(emitido a las 8.55 hs.)

EMILIANO COTELO:
A 26 días de las elecciones internas, los candidatos van definiendo claramente sus perfiles, mientras miran de reojo las encuestas para ver cómo llegan a los últimos metros de la carrera.

En el caso de Luis Alberto Lacalle, su posición en la interna blanca parece ir consolidándose con una ventaja frente a Jorge Larrañaga de unos 10 puntos porcentuales.

Con ese telón de fondo, Lacalle ha venido dedicando buena parte de su discurso a marcar sus diferencias con los candidatos del Frente Amplio (FA), más que a hacer contrastes con otros postulantes de su propio partido.

¿Dónde están los temas centrales de su planteo? ¿Con quiénes polemiza en sus intervenciones públicas?

De estos temas vamos a conversar con el precandidato de Unidad Nacional (UNA).

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EC - ¿Dónde lo hemos encontrado?

LUIS ALBERTO LACALLE:
En casa, tengo unas audiencias en la mañana. Por suerte, porque está friazo, parecería.

EC - ¿Cómo viene llevando este tramo de la campaña en el que le toca jugar lesionado?

LAL - Esa parte es muy incómoda, no puedo doblar la rodilla, tengo un artefacto que se llama férula que me mantiene la pierna rígida, tengo que ir sentado en la parte de atrás del auto, y de costado. Es una sensación rara viajar de costado, y el músculo todo tiempo tenso de la parte de abajo de la pierna molesta bastante.

EC - ¿No ha tenido retrocesos debido a la actividad tan intensa en la que anda metido?

LAL - No, porque me cuido mucho. Va muy bien, recién se fue el especialista y dice que en dos o tres semanas ya voy a poder dejar ese aparatejo.

EC - Va a llegar casi hasta las elecciones con la férula.

LAL - Al 28 vamos a llegar bien.

EC - Su discurso de los últimos días está muy centrado en la polémica con la izquierda y en particular con José Mujica. ¿Es así?

LAL - No, yo no lo veo tan así. En los últimos días cambié un poco de táctica en cuanto a los discursos, porque a veces uno habla de tantas cosas que cuando le preguntan a una persona que estuvo en la reunión dice "habló muy bien", "¿de qué habló?", "no sé". Entonces he tratado de centralizar; por ejemplo en Rocha elegí relaciones laborales, en otro lado elegí políticas de juventud. E inevitablemente, porque hay un gobierno que tiene dos conspicuos integrantes como candidatos, salen críticas a lo que se ha hecho, pero yo trato de ser una persona de propuestas, de propuestas originales, de propuestas posibles, y no ser nunca agresivo. Eso lo he descartado de mi vida desde que empecé.

EC - Una interpretación posible es que ya da por ganada la interna y está adelantando el debate rumbo a la elección nacional.

LAL - No, usted me conoce bastante, y si algo no soy es agrandado. Hasta que no se cuenten las fichas no digo nada, sería un acto de soberbia de mi parte, y no soy soberbio ni vanidoso, y si lo fuera, la vida me ha enseñado que uno está arriba y está abajo, se golpea y se levanta, así que no. He tratado de ser conceptualmente consistente, con contenido, a usted le consta porque hemos tenido bastantes audiciones en las que he tenido respuestas, gustarán o no, pero respuestas de concepto. Soy el único que ha presentado un programa de gobierno articulado, completo; tengo posiciones muy definidas en algunos temas. Y trato de trasmitir eso porque la palabra "inseguridad" no refiere solamente a la inseguridad de carácter policíaco, tiene que haber una cierta seguridad sobre el futuro, hasta donde el futuro es seguro. Y el dirigente político tiene que trasmitir, bosquejar, imaginar, idear, exhibir unas ciertas seguridades en el ordenamiento social futuro, siempre que le toque gobernar. Voy a eso.

EC - Revisando sus discursos, aparecen pocas referencias a sus diferencias con Jorge Larrañaga. ¿Por qué?

LAL - Al contrario, empiezo todos los discursos saludando a Jorge Larrañaga y a sus votantes.

EC - Pero pocas referencias a sus diferencias con Jorge Larrañaga.

LAL - Porque no creo que se trate de eso. La gente ya tiene elementos de juicio suficientes sobre los temas en los que discrepamos; él se opone a la baja de la edad de imputabilidad, tiene un concepto de una guardia militar para terminar con el desorden, y dos o tres cosas más, pero tampoco de demasiado volumen o importancia. Me ha atacado más Jorge a mí que yo a él, porque yo no tengo como costumbre atacar.

EC - Este domingo, en una entrevista con Raquel Daruech en Canal 5, Jorge Larrañaga dijo que una de las cosas que lo diferencian de Lacalle en materia económica es que él está convencido de que se deben subsidiar el trabajo y la producción para no tener que subsidiar la pobreza. ¿Usted acepta esa diferencia entre los dos?

LAL - No entiendo muy bien. Si se refiere a que yo quiero convertir el Plan de Emergencia o de Equidad en un plan de empleo en el cual el Estado ponga dinero para que no haya aportes patronales ni obreros, y por tanto ese obrero salga "más barato" y sea incorporado al mundo del trabajo, sí. Pero como lo dice él no lo entiendo.

EC - Un caso concreto es el de las diferencias que ustedes han tenido con respecto al futuro de ALUR, en Artigas.

LAL - Yo quiero primero un análisis. No hay balance desde 2006, es mucho el dinero que se ha gastado, son ochenta y tantos millones de todos nosotros, suyos, míos, de todos los contribuyentes. Estoy dispuesto a que me convenzan de que es un proyecto viable, pero 82 millones para crear de la nada una empresa con tres o cuatro mil ciudadanos tendrían mejores usos en otros lados.

EC - ¿Hay que cerrar ALUR?

LAL - Primero hay que ver a dónde va, no puedo cerrar ni continuar con una empresa si no me dicen cómo va. Y balance no tengo, entonces, como no hay presencia minoritaria en Ancap ni en ningún ente autónomo, antes de mover un dedo quiero que me digan cuánto va de sueldos, cuánto de inversiones y cuánto llega a los plantadores de caña, que es a los que supuestamente se quería ayudar y creo que los pobres llevan bastante poco.

EC - Usted no tiene una posición definida por cerrar ALUR.

LAL - No.

EC - Se lo pregunto porque hace pocos días el doctor Pedro Bordaberry, en gira por Artigas, le contestó, y lo primero que dijo fue que usted había sostenido que había que cerrar ALUR.

LAL - Pedro Bordaberry a veces se entusiasma un poco y no lee. Está un poco desorientado, fue a decir que había que seguir con ALUR.

EC - Dijo que había que seguir, aunque corrigiendo sus defectos.

LAL - Yo estoy dispuesto en todo a ser una persona pragmática, como lo soy, pero 82 millones me hacen mucha fuerza. Me tienen que mostrar un gran resultado, si no, habría sido más barato darle una pensión vitalicia a cada uno de los cañeros.

EC - Vamos a la interna de su partido. Si usted ganara las elecciones internas, ¿cómo completaría la fórmula presidencial?

LAL - Eso lo vamos a hacer en la tarde del 28. Tiene que ser en buena armonía, va a ser en buena armonía, el doctor Larrañaga ha dicho que vamos a hacer la fórmula ese mismo día, tendría mucho impacto.

EC - ¿La fórmula ideal en ese caso sería Lacalle-Larrañaga?

LAL - Primero hay que ver si yo gano; después le voy a contar cuál es la fórmula ideal. No quiero adelantar ni trasmitir una sensación de que he ganado cuando no habré ganado hasta que se abran las urnas. En esto quiero ser particularmente serio porque es como me he conducido siempre, sobre realidades, no sea cosa que crean que porque ahora me va bien en la encuesta, cambié. Yo siempre fui el mismo; cuando iba 30 puntos atrás usted no me vio cambiar el semblante, no me vio cambiar la modalidad de operar, no levanté la voz ni hablé de los demás. Entonces prefiero seguir en esa tesitura.

EC - Y si perdiera, ¿aceptaría la candidatura a la Vicepresidencia?

LAL - No, ya he dicho varias veces que no, y lo repito, usted ya sabe que no.

EC - El sábado pasado, en un acto en Florida usted repitió una idea que había presentado unas horas antes en Melo: propuso que el 28 de junio se junten todas las agrupaciones nacionalistas en el monumento a Artigas de cada ciudad para dar respaldo al candidato elegido. ¿Cómo es esto? ¿Cuál es el objetivo?

LAL - El objetivo es que hagan lo que hice yo individualmente hace cuatro o cinco años apenas me dijeron que Jorge Larrañaga había ganado: bajé a nuestra sede en la calle Vázquez y 18 –estábamos en esa esquina tan linda que era un banco antes– y mi grito fue: "¡Viva el candidato único del Partido Nacional (PN), Jorge Larrañaga!". Estoy tratando de generar que apenas se sepa el resultado todas las agrupaciones, con sus banderas, con su gente, los nacionalistas vayan a la estatua de Artigas de cada pueblo, y ahí griten el nombre del candidato y un viva la patria y empecemos la otra etapa. Porque el PN tiene que convertir el resultado, ya inevitable cuando se den vuelta las cartas, en una fuerza en la cual todos estén incorporados. El hecho de formar la fórmula ese día y arrancar con esa ventaja el partido seguramente lo va a vigorizar, va a tonificar a los que no hayan sido preferidos, hayan tenido menos votos, y va a dar una sensación de unidad. Yo ahora estoy obsesionado con ese episodio de salir de esto enteros, fuertes y dispuestos a lo que es muy difícil y más importante, que es el enfrentamiento siguiente.

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EC - En sus discursos de los últimos días también hay pocas referencias polémicas a Astori. ¿Es porque usted da como un hecho que Astori no puede ganar la interna del FA, o porque Astori está internado y fuera del debate?

LAL - Expliqué que no me parecía caballeroso mencionar a una persona que está pasando por una circunstancia difícil y que no puede contestar. Pero él atacó desde la cama, así que por hacerme el caballero y ser bien educado me ligué un palo. Lo que es la vida. Una baja del lenguaje, una baja de calidad, una falta de nivel del ex ministro Astori que me da pena.

EC - Leo textualmente lo que dice: "Hoy el tema central es que no retrocedamos, que no venga un malón de la derecha a eliminar las conquistas sociales, a cambiar las prioridades y los instrumentos de la política económica y a restaurar el poder tradicional, el poder del fracaso". Yo voy a salir a dar la pelea apenas sea posible y mi tarea será dar mis respuestas a esas preguntas que considero fundamentales para el destino del país y de la izquierda uruguaya. En eso concentraré mis esfuerzos, porque esa es la mejor manera de cerrarle el camino a la restauración de derecha, que implica el retorno del gobierno del doctor Lacalle".

EC - Le agradezco que me singularice, porque si de alguien soy distinto es de Astori, así que para mí es un elogio. Lamento que baje de tono. El tono de Astori, aquella serenidad tan docente, tan propia de un profesor, esa calma, esa sonrisa se le murió en los labios desde que inventó el IRPF (Impuesto a la Renta de las Personas Físicas), después de que el IRPF empezó a hacer su efecto empezó a estar más irascible. Y ahora en la campaña se ha puesto totalmente fuera de carácter. Se lo acepto a Mujica que tiene otro estilo, pero que diga estas cosas el ministro Astori me da pena, porque se ve que está amargado, está en un mal momento. No voy a contestarle porque él está en la cama y está encerrado, pero no me parece el tono para dirigirse, "el malón", copiando a Mujica; "malón" es una palabra más del uso corriente de Mujica, porque son personas distintas, "el malón de la derecha", el hombre que continuó todas las políticas económicas de De Posadas, de Lito Alfie ahora viene hacerse el de izquierda. Qué quiere que le diga...

EC - ¿Qué lugar ocupan los temas económicos en su discurso?

LAL - Hago la siguiente jerarquía: hago un gran titular de seguridad, inmediatamente bajo a la seguridad que usted y yo y todos entendemos inmediatamente por el miedo que estamos viviendo, que es la seguridad [vinculada a la] Policía, Ministerio del Interior, delincuencia juvenil; inmediatamente voy a un nuevo capítulo de la misma seguridad, que es seguridad en cuanto a empleo, y ahí me interno en los temas económicos, porque el concepto de seguridad admite esas dos versiones, la estricta y la más amplia. Y finalmente, de ahí voy de cabeza a la parte tributaria, al compromiso que tenemos de derogar el IASS (Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social) y de ir cortándole los tentáculos al IRPF, y en general a la generación de empleo, que es el otro tema que tocamos, a través de la inversión, etcétera. Más o menos esos son los temas centrales, además de lo circunstancial, porque si usted está en la costa este, la inversión, el librito con los 25 proyectos de desarrollo.

EC - Esos 25 proyectos de desarrollo ya son conocidos en su actividad política.

LAL - Sí, he agregado alguno y he quitado alguno. La idea es, si todo sale bien –y cuidado, de nuevo, esperemos los resultados– y el proceso me coloca el último domingo de noviembre en la Presidencia, anunciar en diciembre el lanzamiento de los proyectos para ganar tres meses en la tarea de gobierno. Diré que se va a llamar a interesados en explotar el aeropuerto de Santa Bernardina como terminal de carga aérea, lo anunciaré en diciembre y lo voy a decir con potestades y competencias de presidente en marzo. Son 20 o 25 proyectos que tienen la virtud de que en distintas partes del país se vea que empiezan cosas.

EC - Vamos a repasar algunos. Por ejemplo, "llamado a interesados en la explotación turística de pueblo Palmar, represa de Canelón Chico, parque Bartolomé Hidalgo, pueblo Rincón del Bonete, propiedad de UTE, islas del lago Rincón del Bonete, represa de Paso Severino".

LAL - Ahí tiene cuatro proyectos medianos, no muy caros, pero que les van a dar a Paso de los Toros, a Andresito, que está cerca del parque Bartolomé Hidalgo, a Canelón Chico, que ya tiene un pequeño desarrollo de carácter turístico, la sensación de que empiezan cosas. Porque el próximo gobierno, frente al paso cansino que ha tenido este, tiene que ser un gobierno hiperactivo, el 2 de marzo tienen que estar las leyes importantes en el Parlamento y las decisiones que son potestativas del Poder Ejecutivo tomadas y las convocatorias a interesados llamadas, para mostrar la diferencia.

EC - ¿Usted dice que este gobierno ha tenido "paso cansino"?

LAL - Ah, sí, sí.

EC - En materia legislativa la sensación es la contraria, ha habido un torrente de leyes.

LAL - La primera ley, que fue la de soltar presos -que más vale ni recordarla- la aprobaron en mayo o junio, y después vino la ley sindical, y la de educación demoró tres años. Han tenido un uso del tiempo totalmente equivocado.

EC - Se lo preguntaba, entre otras cosas, porque desde la oposición, y muchas veces desde el propio Herrerismo, se ha criticado al oficialismo por funcionar como una locomotora que no consulta a las minorías.

LAL - Tienen todo el derecho a no consultar a nadie, eso es una crítica pero tienen derecho. Yo pensé que Vázquez tenía prontos seis proyectos de ley para presentar el 2 de marzo. Fíjese para atrás y verá que los proyectos fueron presentados en marzo o en abril. Se lo dije al propio presidente Vázquez cuando estuvo acá en casa: "Te has perdido el primer año".

EC - Desde la audiencia en este momento llega un mensaje que dice: "En La Charqueada, en Treinta y Tres, aún se espera el puente que usted prometió para cruzar el Cebollatí".

LAL - Sí, está en los proyectos, no lo pudimos llevar a cabo en aquella oportunidad; el puerto, que también está prometido, está comenzando. Así que esté tranquilo el de La Charqueada y Cebollatí, que bien que les hice el liceo después de 30 años. Y en La Charqueada les mando un saludo especial a Pampillón y a mucha gente amiga que seguramente está escuchando.

EC - En esta lista de proyectos hay un hotel cinco estrellas con casino en el parque Santa Teresa, la asociación de la Planta de Cemento de Ancap en Minas con la Compañía de Cemento Artigas, el traslado de la Escuela Naval para Piriápolis y de la Escuela de Aeronáutica para Durazno, y para su financiamiento se debe proceder a la venta de terrenos e instalaciones actuales. Venta del hotel Carmelo con proyecto de desarrollo, etcétera. Usted decía que la intención es poner en marcha estos llamados bien al comienzo del gobierno, tener prontos los proyectos, los textos de las licitaciones durante el período de transición. ¿Sabe que hay interés? ¿Qué noticias tiene? ¿Qué ambiente encuentra en torno a estas ideas?

LAL - No hago otra cosa que ponerlas en conocimiento. Si nadie tiene interés, quiere decir que no sirven. Pero alguien tiene que empezar cosas. La explotación de esos parques nacionales fantásticos, hacer un hotel cinco estrellas en Santa Teresa, una de las playas más lindas de Uruguay, va a tener decenas de interesados. Si no los hay... yo no me dedico a hacer negocios inmobiliarios, simplemente trato de que bienes del Estado que producen poco y nada produzcan mano de obra y riqueza. Fue lo que hicimos con el Conrad, el Conrad estaba allí, el terreno, había una ley y a nadie se le había ocurrido hacer lo que hicimos nosotros. Hoy da trabajo a 1.900 personas directamente en verano, y a mil en invierno.

EC - ¿Qué sería la Compañía Nacional de Navegación que se creará utilizando el artículo 151 de la Constitución?

LAL - Es un artículo que nunca se ha usado, es que el Estado pueda ingresar en compañías privadas para que el país tenga bodegas. Estamos dejando de importación a exportación un 10% de fletes en manos de extranjeros; el país tiene que volver a ser un país naval, un país naviero, un país mercante, y empezar con esa compañía por lo menos a tener un par de barcos. No pretendo que todo el comercio se haga en barcos propios, pero no sería mala cosa que el 10% de cada mercadería que entra o sale, que es lo que cuesta el flete, quede en Uruguay. El nuestro es un país con vocación marinera y la tiene que llevar a cabo.

EC - ¿Cómo sería la participación del Estado en esa empresa?

LAL - Tengo que leer el artículo 151, y ahora no lo puedo leer.

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LAL - Me equivoqué en la cita  del artículo.

EC - Sí, cuando dice "Compañía Nacional de Navegación, la que se creará utilizando el artículo 151 de la Constitución...".

LAL - Debe ser el 251. Estoy con uno de los mejores abogados de Montevideo, para tener una audiencia, y me dice que es el que este gobierno está usando para la participación público-privado. El hecho es que un país como el nuestro, con el magnífico puerto que tiene, tiene que volver a tener embarcaciones de bandera nacional para que los fletes, que no son poca parte del negocio de la importación y la exportación, no se vayan para otro lado.

EC - ¿Estaríamos hablando de una compañía con participación del Estado en el capital accionario?

LAL - Sí, es una compañía privada en la que el Estado puede participar.

EC - Pasemos a otro de los temas que desde abril viene mencionando en varios de sus discursos, el de la "revolución verde". ¿De qué se trata exactamente?

LAL - Está bastante explicado en el documento. Hay 42.000 predios rurales de menos de 200 hectáreas; 200 hectáreas en rincón del Pino son una fortuna, en las mejores tierras negras del sur, pero hay predios de 150 o 200 hectáreas en el basalto que apenas subsisten. La idea es aplicarles un paquete tecnológico de multiplicación de su producción, afloramiento de agua o retención de agua con tajamares, y hacer la vivienda de MEVIR en el campo y no tentarlos con irse al pueblo. Es un plan de retención –por supuesto que voluntaria– por mejores condiciones de producción y vida de la gente en el medio rural. Ese entramado social que sostiene el campo, que es el pequeño propietario, que generalmente no se quiere ir, a veces huye de las malas condiciones de vida y de la baja rentabilidad. He visto campos en el departamento de Canelones que en 60 hectáreas criaban 1.500 lanares, así que es posible, hay paquetes tecnológicos del SUL que pueden ser muy ilustrativos al respecto.

EC - ¿Cómo se relaciona esto con la posibilidad de expropiar campos improductivos, otra idea que usted ha esgrimido?

LAL - Hay campos chicos, sobre todo acá en el sur, Canelones, Florida, en los que no se hace la sucesión, los hijos se van, uno se fue para Brasil, desapareció, y cuando quiso acordar quedan prácticamente como bienes fiscales. En la ruta 5 hay tres o cuatro casos que le van a llamar la atención, hay campos cultivados fantásticamente hasta el alambrado, y de repente 20 o 30 hectáreas que son un chircal, criadero de perdices y "tucutucus". La idea es hacer un censo de esos campos y expropiarlos mediante la ley de Colonización para utilizarlos y hacerlos trabajar.

EC - En su momento habrá visto las reacciones que se produjeron. Hubo reacciones dentro de su propio partido y también fuera. Por ejemplo, el doctor Larrañaga dijo "eso no se lo cree nadie", en unas declaraciones que formuló en Últimas Noticias reaccionó de esta manera: "Para hablar de expropiación de tierras improductivas hay que determinar el criterio para fijar que las tierras sean improductivas. Me parece que no es posible andar hablando de expropiación, eso afecta el derecho de propiedad, quién marca la productividad o improductividad de las tierras".

LAL - El doctor Larrañaga a veces no se informa demasiado; dejémoslo ahí.

EC - Pero ¿qué dice de estas prevenciones?

LAL - La expropiación es un instituto constitucional, por lo tanto estoy dentro de la ley, y cuando digo los improductivos se lo acabo de describir, no es uno que esté siendo explotado y más o menos bien explotado, son los campos abandonados. El sur de Uruguay está lleno de campos abandonados. Hay que conocer el país real, como lo conozco yo, y doy fe de que existe ese tipo de establecimientos.

EC - Otra de las reacciones estuvo en la prensa. El diario El Observador encabezó una noticia a propósito de sus dichos el 7 de abril con este título: "Lacalle toma banderas de la izquierda y habla de revolución agraria pacífica".

LAL - [Se ríe.] Yo fui el que dio más campos de recría a Colonización expropiando. Se ve que la ignorancia está bastante extendida.

EC - Y le menciono una tercera repercusión, la del senador Danilo Astori, que dijo: "Yo le tomo la palabra al doctor Lacalle, y agrego algo más: ¿Por qué en lugar de expropiar solamente tierras improductivas de tamaño pequeño, no lo hacemos con campos de tamaño más grande, que son igualmente improductivos, y con campos que están siendo objeto de especulación?".

LAL - Son dos cosas distintas. No creo que exista en este momento en Uruguay, con las rentabilidades que hay, ningún campo grande que esté mal explotado. Que me encuentre uno el ex ministro Astori, y encantado lo incorporamos. El drama está en ese propietario que tiene 100 hectáreas, que es propietario pero vive una vida de proletario, porque la explotación tradicional en 100 hectáreas o 60 hectáreas no da ni para un salario. Como yo conozco el país mejor que el señor Astori, notoriamente, y conozco el país real, sé a lo que aludo y sé que es un plan de retención social en el campo, que es muy importante para los equilibrios demográficos.

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EC - En la conferencia que dio el martes pasado, el doctor Ernesto Talvi, director de CERES (Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social), advirtió que en los últimos 25 años las personas "excluidas" (aquellas para las cuales las posibilidades de ascenso social y económico están fuertemente acotadas y resultan muy dependientes de la asistencia estatal o privada) pasaron del 16 al 32% de la población. Y agregó que el fracaso de la educación tiene mucho que ver con este deterioro. ¿Coincide con ese diagnóstico?

LAL - Sí; me gustaría ver la línea, a ver si hace una inflexión hacia abajo durante nuestro gobierno, durante el cual la población con pobreza fue reducida a la mitad. Por supuesto, hay tres ámbitos en los que tenemos que internarnos para hablar del tema de la pobreza ya congénita para cierta parte de la población. Primero el ámbito familiar, con todas las dificultades que tiene la familia actual, que es el primer ámbito de enseñanza de valores; luego la enseñanza, que también tiene que fortalecer la formación de valores, y se va a sorprender por la tercera, que es el deporte generalizado como gran elevador de los valores de la disciplina, el control de la mente sobre el cuerpo, porque los niños y muchachos mal entretenidos son los que terminan mal.

EC - No me sorprende, tengo la impresión de que es una herramienta muy útil para enfrentar este tipo de problemas.

LAL - En el programa hay una parte importante para eso.

EC - ¿Por dónde vienen las principales propuestas en materia de educación?

LAL - En la casa la patria potestad no se está ejerciendo, a veces veo chicos y chicas de 12 o 13 años, sobre todo en verano, a horas que no son propias de esa edad, y me pregunto si los padres saben dónde están, con quiénes se juntan, quiénes son los amigos, si hablan con los hijos, si les trasmiten valores, o les dicen "tomá, te doy 100 pesos y andate", y se van por ahí. Las juntas son muy importantes, usted habrá tenido su barra de amigos, todos la hemos tenido, y una cosa es una barra bullanguera divertida que alguna picardía hacía, y otra es andar tomando vino de la caja y botellas de cerveza a los 13 o 14 años a las dos de la mañana como veo yo en verano.

EC - Esa preocupación suya a propósito del papel de la familia no se limita a los sectores socioeconómicos más bajos.

LAL - Nunca lo he dicho, he dicho a la familia en general; eso va por su cuenta.

EC - Quería puntualizarlo, porque me interesa saber qué es lo que piensa impulsar a partir de esa actitud de la familia que es el primer escalón.

LAL - El Instituto de la Familia está en el programa de gobierno y va a procurar que tantos esfuerzos dispersos, privados y públicos, se concentren, porque muchas veces hacemos demasiadas cosas sin coordinación. Y hay que hacer un llamado a los mayores, que también tenemos nuestra parte en esto, no es cuestión de horrorizarse sino de preguntarse: ¿cuántas horas pasé con mi hijo esta semana hablando?, ¿me tomé un rato para conversar acerca de las verdades de la vida, de que no es bueno hacer ciertas cosas y sí es bueno hacer otras? Empieza en el ámbito familiar.

EC - A nivel de la educación, ¿su inquietud está centrada en primaria o en el liceo?

LAL - En todo el sistema, y en los dos pilares que debe estar afirmada la educación. Primero en la trasmisión de valores, que son los valores propios de la civilización judeocristiana occidental, a la que pertenecemos, que son valores preexistentes pero hay que fortalecer. Y el otro pilar es enseñar destrezas, es decir, preparar para una vida laboral mejor. La enseñanza tiene que recuperar esos dos pilares, porque uno fabrica la persona, forma, modela a la persona, al ser humano, por eso la educación produce lo más rico de un país, que son personas mejores. Y lo otro es adaptarla a la vida laboral mediante una tecnificación que hoy es necesaria hasta para atender en una ferretería.

EC - ¿Allí alude a primaria o a secundaria?

LAL - Primaria, Secundaria y UTU, a la que siempre tenemos como la pariente pobre de la enseñanza, y para mí va a ser el gran instituto de tecnología de Uruguay, de allí van a salir los mejores, los que van a conseguir mejores puestos y mejores remuneraciones.

EC - ¿En el liceo se iría a una aproximación en los contenidos a los de los programas de UTU? Algunos han hablado de una "utuización" del liceo.

LAL - Va a haber que mirar todo el mecanismo, el tema es que la enseñanza y la realidad se tienen que acercar. Una vez, en campaña electoral, hace tiempo, pregunté en el liceo de La Paloma: "¿Les hablan del mar, del fenómeno fantástico del océano, de la biología marina?". Y me dijeron: "No, el programa es el mismo que en Tacuarembó". No hay una adecuación de la enseñanza al medio, entonces hay que tener un programa común para todo el país, pero con adecuación a lo que el chico ve, explicarle científicamente lo que ve naturalmente. Y levantarle el nivel a la UTU y convertirla en generadora, con un consejo asesor proveniente del sector privado que diga "necesitamos tantos operadores de PC, tantos operadores de telares electrónicos, de maquinaria agrícola", toda la especialización que va ganando esa tecnología que es la que da el buen salario y la colocación laboral casi segura.

EC - Desde la audiencia le preguntan por qué cuando fue presidente no puso el deporte en todas las escuelas.

LAL - Porque en ese momento no hubo votos para la creación del Ministerio de Deportes. Se acentuó la enseñanza de educación física, que no es lo que uno desea, pero el ministerio se creó después.

EC - ¿Qué haría ahora?

LAL - Ahora crearía el Ministerio de Deportes, introduciría en el currículo de todos los liceos y todos los sistemas de enseñanza mucha más enseñanza física, generaría en los liceos lo que pasa en todas partes del mundo, el equipo del liceo, que compite con el otro, el liceo Larrañaga contra el Suárez, el Suárez contra el Malvín, que genera una sensación de pertenencia, de nobleza, de que vamos a ganar. Y por supuesto aprender a perder, para que no ocurran estas horrorosas cosas que pasan alrededor del deporte cuando lo vemos meramente como una competencia feroz y no como una forma de controlar las pasiones.

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EC - ¿Cómo manejaría la gobernabilidad de una eventual administración?

LAL - Haría lo mismo que hice la vez pasada: consultar con todos. Consulté con el general Seregni, con Hugo Batalla, con Jorge Pacheco Areco, con Jorge Batlle, con el doctor Sanguinetti, con Zumarán, con Carlos Julio Pereyra. Haría el llamado a todos después de conocidos los resultados, porque el gran tema en octubre es ver cómo queda integrado el Parlamento, la llave es si el gobierno del PN puede obtener mayorías parlamentarias propias o acordadas.

EC - Según las tendencias de intención de voto, si el PN triunfa, lo hará en segunda vuelta.

LAL - Por eso, entonces vamos a ver cuántos votos en el Parlamento tiene el Partido Colorado, cuántos el Independiente, ver si con ellos se puede formar una coalición, y si no alcanza tendremos que buscar o un gobierno de minoría -en lo que soy experto, es muy difícil hacerlo pero lo tuve que encarar- o buscar con el FA cuatro o cinco puntos, sacarlos de la guerrilla político-partidaria y llevarlos adelante. Pero hay que esperar el resultado, por eso las propuestas de acuerdos anteriores están sostenidas sobre una base muy frágil: no se sabe quién conduce, porque, por más acuerdo que haya, hay uno que tiene más responsabilidad, que es el presidente de la República.

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Transcripción: María Lila Ltaif