Larrañaga: el FA dividió artificialmente al Uruguay para ganar y gobernar
El precandidato nacionalista Jorge Larrañaga criticó duramente al partido gobernante así como a su precandidato oficial, José Mujica, de quien dijo que hace "simplificaciones al mejor estilo de Cantinflas". Entrevistado por En Perspectiva, el líder de Alianza Nacional aseguró ser el presidenciable con más chances de derrotar al actual senador frenteamplista y se consideró "puente" del sistema político uruguayo. "El hecho de discrepar y de contraponer no significa descalificar", agregó. Se mostró molesto con "la vedetización de algunos encuestadores" y afirmó que en caso de ganar el 28 de junio debatirá "con todos los candidatos de todos los partidos".
(emitido a las 8.59 hs.)
EMILIANO COTELO:
"Elegí un candidato para ganarle Mujica", "con Larrañaga se van", "vote al único que puede ganarles".
Esas son algunas de las consignas que en los últimos días cobraron fuerza en la campaña de Jorge Larrañaga. La publicidad del líder de Alianza Nacional (AN) está centrada, por estas horas, en eso: presentarlo como la alternativa a José Mujica.
El mensaje no sorprendería si estuviéramos en la previa de una elección nacional. Pero estos eslóganes se utilizan antes de la interna, que en el caso del Partido Nacional (PN), según las encuestas de intención de voto, aparece liderada por Luis Alberto Lacalle.
Pero la cosa no queda allí. Durante el fin de semana, partidarios de Larrañaga comenzaron a difundir este mensaje de texto a través de los celulares: "Cae Lacalle y crece el Guapo. Es lógico... Un voto al Cuqui es un voto al Pepe. Con Larrañaga, que se van, se van. En junio Larrañaga presidente".
Para hablar de la recta final hacia el 28 de junio, recibimos al doctor Jorge Larrañaga.
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EC - Faltan 12 días para las elecciones internas. ¿Cómo llega físicamente, anímicamente a este tramo final de la campaña?
JL - Llego de manera espectacular salvo un poco por la voz, tengo miles de kilómetros, llego con un ánimo extraordinario, con una enorme alegría.
EC - ¿La voz resistirá hasta el 28?
JL - ¡Que no va a aguantar! El corazón va adelante. Siempre he dicho lo mismo: cuando un ser humano está cansado, el corazón va adelante del cuerpo, no hay vuelta de hoja.
EC - Pero son épocas frías estas, hay mucha actividad en el exterior, en espacios abiertos, etcétera.
JL - No hay forma de hacerme claudicar, yo llego perfectamente bien, y me voy a sobrar.
EC - El doctor Larrañaga acaba de sacarse el pañuelo con el que protege su garganta. Un pañuelo que tiene bordado "Jorge Larrañaga" sobre un fondo azul.
JL - Tiene una historia. Este pañuelo me lo hizo una señora de Paysandú, que me lo grabó, me lo regaló en 1997 cuando fui a caballo desde Paysandú hasta Asunción del Paraguay, y me acompaña siempre, es una de mis reliquias más queridas y cuidadas, forma parte de las cosas que atesoro, de mis tradiciones, de mis aperos gauchos, de las cosas que cuido más que nada. Me lo saco ahora, porque me da la sensación de que me oprime la garganta, pero me salva en los actos públicos, cuando como todo rematador de campaña el político tiene que ponerse un pañuelo para cuidarse la voz.
EC - ¿Por qué decidió centrar su discurso de estos días en la crítica a Mujica? ¿Por qué, si esta es una elección interna?
JL - Por una razón elemental, porque se elige el candidato que lo enfrenta. Mujica va a ser el candidato único del FA, y por lo tanto elegí confrontar con él porque yo quiero ser el candidato del PN que lo enfrente, y porque estoy en mejores condiciones para enfrentar a esa candidatura que el otro candidato compañero del partido.
EC - ¿Es una reacción a las encuestas, que lo muestran por debajo de Lacalle en intención de voto?
JL - Me parece que a algunas encuestas las hacen en una cabina telefónica. Es inexplicable que una encuesta dé 14 puntos de diferencia entre el Frente Amplio (FA) y el PN y al otro día otra encuesta dé 4.
No es respuesta a nada, yo no actúo en función de las encuestas, hace tiempo que no contrato ni consulto ninguna encuesta, ni hablo con ningún encuestador. Tengo mi propia encuesta, que es haber recorrido el país entero más que ningún otro candidato a la Presidencia y haber estado con más gente que todos los candidatos a la Presidencia de la República restantes.
EC - Usted ha estado muy molesto con las encuestas en las últimas semanas.
JL - No, estoy molesto con la vedetización de algunos encuestadores que pronostican, y pronostican mal, porque es un disparate, cuando hay tres o cuatro candidatos por partido, que se pronostique intención de voto por partido, cuando la intención de voto por partido recién va a comenzar a partir del lunes 29 de junio cuando se sepa quién es el candidato único a la Presidencia de cada partido.
EC - A partir de ese análisis que hace de las encuestas y su papel en la campaña electoral, ¿piensa impulsar algún tipo de regulación de ese instrumento?
JL - No es posible que exista esta suerte de striptease de encuestas con números tan contradictorios. Tiene que haber algún tipo de legislación, pero será para el futuro.
EC - No lo tiene en la agenda ahora, este año.
JL - No, yo no actúo con base en las urgencias. Pero tienen que tener un coto, porque no es posible que terminen diciendo cualquier cosa.
EC - Yo le preguntaba por qué había puesto este énfasis ahora en la crítica a Mujica, porque hasta hace poco su campaña se basaba en que si el candidato del PN era Lacalle y Mujica era el candidato del FA la campaña electoral iba a una confrontación peligrosa, que seguramente iba a dejar instalado en el país un ambiente crispado que complicaría el próximo período de gobierno.
JL - Yo no estoy crispando el ambiente ahora.
EC - En el esquema anterior, el de hace unas semanas, se presentaba como el candidato con mayor capacidad de diálogo con todos los actores políticos y sociales.
JL - Y sigo siéndolo. El hecho de discrepar y de contraponer no significa descalificar.
EC - ¿El candidato conciliador puede aparecer, como aparece ahora usted, protagonizando un discurso tan confrontativo a la distancia?
JL - No es confrontativo, es simplemente decir que para mí es un disparate una Asamblea Nacional Constituyente para discutir la propiedad, que es un disparate una Asamblea Nacional Constituyente para elegir 260 constituyentes para que paralicen el Parlamento, que es un disparate discutir, como dijo la senadora Topolanski, todos los artículos de la Constitución. Eso no es confrontar ni atacar al candidato Mujica, es expresar que no estamos de acuerdo con ese tipo de iniciativas que van a contrapelo de lo que el país necesita. Decir que el candidato de la izquierda es un candidato cargado de años y lleno de cicatrices no es algo muy diferente de lo que él mismo dice cuando se abre la camisa y cada vez aparece con un tiro más. No creo que sea confrontar, ni que pierda la característica de ser puente dentro del sistema político de mi país.
EC - Hasta hace poco usted se jactaba de tener un muy buen diálogo con Mujica.
JL - Es que lo tengo, ayer estuvimos conversando en los pasillos.
EC - Incluso compartieron aquellos asados, y uno de ellos tuvo mucha repercusión en prensa en agosto del año pasado.
JL - He comido asados con el doctor Vázquez, he comido asados en la misma chacra con el doctor Lacalle, me he reunido con Batlle, con Sanguinetti, con todos los candidatos del Partido Colorado (PC), con el señor Pablo Mieres del Partido Independiente (PI). Fui el único presidente del Directorio blanco que fue a la casa del PC. Vamos a no decir que porque me reúno con Mujica tengo un relacionamiento poco menos que oculto. Tengo el buen relacionamiento que tenemos que tener todos los dirigentes políticos para tener, no el coraje para descalificarnos, sino el coraje para dialogar, para discutir.
EC - Usted había hablado de coincidencias con Mujica, de la posibilidad incluso de ponerse de acuerdo en políticas de Estado.
JL - Es posible coincidir, ¿por qué no? Es posible coincidir con Astori, es posible coincidir con el PC, con el PI. ¿Acaso no coincidimos en febrero de 2005 todos los partidos cuando firmamos los acuerdos programáticos con el presidente Vázquez? No puede ser una sorpresa coincidir. Eso no significa que en una campaña electoral no digamos lo que tenemos que decir sobre las cosas en que nos obligan a disentir marcadamente.
EC - Hay quienes perciben que usted ha introducido un cambio en su estrategia. Lo dicen algunos analistas, lo dicen periodistas, y lo dicen también otros candidatos como el doctor Luis Alberto Lacalle, que el domingo en entrevista con el diario El País dijo: "Esa es una estrategia política de Larrañaga que uno debe respetar cuando usted se presenta como el más apropiado para enfrentar a Mujica, pero las estadísticas dicen todo lo contrario. Nosotros hicimos una campaña mucho más coherente, no cambiamos los argumentos".
JL - El doctor Lacalle habló de coherencia y criticó a los candidatos que tenían spots televisivos y cánticos y la mar en coche, [dijo] que quería discutir propuestas, y terminó discutiendo con él mismo en el espejo. Vamos a decirlo todo. El doctor Lacalle dijo que yo había sido el único candidato que había perdido con el FA; no sé si es un problema de amnesia momentánea, pero el doctor Lacalle no solo perdió con el Frente, sino que perdió con el PN en 1999, cuando nuestro partido por única vez en la historia entró tercero. Nosotros entramos segundos, sacamos 769.000 votos, más votos con un candidato que los que sacó el PN con tres candidatos cuando ganó en 1989. Entonces, está bien que nuestro estimado compañero diga lo que diga y que cambie. Se están poniendo nerviosos porque están viendo la arremetida de AN en todo el país.
EC - En esas declaraciones de Lacalle el implícito es que los nervios vendrían por el lado de la campaña de Larrañaga, que estaría cambiando los argumentos.
JL - No, no, acá no hay nervio ninguno. Quien me conoce sabe que en el medio del tiroteo soy el actor político más tranquilo. Él sabe bien que en todos los actos en todos los departamentos hemos duplicado o triplicado la presencia de público. Nos vemos el 28 de junio, vamos a ver cómo sale el resultado de la interna. Lo concreto es que los blancos vamos a estar juntos como nos mandata la historia, vamos a estar esa noche dirimiendo quién es el candidato único del PN, y después, no antes, vamos a discutir la fórmula, que es un tema de segundo nivel. El primer nivel es el 28, cuando los uruguayos estaremos sometidos a un proceso para elegir nada menos que el candidato que va a competir con el senador Mujica. Por eso decimos que también el 28 es entre Mujica y Larrañaga. Así de simple.
EC - Esta estrategia que usted está utilizando con tanta fuerza en estos días, como es obvio, ha dado lugar a respuestas desde distintos lados del espectro político. Yo le mencionaba algunas.
JL - Mujica dijo "buuuuhhhh", como que era una suerte de lobizón, en esas simplificaciones que hace el Pepe, que son un divertimento al mejor estilo de aquellas películas que sigo viendo y me encantan de Mariano [sic] Moreno "Cantinflas".
EC - Una de las primeras respuestas fue del contador Danilo Astori, todavía internado en el CASMU en ese momento, que cuestionó la dualidad de criterios con que usted se maneja, porque critica las encuestas por cómo posicionan a su candidatura en la interna del PN, pero en cambio las utiliza para dar por un hecho que el candidato del FA va a ser Mujica.
JL - Está totalmente equivocado, yo no utilizo las encuestas para lo que me sirve y las rechazo para lo que no me sirve. Yo hablo en función de lo que veo en todo el país, de lo que escucho, de la gente con la que estoy. No hablo en función de las encuestas para decir que el candidato del Frente está definido y para cuestionar la supremacía que pueda tener el otro candidato sobre mí en las encuestas. No, hablo por lo que veo. He estado con más de 120.000 personas en los últimos 180 días, a mí nadie me va a decir lo que piensa la gente. Conozco, porque me he metido en cada rancho, en cada villa, en cada pueblo, en cada barrio, he estado en todos los barrios de Montevideo, he hablado con los vecinos. Lo que saco como comentario lo saco en función de lo que escucho de la gente, le pregunto a la gente cómo ve la interna del Frente, y me dice "está liquidada", gente blanca y gente que no lo es. El garrapiñero, el estacionero de nafta, la gente que cuida coches. Esa es mi encuesta, esa es mi forma de hacer política, conversando con la gente en todo el país.
EC - La respuesta de Mujica en la nota que publicó en su blog en las últimas horas empieza diciendo: "Miro un rato de tele y descubro que no solo estoy nombrado en mis modestos avisos, sino que aparezco con todas las letras en varias cosas de Larrañaga".
JL - Y dice algo peor contra su propio compañero.
EC - Dice que usted con esos avisos simplifica sus planteos.
JL - Toda la vida simplificaron y se vienen a asustar ahora.
EC - "Si quieren una manito, a las órdenes; puedo aparecer en sus avisos, poner cara de lobizón y hacerles buuuu a los que miran. O, si prefieren, puedo decir una síntesis de mi conocida propuesta para el Uruguay: quiero una sociedad de cazadores en taparrabos, sin secreto bancario y gobernada por un cacique demente que haga huelga de hambre. Así se ahorrarían en publicidad".
JL - Quiere una sociedad con una Asamblea Nacional Constituyente que discuta la propiedad, que discuta la supresión del balotaje, que discuta el Senado de la República. Quiere discutir qué vamos a hacer con respecto a las propiedades de la gente. Eso es lo que quiere, discutir la propiedad como derecho inherente vinculado a la libertad de una sociedad democrática. Yo no tengo la culpa de que él haya expresado que en un país capitalista burgués como este él se metería en una Asamblea Constituyente para discutir la propiedad. Que me disculpe el Pepe, pero nosotros no acudimos a simplificaciones, él es el gran simplificador del sistema político. Muchas veces patina en este tipo de encuestas largas porque tiene que desbrozar su pensamiento...
EC - ¿Se refiere a las entrevistas en las que participa Mujica?
JL - Exactamente. Él es el jugador del área que pega un latigazo en la televisión de 20 segundos, o que le dice a un periodista "no sea nabo", o a un compañero que es "una choricez", o lo otro, o las tantas cosas que ha expresado. Que pare la mano, porque yo estoy discutiendo sobre cosas que él expresa. Vamos a discutir, que elija un lugar, un medio de comunicación, que venga a El Espectador y hacemos un debate sobre por qué quiere una Asamblea Nacional Constituyente, y por qué no un debate sobre la seguridad que ha dado el gobierno del FA, que los tres ministros salieron a defender.
EC - ¿Usted está reclamando un debate Larrañaga-Mujica ahora, antes de las internas?
JL - Si quiere, sí, no tengo ningún problema, yo no debato o dejo de debatir en función de las encuestas. Ya dije que si soy candidato único del PN voy a debatir con el PI, con el PC y con el candidato único del FA, es decir, con él. Voy a debatir con todos los candidatos de todos los partidos.
EC - Pero sería una especie de paradoja que en una campaña para una interna hubiera debates entre candidatos de partidos distintos y no entre los candidatos de un mismo partido.
JL - Yo no tengo la culpa. Se pretende escamotear el verdadero condimento que tiene que tener la democracia, que es discutir ideas, contraponer ideas, propuestas de país. En todas las democracias del mundo se hacen debates, se llevan adelante debates. Miramos con atención los debates en el Partido Demócrata de Estados Unidos, miramos con atención el debate de las elecciones en España, entonces, ¿por qué no debatir en Uruguay? Es la moda que algunos han intentado llevar adelante, entonces discuten por televisión, ¿por qué no se meten en la gallera? ¿Por qué no se meten a discutir las cosas que hay que discutir: cómo vencemos la desocupación, los 700.000 uruguayos que tienen problema de empleo, el 40% de los niños que nacen en hogares pobres, el 25% de los jóvenes que no estudian ni trabajan, qué política educativa vamos a llevar, qué seguridad vamos a tener, qué desarrollo del interior vamos a impulsar? Le sacan el trasero a la jeringa y entran en esta suerte de escamoteo de la calidad democrática que es vital reconstituir.
EC - Otra de las respuestas que usted y la campaña publicitaria de AN han recibido ha venido del senador Rafael Michelini.
JL - También he recibido críticas de algunos contertulios que salen a boquillear desde la Tertulia de El Espectador y no se les puede contestar. Ha pasado.
EC - No sé a qué se refiere.
JL - Me refiero a contertulios que han hecho conjeturas, y es inaudito que los políticos no tengamos derecho a réplica. Pero eso es harina de otro costal.
EC - Ya que estamos, refiérase específicamente a cuál de esas declaraciones está aludiendo.
JL - A unas cuantas tertulias de El Espectador, de algunos contertulios prácticamente han salido nada más que latigazos contra la campaña de Jorge Larrañaga. Y vamos a mirarla para atrás, vamos a mirar una por una para ver claramente lo que ha pasado en los últimos tiempos con las conclusiones de las tertulias de El Espectador. Lo digo para no quedarme empachado con nada, porque si los periodistas tienen derecho a preguntar y a criticar, los políticos tenemos el derecho a contestar, porque así se construye democracia.
EC - Las tertulias son espacios de debate, en este caso que menciona de debate político, de debate a propósito de las campañas electorales.
JL - Pero no se les puede contestar nada, apuntan a construir verdades que muchas veces son falsas, y emiten juicios como si supieran de todo y hablan de todos los temas.
EC - La regla con la que se maneja la tertulia es que si hay errores de información los aludidos tienen el derecho a responder, pero a propósito de ideas o de opiniones el espacio sería inviable si todo aquel que es criticado o cuestionado apareciera a continuación respondiendo.
JL - Simplemente lo digo porque ayudan a formar opinión pública y hay muy pocos de mi lado.
EC - ¿Esa es la sensación que tiene usted?
JL - Sí, absolutamente, se lo expreso en forma contundente y clara, hay muy pocos que renguean de la pata del PN en esta tertulia. Hay muchos zurdos que renguean en estas tertulias de El Espectador. Lo digo con toda franqueza.
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EC - Yo le mencionaba otras respuestas que usted ha recibido en el debate político en estos días. Por ejemplo, una del senador Rafael Michelini, que a propósito del eslogan "para que se vayan" le retrucó preguntando: "y si nosotros nos vamos, ¿quiénes vuelven?", en lo que a continuación implica una asociación del nombre de Jorge Larrañaga y una presidencia de Jorge Larrañaga con los gobiernos anteriores: Lacalle, Sanguinetti y Batlle.
JL - A veces en términos turfísticos decimos "anotaste mal en tal carrera". Es lo que le ha pasado al senador Michelini, puso los boletos en la ventanilla equivocada, entonces uno comprende que salga a decir este tipo de cosas. Pero yo no acepto ese tipo de descalificaciones.
Como tampoco acepto que desde el PIT-CNT se dé andamiento a una marcha contra la política de los noventa y contra el doctor Lacalle. ¿Qué es eso? ¿A dónde vamos por ese camino? Y mire que estoy hablando contra mis intereses, estoy defendiendo al doctor Lacalle. ¿Cómo es posible que en función de quiénes sean los candidatos el movimiento sindical se termine jugando paradas de reclamos contra candidatos que fueron gobernantes hace 20 años?
Entonces, ¿quién vuelve? Yo le repreguntaría al senador Michelini: ¿Y quién va a seguir este negocio de la izquierda, de la aventura de la izquierda, esta izquierda antigua, sin proyecto, vacía, con candidatos cargados de años y de cicatrices mirando para atrás, sin proyecto de país? ¿Eso es lo que nos proponen? ¿Peor de lo mismo? Cuando nosotros decimos "con Larrañaga se van", vuelve un PN de certeza, de seguridad, con proyecto político, con un gran equipo, con una Fundación Wilson Ferreira Aldunate que nos respalda, con un director técnico que soy yo que va a regir ese equipo de gobierno para conducir el país. Vuelve una forma de hacer política en la cual pretendemos convocar a todos los uruguayos de todos los partidos para recrear un tiempo de reconciliación que Uruguay necesita.
EC - De todos modos, en el caso de que usted fuera el candidato presidencial del PN contaría con el apoyo, el respaldo del doctor Luis Alberto Lacalle. A eso apunta esa parte de esta crítica del senador Michelini.
JL - ¿Qué pasa? ¿Cuál es el problema? ¿Él contaría con el respaldo del senador Mujica, si en un milagro de los votos ganara Astori, lo cual es imposible? ¿O tendría que apoyar al senador Mujica, a quien ha criticado estruendosamente? La campaña electoral más dura ha sido la que se desempeñó en el FA. Entonces, que terminen de andar metiendo piquetes mentales y muros mentales en la sociedad uruguaya, han changado una vida en los últimos 30 años dividiendo a la sociedad uruguaya. Dividieron para ganar y dividieron para gobernar. Que se dejen de embromar con respecto al futuro, al futuro tenemos que construirlo entre todos los uruguayos y dejarnos de macanas y de pavadas en función de esas divisiones que han construido artificialmente en la sociedad uruguaya que no nos permiten avanzar.
EC - Paralelamente en su campaña mantiene la otra línea, aquella de "un candidato que puede mirarte a los ojos". ¿A quién está aludiendo?
JL - A nadie.
EC - ¿Qué quiere decir eso de "un candidato que puede mirarte a los ojos"?
JL - Porque soy un candidato frontal, porque me gusta apretar la mano y saludar a la gente cuando le aprieto la mano mirándole la cara, porque cada mirada es un compromiso, porque siempre he procurado corresponder mis promesas con mis respuestas como gobernante, más allá de que tengo equívocos, más allá de que tengo errores, más allá de que tengo defectos, soy un ser humano que emano de una sociedad ni mejor ni peor. Entonces no estoy atacando a nadie, estoy llevando adelante una campaña que es frontal, que es directa, que alude al sentimiento de la gente y a la forma como yo he practicado política a lo largo de 20 años.
EC - Pero en la medida en que usted está compitiendo en el PN con el doctor Luis Alberto Lacalle puede interpretarse que ahí hay una alusión a Lacalle.
JL - No se puede interpretar nada, hay que interpretar lo que yo interpreto, que es que durante 20 años he hecho una política con un estilo directo, franco, llano, frontal. Yo no soy de especulación. Hace poco alguien me dijo: "Estás pagando precio porque anduviste cuatro años criticando al FA como presidente del Directorio del PN", y yo le dije: "¿Y a mí qué me importa? Yo hice lo que tenía que hacer, hice lo que consideraba era mi deber, sin especulación". No soy de los que andan en el pelotón y después procuran embalar cuando llegan a las ciudades. No, yo voy siempre procurando en punta, llevando adelante mi pensamiento, mi forma de actuar, y así defendí a mi PN y la unidad del PN. Y hace cuatro años cuando algunos politólogos hablaban de que este partido no tenía chance porque se venía una era progresista, seguimos defendiendo ese partido, lo presidimos hasta el 27 de setiembre del año pasado, para salir a la lid política, y lo hicimos sin pensar en el sector, en AN, en nada. Lo hicimos de puro blanco, para construir una alternativa de un partido que hoy es mucho más amplio que el PN, un partido que convoca a blancos, colorados y frenteamplistas, un partido que recuperó la mística, el orgullo, la militancia, la dignidad, la presencia de los jóvenes, de la mujer y de la Secretaría de Asuntos Sociales.
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EC - Hemos hecho una serie de preguntas a propósito de por dónde está poniendo el énfasis hoy en su discurso, en su campaña, esta diferenciación con Mujica, esta presentación de su candidatura como la opción del PN que le permitiría enfrentar con éxito a Mujica con vistas a octubre.
JL - Nadie contesta, porque podrían hacer lo mismo, otros podrían hacer lo mismo y no sé si lo hacen. ¿Por qué no lo hacen?
EC - ¿A quién se refiere?
JL - A quien le corresponda. Aquel a quien le quepa el poncho que se lo ponga.
EC - Está aludiendo al doctor Lacalle.
JL - Lo dijo usted, no yo. ¿Por qué no salen a decir exactamente lo mismo? Porque al final de cuentas, tanto eufemismo y tanta cháchara para que después las cosas no terminen cuajando como tienen que cuajar.
EC - Aparte de esta línea argumental, ¿cómo figura el rubro propuestas en sus presentaciones?
JL - Hemos sido el candidato con más propuestas. Presentamos la propuesta que yo le traje, y usted tuvo la deferencia de colgar en El Espectador, que estuvo colgada hasta hace un tiempo.
EC - Sigue disponible.
JL - Con respecto a mi contenido programático, que lanzamos el 9 de diciembre a partir de la Fundación Wilson Ferreira Aldunate, hemos lanzado un documento sobre una propuesta para los jóvenes, hemos lanzado un documento sobre política integral para el adulto mayor, para el desarrollo cooperativo, para las micro, pequeñas y medianas empresas. Hemos estado permanentemente proponiendo temas en el área de la seguridad, de la salud, de la educación, del trabajo.
EC - Pero a esta altura de la campaña ¿esos elementos figuran en el debate y en los discursos?
JL - Esta noche vamos a homenajear a Wilson Ferreira de la mejor y única manera en que se lo puede homenajear: no invocándolo simplemente para decir "Wilson vuelve" o para colocar un ramo de flores como lo vamos a hacer ahora a las once de la mañana en el puerto de Montevideo. Esta noche vamos a estar en el Nuevo Cine Teatro Plaza para hablar de los temas graves del país y para decirles a los uruguayos qué pensamos en todos y cada uno de esos temas, dándoles respuesta no con contenido político de política menor electoral, sino dándoles solución a los problemas de los uruguayos.
EC - ¿Va a haber planteos nuevos que se agreguen a los que ya conocemos?
JL - Va a haber planteos nuevos.
EC - ¿Puede adelantar algunos?
JL - Lo invito para que vaya esta noche, o para que mande a alguien.
EC - Pero ¿qué podemos anticipar esta mañana?
JL - Le podemos anticipar que va a haber planteos nuevos vinculados a las políticas de empleo, a las políticas de seguridad, a las políticas de educación, fundamentalmente.
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Transcripción: María Lila Ltaif
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Tras la entrevista, Larrañaga continuó discutiendo con los integrantes de La Tertulia Electoral sobre cómo percibe que se lo trata en La Tertulia de En Perspectiva: