El presidente de la República, Tabaré Vázquez, encabezó ayer un nuevo acto de Rendición de Cuentas de su gobierno. En esta ocasión, el lugar elegido fue Zapicán, en el departamento de Lavalleja, la misma localidad que recibió al primer Consejo de Ministros abierto realizado en esta administración.

Acompañado por todos los ministros, Vázquez centró su discurso en lo que su administración ha hecho en materia de seguridad, pero aclaró de entrada que no hablaría sólo de "seguridad pública".

Vázquez comenzó explicando que no se puede "estudiar a la seguridad desde un solo ángulo".

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"Los enfoques unilaterales de la seguridad son por lo menos inocuos. Pretender reducir la seguridad a un asunto entre policías y bandidos como si fuera un juego de niños –no es un juego de niños– es una estafa intelectual y una irresponsabilidad ciudadana".

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Para el presidente hay que cuidar también la seguridad ambiental, energética, alimentaria, sanitaria, social, industrial, laboral, vial, informática, jurídica e institucional, seguridad para la soberanía y la democracia, y la seguridad contra el narcotráfico y el lavado de dinero.

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"Puede agregarse la seguridad en el sentido de certidumbre. ‘Sé que tengo derecho a...’. Y sé que tengo derecho al hábitat digno, a la educación, a la cultura, al deporte y la recreación, a la igualdad de oportunidades ante la Ley y sobre todo a igualdad de oportunidades ante la vida. En fin... La seguridad de vivir plenamente, que es el oficio más hermoso al que puede aspirar un ser humano".

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Recién sobre el final de su discurso, cuando había transcurrido más de una hora de su disertación, Vázquez decidió hablar de seguridad pública, y admitió que se lo podría acusar de haber intentado hacer "driblings" con el tema.

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"Ya hubiera querido yo driblear como Walter Gómez o Messi. Lamentablemente nunca pude. Así que finalmente vamos a hablar de seguridad pública, en el marco de esa concepción integral, homeostática y democrática que tenemos de la seguridad como sistema. Y dentro de ese sistema, la seguridad ciudadana".

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El presidente Vázquez consideró que la inseguridad de la población ha constituido un dato ineludible desde la década de los ’90, que se agudizó a medida que se profundizó la crisis socioeconómica que atravesó el país.

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"La progresiva agudización de este fenómeno y el carácter primitivo con que se pretendió controlarla (creación de nuevos delitos, aumentos de penas, etc.) dieron como resultado mayores tasas de criminalidad, aumento de las poblaciones carcelarias y un estado subjetivo de la ciudadanía atado al temor, la inseguridad y la criminalización de la pobreza".

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Vázquez sostuvo que en los últimos cinco años, los niveles de delincuencia se mantuvieron relativamente estables. Reconoció que a partir de fines de 2007 y en buena parte de 2008 la tendencia a la baja que los delitos venían mostrando se revirtió y se verificó un crecimiento, sobre todo entre aquellos que implican un mayor nivel de violencia como la rapiña y los homicidios.

Sin embargo, dijo, el Esquema Integral de Seguridad Ciudadana que se comenzó a implementar el año pasado ha arrojado resultados auspiciosos ya que, si bien en algunos casos –sobre todos los delitos contra la persona– continúan aumentando, el ritmo de crecimiento se ha desacelerado.

A esa altura de su alocución, Vázquez responsabilizó a algunos medios de comunicación de crear una sensación de inseguridad cada vez más fuerte que no se compadece con la realidad.

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"Lo que sí ha aumentado, uruguayas y uruguayos, y de manera exponencial, es la cantidad de crónicas policiales. Algunas de ellas, sencillamente repulsivas para los lectores, la audiencia y la teleaudiencia y denigrantes del oficio periodístico. (Aplausos). Sé que mañana este va a ser el titular. Pero no hay novedad, yo dije que no iba a haber novedades... Todos sabemos que la naturaleza humana no es transparente. No se trata de pintar la realidad de color rosa, o describirla como si fuera una novelita de Corín Tellado. Pero es repugnante convertir el dolor ajeno o el propio en espectáculo, negocio o campaña política. Es repugnante".

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Entre los logros del gobierno en seguridad pública, Vázquez destacó la lucha contra el lavado de activos y el narcotráfico. Reveló que en este gobierno se han incautado más de 7 toneladas de drogas, de las cuales casi 500 kilos corresponden a pasta base.

En lo que va de gestión, la Justicia procesó a más de 2.000 personas por narcotráfico, de las cuales 37 fueron procesados por lavado de dinero, un delito por el cual, al asumir su cargo, no había ningún procesado, según destacó el propio Vázquez.

Recordó especialmente que se prohibió la formación de nuevas Sociedades Anónimas Financieras de Inversión (Safis) y que las ya creadas cesarán el 1º de enero de 2010. Se creó la Secretaría Nacional Anti Lavado y los Juzgados y Fiscalías especializadas en crimen organizado.

Aludiendo a las críticas de la oposición en esta materia, Vázquez dijo que es positivo que todos los partidos se preocupen por los temas de seguridad ciudadana y llamó a trabajar juntos para buscar mejores soluciones.

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"Vemos plenamente con agrado que en esta campaña electoral los distintos partidos políticos se preocupen de este tema, que hagan planteos, que propongan medidas, que se unan, que se junten para lograr mejores resultados de los que nosotros hemos logrado. Hubiéramos querido –de verdad– lograr muchos mejores resultados. Pero creo que hemos logrado cosas importantes. Y creo que el camino está trazado. Y creo que entre todos vamos a poder avanzar en una seguridad mayor para todos los uruguayos".

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Pero no solo de seguridad pública habló Vázquez. También expuso largamente sobre otras seguridades que consideró debe garantizar el Estado.

Habló de lo realizado por el gobierno en cuidado al medio ambiente y en el establecimiento de políticas de ordenamiento de la seguridad vial, entre otros asuntos.

También se refirió a lo hecho en materia de combate a la corrupción que, aseguró, han ubicado al Uruguay como el segundo país más transparente de América y el número 23 en el mundo.

El presidente hizo especial hincapié en la "seguridad de tener un hábitat y una vivienda digna".

Criticó fuertemente la política de vivienda de los gobiernos anteriores y, en particular, el de Jorge Batlle, durante el cual, dijo, el BHU perdió 2.000 millones de dólares. Rechazó, además, la construcción de viviendas a través de los grupos SIAV (Sistema Integrado de Acceso a la Vivienda), que se realizaba bajo la supervisión de Institutos de Asistencia Técnica a quienes acusó de operar como empresas constructoras, que trasladaban, en algunos casos, "costos indebidos a las familias".

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"Los contratos con grupos SIAV, celebrados sobre el final de la administración anterior, comprometieron prácticamente la totalidad los recursos de los tres primeros años de nuestra gestión en materia de vivienda, ya que se debió cumplir con los compromisos previamente asumidos y solucionar sus defectos".

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Reveló que entre 2004 y 2009 el presupuesto del Ministerio de Vivienda creció un 60%, lo que implica que a fines de 2009 se habrán destinado 400 millones de dólares, sin contar los 250 millones destinados a la capitalización del BHU. Con este presupuesto, aseguró Vázquez, se habrá alcanzado la mayor cantidad de viviendas construidas por el Mvotma desde su creación: 20.459 viviendas.

Afirmó también que en esta gestión se invirtieron 70 millones de dólares en el programa de integración de asentamientos marginales, lo que significa un incremento del "150% respecto de la inversión realizada en el período de gobierno anterior".

Vázquez se refirió también a la seguridad sanitaria. Reveló que el 100% de los uruguayos está afiliado a un prestador integral de salud (mutualista, ASSE, seguros de salud, etc). Y que el 70% de los afiliados a las mutualistas acceden a ellas a través del Fonasa, por lo que sus hijos ya no tienen que pagar su afiliación.

Comentó que el presupuesto de ASSE pasó de 190 a 525 millones de dólares en los últimos 5 años, lo que se utilizó en mejorar la calidad de servicios, renovar equipamientos, mejorar salarios y reacondicionar y construir nuevos centros hospitalarios.

Vázquez finalizó su discurso llamando a todos los actores sociales a "remar juntos" para alcanzar las soluciones a los problemas que viven los uruguayos.

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"Nadie, medianamente responsable, puede garantizar a los demás una vida segura y feliz. Pero entre todos podemos edificar la vida digna y segura a la que cada ser humano simplemente por serlo tiene derecho. Esa es nuestra tarea y en ella seguiremos en todo momento y desde cualquier lugar hasta que la ciudadanía o nuestra propia capacidad indiquen lo contrario".

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