Entrevistas

Carlos Varela (FA): "Hay que relanzar el proyecto progresista de Montevideo"

Carlos Varela (FA): "Hay que relanzar el proyecto progresista de Montevideo"

Veinte años de gestión municipal inevitablemente provocan "desgastes" en algunas áreas. Esa es la opinión del posible candidato a intendente capitalino Carlos Varela, diputado por Asamblea Uruguay, quien por ese motivo propuso "relanzar el proyecto progresista de Montevideo" y así solucionar algunos aspectos de la administración que actualmente presentan fallas. "No estoy haciendo una valoración negativa, es absolutamente natural", agregó entrevistado por En Perspectiva. El legislador manifestó que no hay razones desde el punto de vista electoral para que el Frente Amplio presente más de un candidato, pero aseguró que en caso de que esto ocurra realizará una campaña "sin rispideces ni enfrentamientos". Varela también expresó su opinión sobre algunos temas urticantes, como la "guerra de patentes", el caso Bengoa y la relación con Adeom.


(emitido a las 8.55 hs.)

EMILIANO COTELO:
Por primera vez desde su creación en 1971, el Frente Amplio (FA) se encamina a presentar más de un candidato a la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM).

Al nombre del ex ministro de Industria Daniel Martínez, que fue el primero que surgió, se sumó sobre fin de año el del diputado Carlos Varela, un hombre que responde a Danilo Astori y que cuenta con el aval de José Mujica para suceder al intendente Ricardo Ehrlich al frente del municipio de la capital.

En los próximos días sesionará el Plenario Departamental del FA para resolver si habrá uno o más candidatos, y por eso los distintos sectores buscan llegar a acuerdos para que sus postulantes cuenten con los votos necesarios para ser proclamados oficialmente.

Con Martínez ya conversamos en diciembre. Hoy vamos a entrevistar a quien figura como su competidor: el diputado de Asamblea Uruguay (AU) Carlos Varela.

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EC - Empecemos ubicando quién es Carlos Varela. Porque si bien usted ha sido edil y diputado, puede decirse que cultiva un perfil relativamente bajo y por eso no es demasiado conocido.

CARLOS VARELA:
Es probable; y tiene que ver también con la fuerza política a la cual pertenezco. Salvo su notoria figura, Danilo Astori, AU no suele ser una fuerza política que despliegue un particular interés en mostrar sus figuras, sino más bien un trabajo interno, intenso, muy serio en cada una de las tareas que desempeña. Pero a veces eso conspira contra lo que es un aspecto fundamental –lo admito–, que es el conocimiento de la opinión pública de lo que hacemos.

EC - Usted tiene 55 años. ¿Desde qué edad se dedica a la política?

CV - Desde los 17 años, desde el 26 de marzo de 1971 cuando me definí como frenteamplista en pleno acto en la IMM. A partir de allí no he dejado nunca de participar en política.

EC - En los años de la dictadura usted perteneció a la Unión de Juventudes Comunistas (UJC).

CV - Sí, en setiembre de 1972 me afilié a la UJC, y milité en la UJC y en el Partido Comunista hasta el 90.

EC - ¿Y desde cuándo integra AU?

CV - Desde su fundación. Estuve en los grupos iniciales, en el trabajo previo durante todo el año 93, cuando hubo una especie de correntada de distintos sectores que se fueron nucleando alrededor de la figura de Danilo Astori, que terminó generando esta fuerza política que es AU.

EC - ¿Qué hizo profesionalmente antes de ser diputado y por tanto dedicarse plenamente a la política ya como profesión?

CV - Siempre trabajé en la actividad privada, desempeñé distintos cargos, desde los más modestos –y durante la dictadura le puedo asegurar que desempeñé cargos muy modestos porque era muy difícil conseguir trabajo para mí– hasta los últimos 15 años en que trabajé en la industria, en una empresa que fabricaba papel fotográfico, donde fui jefe de personal.

EC - Su primer cargo electivo fue el de edil en la Junta Departamental de Montevideo (JDM), a la que ingresó en 1995 y luego fue reelecto en 2000.

CV - Efectivamente, encabecé la lista de ediles de AU en ese período, tuvimos una votación excepcional, ocho ediles en 16, y tuve el honor de presidir la JDM en el primer año, año 95, y luego en el segundo período fui reelecto como primer edil de AU, en el período 2001-2002.

EC - O sea que integró la bancada oficialista durante los dos períodos del arquitecto Mariano Arana como intendente.

CV - Así es. Una experiencia muy valiosa, porque la actitud de Mariano –esto hay que destacarlo– hacia la JDM era muy abierta, muy participativa, y aquel que tenía interés en profundizar no solamente en temas los legislativos sino también en temas ejecutivos, podía hacerlo, como fue mi caso.

EC - En aquel período de 10 años durante el cual incluso fue presidente de la JDM dos veces, ¿llegó a pensar en la posibilidad de ser usted mismo intendente algún día?

CV - Sinceramente no. Lo que sí es cierto es que en esa etapa se despertó en mí una vocación municipalista –utilizo este término que siempre usaba Arana, que me encanta–, aprendí a descubrir el departamento, más allá de que lo conocía, porque la tarea de edil a uno lo obligaba a recorrer cada rincón del departamento, de la ciudad, cada uno de sus barrios, cada una de las distintas realidades que se generan dentro de los barrios, y realmente –permítame este término, que no es sensiblero– me enamoré de Montevideo, de sus características urbanas, de su cultura. Este es un aspecto que me importó mucho, integré la Comisión de Cultura de la JDM prácticamente todo el período. Tuve la suerte de trabajar nada menos que con Nelly Goitiño en esa tarea y aprendí muchísimo de ella, y los aspectos sociales, culturales, y en definitiva aquellas señas de identidad de Montevideo se metieron en mí y me comprometieron a trabajar siempre por el departamento aun como diputado. Siempre se dice que los diputados de Montevideo son una especie de senadores; en mi caso no, fui diputado por el departamento, incluso muy vinculado a la administración de Ricardo Ehrlich.

EC - Eso le iba a preguntar, porque después en las elecciones de 2004, cuando el FA llegó al gobierno nacional, usted fue electo diputado. ¿En qué temas trabajó, en qué temas se concentró en estos cinco años en la Cámara?

CV - En dos temas fundamentales. Uno que me ligó estrechamente a Daniel Martínez: fui integrante de la Comisión de Industria, Energía y Minería de la Cámara, lo que me permitió trabajar con Daniel cuando él era presidente de ANCAP y luego cuando era ministro, y generar una excelente relación tanto política como humana. Lo destaco particularmente. Y en la comisión que se creó como espejo del Ministerio de Desarrollo Social, en todo lo que tenía que ver con políticas sociales y población. Aparte de otros trabajos específicos que hice en el Parlamento a nivel de la bancada.

En determinado momento, a partir de una iniciativa del intendente de Montevideo, se solicitó que hubiera una coordinación entre los diputados de Montevideo y la Intendencia, aspecto que destaco como muy positivo. Y esa coordinación de bancada me distinguió en el carácter de coordinador con la Intendencia, tal vez por esta vocación que mencionaba y el énfasis que ponía siempre en los temas municipales en el Parlamento.

EC - Ahora en octubre de 2009 usted fue reelecto diputado, pero muy pocas semanas después su nombre comenzó a circular en esta otra cancha, como potencial candidato a la IMM apoyado por su sector, AU, pero no solamente, en general por el Frente Líber Seregni (FLS), que AU comparte con la Alianza Progresista, el Nuevo Espacio y otros grupos. ¿De dónde salió esta idea?

Se lo pregunto con un condimento: hoy el semanario Búsqueda dice que a comienzos del año pasado, antes de las internas, Mujica hizo saber a algunos de sus allegados que el entonces diputado de AU y ex presidente de la Junta Carlos Varela era su candidato para suceder a Ricardo Ehrlich al frente de la principal comuna del país.

¿Usted sabía esto?

CV - Debo confesar que me había llegado el comentario, pero siempre a partir de terceros y como comentario, nunca hubo una conversación directa ni una confirmación oficial de que así fuera.

EC - La posición de Mujica venía por el lado de que, suponiendo que él ganara la interna y después resultara presidente, era más justo que el segundo cargo en importancia en materia de gobierno lo ocupara alguien de otro sector.

CV - Sí, es una visión que Mujica expresó y que me pareció y me sigue pareciendo absolutamente razonable desde el punto de vista de un equilibrio natural de fuerzas, tomando en cuenta que AU desde su fundación ha sido la primera o la segunda fuerza más votada en Montevideo. Por lo tanto naturalmente podría inferirse de ello que le podría corresponder ocupar un lugar en la IMM. Sin embargo lo que nosotros definimos en AU tiene que ver con la historia que narré.

Un hecho que quizás no sea muy conocido es que en el año 2005 cuando se estaban evaluando las posibilidades de las candidaturas en Montevideo mi nombre ya se había manejado, en una interna muy particular del FA, no expresamente sino en las negociaciones previas como un candidato posible a la Intendencia. No avanzó, por la misma razón que podría no haber avanzado en estas circunstancias; AU en aquel momento puso a consideración del FA mi nombre –lo mismo hizo ahora– y evaluamos las posibilidades de que tuviera o no apoyo político fuera de nuestra fuerza. Nunca iniciamos un camino de estas características para tener un resultado sectorial o individual, sino que tenía que estar en función de la estrategia electoral del FA y convenientemente de acuerdo con ella. En aquel momento no hubo buenos resultados, por distintas razones.

EC - ¿Y ahora cómo es que se relanza su nombre?

CV - Ante la posibilidad real de que existiera un espacio para que alguien de AU tuviera accediera a la IMM, y tomando en cuenta mi experiencia y mi vocación, comenzamos a explorar estas posibilidades, comenzamos a conversar con compañeros de otros sectores, y se visualizó que había un ambiente favorable para que hubiera apoyos fuera de la fuerza política a la cual pertenezco.

EC - Supongo que allí sí usted recibió confirmado este dato del respaldo de Mujica.

CV - Hubo conversaciones y luego hubo declaraciones muy explícitas de la compañera Lucía Topolansky en ese sentido.

EC - Claro, la senadora Lucía Topolansky fue después directamente explícita, en una entrevista que le hicimos aquí, cuando comparaba a Daniel Martínez con Carlos Varela y se pronunciaba por usted, decía que usted tiene mayor conocimiento de los temas municipales que el ingeniero Martínez.

CV - Sí, la escuché y me sorprendió gratamente el apoyo de la compañera Lucía Topolansky, porque por la referencia que ella es hoy en la política uruguaya, el peso que tienen sus decisiones y su opinión en el sector mayoritario del FA actualmente, no era un dato menor a la hora de pensar en este camino que estamos recorriendo.

EC - ¿Ya está conformado el apoyo del Movimiento de Participación Popular (MPP)? Porque lo que estamos comentando son opiniones de referentes muy fuertes provenientes del MPP: José Mujica, que ahora se ha desligado del grupo y se coloca como una figura de todo el FA y ya como presidente electo de la República, y Lucía Topolansky, que hoy es, después de Mujica y junto con Bonomi, uno de los dos nombres centrales en el grupo. ¿Qué pasa con el MPP como tal?

CV - El MPP no se ha pronunciado aún. Yo lo he señalado, particularmente en alguna entrevista de prensa en que me decían "el MPP apoya a Varela" yo decía que no, que el MPP como tal, como fuerza colectiva, no se ha pronunciado orgánicamente. De hecho, salvo el Partido Socialista, AU y algunos sectores del FLS, ningún sector del FA se ha pronunciado aún por ninguna de las dos posibles candidaturas, o por una tercera hipotética que pueda surgir. Esto va a empezar a suceder en los próximos días, porque los tiempos que tenemos antes del plenario departamental son muy breves y seguramente vamos a tener definiciones en las próximas horas. Hoy tenemos indicios muy positivos de lo que puede ser la actitud del MPP, pero no una definición oficial.

EC - Otra de las versiones que circulan es una especie de canje: el MPP apoyaría a Carlos Varela en Montevideo a cambio del apoyo de AU al candidato a la Intendencia de Canelones que impulsara el MPP.

CV - Con total sinceridad se lo digo: existieron conversaciones con el MPP, entre AU y el MPP, como con todas las fuerzas políticas que tienen representación parlamentaria en el FA, y en ninguna de las conversaciones, ni con el MPP ni con ninguno de los demás sectores, existieron condicionamientos de ningún tipo. Siempre se conversó sobre la presentación de la posible candidatura, de aspectos que nos importan mucho que tienen que ver con compromisos de gestión, con la visión sobre la actual administración y lo que puede ser la futura administración, pero nadie ha puesto sobre la mesa ningún tipo de condicionamientos ni acuerdos políticos ni encargos de integración de listas para apoyar o no mi posible candidatura a la IMM.

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EC - ¿Cree que el FA debe presentar más de un candidato en Montevideo?

CV - Una aclaración previa: para nosotros tener una o más candidaturas no es una cuestión de principios sino de estrategia electoral. A partir de esa lectura hacemos la definición que hoy tenemos: tratar de tener una sola candidatura en Montevideo, porque consideramos que no hay razones desde el punto de vista electoral para tener más de un candidato.

EC - ¿A qué se refiere? ¿A que el FA vota muy bien en Montevideo?

CV - El FA tiene una excelente votación en Montevideo, confirmada en la última elección nacional, y no parece necesaria una multiplicidad de candidaturas para captar los votos suficientes para ganar la elección. De todas maneras hay que ser muy pragmático en esto, y el tema de las candidaturas no puede terminar siendo un problema político si no encontramos una solución en el plenario departamental para unificar en un compañero o una compañera las voluntades de todos. En ese caso, si llegáramos a ese extremo, creo que el plenario debería encontrar la forma de habilitar más de una candidatura.

EC - Si hubiera más de una candidatura, ¿de todos modos tendría que haber programa único?

CV - Eso sí es una cuestión de principios, no puede ser otra situación, porque de otro los aspectos de unidad estarían comprometidos. No hay razón ninguna para que no haya un programa único, se está trabajando en él y se va a lograr, y luego los candidatos –si es que existe más de uno– establecerán sus énfasis, sus matices, sus aspectos de personalidad o de experiencia para que el ciudadano defina entre uno y otro.

EC - Si compitieran usted y Daniel Martínez, ¿cuál sería su posicionamiento?

CV - Primero, una competencia con Daniel Martínez sería complicada, porque –insisto y lo destaco porque en política me importa mucho resaltar los aspectos humanos– la muy buena relación que tenemos seguramente generaría una campaña muy particular; veremos cómo la manejamos. Es claro y obvio desde un principio que no va a ser una campaña ríspida ni de enfrentamientos. Insisto, será de matices y de aspectos basados en la personalidad.

EC - ¿Cómo haría para marcar su perfil frente a un hombre como Martínez, que es ya bastante conocido por su gestión como presidente de ANCAP primero, ministro de Industria después y ahora senador electo?

CV - A partir de ese programa común que seguramente vamos a tener, establecería los aspectos que desde mi punto de vista debería tener la próxima gestión de la IMM en una situación histórica muy particular. Primero, tenemos el segundo gobierno del FA, lo cual establece la consolidación de un cambio político-cultural muy importante que hay que tomar en cuenta, y condiciones de relacionamiento con el gobierno nacional que son diferentes de las de etapas anteriores, tal vez solo comparables con las que existieron a partir de 2005 con el gobierno de Tabaré Vázquez.

Esto genera, junto con una masa crítica de 20 años de experiencia en el gobierno departamental, la necesidad de relanzar el proyecto progresista en Montevideo. Algunos aspectos del proyecto del FA en Montevideo se han ido cumpliendo y por tanto hay que imaginar nuevas propuestas, y otros se han ido agotando naturalmente luego de 20 años de ejercer el gobierno.

EC - Implícitamente está hablando de desgaste.

CV - Es que es natural, es absolutamente lógico que luego de 20 años de ejercer el gobierno haya aspectos en los que efectivamente existen desgastes. No estoy haciendo una valoración negativa, digo que es absolutamente natural en cualquier experiencia, en cualquier peripecia humana que haya que dinamizar aspectos de la gestión, del ejercicio del gobierno o de cualquier actividad. Por eso hablo de relanzar el proyecto progresista de Montevideo, que no es negar lo que hicimos, sino comprometernos a mejorar todo lo bueno que hicimos y a generar nuevas expectativas en la población.

EC - ¿Tiene puntos en los cuales desde ya sabe que va a poner el énfasis? Yo tengo una lista de puntos débiles de la gestión municipal, y los oyentes están aportando sus opiniones. Pero primero lo escucho a usted.

CV - Podríamos ir a los aspectos puntuales de la gestión, basta con recorrer las calles de Montevideo –yo lo hago– para saber dónde están algunos de los énfasis que los ciudadanos –y yo mismo como tal– señalan como problemas a resolver. Claramente hay aspectos vinculados con la limpieza; hay aspectos que tienen que ver con la vialidad, el mantenimiento de calles; hay aspectos que tienen que ver con la urbanización de Montevideo, que es una ciudad anárquica en muchos aspectos y cara desde el punto de vista del mantenimiento por la forma como se desarrolló en décadas pasadas a partir de situaciones económicas y sociales muy particulares que hicieron que se despoblaran lugares con servicios de muy buena calidad y la población se derivara a zonas adonde hubo que llevar los servicios, con lo que esto implica de encarecimiento y deficiencia en una ciudad que con un millón y medio de habitantes es más extendida que ciudades con muchísimos más habitantes en el resto del mundo.

Hay aspectos que tienen que ver con el tránsito que se han ido mejorando pero estamos lejos del óptimo. Y hay un aspecto que me preocupa particularmente, que tiene que ver con la limpieza, pero no tanto con la recolección de los residuos, sino con su tratamiento final. Si ese aspecto no se resuelve correctamente, en el futuro inmediato –porque las actuales circunstancias del tratamiento final de residuos están totalmente agotadas– conspira contra un aspecto que es fundamental, que sería una de mis principales preocupaciones si fuera intendente de Montevideo, que es conservar su escala humana. Los montevideanos y los uruguayos tenemos un capital en nuestra ciudad principal: en una región de grandes metrópolis a esta altura prácticamente ingobernables y con una calidad de vida muy deficiente en muchos aspectos –en los que nada indica que las tendencias futuras se modifiquen–, debe conservar esto que hoy tiene, que reduzco a esta expresión "escala humana", que tiene que ver con calidad de vida, con tamaño, con cercanías, con condiciones medioambientales todavía muy favorables, y aspectos sociales y culturales que tenemos que conservar imaginando una ciudad y un departamento que van a crecer –porque estamos en un país afortunadamente en crecimiento–, pero que tienen que hacerlo en forma ordenada y estratégica para los próximos 20 o 30 años para que ese crecimiento sea respetuoso de esto que acabo de señalar que es un valor para todos nosotros.

EC - En síntesis, a partir de esa enumeración que ha hecho, ¿cómo sería su planteo? Por decir algo: ¿cuál podría ser su eslogan o su leitmotiv?, ¿por dónde vendría su principal apelación?, ¿por qué usted les pediría a los montevideanos que después de 20 años de gobierno del FA le renovaran el crédito para que fuera intendente? ¿Qué les prometería a los montevideanos?

CV - En primer lugar propondría hacer una evaluación de estos 20 años. Es muy difícil hacer memoria de lo que pasaba antes, yo lo hablaba con algunos votantes nuevos de 18 años, que nacieron ya con un gobierno del FA en la Intendencia. Yo estoy convencido de que hicimos las cosas bien en Montevideo, más allá de las deudas que podamos tener, que cualquier aventura humana las tiene, siempre hay claros y oscuros, pero hicimos las cosas bien y tenemos una base muy importante para seguir mejorando sustancialmente lo que debe tener Montevideo como capital.

Insisto, las circunstancias políticas generan un ambiente muy positivo para lo que puede ser un salto en calidad en el desarrollo de todas las actividades en el departamento. Hay condiciones políticas desde el punto de vista de un Estado que ha reasumido compromisos que van a permitirle a la próxima administración coordinar esfuerzos en muchas áreas en que tenía casi exclusiva actividad, como por ejemplo políticas sociales, de salud, culturales, porque gobiernos anteriores al de Tabaré Vázquez habían abandonado o mermado su participación en estas áreas estratégicas, y ahora al coordinar esfuerzos con el gobierno nacional podemos derivar recursos que son imprescindibles en las tareas específicas de la IMM y que requieren una mejora en la gestión para llevarla a niveles de excelencia. Me refiero a temas como limpieza, transporte, vialidad, alumbrado, saneamiento, etcétera.

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EC - Desde la audiencia, Eduardo del Prado manda su correo electrónico que titula: "Interesante entrevista, pero a esta altura lo único que me interesa es cómo va a encarar el relacionamiento con ADEOM". Y dice: "La verdad es que no se aguanta más la dictadura a que estamos sometidos los montevideanos ya desde hace tiempo. El que asuma la Intendencia que entienda que hay que poner límites claros, no permitir más abusos de un gremio egoísta, que solo defiende sus intereses en contraposición con los de toda la población".

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EC - Son varios los mensajes por este lado. Por ejemplo, otro consulta simplemente así: "¿Y los funcionarios?". Y Nacho dice: "Vamos a lo concreto: ¿quién se compromete a poner en su sitio a ADEOM? No importan las caras, importan las propuestas".

Ese es un punto sensible, está clarísimo.

CV - Es muy interesante que surja en esta entrevista este tema, porque cuando uno recorre Montevideo y conversa con los vecinos está permanentemente en la preocupación de todos.

Tiene mucho que ver con la historia reciente, sobre todo a partir del conflicto de 2001-2002 por el tema del convenio, en el que, dicho sea de paso, me tocó jugar un papel muy protagónico. Yo en ese momento era presidente de la JDM, se había cortado el diálogo entre ADEOM y la Intendencia, era una situación muy complicada, y se recurrió al presidente de la JDM como interlocutor válido para generar los puentes y establecer la posibilidad de lograr fórmulas. Eso me permitió conocer muy a fondo la temática del sindicato de los municipales, y es más, trabajar con muchos de los que actualmente son dirigentes de ADEOM, que en aquel momento ya lo eran.

Hay varios aspectos a destacar. Primero, el conflicto entre intereses contrapuestos en una sociedad democrática no puede ser visto como algo dramático sino como un aspecto natural en la medida que se resuelva con razonables criterios de funcionalidad para no perjudicar la vida de los ciudadanos.

EC - La percepción que tiene la gente –aparece en los mensajes– es que el sindicato hace lo que quiere con las autoridades municipales, que a menudo toma de rehén a la población para presionar por sus reclamos y en general no muestra preocupación por que sus miembros, los empleados municipales, sean eficientes y amables en el servicio a la población. Ese es el resumen de mensajes, opiniones, conversaciones. Ese es el problema ADEOM para mucha gente en Montevideo.

CV - Sinceramente no creo que ADEOM haga lo que quiera en la IMM. Las autoridades tienen el peso suficiente como para tomar las decisiones y dirigir la IMM, que no es un organismo cogobernado, gobiernan el intendente y su equipo. Una cosa es la participación de los trabajadores municipales en otro aspecto que hoy no destaqué de la próxima gestión municipal desde mi punto de vista, que es la reforma del Estado que plantea el presidente electo, que debe pasar por la IMM. La excelencia a la que me refería implica mejorar sustancialmente la gestión municipal, lo que significa compromiso de los trabajadores municipales en objetivos a alcanzar.

EC - Hay trámites municipales que siguen siendo exasperantemente lentos y oscuros.

CV - Sí, y ahí hay responsabilidad de ambas partes, no voy a recargar solo a los trabajadores municipales con responsabilidades que deben asumir el intendente y su equipo de gobierno.

EC - Pero el resultado para el contribuyente, para el ciudadano, es ese.

CV - Exactamente.

EC - Y curiosamente no se da solo en los trámites en el edificio de 18 y Ejido, se da también en los trámites descentralizados. Es decir que la descentralización no resultó tan efectiva como se pregonaba.

CV - Desde mi punto de vista, más que la descentralización, la desconcentración arrastró los mismos problemas del edificio central, porque esto pasa por una modificación en los aspectos sustanciales de la gestión. No puede ser que haya trámites como la poda de un árbol que demoren dos o tres años, no es lógico. Habrá que buscar y tomar decisiones. Yo señalaba que vengo de la empresa privada, y mi cabeza funciona desde ese punto de vista en cuanto a la eficiencia y las responsabilidades. Los cargos políticos que se asumen en la IMM –como en cualquier lugar– deben conllevar la responsabilidad en el cumplimiento de las tareas y de los objetivos que se fijen. Cuando hablaba de compromiso de gestión me refería a este aspecto. La ciudadanía debe estar en conocimiento de los objetivos que la Intendencia se establezca desde el punto de vista de las tareas a realizar, de los plazos en los cuales se deben realizar, de los recursos humanos y materiales necesarios y del responsable individual que los debe llevar adelante y rendir cuentas por ello. En este compromiso de gestión deben estar implicados los funcionarios municipales. Y la relación con ADEOM debe ser de respeto pero cada uno debe saber el rol que debe cumplir. El que manda en la IMM –permítame que utilice el término– es el intendente, que es el electo por los ciudadanos del departamento. Y debe tener la mejor relación con los trabajadores organizados, pero esto implica respetar los roles que cada uno debe tener. Y el trabajador municipal debe comprometerse con la gestión, porque en definitiva el intendente y el trabajador municipal son servidores públicos.

EC - Exactamente, pero ese compromiso de los funcionarios municipales con la gestión, con su papel en la sociedad, ese de servidores públicos no se nota, es una cultura que hay que crear, la del compromiso.

CV - Hay un problema, creo que hay una imagen estereotipada del trabajador municipal que injustamente engloba a todos, cuando hay muchísima gente que tiene la camiseta puesta y trabaja muy bien en la IMM. De todos modos, hay que hacer un gran esfuerzo por recuperar la relación entre el trabajador municipal y el ciudadano. Esto lo he hablado con dirigentes sindicales de ADEOM, esto está lastimado, e incluso muchas veces hace que algunas medidas gremiales totalmente legítimas sean vistas como aspectos muy negativos. También es cierto que algunas medidas, desde mi punto de vista, con todo respeto por la independencia de los trabajadores organizados, parecen tomadas en forma muy inoportuna y siempre poniendo de rehén al vecino. La mayoría de las medidas que toma el gremio municipal no afectan a la Intendencia ni al intendente, afectan al vecino. Esto habrá que revisarlo, no para decirle a ADEOM qué tiene que hacer, de ninguna manera, pero sí para encontrar los caminos para que el vecino no se vea perjudicado por el legítimo ejercicio de la libertad sindical que afortunadamente tenemos en Uruguay.

EC - Otro tema: el precio de la patente de rodados es uno de los problemas de Montevideo, muy ligado a su vez a ese papelón nacional que comparten todas las intendencias, la llamada "guerra de patentes". ¿Qué piensa hacer, si es intendente, con algo como esto?

CV - Ante todo, comparto absolutamente el término "papelón nacional". Parece que todos los uruguayos, no importa qué votemos, estamos cansados de este tema y tenemos que encontrar una solución. Y parece absurdo que en Uruguay, un país tan pequeño, 19 intendentes no se pongan de acuerdo en un tema que debería estar solucionado hace mucho tiempo. Yo viví muy intensamente esto en mi época de edil y también como diputado, conozco los detalles de las negociaciones, de los acuerdos y de las deserciones de esos acuerdos que muchas veces ocurrieron por intereses políticos.

Hay dos aspectos, en el término general de la guerra de las patentes tenemos que encontrar una solución a corto plazo, y si no, deberemos recurrir al Estado para que mediante una ley genere condiciones para que esto se solucione de una vez por todas. Porque acá siempre se perjudica el vecino.

Y en relación con Montevideo hay que revisar la base sobre la cual se hace el cálculo de la patente, que es el aforo de los vehículos. Esto tiene que ser en el marco de un acuerdo del Congreso Nacional de Intendentes, si no, estaríamos en la misma práctica que les criticamos a otras intendencias del país. Esto es muy dinámico, se modifica permanentemente en el mercado, y punto de vista –tengo mi vehículo patentado aquí en Montevideo y pago la patente– es que no hay una relación muy directa entre el valor de aforo y el valor de mercado, que es lo que al vecino le importa. Se debe encontrar el equilibrio entre ese valor y los tributos que la Intendencia debe cobrar para funcionar correctamente. Hoy hay un Estado que paga puntualmente las partidas que la Constitución establece que debe recibir cada intendencia, esto genera una situación económica y financiera nueva que se debe tomar en cuenta. Entre otras cosas hoy las intendencias tienen un nivel de morosidad muy bajo comparado con el pasado, fruto de que ha crecido el empleo, la situación económica ha mejorado, mejoró el ingreso de la gente y la gente paga sus cuentas. El uruguayo no es no pagador, cuando puede paga sus cuentas al día.

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EC - Si su postulación como candidato a intendente se confirma habrá tiempo para hilar más fino en estos y otros temas de la gestión municipal, pero me queda un par de preguntas.

¿Cómo piensa manejar en su campaña el caso Bengoa, las irregularidades en los casinos municipales que terminaron con varios ex jerarcas procesados con prisión, entre ellos el ex director de Casinos de la IMM Juan Carlos Bengoa, perteneciente a su sector, AU?

CV - El caso Bengoa está en manos de la Justicia desde hace mucho tiempo, estamos esperando una decisión al respecto que se ha demorado, y no nos vamos a meter en lo que la Justicia está discutiendo y laudando. El tema casinos municipales es una preocupación.

EC - ¿El discurso va a ser ese simplemente, "el tema está en manos de la Justicia"? ¿No tiene nada para decir alguien muy comprometido con el gobierno municipal y hasta con el sector de Bengoa? ¿No hay autocrítica?

CV - Autocrítica siempre existe, absolutamente. Por eso me iba a referir al tema de los casinos municipales, porque el problema no se agota en el episodio Bengoa, y la pérdida de los casinos municipales no está relacionada con el procesamiento de Juan Carlos Bengoa –siempre se generó una confusión en ese sentido–, hay causas mucho más profundas que son las que me importa analizar, que tienen que ver con la estructura de costos de los casinos municipales, que hay que modificar para que estos cumplan la función que deben cumplir, que es estar al servicio de la IMM como generadores de recursos para volcar en otros lugares. Lo único que no tiene sentido en los casinos municipales es que se transformen en un problema de déficit municipal, es absurdo. En esta administración se han tomado medidas muy positivas que respaldo, pero hay que seguir acentuándolas para que la relación costos-beneficios sea suficientemente positiva para la IMM.

EC - ¿Qué tipo de medidas?

CV - Mencioné la modificación de la estructura de costos.

EC - ¿Qué quiere decir?

CV - Tiene que ver con la modificación de la cantidad de personal que está directamente vinculado a los casinos municipales. Esta administración ha tomado medidas, se ha mejorado esa relación, pero hay que seguir trabajando en ese sentido. Y trabajar también en la presentación de los casinos. No olvidemos que en los últimos años uno de los dos casinos municipales, el vinculado al Hotel Carrasco, no estuvo en las mejores condiciones para atraer clientes en una ciudad que hoy tiene competencia, y muy dura, con otro tipo de casinos. Por tanto hay que trabajar mucho en los aspectos de marketing, de presentación y de oferta de juego para transformar a los casinos municipales en lo que deben ser: una caja para la IMM de la que tomar dineros para volcar en la ciudad.

EC - Supongamos que efectivamente son candidatos usted y Daniel Martínez por el FA; ¿está dispuesto a debatir con el ingeniero Martínez?

CV - Por supuesto. Va a ser un debate muy particular y extraño, pero por supuesto. Pero más que debatir –porque creo que con Daniel no vamos a debatir–, vamos a conversar.

EC - Es interesante la respuesta, porque no es común, no es frecuente, no es obvio que dos candidatos que representan al mismo partido, en este caso al FA, casualmente el oficialismo, se expongan a un debate en los medios de comunicación.

CV - Por eso insisto, no es un debate como la gente lo pueda concebir, de posiciones contrapuestas, vamos a defender un mismo programa, seguramente vamos a coincidir en muchas medidas concretas, y tal vez tengamos algunos matices. Por eso digo que puede ser muy interesante una conversación con Daniel.

EC - ¿También va a debatir con los candidatos de otros partidos?

CV - Eso no lo voy a establecer yo, si soy candidato seré parte de un equipo de campaña que determinará la estrategia electoral. Pero quiero darle mi opinión personal: yo soy proclive a los debates, creo que es interesante que los ciudadanos conozcan las distintas propuestas de los partidos políticos sobre temas específicos, en este caso la IMM. Pero estaré a lo que la fuerza política resuelva.

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Transcripción: María Lila Ltaif



Luego de la entrevista, Carlos Varela conversó con uno de los integrantes de la Tertulia de los jueves:

 
Esteban Valenti y Carlos Varela