Entrevistas

Ana Olivera defendió gestión del FA en la IMM y advirtió que algunas soluciones requerirán tiempo

Ana Olivera defendió gestión del FA en la IMM y advirtió que algunas soluciones requerirán tiempo

Finalizadas sus tareas relacionadas a la transición en el Ministerio de Desarrollo Social, la candidata por el Frente Amplio (FA) a la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), Ana Olivera, se lanzó de lleno a la campaña electoral. Entrevistada por En Perspectiva, negó que la administración izquierdista en la comuna capitalina haya sufrido un desgaste, si bien reconoció que algunos temas complejos o de larga data "no tienen resoluciones mágicas". En cuanto al problema de la basura subrayó que debe trabajarse mediante medidas concretas de limpieza sin descuidar el aspecto educativo de la población y sostuvo que debe continuarse el apoyo a la formación de cooperativas de hurgadores. Con respecto a la ocupación de lugares públicos por parte de gente en situación de calle, instó a no olvidar el aspecto humano del problema. "No se la puede sacar por la fuerza [...] Hay que ver los dos temas, el espacio público y la vida de esa persona", afirmó.


(emitido a las 8.56 hs.)

EMILIANO COTELO:
Hace exactamente un mes, el Frente Amplio (FA) resolvía su candidatura a la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM), que hasta ese momento estaba trancada entre los nombres de Daniel Martínez y Carlos Varela.

(Audio Ana Olivera.)

"Vamos a trabajar todos juntos para seguir creciendo en Montevideo, para seguir aportándoles a los uruguayos y a las uruguayas en la perspectiva de la felicidad. [...] todos hemos peleado en diferentes instancias para lograrlo. ¡Viva el Frente Amplio! ¡Viva Montevideo!".

(Fin.)

EC - Ana Olivera era finalmente la candidata. En estos 30 días la campaña electoral hacia las municipales ha quedado eclipsada por la puesta en marcha del nuevo gobierno nacional que encabeza José Mujica. Sin embargo, la profesora Ana Olivera –al igual que los candidatos de los otros partidos– ha estado recorriendo la ciudad para conocer las inquietudes de los vecinos de Montevideo.

Esta mañana vamos a conversar con ella por primera vez para saber cuáles son sus propuestas para un eventual quinto gobierno consecutivo del FA en la capital.

Pero antes quizás sea bueno conocer un poco más quién es Ana Olivera.

***

ANA OLIVERA:
Gracias por la paciencia de esperar todo el tiempo que estuve alejada de los medios.

EC - Se tomó unos días antes de aceptar entrevistas.

AO - Me tomé un mes, porque si desde la proclamación en el plenario departamental hasta el 28 de febrero me hubiera dedicado a la prensa, no habría cumplido la tarea que tenía asignada por el presidente Tabaré Vázquez, que era ser la responsable de la transición del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES). Y en el marco además de que la transición iba a ser conmigo misma, como dice mi amiga Marina.

EC - Usted iba a ser la ministra de Desarrollo Social en este período.

AO - Exactamente, pasamos a desarrollar un trabajo de gran intensidad y nos parecía que era de responsabilidad estar hasta el 28 de febrero en la tarea.

EC - Usted es una figura política que, aunque ha ocupado lugares relevantes, tanto en el municipio como en el gobierno nacional, no aparece demasiado en los medios. Vale la pena, entonces, ubicarla, aunque sea brevemente, para los oyentes.

Tiene 56 años...

AO - Exactamente.

EC - ...un hijo y una nieta.

AO - Preciosa.

EC - ¿Cómo se llama?

AO - Aboiré, que quiere decir ‘tarde tranquila’. Era el nombre de la tatarabuela de mi padre, que era charrúa.

EC - Su primera militancia política fue en el MLN.

AO - Sí, fui militante estudiantil como corresponde a mi generación desde 1970, en este mes de marzo hace 40 años que empecé a militar.

EC - A los 18 años, en 1972, cuando era estudiante de preparatorios de Arquitectura, fue requerida por las Fuerzas Conjuntas y optó por el exilio. Vivió primero en Cuba, cuatro años, y después en Francia. Volvió al país en 1984.

AO - En setiembre de 1984, el mismo día en que liberaban a Jorge Mazzarovich de la cárcel.

EC - Pero antes, en el 78, por lo tanto en el exterior, se afilió al Partido Comunista (PCU), en el que permanece hasta hoy. ¿No la hizo dudar la caída de la Unión Soviética y del socialismo real?

AO - No; creo que alguna vez conversamos de esto. Aquellos que decidimos en el año 92 que el PCU tenía su razón de ser en este país en alguna etapa fuimos considerados los que siempre cuestionábamos todo. Entonces creo que no, porque había muchas cosas sobre las que teníamos opinión, como se usaba decir... obviamente dolor a veces al ratificar cosas que uno piensa que no son lo mejor, cuántas veces uno dice "ojalá que no sea como lo estoy pensando"; y por otro lado saber que en este país el PCU había tenido un rol muy importante en la construcción de las herramientas del pueblo uruguayo en la batalla contra la dictadura, y seguía teniéndolo. Por lo tanto eso nos llevó a muchísimos, no solo a mí, a juntar aquellas 5.000 firmas que dieron lugar a un congreso extraordinario en el que la mayoría de aquella dirección del partido, 54 compañeros, se retiró, y aquellos que trabajábamos en los barrios, como en mi caso que trabajé muchísimos años en la zona de la Unión, Villa España, quedamos al frente del partido, en el Comité Central, en el Comité Ejecutivo, Marina [Arismendi] en la Secretaría General. Curiosamente, el 50% de aquella dirección éramos mujeres.

EC - No tenía ese dato. Su gran vocación es la docencia, es profesora de francés.

AO - Soy profesora de francés.

EC - Pero también tiene una experiencia de 10 años en asuntos municipales, porque durante los dos períodos que encabezó Mariano Arana fue directora de la División Administraciones Locales, directora de la División Región Oeste y directora general del Departamento de Descentralización. En estos temas se formó en la práctica.

AO - Sí, me formé en la práctica; en la práctica de los cinco años anteriores al proyecto de descentralización. Yo siempre digo que cuando se habla del proyecto de descentralización parece que salió de la nada, pero hubo miles de frenteamplistas que soñaron ese proyecto que se plasmó en el programa del año 89, que recogió las mejores tradiciones de reivindicaciones de muchísimas comisiones de fomento, de aquellas viejas comisiones que reclamaban la conformación de juntas locales. Y a mí me tocó, como digo en broma, estar del otro lado del mostrador del 90 al 95 trabajando en las organizaciones sociales, participando desde las organizaciones sociales en el primer presupuesto participativo, en los debates en el Cabildo de Montevideo sobre cómo debía ser la institucionalización del proceso de descentralización.

En el año 94 integré la lista de suplentes de Mariano Arana, y me tocó debatir, antes de saber que iba a estar en el gobierno municipal, cómo iba a ser la reformulación a la luz de unos pocos años –menos de dos– de institucionalización de la descentralización. Ahí es que caigo en esa División Administraciones Locales, que tiene a su cargo los 18 Centros Comunales Zonales. Y como la Intendencia siempre tuvo una vocación de contribuir a la capacitación para mejorar, rápidamente hice un curso sobre gobiernos locales conociendo experiencias de otros países para cotejar con nuestra propuesta de planificación. Así hicimos la mayoría de quienes nos fuimos incorporando a la gestión pública desde otro lado en aquella etapa.

EC - En los últimos cinco años fue subsecretaria de Desarrollo Social acompañando a la ministra Marina Arismendi desde que se creó esa cartera cuando asumió el primer gobierno nacional del FA. ¿Ese fue otro aprendizaje?

AO - No, ya fue distinto. En el último período que estuve en el gobierno municipal nos tocó lamentablemente la explosión de la crisis, y los planes de emergencia que impulsamos desde el gobierno municipal –que incluso tratamos de articular con el gobierno nacional– recayeron en mi responsabilidad, porque en aquel momento las llamadas políticas sectoriales estaban en el Departamento de Descentralización: la Comisión de la Mujer, la Comisión del Discapacitado, la Dirección de Salud, la Comisión de Jóvenes... Y además articular una política de emergencia, comenzamos con las políticas de trabajo transitorio. Me tocó también, como a muchos, trabajar en la parte de elaboración programática vinculada con algo que el FA planteaba desde el año 99, que era la necesidad de un plan de emergencia. Por eso nosotros no inventamos nada, en 2002 ya había mucho abordaje, en ese sentido participamos durante un año en el debate de la construcción del Uruguay social. Por lo tanto, como creo que está escrito en el libro de Blanca Rodríguez sobre las ministras, cuando Marina me dijo que nos íbamos a ocupar del plan de emergencia, yo dije "es el sueño del pibe".

EC - Mientras tanto usted ha seguido ejerciendo la docencia en enseñanza secundaria.

AO - Sí, no de la manera que me habría gustado, porque en el año 2001 por primera vez dejé de tener docencia directa, ya desde el año 95 tenía solo horas en el liceo nocturno; las últimas horas nocturnas curriculares de francés en ese momento fueron en el año 2000, pero hasta el 28 de febrero tuve la tarea de apoyo a la dirección en el mismo liceo.

EC - ¿Cuál liceo?

AO - En el liceo nº 8, en 8 de Octubre; cuando una es más vieja trabaja más cerca de donde vive. Ahora pedí licencia sin goce de sueldo por seis meses considerando que estar de campaña y estar en el liceo no es ético porque no desde la docencia directa sino desde la docencia indirecta y el apoyo a la dirección quizás tenga un vínculo mucho más estrecho con los jóvenes que están en el liceo. Entonces nos pareció que no.

EC - Y cuando sea intendenta, si es que la ciudadanía la elige, ¿piensa volver a la docencia?, ¿piensa mantener la docencia?

AO - Me gustaría, está la interpretación legal, podría hacerlo honorariamente; aunque sea una vez por semana me gustaría, es un cable a tierra muy importante. En esos temas en los que a uno le parece que se cae el mundo, uno llega al liceo y se da cuenta de que nadie leyó ninguna noticia al respecto, nadie le pregunta sobre eso, y uno empieza a relativizar.

***

EC - En una entrevista que le hacíamos en enero al diputado Carlos Varela, de Asamblea Uruguay, cuando todavía era uno de los precandidatos del FA a la Intendencia, él reconocía que después de 20 años de gobiernos de izquierda en la capital era necesario relanzar el proyecto municipal para superar el desgaste que percibía que se había ido dando en la gestión. E incluso enumeraba una serie de problemas que hay que atender.

(Audio Carlos Varela.)

"Podríamos ir a los aspectos puntuales de la gestión, basta con recorrer las calles de Montevideo –yo lo hago– para saber dónde están algunos de los énfasis que los ciudadanos –y yo mismo como tal– señalan como problemas a resolver. Claramente hay aspectos vinculados con la limpieza; hay aspectos que tienen que ver con la vialidad, el mantenimiento de calles; hay aspectos que tienen que ver con la urbanización de Montevideo".

(Fin.)

EC - ¿Cómo maneja usted este asunto? ¿Coincide en que hay un desgaste?

AO - No sé si esa es la palabra que utilizaría. Porque desgaste quiere decir que hay algo que va en declive en forma permanente, y yo creo que hay momentos en que se logran los objetivos y otros momentos en que no, y hay temas a los que en estos 20 años les hemos dado vueltas de forma diferente y no los hemos logrado resolver. Entonces es un poquito más complejo, sin recurrir a un lugar común, que decir que hay un desgaste.

EC - ¿Cuánto de autocrítica tendrá su campaña?

AO - La que tiene el propio programa. El programa se titula "Montevideo, la transformación permanente", porque aquí hay temas que le hemos planteado a la ciudadanía desde los inicios; como todos sabemos, la memoria es frágil y seguramente la mayoría de quienes van a votar en el próximo mayo no recuerda lo que era Montevideo en el año 89. Aparte de eso, es absolutamente legítimo que haya un nivel de exigencia cada vez mayor, porque a medida que uno va resolviendo temas por suerte la ciudadanía va abordando otros. En el año 2002 había temas que estaban en un segundo plano total, y nosotros tomamos la decisión de dedicar un millón de dólares que estaban destinados a la poda a la atención de la emergencia. Hoy eso sería impensable, hoy los montevideanos exigen que los árboles estén podados.

Por otro lado, en estos 20 años Montevideo ha sufrido transformaciones, la relación con el gobierno nacional es otra, y hay posibilidades de abordar los temas de otra manera. Hay un tema –el primero que plantea Carlos Varela– que hemos abordado de diferentes maneras, se le han dado soluciones que en su momento la ciudadanía vio positivas a la limpieza de la ciudad. Los montevideanos evalúan como positiva la recolección de residuos, el problema está en la limpieza, que no es lo mismo, ahí hay un número importante de factores que tienen que ver con la evaluación que hacemos de nosotros mismos los ciudadanos.

EC - Ahí hay un punto que quizás sea de los centrales del debate municipal en esta campaña corta de dos meses que ahora se está largando: el aspecto de la limpieza de la ciudad. Recuerdo que cuando asumió el doctor Tabaré Vázquez, en febrero de 1990, uno de sus primeros anuncios fue a propósito de la eliminación de basurales.

AO - Eso se hizo, llevábamos la cuenta.

***

EC - La limpieza de la ciudad es un problema, Montevideo no luce bien pese a que se implementó un sistema novedoso e interesante que fue el de los contenedores. ¿Cuál es su diagnóstico?

AO - Varias cosas. Primero, Montevideo no luce bien en la limpieza, porque Montevideo es una hermosa ciudad.

EC - Hay algún otro problema de imagen de la ciudad que también quiero mencionarle, pero empecemos por la basura.

AO - Segundo, efectivamente, la llegada de los contenedores –que comenzamos con un plan piloto en 2003, y llegamos casi al 100% en el año 2006– tiene una buena evaluación de los montevideanos, sin embargo la ciudad está sucia, y no por basurales.

EC - En algunas zonas sí se forma algo parecido a basurales, en lugares donde los hurgadores hacen su clasificación, son como basurales latentes.

AO - Son como basurales latentes, pero hay un cuidado permanente de que eso no suceda. El problema que tenemos es multicausal, porque hay un problema con los clasificadores de residuos y hay un problema con los ciudadanos; yo sigo pensando, como se decía en el año 90, que la ciudad más limpia es la que menos se ensucia. No solamente el clasificador deja basura en el entorno del contenedor, también lo hacemos los otros ciudadanos.

EC - Vayamos por el lado de los clasificadores. Según el último censo realizado en 2008, en Montevideo hay unos 5.000 clasificadores de basura.

AO - Hay 5.500 clasificadores de basura registrados; yo creo que hay más.

EC - Otras cifras hablan de 9.000 carritos y de hasta 11.000 personas involucradas en esta actividad.

AO - No importa, si son 5.500 ya es una cifra muy grande.

EC - Y este, a su vez, es un problema múltiple, porque por un lado tenemos allí una actividad desarrollada en condiciones de informalidad; tenemos malas condiciones de trabajo, para empezar en el plano sanitario, de quienes se dedican a esta tarea; tenemos además niños trabajando, algo inadmisible por el tipo de tareas de que hablamos; tenemos riesgos para el tránsito, entre otras cosas porque esos carritos muchas veces son conducidos por niños o transitan en horas de la noche sin la identificación correspondiente, sin iluminación, sin señales, y tenemos lo que recién mencionábamos, una afectación de la limpieza de la ciudad, porque varios de los hurgadores dejan sus sobrantes alrededor de los contenedores o en esquinas de Montevideo. La IMM ha ensayado varios proyectos con respecto a los clasificadores, pero la situación sigue sin resolverse. ¿Entonces?

AO - Yo le decía fuera de micrófonos que no es un tema que se vaya a resolver con la varita mágica en el corto plazo. El Programa Uruguay Clasifica, del MIDES, maneja que serían unos 8.000; no estamos hablando de 8.000 carritos porque el clasificador de residuos no solamente clasifica con carro con caballo, hay también clasificado a mano e individual que se hace caminando entre los contenedores.

Este tema de los clasificadores es abordado entre el MIDES y las intendencias, porque es un problema de carácter nacional, hay un relevamiento nacional y hay programas que vinculan todos los temas que usted planteó inicialmente, que están vinculados con las condiciones del trabajo. Porque hay un punto que usted no agregó, que es que el nivel de ingresos que proporciona esta actividad está por encima de los niveles de indigencia y en algunos casos en el límite de los niveles de pobreza. Es decir que cuando comenzaron en el año 2005 el MIDES y el Plan de Emergencia la mayoría de los clasificadores no entró en el Plan de Emergencia, por los ingresos reales que tenían. Eso definió que el ministerio generara el Programa Uruguay Clasifica, que comenzó a trabajar las condiciones de vida que usted planteaba.

EC - ¿La solución no es lisa y llanamente eliminar los carritos y que quienes hoy se dedican a esa actividad trabajen eventualmente en el reciclaje de la basura pero en otras condiciones, organizadamente, en cooperativas, en las plantas donde se deposita la basura, y que otros puedan reconvertirse y encarar otro tipo de trabajo? ¿La solución no debería ser eliminar los carritos?

AO - La solución es que no haya más carritos porque tiene que haber trabajo digno, porque los niños no pueden trabajar, porque los adolescentes no pueden trabajar; nada de eso es digno ni admisible.

EC - ¿Entonces por qué no se va en ese camino?

AO - En ese camino se va, no es novedosa la formación de cooperativas, hay cooperativas funcionando, pero nadie nace cooperativista, no es tan sencillo hacer funcionar una cooperativa para eso ni de ayuda mutua. Vuelvo a mi experiencia reciente, tenemos la tarea dada por el legislador de conformar cooperativas sociales; la experiencia más exitosa fue en el departamento de Canelones, se realizó en la ciudad de Las Piedras y en la zona de la costa.

En el bloque anterior ustedes estaban tratando el tema del desempleo estructural, y acá estamos frente a un sector que reproduce la pobreza por sus condiciones de vida. Hay que hacer una intervención absolutamente integral para integrar a esta gente al mundo del trabajo formal y con determinadas reglas. La libertad que da el trabajar en cualquier horario o de noche, hay todo un montón de elementos que transforman esta situación en un problema social sobre el que hay que actuar, sobre el que estoy convencida de que tenemos que trabajar articuladamente con el gobierno nacional, no solo con el MIDES sino también con este plan de emergencia habitacional, porque no hay que olvidar que en muchos casos se clasifica en el hogar, por lo tanto eso también tiene que ver con las condiciones higiénico-sanitarias.

Hay que abordar ese tema, hay que ver qué hacemos, porque no es cuestión de retirar los 5.000 caballos. Yo hablaba ayer con la gente de la Asociación Protectora de Animales y me decían: "Ya hubo experiencias en el mundo, ¿después qué se hace con esos animales que se retiran, salvo que vayan al matadero?". Hay una serie de elementos que se tienen que involucrar en el objetivo planteado.

EC - Entrelíneas usted está diciendo que esto va para largo.

AO - Estoy diciendo que no se resuelve en dos años. Tenemos que abordar el tema integralmente y continuar en la tarea de reducir la cantidad de clasificadores de residuos conformando esas cooperativas, utilizando la ley de envases, que está vinculada con aquellos productos que generan contaminación ambiental –los envases plásticos–, y que hay una parte destinada a trabajar el tema de los clasificadores. Hoy podemos hablar de un trabajo que se va a comenzar a hacer con clasificadores en Ciudad Vieja, podemos hablar de la cooperativa Juan Cacharpa, de emprendimientos productivos de antiguos clasificadores que tienen viveros. Es posible hacerlo, es posible producir esa transformación, pero como todas las transformaciones que tienen que ver con sectores que llevan 15 o 20 años de acumulación, no se hace en dos años.

EC - ¿Entonces tenemos que resignarnos a que va a seguir habiendo estos problemas de limpieza en la ciudad?

AO - No, no.

EC - ¿Qué se puede hacer, o qué piensa impulsar usted en el corto plazo para que la basura no campee por esquinas y calles de Montevideo como lo hace hoy?

AO - Haría demagogia si le dijera que si ganamos en mayo vamos a sacar los carritos en un año o en dos años. No le voy a mentir.

EC - Implícitamente está diciendo que algunas de las propuestas que hacen los candidatos de la oposición no son realistas.

AO - Creo que no, al menos por lo que yo conozco de trabajar con los clasificadores de residuos desde el año 95, que fue la primera vez que tomé contacto con este tema; en realidad tomé contacto por primera vez en el año 89 en la recorrida que hicimos con Tabaré Vázquez por Isla de Gaspar, la zona de la vieja cantera de los presos, hasta el barraquero. Aquí hay un circuito de trabajo sobre el que hay que incidir, que hay que abordar incluyendo la exportación que se realiza de lo que saca el clasificador.

EC - ¿Y mientras tanto?

AO - Mientras tanto estoy convencida de que hay un tema que está vinculado con el trabajo con los propios clasificadores, con la educación, con el abordaje de por qué dejar cosas al borde del contenedor, cosa que muchos hacen y otros no.

Segundo, en algunas zonas de Montevideo el problema no son los clasificadores de residuos, no son los carritos. Los vecinos de Malvín me planteaban el otro día que ellos no tienen problemas con los carritos, que el problema es con jóvenes drogodependientes –no por jóvenes, sino por drogodependientes– que hacen un clasificado del contenedor para encontrar en el momento algo para la venta, que terminan durmiendo al lado del contenedor. Por eso digo que es un tema a trabajar junto con otros programas.

Y tercero, estoy convencida de que tiene que ver con nosotros los ciudadanos también. Yo decía ayer en un programa de televisión que lo viví en carne propia cuando vinieron los inspectores a multar al MIDES porque el contenedor de Barrios Amorín estaba rodeado de cajas. Cuando salí a ver a los inspectores, a quienes conozco –no para que no pusieran la multa sino para saber cuál era el problema–, me dijeron: "Queremos hablar con la cooperativa que hace la limpieza del ministerio, porque hay otro contenedor a 20 metros y sin embargo llena este hasta el borde". Eso nos pasa con los comerciantes también –y tiene que ver con la imagen de los centros comerciales de la ciudad– cuando existe un servicio especial para recoger lo que tiran los comerciantes. Entonces hay muchas más cosas.

Además estoy convencida de que hay otro tema con la basura que puede mitigar inicialmente el trabajo que se haga para lograr la desaparición del problema social que significan los clasificadores para ellos mismos y para sus familias, que está vinculado con un tema que no hemos logrado resolver en estos 20 años –porque estuvo planteado desde el año 90–, que es el clasificado de residuos a partir del hogar. Hubo planes piloto en el primer quinquenio, hubo planes piloto en el segundo quinquenio, en este período que va a terminar en julio hubo toda una campaña vinculada con la ley de envases, con la bolsita naranja, pero solo se instalaron contenedores para preclasificado en el hogar en una zona de Montevideo. Hay que abordar el tema de todo el circuito de la basura, por eso no es unicausal el tema de la limpieza de la ciudad.

***

EC - Está claro que hoy apenas si vamos a tocar algunos de los asuntos de debate de esta campaña municipal, pero ya que empezamos por el aspecto de la ciudad, yo dije al pasar "Montevideo no luce bien", usted decía "no, en todo caso tenemos un problema con la basura", y yo le decía que tenemos algunos problemas más en el aspecto de la ciudad.

Le menciono tres.

Uno, el mal estado de las veredas, que no solo es un problema de imagen, es un problema grave en cuanto a accesibilidad. Es un problema compartido entre la IMM y los particulares, porque en teoría quien tiene que reparar su vereda es el frentista, el dueño de la casa, del edificio, pero la Intendencia tiene sus propias veredas en algunos parques, en plazas. ¿Por qué la IMM es tan tolerante con los propietarios de inmuebles que no mantienen sus veredas en buen estado? ¿Por qué no arregla las veredas que le pertenecen, por ejemplo en algunos parques y plazas?

Otro problema: la libertad con la que cualquier persona u organización puede colgar carteles o pasacalles, pegar afiches en muros y árboles, pintar paredes, cordones de vereda y mobiliario urbano. ¿Por qué existe esa tolerancia?

Y tercero: las personas que duermen y viven en calles, parques y plazas. Ejemplos: algunas plazas adonde los niños deberían ir a jugar, y hay familias que nos dicen "yo no puedo llevar a mis hijos a la plaza de los Treinta y Tres para que se encuentren allí con estas personas que han tomado el lugar como su hábitat, donde cocinan, lavan la ropa, están de día y de noche". La plaza de los Treinta y Tres, la plaza Fabini, podemos mencionar varios ejemplos.

Son tres tipos de problemas muy distintos.

AO - Tres tipos de problemas muy distintos. Con respecto al primer problema que usted plantea, el de las veredas, ha habido muchísimos esfuerzos de la IMM. Hubo etapas en que se intimó a los vecinos a hacer, y hubo algunos casos emblemáticos en que se fue contra la contribución inmobiliaria para hacer la vereda, dada la negativa. Esto es como los basurales en los terrenos baldíos.

EC - Pero aquí hay una herramienta muy sencilla: simplemente la Intendencia tiene que obligar a los particulares a que cumplan con cuidar el estado de sus veredas. Punto. ¿Por qué no?, ¿por qué hay tanta tolerancia?

AO - No hay tolerancia, el tema es si es tan sencillo obligar cuando alguien se niega a hacerlo, yo se lo cargo a la contribución inmobiliaria pero en realidad terminamos pagándolo todos.

EC - No, se contrata a empresas que hacen todos los arreglos de la vereda y se carga el costo correspondiente a la cuenta de la contribución inmobiliaria de cada propietario.

AO - En general el que comete determinadas infracciones las comete en todas las áreas. Por eso le digo, eso se ha hecho, se hace aunque nunca se vaya a cobrar nada; es como cuando el vecino denuncia que hay un basural con ratas en un predio privado. Antes teníamos que pedir una orden, hoy la ley nos permite ingresar, limpiar el baldío y cargar el trabajo a la cuenta que nunca nadie va a pagar.

EC - Con respecto a las veredas no hay una política clara, quizás porque la propia Intendencia no arregla las suyas. Hay muchas veredas de plazas, de la rambla, etcétera, sin arreglar.

AO - No sé por qué dice que no se arreglan. Hay una gran preocupación, que la ciudadanía ve en la recuperación de los espacios públicos, en contra de la depredación de los espacios públicos, que era el tema que usted estaba planteando; el viejo planteo –recuerdo haberlo conversado aquí con usted– de la existencia de cuidaparques hoy se ha cumplido. Por lo tanto, más que sancionar, porque uno igual tiene que ir, actuar y gastar dinero de todos –lo repito– es mejor prevenir, y la función del cuidaparques es esa, prevenir.

Prevenir incluso el segundo tema que usted me planteaba. Doy como ejemplo lo que sucede en la plaza Líber Seregni, donde estaban los viejos talleres de ANDEP, después de mantenimiento, después de alumbrado, donde estaba previsto hacer un edificio de apartamentos y se hizo un espacio público magnífico, pero donde hay niños, hay niños solos que no tendrían que estar allí solos durante el día. Es una plaza que está siempre llena de gente, y la cooperativa social que allí trabaja se ha ocupado de abordar ese problema social, ha tomado contacto con el INAU por esos niños.

EC - El caso del parque Líber Seregni es un buen ejemplo, pero ¿qué pasa con todos los otros donde estas cosas no se cuidan?

AO - Hay cuidaparques en otros parques; si no, no habríamos logrado refaccionar y reinaugurar varios monumentos históricos. Fue posible refaccionar La Carreta porque ese parque está cuidado; recuerde que íbamos perdiendo los pedazos de bronce por todos lados. Hay una extensión de ese criterio del cuidaparques, lo hay en el propio parque Rivera, más allá de que aún la noche nos queda oscura. Se va tomando una serie de medias que tienen que ver con que el espacio público, que es democratizador por excelencia, cumpla el rol y los vecinos no queden sin apropiarse de él y utilizarlo. Así que creo que esa es una de las medidas más interesantes tomadas en este período, vinculada con el cuidado y con la prevención de la depredación, no con la solución a posteriori.

EC - Está bien, pero sigue habiendo gente viviendo en las plazas o en las calles, debajo de un puente, cosas por el estilo que no deberían tolerarse.

AO - Sigue habiendo, pero son cada vez menos. Le puedo dar los casos emblemáticos; a uno lo sigo desde el año 98, que es el de mi amiga Beba.

EC - ¿Cómo puede ser que se desarrolle esa modalidad en 18 de Julio y Herrera, en pleno centro de Montevideo?

AO - Se está haciendo un trabajo en conjunto entre la IMM y el programa de atención a las personas en situación de calle del MIDES. Ha habido una disminución de personas en situación de calle, ha habido una disminución de los crónicos en situación de calle, que son esas personas que hace 20, 25 años que viven en la calle, y eso no tiene que ver con los ingresos sino con situaciones psiquiátricas mayoritariamente, y en algunos casos además de la situación psiquiátrica o vinculada con ella hay un tema de relacionamiento con sus mascotas.

EC - ¿No se las puede sacar?

AO - Sí, pero no se las puede sacar por la fuerza. Se lleva adelante una tarea en forma permanente, la Intendencia tiene un rol que está vinculado con la utilización del espacio público, y el MIDES tiene que ver con las condiciones de vida de esas personas. Estamos hablando de muy pocas personas.

EC - Son muy pocas personas pero estropean un paseo público en cuanto a la posibilidad de disfrutarlo, a eso voy.

AO - Usted ve el tema de estropear el espacio público, y creo que hay que ver los dos temas, el espacio público y la vida de esa persona, simultáneamente.

EC - Pero ¿cuánto tiempo hay que esperar las soluciones? Ese es el tema.

AO - Las soluciones están llegando mucho más rápido de lo que usted se imagina. Por eso le doy el caso de Beba, porque yo esperé desde el 98 hasta ahora que se resolviera. Beba era la persona que vivía frente al Hospital Británico.

EC - Son 10 años...

AO - Efectivamente, 10 años de trabajo para que las diferentes opiniones médicas acordaran que Beba, que no le complicaba la vida absolutamente a nadie más que a ella misma, tenía que ir a un hospital psiquiátrico. Yo siempre recuerdo –disculpe que lo diga de esta manera– que en el año 98 cuando sacamos a Beba del cantero de Avenida Italia y quedó atrás de Ansina, Miguel Fernández, que era el director de Salud, me dijo: "No te preocupes, Ana, cuando ganemos el gobierno nacional Beba va a salir de acá". Lo digo porque tiene que ver con cómo uno no se resigna y sigue buscando soluciones al problema. Cuando conversamos sobre ese tema con los psiquiatras nos dijeron: "Si ustedes la sacan de ahí, la descompensan". Entonces encontramos una barrera distinta, hasta que fuimos en esa aproximación sucesiva, convenciendo a Beba de que lo mejor era que fuera a un hospital psiquiátrico.

Y como el caso de Beba tenemos los casos de las personas que hoy están en el cotolengo Don Orione, 30 personas con mascotas, de esas que dormían en la calle rodeadas de perros, gente en la misma situación, con problemas que están vinculados con profundas rupturas familiares. Hubo todo un trabajo, y se abrió un lugar especial donde pudieran tener las mascotas; hoy uno va allí y no sabe que esas personas estaban en situación de calle.

Entonces hay temas que no entran en ningún cuadradito, que desde el punto de vista de los números son pequeños, a los que a veces muchas personas dedican mucho trabajo, y tienen que ver con todo, tienen que ver con la vida de esas personas y con el resto.

EC - Por eso yo le mencioné varios capítulos, estamos hablando de una actitud del gobierno municipal que quiero saber si se va a modificar.

AO - No es una actitud de tolerancia.

EC - Una actitud como demasiado flexible, demasiado parsimoniosa, que no contempla el factor tiempo, por ejemplo.

AO - Ni flexible ni parsimoniosa, los problemas complejos no tienen resoluciones mágicas, sobre todo los problemas que tienen una acumulación de larga data. Las intervenciones se están realizando, hay una preocupación permanente, una coordinación permanente, el equipo de calle coordinado IMM-MIDES se reúne semanalmente, aborda semanalmente estos casos de los que estamos hablando. No es una actitud parsimoniosa, se lo puedo asegurar.

EC - Yo hablaba de otras cosas también, de los excesos que se producen permanentemente con carteles, con pasacalles, con afiches pegados en cualquier lado. Por ejemplo en el centro, un local comercial que se cierra, que está cerrado a la espera de que se lo alquile o lo que sea, inmediatamente pasa a ser objeto de pegatinas de afiches, etcétera. Ni que hablar de muros o de cordones de vereda que son pintados por organizaciones políticas, por ejemplo, afectando seriamente el aspecto de la ciudad. Con eso también hay tolerancia, y por eso me interesaba saber si usted, en caso de llegar a la Intendencia, iba a adoptar criterios distintos.

AO - Usted me conoció en la etapa municipal, me conoció al frente del Servicio de Inspección General, que dependía del Departamento de Descentralización, donde trabajamos sistemáticamente, teníamos un equipo que bajaba la cartelería; ese equipo sigue existiendo, la cartelería se sigue bajando; hicimos reuniones con todos los sectores políticos, y se siguen haciendo reuniones previo a las elecciones, porque en los momentos de las elecciones es tremendo.

EC - Pero llega un momento en que hay que aplicar sanciones, hay que tomar medidas.

AO - Se toman medidas. Desconozco cómo está funcionando en este momento, pero le puedo asegurar que el servicio tomaba medidas, tomamos medidas respecto a la distribución de volantes en el centro, usted lo recordará, establecimos la zona donde no se podía distribuir volantes...

EC - Usted no es la intendenta, no le estoy preguntando por las cosas que se han hecho ahora; quiero saber si en su concepción, en su filosofía como intendenta, si triunfa, hay una preocupación por atacar estos problemas de manera ejecutiva.

AO - Hay una preocupación, por eso le menciono que usted conoce la actitud que tuvimos, particularmente con el centro de Montevideo, en un proyecto conjunto que en aquel momento abordamos con el grupo Centro, con los comerciantes del Centro para la revitalización del Centro, que pasaba por todos estos temas que usted está planteando, que incluía en aquella época la proliferación de las casas de masajes y la distribución de volantes.

Y hay toda otra serie de medidas que van a culminar seguramente en el próximo período, algunas que usted tiene muy cerca, como el próximo remate del edificio de 18 y Andes, que para mí es un tema emblemático. Es de esos temas con respecto a los cuales me fui de la Intendencia con la sensación de impotencia por no haber podido resolverlos, en pleno centro de Montevideo un edificio que se estaba depredando, que en estos cinco años además se convirtió en una boca clara de venta de pasta base, en un centro de prostitución clandestino, en tantas cosas, que seguimos desde otro lugar, porque uno no deja de seguir los temas que lo preocupan. Finalmente un edificio cuyo dueño narcotraficante está preso en otro país hoy va a ir al remate público. Enfrente se va a instalar un hotel con muchas estrellas y hay una visión diferente del rol de la plaza Independencia en un entorno que se va reacondicionando.

Todas esas cosas van cambiando la imagen de la ciudad sin que uno deje de preocuparse, porque la ciudad es lo urbano y lo humano.

***

EC - Han quedado otros asuntos, y ni que hablar si miramos las preguntas y los comentarios de los oyentes.

AO - Me gustaría llevarme los comentarios de los oyentes, porque siempre es muy importante tener la visión de otros, hasta para decir "no estoy de acuerdo".

Y sí, quedaron muchos temas que tienen que ver con una ciudad que va a tener su presencia como capital del Mercosur, como ciudad turística, logística, y un tema que me gustaría conversar con sus oyentes, que tiene que ver con los ocho municipios que va a tener Montevideo.

***

Transcripción: María Lila Ltaif



Luego de la entrevista, Olivera conversó con algunos de los integrantes de la Tertulia de los Jueves:

 
 Ana Olivera, Esteban Valenti, Fernando Scrigna y Emiliano Cotelo