Entrevistas

Luis Alberto Lacalle: un error personal no explica 200.000 votos de diferencia

Luis Alberto Lacalle: un error personal no explica 200.000 votos de diferencia

Más de 60 dirigentes del Partido Nacional se reunieron el fin de semana para evaluar el pasado proceso electoral, tras el cual el Frente Amplio accedió al gobierno por segunda vez. Luis Alberto Lacalle, presidente del Directorio nacionalista, descartó que la derrota pueda explicarse por errores personales, ya que la diferencia con respecto a la coalición de izquierda fue de 200.000 votos, lo que no puede ser fruto de un "mínimo tropezón". Entrevistado por En Perspectiva, calificó de "simplificación" y "error de apreciación" el considerar que su partido esté identificado con los sectores más altos de la sociedad. Consultado sobre si los blancos deben adaptar su mensaje para sintonizar mejor con las demandas de la población, el actual senador manifestó que su "misión" es ofrecer alternativas a la realidad. "O uno es dirigente o uno es dirigido. Hay un equilibrio. Por algo el dirigente propone y procura convencer. Si todo está en un relativismo, yo me siento ajeno a un partido relativista", expresó.


(emitido a las 8.59 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Desde hace tiempo la dirigencia del Partido Nacional (PN) venía preparándose para la reunión de este sábado pasado, en la que se iniciaría el examen del resultado electoral.

Pese a varias declaraciones que se escucharon en los últimos meses, este primer capítulo de la "autocrítica" no incluyó pasajes de facturas ni reproches sobre el rumbo que tuvo la campaña electoral encabezada por Luis Alberto Lacalle.

Durante ocho horas, en la chacra Los Teros de Melilla, más de 60 dirigentes blancos escucharon primero un análisis del politólogo Ignacio Zuasnábar y luego debatieron acerca del lugar que ocupa hoy el PN en el tablero político y en la sociedad uruguaya en general.

***

EC - Para hablar sobre lo que se trató en ese encuentro del sábado y ver cuáles son los pasos que se van a seguir después de las primeras conversaciones, recibimos al doctor Luis Alberto Lacalle, presidente del Directorio del PN, senador, ex candidato presidencial y ex presidente de la República.

Lo hemos encontrado en el interior.

LUIS ALBERTO LACALLE:
Sí, en Cerro Colorado.

EC - ¿Cómo está el tiempo allí?

LAL - Esperamos una lluvia, porque hay viento del noreste, que siempre anuncia lluvia. Está muy quieta la atmósfera, pero seguramente en la tarde va a caer un agua que será muy bienvenida.

Antes de entrar al tema, quería hacerle una precisión al amigo Bottinelli acerca de la falta de preparación de los gobiernos cuando están en el período entre la elección y la asunción del mando. Eso no fue cierto en nuestro caso, nosotros a los ocho días de haber sido elegidos nos instalamos en el entonces Parque Hotel y trabajamos todo el mes de diciembre, todo el mes de enero y los primeros días de febrero, y llegamos al gobierno con todos los decretos, leyes y todo preparado, lo que está demostrado porque ingresaron al Parlamento inmediatamente.

Así que no todos dejamos transcurrir ese período sin prepararnos, en el entendido de que sabíamos que 60 meses es poco. Para el que quiera escarbar un poco más en esto, hay un libro que se llama "Faltan 60 meses", escrito por Pablo García Pintos sobre el gobierno del PN, que demuestra que hubo una gran actividad previa, que es lo que le criticamos, por su falta, a este gobierno, por ejemplo.

EC - El doctor Lacalle alude al análisis político especial de Oscar Bottinelli que se publicó este viernes en nuestro sitio web Espectador.com, cuyo título es "Cinco años es muy poco tiempo, o las dificultades de programar el gobierno ya en el gobierno".

De todos modos, una precisión. Cuando lo anunciamos dijimos que según Bottinelli este es el problema de manejo de los tiempos de "casi" todos los gobiernos habidos desde la restauración.

LAL - Espero entonces que en el casi no estemos nosotros.

EC - La reunión del sábado no completó todavía el análisis del proceso electoral.

LAL - No, le voy a contar cómo se inicia esto. El día martes siguiente al 30 de noviembre, cuando se realizó la última etapa de las elecciones nacionales, propuse personalmente, y el Directorio aceptó por unanimidad, que una vez concluido el proceso electoral que terminó con las elecciones municipales procediéramos a analizar el comportamiento de esas cuatro convocatorias, primarias o elecciones internas, octubre, noviembre y mayo, con un sentido de prospectiva, para mirar hacia delante y mejorar lo que hubiera que mejorar y corregir lo que hubiera que corregir. Esto fue aceptado por todos los compañeros, fue una iniciativa mía, y como hace un mes que se instalaron los gobiernos municipales, ya era hora de hacerlo.

Fue una jornada que me llenó de satisfacción por varias cosas. Primero, la profundidad de muchos de los análisis, la forma en que se plantearon por parte de todos los compañeros, en un sentido positivo, no obstativo de críticas pero positivo. Y en cuanto a lo que se dijo, llevé un acta –yo no hablé más que cuando hice una pequeña introducción–, y tengo 46 intervenciones resumidas, de la opinión de cada compañero, que estoy corrigiendo para hacer circular. Así que me parece que este inicio, porque esto va a seguir ahora en encuentros regionales juntando varios departamentos, nos va a permitir llegar a noviembre con una fotografía o una película importante sobre lo que piensan los propios compañeros del desempeño partidario, y sobre todo la prospectiva, qué tenemos que hacer hacia delante.

EC - En los meses previos se habló de que este fin de semana se iniciaba la "autocrítica", había quienes utilizaban ese término.

LAL - Sí, hubo dos etapas, en la mañana se analizó el comportamiento electoral, y luego de un descanso se proyectó lo que se va a hacer. Por supuesto que hubo mezclas, alguno de mañana ya metió los dos temas –era inevitable–, pero el orden del día, que lo había, indicaba eso.

EC - Era una reunión reservada, pero trascendió que hubo poco debate a propósito de cómo fue la campaña electoral en sí misma, de los errores que pudieron haberse cometido, de los errores que pudieron haber cometido los candidatos, los asesores, etcétera. ¿Fue así, efectivamente?

LAL - No hubo lo que se anunciaba de planteamientos radicales, hubo análisis sereno.

EC - ¿Hubo una decisión previa de evitar ese tipo de señalamientos?

LAL - No, no, cada uno llegó a decir lo que quería, incluso hay documentos –no los he leído todos porque algunos los presentaron allí mismo–, hay una decena larga de documentos. Hay un documento colectivo de la juventud, hay un documento colectivo de cuatro o cinco diputados nuevos, hay documentos personales, hay documentos de movimientos concretos del partido. Todo eso está por escrito, no he tenido tiempo de leerlo, lo voy a hacer para hacer una síntesis también.

EC - En su intervención inicial no hubo referencias concretas a los errores que incluso desde dentro del PN se señaló que usted cometió como candidato presidencial. ¿Por qué?

LAL - Mire, los errores la gente los conoce, los podemos haber cometido todos, en esta tarea uno no es la única causa, es una fórmula de dos personas, hay distintas listas al Senado y a Diputados, y además me parece que eso ya está sabido. ¿Qué vamos a ganar ahora? Yo he asumido siempre mis responsabilidades como político, no soy nuevo en esto, he estado en la victoria y en la derrota, siempre asumiendo mi responsabilidad, y estoy a la orden para que los compañeros señalen esos episodios. Pero me parece que ese 10% por el que se perdió en una final binaria tiene componentes muy diversos. Si hubiera sido por 20.000 votos, entonces sí podríamos calcular que un tropezón mínimo podía haber determinado el éxito, pero cuando hay 200.000 votos de diferencia, en números redondos, me parece que es una resultante de distintos componentes.

EC - Teniendo en cuenta eso que usted señala, que es muy interesante, el margen por el cual se dio la derrota en la segunda vuelta, y teniendo en cuenta lo que acaba de añadir, que desde su punto de vista entonces la cosa no se debió a tal o cual palabra o a tal o cual expresión utilizada por ejemplo por usted, de todos modos, por haber sido el candidato presidencial, ¿no debió haber trazado su interpretación, su propia visión de por qué se dieron esos resultados?

LAL - Yo no intervine más que en una introducción, como dueño de casa, porque lo que quería era escuchar. Cuando termine este proceso, cuando haya escuchado a todo el país, ahí voy a hablar y voy a hacer mi propio documento.

EC - Otra observación que recogimos conversando con dirigentes que participaron en la reunión del sábado, es que varios estaban sorprendidos por el hecho de que el análisis que se le encargó al director de Equipos Mori, Ignacio Zuasnábar, solo llegara hasta el balotaje, y dejara fuera las elecciones departamentales. ¿Por qué ocurrió eso?

LAL - No sé, estuvimos todos de acuerdo en invitar a Ignacio, que es un profesional que todos respetamos mucho, y él hizo esa presentación. No se le indicó lo que tenía que presentar, no se le había dado un menú.

EC - Estos dirigentes decían que esa omisión no es menor, porque en ocasión de las elecciones departamentales el PN votó mejor que en octubre, e incluso aumentó la cantidad de intendencias que controla. Y para algunos dirigentes del interior eso es fruto de dos grandes razones, primero, que en la campaña departamental Lacalle prácticamente no tuvo protagonismo, y segundo, que en el interior existen liderazgos locales fuertes y muy fuertes, a los que, por lo visto, no se les está reconociendo el arraigo y el mérito. ¿Qué dice usted?

LAL - Si le quieren buscar la quinta pata al gato, la van a encontrar. También en Montevideo multiplicamos por dos o tres nuestra votación de la elección municipal del período pasado, entonces que estos compañeros del interior también hablen de Montevideo. A los departamentos a los que nos invitaron fuimos, y los que prefirieron hacer campaña solamente municipal, la hicieron solamente municipal, porque ellos también apelaban al voto de la izquierda. La separación de las elecciones municipales de las nacionales determina que haya una independencia muy grande de los candidatos a intendente, que se reservan una cierta latitud para poder captar votos que no sean los del partido. Es razonable que así sea, porque cada uno juega su propia carrera, pero tienen que pensar que en Montevideo participamos y participó todo el mundo.

EC - ¿Va a haber un análisis aparte del resultado de las elecciones departamentales?

LAL - Supongo que cuando hagamos las regionales va a primar lo municipal, pero esto no tiene libreto, es abierto al que quiera decir, con fundamento y con respeto, lo que quiera, como siempre pasa en nuestro partido, como lo ha hecho Asamblea Uruguay, como lo ha hecho el Partido Comunista, como lo hacemos todos los años, porque a veces se olvida que el PN funciona orgánicamente desde hace más de un siglo y medio. El día 11 vamos a presentar la memoria ante la Convención, todos los años presentamos una memoria del año anterior, por lo tanto para el partido hacer este tipo de tareas es algo muy normal.

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EC - A propósito de la reunión del sábado pasado, las consultas que realizó la producción de En Perspectiva recogieron que uno de los comentarios que se escucharon fue el problema que existiría con el posicionamiento del PN. La coincidencia está en que el PN se apartó de los sectores populares, se lo ve más como representante de los empresarios que de los trabajadores, que ha quedado identificado con los sectores más altos de la sociedad y parece "poco confiable para los más humildes". Usted escuchó esas referencias.

LAL - Sí, y me parece una equivocación tan, tan, tan grande y una falta de análisis mayor. Con todo respeto para los compañeros, tengo dos maneras de contestar eso: si al PN lo votó el 20% en la primera instancia, y en la segunda instancia el 43% votó al candidato del PN, quiere decir que es un corte vertical de la sociedad. Además, en la votación de todos los departamentos tenemos una captación social vertical muy propia de los partidos tradicionales. En nuestro partido conviven académicos y analfabetos, ricos y pobres, patrones y empleados, tenemos dirigentes sindicales. Es una simplificación que además perjudica, más allá de que se haga con sinceridad, porque me parece que no es así. Yo tengo una visión distinta, conozco al partido muy bien, tengo ya bastantes años trabajando en él, y eso es simplemente un error de apreciación.

EC - Se habla de una imagen del partido, no necesariamente de que esa sea la realidad del partido.

LAL - Pero si uno lo repite lo va fortaleciendo. Esa es la imagen que tiene el PIT-CNT, que dice "la derecha" y "las clases dominantes"; entonces, si vamos a echar agua para ese molino, nos estamos equivocando. Hay que hacer al revés, decir: no es cierta esa imagen, y fortalecer el sentido de que es un partido que abarca, con la latitud de todos los partidos policlasistas, a todos los segmentos de la sociedad.

EC - Otro problema que se comentó el sábado: que el PN ha confundido unidad con unanimidad.

LAL - Eso tampoco es cierto. Desde el momento en que ha habido internas tres veces, las tres con distintos resultados, no hay unanimidad. Cuando ganó el doctor Larrañaga hubo diversidad y apoyo mío inmediato al doctor Larrañaga, y cuando me tocó ganar a mí, hubo diversidad y apoyo inmediato. El partido tiene una bisagra de unidad, pero brazos móviles que salen de esa bisagra. No hay rigidez, han nacido movimientos nuevos, ¿dónde está la unanimidad cuando hay Alianza Nacional, Unidad Nacional –dentro de la que están el Herrerismo y Correntada Wilsonista–, Soplan Vientos Nuevos, cuando hubo competencia, cuando hubo centenares de listas en las internas? También eso es una simplificación. Y además hay diversas opiniones en muchos temas, el nuestro es un partido de gente libre y democrática, no hay un pensamiento oficial impuesto ni hay voluntad de imponerlo.

EC - A propósito de esto último fue que intervino el diputado José Carlos Cardoso, de su propio sector, del Herrerismo, quien reclamó que en el partido debía haber espacio para posiciones diferentes en algunos temas muy sensibles. Hizo hincapié en esto y mencionó algunos de esos temas: aborto, matrimonio homosexual, ley de Caducidad, etcétera. ¿Qué dice usted? ¿Cómo observa este punto?

LAL - En materia de aborto no hay latitud, porque el programa de principios, ratificado hace poco tiempo por el PN, sostiene que hay vida desde la concepción, de acuerdo con la legislación nacional y con el Tratado de Derechos Humanos de San José de Costa Rica. Así que en esa materia, por supuesto que se puede opinar, pero el partido tiene posición formada.

En lo otro puede plantearse lo que se quiera, el día de mañana se verá si el partido acepta esa diversidad o procura encontrar un camino de conciliación entre las posiciones. Pero en materia de aborto no.

EC - Una de las observaciones es que el Frente Amplio, el partido ganador, que ya lleva dos períodos en el gobierno, se las ha ingeniado para tener diferentes posiciones en varios de estos asuntos, hasta en el de la ley de Caducidad.

LAL - La gente valora distinto lo que son esencias. Para nosotros hay cosas que no son transables, la vida no es transable.

EC - ¿Un dirigente del PN es menos blanco si respalda la despenalización del aborto?

LAL - Yo no doy calificación de blanco. Usted me conoce lo suficiente, soy una persona respetuosa, yo no doy certificado a nadie, simplemente digo lo que está en el programa de principios; se puede plantear que se elimine, pero está en el programa de principios. En lo demás no hay opinión oficial.

EC - Si algún legislador o legisladores del partido votan algún proyecto de ley que incluya la despenalización del aborto, ¿qué pasa con ellos?

LAL - Yo tomo decisiones cuando ocurren las cosas; además no las tomo yo, las toma la estructura partidaria, porque puede declararse asunto político o puede dejarse en libertad. Así que no me ponga temas que no se han planteado.

EC - Yo le fui mencionando algunos de los temas que se trataron en la sesión del sábado en la reunión en la chacra Los Teros, y en varios de ellos usted manifestó su discrepancia, sostuvo "no, para mí allí no hay un problema". ¿Qué puede decir entonces, al menos en términos generales, sobre cuál es su análisis de la derrota electoral del PN el año pasado?

LAL - Con esa satisfacción con que se pronuncia la palabra "derrota", que la acepto...

EC - ...¿Cómo, perdón?

LAL - Yo no considero que haya una sola causa...

EC - ...¿Por qué dijo "satisfacción"?

LAL - Porque hasta se ha escrito un libro sobre la derrota de Lacalle, cosa que me hace muy importante, me satisface mucho que se me dé tanta importancia.

EC - Yo acabo de usarla porque es el término que define lo que pasó el año pasado, simplemente.

LAL - Está bien. El resultado electoral es multicausal, como todo fenómeno sociológico. Fíjese en una anotación que he hecho otras veces: todos los indicadores de opinión, llámense Bottinelli, Equipos, todos ellos, daban como sobresaliente el tema de la seguridad, como está ocurriendo ahora. ¿Qué le preocupa más? Seguridad, seguridad, seguridad, seguridad. Nosotros ofrecimos un posicionamiento claro, sólido en cuanto al tema de seguridad: ampliar la responsabilidad penal a los menores de 16 años, crear el instituto de rehabilitación del menor infractor, una mano firme, y sin embargo, el electorado que opinaba en materia de seguridad de esa manera no hizo uso de nuestra opción. Eso es lo fantástico del tema electoral, que uno nunca puede encontrar la causa; si no, sería facilísimo. Hay una serie de fenómenos de opinión pública que son complejos, entonces uno a veces no está en la onda de captarlos.

EC - Allí hay una razón, una dificultad para sintonizar con inquietudes o sentimientos generalizados en la sociedad uruguaya. ¿Cómo hay que entender lo que usted señalaba recién?

LAL - Que en algunos sectores nuestro mensaje no fue comprendido o aceptado. Ese es el juego democrático. Por eso se habló mucho el sábado, y creo que es importante, quizás lo más importante, la utilización de los nuevos medios de comunicación. Ahora hay todo tipo de maneras de llegar a la sociedad, hasta en forma prácticamente individual, y en eso se va a hacer un trabajo posterior porque tenemos que incorporarnos a Twitter, Facebook, todas estas historias que hay ahora, como una manera de singularizar el mensaje, adaptarlo y llegar a la mayor cantidad de gente posible.

EC - ¿Es una cuestión de adaptar el mensaje o de sintonizar mejor, acceder mejor, comprender mejor por dónde vienen las inquietudes, las preocupaciones, los sentimientos? ¿Cómo es?

LAL - Hay dos maneras: o uno es dirigente o uno es dirigido. Algunos de los compañeros el sábado poco menos que decían que había que pegarse a la realidad. Yo creo que no es así, mi misión es tratar de sintonizar, pero ofrecerle a la realidad alternativas, porque si no, es simplemente soltar la rienda y dejar que todo vaya atrás del mercado, llamémosle en términos económicos. Hay un equilibrio entre dirigente y dirigido, el dirigente por algo lo es, por algo propone y procura convencer. Pero si todo está en un relativismo, entonces yo me siento ajeno a un partido relativista.

EC - También se habló de la necesidad de fortalecer la Secretaría de Asuntos Sociales del PN.

LAL - Que está funcionando muy bien, por suerte. Tiene elecciones ahora, tenemos dirigentes sindicales importantes que están en la noble y valiente tarea de ser integrantes del PN y estar en las dirigencias sindicales. Estamos acondicionando la calle Juan Carlos Gómez con una obra muy importante para que funcione allí, vamos a tener dos pisos más de lugar para tareas. Así que estamos muy satisfechos con el tema de la Secretaría de Asuntos Sociales.

EC - En ese esfuerzo se empezó hace ya meses.

LAL - Se empezó hace años.

EC - Pero hubo un relanzamiento hace poco tiempo, hace cuestión de un año.

LAL - Sí, antes de la elección y desde el momento en que yo me hice cargo de la presidencia –estábamos ocupados con la elección, por cierto–. También tenemos el año que viene elecciones de jóvenes, vamos a renovar el Congreso Nacional de la Juventud seguramente el año que viene. Hay mucha tarea de reflexión, pero también de salir, de gastar suela.

EC - Ya hay líneas de acción trazadas, en marcha. Concretamente esta de mejorar la penetración del PN en organizaciones sociales.

LAL - Sí, y en la sociedad tan distinta en que estamos viviendo, donde hasta los idiomas y los conceptos se expresan de manera distinta. Ya hemos encargado trabajos a expertos en temas sociales, los estamos coleccionando, y estamos preparando unos documentos muy interesantes sobre eso.

EC - ¿Puede anticipar algo?

LAL - Prefiero hacerlo cuando esté todo pronto, porque son varios los profesionales que están trabajando. Junto con la Fundación Konrad Adenauer estamos haciendo unas jornadas en el interior del país para formación de cuadros jóvenes, ya hicimos la primera de cuatro jornadas, nos parece también muy importante. Hay una actividad sana, linda y positiva.

EC - ¿Dónde deben tomarse las decisiones sobre los asuntos que están en la agenda política? ¿Cómo debe manejarse el partido?, ¿debe resolver estos asuntos en el Directorio?, ¿debe resolverlos en la agrupación parlamentaria? Hay alguna discusión al respecto. ¿Cómo lo maneja usted?

LAL - No puede haber discusión desde el momento en que hay una Carta Orgánica que dice que la conducción del partido está a cargo del Directorio. No puede haber una confusión, salvo que no se haya leído la Carta Orgánica.

EC - ¿Cuáles son las tareas para la agrupación parlamentaria?

LAL - La tarea parlamentaria, la coordinación parlamentaria, en estrecho contacto. Por algo le ofrecimos al doctor Larrañaga, aunque le correspondía a Unidad Nacional, la presidencia de la agrupación parlamentaria, para que tuviera ese rol de coordinador en el Parlamento.

EC - Cuando mira hacia delante y piensa en las próximas elecciones, ¿descarta por completo la posibilidad de volver a ser candidato? Se lo pregunto porque hace pocos días le hicieron en el diario Últimas Noticias, y usted dio una respuesta, pero luego en otro reportaje en el diario El País la matizó. ¿De qué manera está plantado?

LAL – Con el amigo de Últimas Noticias, que es nuevo en el contacto con nosotros –cambiaron el periodista–, íbamos bromeando camino al ascensor, y entonces bromeando le dije "sí, nunca más, en las actuales circunstancias", hice un juego de palabras sobre eso, y este muchacho lo tomó como una afirmación. Yo hablo de actividad política hasta que llegue el momento electoral; la electoralización es un veneno para los partidos, y puede ser algo muy, muy malo para el PN. Hay un tiempo político, los que no tienen nada que decir, ni hacer, ni proponer en el tiempo político se entretienen haciendo papelitos, candidaturas, cuando faltan 57 meses para las elecciones internas.

EC - Está bien, pero puede ocurrir perfectamente que un dirigente, sobre todo un dirigente con su trayectoria, que ya fue presidente de la República y luego ha sido candidato nuevamente, diga "está bien, doy un paso al costado". No es ese el talante con el cual usted está.

LAL - Yo estoy como siempre, trabajando todo lo que puedo, tratando de ser un legislador serio; me cuesta un poco el ritmo del Senado, pero he tratado de ir pautando con cosas de fondo. Creo que tengo una experiencia para dejar, y dirigir y orientar el partido. Cuando llegue el momento, daremos los pasos que haya que dar.

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Transcripción: María Lila Ltaif