Entrevistas

Autoridades del INAU plantean "importante modificación" en la gestión del organismo

Autoridades del INAU plantean "importante modificación" en la gestión del organismo

"Objetivamente hay un problema serio de gestión, que es lo que desde el inicio mismo hemos intentado comenzar a revertir, manifestó Javier Salsamendi, presidente del INAU, entrevistado por En Perspectiva. Teniendo en cuenta este análisis, las autoridades del instituto se proponen "ordenar" y luego "generar una batería importante de programas" que permitan la reinserción satisfactoria de los menores infractores. Para la primera etapa, y entre otras disposiciones, se establecerá la gestión por resultados y se tomarán medidas que estimulen el presentismo de los funcionarios, unos de los problemas más acuciantes que presenta el organismo. "Hay que ordenar, descomprimir el hacinamiento, mejorar las condiciones de seguridad, y a partir de allí trabajar más fuertemente en los aspectos vinculados a lo socioeducativo", resumió el jerarca.


(emitido a las 8.59 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Cada menor infractor le cuesta al INAU entre 2.500 y 3.500 dólares por mes.

La cifra se conoció la semana pasada cuando la mencionó en una rueda de prensa el presidente del INAU, Javier Salsamendi, a la salida de una comisión de la Cámara de Diputados. El dato sorprende, sobre todo si se lo contrasta con los resultados: malas condiciones de reclusión, rehabilitación deficiente, fugas frecuentes y numerosos casos de reincidencia.

Salsamendi había concurrido al Parlamento para exponer sobre el proyecto de Presupuesto y, sobre todo, sobre los planes que tiene el INAU para los próximos cinco años en el que, según dijo, una de las prioridades será fortalecer el programa de Acogimiento Familiar.

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EC - Vamos a conversar con el doctor Salsamendi, que nos acompaña en los estudios de El Espectador.

Salsamendi es abogado y tiene 44 años. Fue diputado en la legislatura anterior por la CAP-L y fue funcionario del Iname (actual INAU) entre los años 1991 y 2004. Conoce bien el organismo, ocupó diversos cargos, particularmente el de director del Área de Coordinación Jurídica del Instituto Técnico de Rehabilitación Juvenil (Interj, actual Semeji), y ha sido docente de Derecho de la Niñez, la Adolescencia y la Familia en el Centro de Formación y Estudios del Iname.

Empecemos por ese número, que resultó bastante provocativo. ¿En qué se gastan 2.500 a 3.500 dólares por menor infractor?

JAVIER SALSAMENDI:
De 2.500 a 3.000 fue lo que dijimos. En la comida, en los vehículos, en la infraestructura y en el personal, son los gastos básicos que se tienen. Son esos esencialmente, no son mucho mayores que la media internacional, la privación de libertad es cara siempre, carísima.

EC - Usted dice que no son mucho mayores que la media internacional.

JS - No, no son.

EC - Pero en otros países los resultados son mejores.

JS - Defíname qué resultados pretende usted.

EC - Yo le comento lo que todos vemos, da la sensación de que esta cifra es mucho dinero porque nadie considera que las condiciones de reclusión en el INAU sean buenas. Más bien a cada rato escuchamos denuncias que llegan a utilizar el calificativo de que las condiciones son infrahumanas, etcétera; está el problema de las fugas permanente, está la calidad de la rehabilitación, muy deficitaria, y está la reincidencia, cuántos de los menores infractores vuelven a las andadas.

JS - Sí, nosotros hemos planteado que es necesaria una modificación importante de la gestión del sistema. No creemos que pase por el tema de la plata, por lo menos por ese número, porque, le reitero, son números que a nivel internacional ni de lejos son altos. Pero objetivamente hay un problema serio de gestión, que es lo que desde el inicio mismo hemos intentado comenzar a revertir. Por ejemplo, usted planteaba el tema de la reincidencia; si se toma eso como indicador, que es posible, quizás tomarlo como el único indicador a los efectos de determinar los resultados del funcionamiento del sistema, en las medidas no privativas de libertad estamos en un 2% de reincidencia, y en el caso de las privativas de libertad depende mucho del momento, del cálculo, etcétera, pero es un porcentaje muy alto, de 55-57%, bastante similar al de las cárceles de adultos.

EC - Hablando de las cárceles de adultos, en un preso el Ministerio del Interior (MI) gasta 650 dólares por mes.

JS - Claro, por eso ha venido cambiando ahora sus condiciones, porque no solo en el sistema adolescente, sino en general, el sistema de privación de libertad es absolutamente indigno.

EC - Yo no digo que los 650 dólares que se gastan en un preso mayor de edad sean la referencia, no pueden serlo, porque sabemos lo que es la vida en las cárceles y lo poco que sirve a los efectos de reinsertar luego a la persona en la sociedad. Pero la pregunta que surge es: ¿cuánto mejor es el tratamiento de un menor infractor que el de un preso mayor para que la cifra sea tanto mayor?

JS - Usted está hablando de unos 9.000 presos adultos y de 320 menores privados de libertad. En el volumen hay algunos aspectos, como la comida, la locomoción, etcétera –además la calidad en ese caso es absolutamente incomprable– que hacen números más bajos. Nuestra opción es trabajar en la mejora del sistema.

EC - ¿Cuál es el análisis que usted, como nuevo presidente del INAU, hace de la calidad del trato a los menores de 18?

JS - Hay que modificar notoriamente el sistema de gestión. Uruguay no ha dado respuesta a esto, lo repito no por una cuestión de quitarme responsabilidad, porque no es mi interés; afortunadamente en este tema, como en otros, venimos trabajando con un criterio de mejor coordinación y posibilidad de desarrollo que aquellas con las que veníamos hasta el momento. Uruguay no ha logrado dar en la tecla objetivamente con este tema. Desde el 34 cuando se creó el Consejo del Niño no ha habido soluciones, la literatura es muy vasta, puede tomar literatura del año 1950 o 1904, cuando Ramírez planteaba que el grave problema del Uruguay eran los adolescentes infractores y la incapacidad de la sociedad de hacerse cargo.

Hay algunos aspectos vinculados al manejo de las medidas socioeducativas que tienen mucho que ver con el tema del hacinamiento, con la infraestructura montada; lo último que se construyó antes de algunas reparaciones –alguna recién se está empezando, alguna obra nueva– es del año 2001, hubo muy poca inversión por razones obvias entre el 2001 y el 2005, y hay que mejorar enormemente lo que usted denomina rehabilitación, el reintegro, la inserción con posibilidades una vez que se cumple una determinada medida. Estamos apostando a eso.

EC - ¿Qué análisis hace usted?

JS - Que no hay acompañamiento correcto.

EC - No, pero antes del reingreso a la sociedad, ¿qué análisis hace de cómo se educa a ese menor infractor?, ¿qué oportunidades de trabajo se le ofrecen mientras está recluido? Son dos factores claves.

JS - Las oportunidades de trabajo mientras está recluido siempre son relativas, se presentan en la medida en que pueda salir. Hoy, con los niveles de hacinamiento y yo diría con la necesidad de ordenar el sistema, que es lo que estamos haciendo –había mucho desorden–, pasamos por referencias muy distintas, desde planteos llamémosles muy abiertos, relativamente cercanos a planteos abolicionistas, a planteos más duros, etcétera, no se encauzó cuál era la línea a seguir, independientemente de si uno la considerara buena o mala, pero hubo muchos cambios muy drásticos.

EC - Usted decía que que un menor infractor trabaje mientras está recluido no es sencillo.

JS - No dije que no fuera sencillo, digo en el actual funcionamiento del sistema; hay que ordenar, descomprimir el hacinamiento, mejorar las condiciones de seguridad, y a partir de allí trabajar más fuertemente en los aspectos vinculados a lo socioeducativo. En eso estamos.

EC - Por ejemplo, ¿por qué no ha sido posible hasta ahora que los menores infractores trabajen la tierra, para empezar la que tienen alrededor? Porque las dependencias del INAU poseen buenos predios...

JS - Hay lugares en la colonia Berro donde se trabaja la tierra. Pero pedir que jóvenes urbanos, completamente urbanos, que nunca hicieron eso, desarrollen su tarea principal a partir del trabajo de la tierra es un trabajo que sirve en el adentro, para el manejo, para la incorporación de hábitos, etcétera.

EC - No es poco.

JS - Obviamente, pero nunca va a ser su opción laboral a la salida. La absoluta mayoría de los que están allí son urbanos, no han tenido ninguna relación con aspectos vinculados al trabajo agrícola. Además hay una cierta idea, que no sé de dónde viene, de que todos podrían ser "curados y rehabilitados" a partir del trabajo en la tierra. No es así.

EC - El propio presidente Mujica insiste mucho en esa posibilidad de trabajo.

JS - Sí, yo he hablado con Pepe de eso, pero no es así, sirve para algunos y con otros no camina en absoluto. Reitero, para cualquier planteo hay que hacer lo que estamos haciendo: ordenar, aumentar la capacidad, mejorar las condiciones de seguridad y mejorar la capacitación.

EC - La semana pasada usted dio a conocer otro dato que también sonó terrible: los funcionarios del INAU faltan seis días por mes. ¿Es correcto?

JS - Sí; es un promedio.

EC - Seis días por mes; de hecho, faltan la cuarta parte de lo que tendrían que trabajar.

JS - Está concentrado en alguna gente, y no necesariamente son faltas, hay muchas faltas por licencia médica, etcétera, que están justificadas. Por eso hemos hecho un fuerte hincapié en dos aspectos en los términos vinculados a la remuneración.

EC - Pero ese dato los alarma.

JS - Por supuesto, fui yo quien salió a plantearlo, se lo planteamos al Poder Ejecutivo, y en el Parlamento planteamos mecanismos que apunten a trabajar dos elementos fundamentales. Por un lado, la gestión por resultados, para lo cual hay que establecer cuáles son los indicadores de cada uno de los proyectos y programas; estamos trabajando en lo que queda de este año, y vamos a trabajar fundamentalmente todo el 2011 en la elaboración y la implementación de esos mecanismos que hacen a que haya un aspecto bien importante de remuneración variable o de gestión por resultados, como se conoce más popularmente, de producción. Y hay un aspecto también bastante importante en materia de remuneración vinculado al tema del presentismo; si alguien continúa faltando no solo se le va a de contar, sino que además va a perder la plata que eventualmente pudiera tener por ese lado, por lo cual va a llegar un momento en que no le va a convenir trabajar más.

EC - ¿No habría también que evaluar a los funcionarios?

JS - La gestión por resultados implica la evaluación.

EC - Pero evaluarlos para ver si no es más lógico que sean redistribuidos, si ya no está demasiado desgastada su vinculación con este organismo en el que tienen tareas tan delicadas que cumplir.

JS - Aún no hay pautas objetivas establecidas en materia de evaluación. Le reitero, hay que hacer una formidable modificación en la gestión del organismo, y uno de los aspectos es establecer pautas claras, objetivas, definidas, en materia de indicadores y resultados. Si el equipo de trabajo cumple con los indicadores y resultados, tendrá una remuneración determinada, si no, no, pero además esos elementos nos van a permitir realizar evaluaciones serias y confiables.

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JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Usted decía recién que es un promedio seis días por mes de faltas, de ausentismo. Obviamente hay casos y zonas que registran faltazos mayores. ¿Cuáles son las áreas críticas que tiene hoy el INAU de un universo de 4.400 funcionarios?

JS - No tengo los números exactos, pero obviamente eso se da más en los lugares más complejos, lógicamente el SEMEJI, la parte de ejecución del Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil, y en parte en lo que se denomina hogares de tiempo completo, de 24 horas, que son los más complicados. Allí es donde se registra un aumento un poco más importante que en el resto.

EC - ¿Qué cambios habrá entonces en la rehabilitación? Algunos sectores de la oposición reclaman que la rehabilitación de menores infractores salga de la órbita del INAU y que el INAU se especialice en lo que sabe hacer bien, como lo muestran los resultados, que es el trato con los menores desamparados. ¿Ese puede ser un camino? Todo indica que ustedes van a continuar con la rehabilitación de menores infractores dentro del INAU.

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EC - Una pregunta bien general. Algo ya mencionó, pero ¿qué cambios se prevén con la nueva gestión para mejorar el sistema de rehabilitación de menores infractores, que es tan caro y tan ineficiente hoy?

JS - Le reitero: estamos mejorando los mecanismos vinculados a la seguridad, hemos avanzado en un acuerdo con el MI –porque esto legalmente era claro pero en la gestión no estaba del todo claro– en cuanto a hacerse cargo directamente de la construcción del sistema de perimetrales, la custodia externa corresponde al MI. Y hemos acordado avanzar aún más, en la construcción de los perimetrales que rodean los centros que hoy tenemos y los lugares donde estamos planificando generar nuevas plazas a los efectos de descongestionar, que allí exista un trabajo desde el inicio mismo de este organismo que es el responsable de la seguridad exterior. Eso apunta a mejorar infraestructura, etcétera, a los efectos de solucionar uno de los problemas que se plantean permanentemente, y con razón, que tiene que ver con la seguridad.

EC - Con las fugas, concretamente.

JS - Sí, la seguridad. En la medida en que vayamos ordenando ese funcionamiento, que tiene que ver con la infraestructura y con la capacitación y la mayor cantidad de recursos humanos, la idea es profundizar en los aspectos socioeducativos y en un sistema que funcione mediante un esquema de mayor diferenciación en cada uno de los centros respecto de qué adolescentes conviven en uno y con quiénes y en qué lugares.

EC - ¿Cómo funcionaría la rehabilitación en la nueva etapa?

JS - Es lo que le estoy planteando, estamos apuntando primero a ordenar y luego a generar una batería importante de programas.

EC - Pero ¿con qué instrumentos?, ¿qué herramientas utilizarían?

JS - La profundización de algunos aspectos vinculados a los desarrollos productivos, particularmente en lo que tiene que ver con la colonia Berro.

EC - ¿Qué quiere decir eso?

JS - Quiere decir desarrollar aspectos vinculados a la producción, particularmente, como decía usted, en las áreas que se pueden desarrollar en el lugar, que están vinculadas a aspectos como el trabajo de la tierra, etcétera. Pero nuestra idea es avanzar más con los trabajadores y los empresarios, les planteamos la posibilidad de generar mecanismos junto con la intervención del Ministerio de Educación, la UTU, etcétera, que apunten a una inserción laboral real con posterioridad.

Eso requiere otro aspecto que también hay que desarrollar, que es la asistencia o el acompañamiento con posterioridad a la eventual salida. La mayoría de los que cometen infracciones dentro de ese universo de 500.000 adolescentes que tiene el Uruguay, que son unos 700 a 1.000, en general responde a características muy marcadas en los aspectos vinculados a la pobreza material, pero fundamentalmente a la ausencia de límites familiares, etcétera. Por ende, el trabajo en la reinserción implica no solo la posibilidad de generar un mecanismo, un medio del que se pueda vivir, sino además la posibilidad de un acompañamiento real que permita reparar algunos aspectos que no se pudieron solucionar antes, que en general tienen que ver con la deserción educativa, los rompimientos familiares, etcétera. Lo fundamental es que existe una resolución judicial que determinó que alguien cometió un delito, y por ende nosotros tenemos que hacer lo necesario para que esa resolución se cumpla en toda su extensión y en la medida en que la Justicia lo determinó.

EC - La oposición reclama insistentemente que se cree un instituto aparte especializado en menores infractores y que el INAU se concentre en lo que sabe hacer, en lo que ya ha demostrado que obtiene buenos resultados, que es la atención a los menores desamparados, podríamos llamarlos; ¿cómo los define usted?

JS - No solo, el grueso de nuestra atención está en aproximadamente 45.000 niños y niñas que tienen menos de tres años; en términos numéricos es a lo que más se dedica la institución. Y en otros casos son gurises y gurisas privados de los cuidados familiares, que por diversas razones han tenido problemas en su inserción familiar.

EC - ¿No se va a ir por ese camino, el de sacar del INAU la rehabilitación de menores infractores?

JS - No es un planteo solo de la oposición. En primer lugar, tiene que ser una resolución del Parlamento por la vía de una ley. Nosotros hemos planteado que entendemos que debemos generar las condiciones necesarias para definir cuál es el proyecto que Uruguay pretende de aquí a 20 años por lo menos, a los efectos de no seguir cambiando permanentemente de planteos que en un esquema muy grueso van desde los que dicen "pobres niños víctimas del sistema que no tuvieron más remedio que caer en lo que cayeron", lo cual es falso, a quienes plantean "los monstruos irredentos en los que ojalá no tuviéramos que gastar un solo peso" con soluciones un poco más extremas. Ni una cosa ni la otra, hay que encontrar caminos determinados para este trabajo. Estamos planteando generar esto, y en la rendición de cuentas del año que viene definir no solo la infraestructura necesaria –creemos que hay que modificar mucho en ese aspecto– sino además todo el sistema de gestión, etcétera, y en ese marco definir cuál es la ubicación institucional de este sistema.

EC - No descartan la posibilidad de separar la rehabilitación de los menores infractores.

JS - No podría descartarla de ningún modo cuando existe un acuerdo multipartidario de todos los partidos con representación parlamentaria que plantea fuertemente esta posibilidad.

JAE - ¿Los recursos que están presentados en el Presupuesto son suficientes para mejorar todas estas cosas que usted menciona?

JS - ¿Me está hablando de infractores estrictamente?

JAE - De infractores en particular y del INAU en general.

JS - En general sí, se requieren algunos otros aspectos. En los infractores estamos planteando algunas soluciones a muy corto plazo, las empezamos a plantear antes de asumir, y ahora que ya llevamos dos meses y medio esperamos concretarlas en un plazo no mayor a los 30 o 45 días. Se trata de una ampliación de entre 50 y 60 plazas nuevas en buenas condiciones de seguridad y de una apuesta al trabajo técnico, etcétera, en mejor condición que el que estamos haciendo hoy. Eso en lo inmediato. Entendemos que tenemos que definir cuál es el sistema de gestión que pretendemos y la ubicación institucional, y darle a eso una realidad presupuestal determinada. Podrá significar la construcción de obra nueva, la mejora de los mecanismos de gestión, la recalificación de la gente que allí trabaja e inevitablemente, en mi opinión, una mayor coordinación interinstitucional y una mayor corresponsabilidad de otros organismos vinculados a la educación, a la salud, al trabajo, etcétera.

EC - Hay varias preguntas de los oyentes a propósito de esta mejora de gestión en la que se embarca el INAU y que usted adelantaba. Menciono dos. Juan del barrio Lavalleja quiere saber cuáles serían los indicadores de gestión, "¿los tienen claros?".

JS - Depende del proyecto y del programa, según para qué. Obviamente, un indicador de gestión en un centro de primera infancia difiere enormemente de un indicador de gestión en otro lugar donde se trabaja estrictamente con adolescentes. En general hay indicadores determinados, pero pretendemos avanzar más en la formulación clara de esos indicadores a los efectos de poder realizar las evaluaciones en esas áreas, y hacerlas públicas –nuestra idea es que cualquiera pueda acceder a cuáles sean los indicadores que cada programa y cada proyecto se propuso– junto con los resultados, entre otras cosas para favorecer el control social de este tipo de cosas en los términos que supongo que le preocupan al oyente.

EC - Federico de La Blanqueada quiere saber si en esa mejora de gestión la institución se moverá por sí sola, con sus propios recursos, o recurrirá a consultores externos que vean las cosas con otra perspectiva.

JS - Estamos analizando la posibilidad de generar un acuerdo con la Universidad de la República. Hay varios programas del INAU que ya tienen consultoría externa, estamos trabajando con Unicef y todo el sistema de Naciones Unidas en una consultoría muy a fondo sobre el funcionamiento de los hogares que tienen chiquilines 24 horas y cómo eso se conjuga con los sistemas de adopción, Acogimiento Familiar, etcétera, porque a partir de octubre del año que viene –pero ya está presupuestado y lo empezamos a trabajar desde ahora– no podemos tener chiquilines de menos de tres años por más de 45 días ni chiquilines de entre tres y siete por más de 90 días en ninguno de nuestros programas ni en nuestros internados. Por lo cual tenemos que fortalecer el sistema de Acogimiento Familiar y desarrollarlo. Pero sí, está prevista la posibilidad de las auditorías externas, son absolutamente imprescindibles para nosotros.

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EC - Por otra parte hay preguntas muy concretas, sobre todo a propósito de los servicios de rehabilitación de menores infractores. Dice Armando: "¿Por qué en los hogares de seguridad, el Piedras y el SER no tienen baño dentro de las celdas? Porque los aprietes a los funcionarios siempre se dan cuando hay que sacarlos al baño o se abre la puerta para dar la comida".

Son consultas muy elementales, son defectos del sistema muy elementales.

JS - Sí, es parte de lo que estamos solucionando. En todos los nuevos lugares, eventualmente en los que se están terminando de construir como en la parte nueva del SER y en otros lugares que estamos esperando que nos entregue el Ministerio de Transporte a través de obras públicas, y en los módulos que estamos instalando, hemos tenido en cuenta ese tipo de cosas. Son elementos que nos llevaron a entender que no era bueno acceder a algunos planteos que en su momento nos hizo el MI respecto a algunos inmuebles que ellos tenían. Seguimos trabajando en eso, estamos viendo algunas otras posibilidades atendiendo a este tipo de cosas. Se nos había ofrecido el establecimiento La Tablada, pero entendimos que por razones técnicas vinculadas a la seguridad y a las posibilidades de trabajo no se adecuaba a lo que precisábamos, y entre muchas otras cosas tomamos en cuenta algunos de los aspectos que menciona el oyente, que supongo que trabaja o ha trabajado allí.

EC - No sé si trabaja, pero por lo que cuenta conoce el tema muy de cerca. Pero ¿cuándo veremos cambios?, ¿cuándo veremos un nuevo modelo funcionando para la rehabilitación de menores?

JS - Estamos hablando de menores infractores. Le reitero, lo que tiene que ver con el ordenamiento del sistema, el mejoramiento de las medidas de seguridad, etcétera, pretendemos que sea lo más inmediato posible, estamos trabajando fuertemente en eso desde que asumimos, y por lo tanto esperamos que al menos en los aspectos que tienen que ver con la seguridad, etcétera, los resultados sean lo más inmediatos posible.

EC - ¿Este año?

JS - Todos los días, hemos venido bajando el número de fugas, todavía no estamos en condiciones aceptables, pero el porcentaje es muchísimo menor que el que teníamos hace un tiempo. Por cierto, hoy escuché acá un planteo creo que de la señora Montenegro, funcionaria del INAU, que decía que el sindicato estaba en contra de una determinada medida; no fue lo que nos trasmitió la dirección del sindicato.

EC - Se refiere a la crítica que se hace del uso de módulos de acero. Concretamente, el sindicato de funcionarios del INAU advierte que los módulos de acero que incorporará el organismo para alojar a menores infractores sólo deben ser considerados como un lugar transitorio de reclusión. Uno de estos ya fue instalado en el Hogar Puertas para descomprimir el nivel de hacinamiento, pero el Sistema de Ejecución de Medidas a Jóvenes en Infracción (Semeji) analiza que puedan ser utilizados como lugar permanente de residencia de niños y adolescentes para otros centros. Claudia Montenegro, integrante  de la mesa sindical de la Colonia Berro, dijo a El Espectador que el aluminio de las paredes exteriores y la madera de los pisos de los módulos se constituyen como material inconveniente para albergar de manera permanente a los internos. "El aluminio lo arrancan fácilmente y pueden hacer cortes caseros. El piso de madera es altamente inflamable y puede ser incendiado el contenedor. Actualmente, se enciende una frazada en el interior de la habitación y se corre riesgo de incendio. No lo vemos muy adecuado para la adecuación a largo plazo. Por el momento en el Hogar Puertas de la calle Burgues está funcionando bien", señaló.

JS - Supongo que es una opinión de la señora Montenegro a partir de la mesa de Berro, pero la dirección del sindicato del INAU no nos ha trasmitido ese planteo formal ni informalmente. Nosotros hacemos una apuesta determinada a lo inmediato, tenemos que resolver un problema inmediato, y la única forma inmediata –valga la redundancia– de atenderlo es por este mecanismo. Además hemos hecho una propuesta de alquiler a los efectos de probar su funcionamiento, y en la medida en que funcione se analizará la eventual continuidad.

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Transcripción: María Lila Ltaif