Entrevistas

Liceo Jubilar: sentido de hermandad para construir "la dignidad que todos merecemos"

Liceo Jubilar: sentido de hermandad para construir "la dignidad que todos merecemos"

En Perspectiva se puso nuevamente en movimiento. Esta vez, para conocer la exitosa experiencia del Liceo Jubilar Juan Pablo II, el primer liceo instalado en la Cuenca de Casavalle y el primer centro educativo gratuito de gestión privada en Uruguay. Para conocer a fondo este instituto, su filosofía, su relación con el entorno y sus planes, En Perspectiva entrevistó a su director, el sacerdote Gonzalo Aemilius, y conversó con algunos de sus alumnos. En la charla también estuvieron presentes los integrantes de la Tertulia de los Viernes, Carmen Tornaría, Carlos Maggi, Ana Ribeiro y Mauricio Rosencof.


(emitido a las 8.36 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Este lugar donde hoy nos encontramos, la cuenca de Casavalle, es una de las zonas "complicadas" de la periferia de Montevideo.

Este triángulo, conformado por bulevar Aparicio Saravia, avenida San Martín y avenida de las Instrucciones, reúne a los barrios Borro, Bonomi, Municipal, Ellauri, Gruta de Lourdes y Nuevo Colman.

Son barrios cargados de pobreza e indigencia, y adonde además los patrulleros, las ambulancias y otros servicios llegan con dificultades. Se trata de una zona que lamentablemente es noticia muchas veces por hechos de violencia.

Inserto en esa realidad, existe desde hace ocho años el liceo Jubilar Juan Pablo II, el primer liceo que tuvo esta zona, y además el primer centro educativo gratuito de gestión privada que existe en Uruguay.

El liceo Jubilar atiende a 140 alumnos, en instalaciones impecables y con un proyecto integral y novedoso. Los estudiantes viven buena parte del día en este local, y más allá de las clases formales tanto ellos como sus familias participan en diferentes actividades. La enseñanza intensa de inglés y de informática ocupa una parte importante del currículo, que se complementa con la práctica de deportes, talleres y programas de servicio social.

Además, el liceo Jubilar se integra a su entorno con otras propuestas a las que se incorporan amigos de los alumnos que no asisten al instituto.

***

EC - En los últimos meses hemos incluido en En Perspectiva diferentes enfoques a propósito de la crisis de la "institución liceo" en Uruguay y posibles alternativas al modelo tradicional. En esa línea, hoy nos hemos instalado adentro mismo del liceo Jubilar Juan Pablo II para conocer de primera mano esta experiencia cuyos resultados son ya indiscutiblemente exitosos.

Para conocerla más de cerca, nos acompaña en nuestra mesa de trabajo el padre Gonzalo Aemilius, director del liceo.

Han ido rotando los botijas que nos escuchan. Estos que ahora están sentados en la platea ¿quiénes son?

GONZALO AEMILIUS:
Por ahora sigue siendo primero; tercero se fue a hacer un parcial y en breve llega segundo para instalarse entre nosotros.

EC - Ya los escucharemos a ellos también. Pero empecemos contigo, ¿cuál fue el origen del liceo Jubilar? ¿Qué necesidades había en la zona en materia de educación?

GA - En la zona es impresionante cómo se ha trabajado y se trabaja en escuelas de tiempo completo, en abordar la primera infancia con centros CAIF y otros espacios, y la gran pregunta que se hacían los padres era ¿qué hacemos con nuestros hijos adolescentes? Terminan la escuela, terminan un período de ocho horas, y ¿cuál es la respuesta que tenemos para ellos? Se empezó a buscar, se empezó a soñar con un proyecto que abriera las puertas a esa cantidad de adolescentes que quedaban muchas veces sin espacios, sin espacios educativos, sin espacios sociales, sin espacios de integración. Fue entonces que la gente en torno a la comunidad de la gruta de Lourdes empezó a nuclearse y el pedido fue escuchado por la Iglesia de Montevideo, por nuestro arzobispo monseñor Nicolás Cotugno, que escuchó el clamor, escuchó este grito, apostó con esperanza a nuestros chicos y empezó a impulsar este sueño llamado liceo Jubilar que no quiere ser nada más ni nada menos que una respuesta a una necesidad de unos padres que decían "tenemos todo este capital, ¿qué podemos hacer por ellos?, ¿cómo podemos tener un espacio para que salgan adelante?".

EC - Los liceos que había en la zona estaban lejos.

GA - Sí, acá en Casavalle existe un liceo público aparte del Jubilar, y los más cercanos uno está en el Hipódromo y otro a la altura de Instrucciones y Propios, por lo tanto no solo hay una distancia geográfica, sino también una distancia cultural que es necesario salvaguardar.

EC - El liceo público vino después del Jubilar.

GA - El liceo público 69, amigos de la esquina y vecinos, empezó hace aproximadamente un año y medio. Estamos muy felices de tener más centros abiertos en la zona.

EC - ¿Por qué se llama liceo Jubilar, preguntan algunos oyentes?

GA - No tiene nada que ver con jubilados, porque lo que menos queremos acá es que estén jubilados, sino activos. Jubilar viene de fiesta, cada 25 años la Iglesia declara un año de fiesta, y la fiesta no se puede concebir sin tener en cuenta al otro. Quiere ser un liceo de fiesta, con puertas que sean siempre una respuesta a aquellos que más nos están pidiendo vestirse de fiesta para disfrutar lo que la vida les propone.

EC - ¿Cómo es eso de que se trata del primer instituto educativo privado de acceso gratuito para sus alumnos?

GA - En la realidad uruguaya solo hay dos formas de acceder a la educación. Una por vía estatal y otra por vía privada. En los privados hay que costear una matrícula que sostenga el presupuesto. Eso es muy limitante a la hora de tener otro tipo de propuestas, y dado que apuntamos a buscar y aprovechar todo el capital humano que existe en la zona, una propuesta de calidad no se podía sustentar con el recurso barrial. Fue así que se generó este sueño de abrir un liceo para acceder al cual no hay que pagar una cuota, lo que por otro lado no es un freno, por eso se crea este sistema mixto que creemos que es una gran respuesta a la educación en nuestro país, porque abre una tercera vía de posibilidad y de gestión.

EC - El liceo Jubilar se financia con donaciones.

GA - Se financia 100% con donaciones.

EC - Pero tampoco se puede decir que la educación sea 100% gratuita para quienes asisten al liceo. Porque tanto los alumnos como sus familias se comprometen mucho con esta institución.

GA - Hay un dicho que dice "Nadie es tan rico que no tenga nada para recibir, ni tan pobre que no tenga nada para dar". El lema institucional es "No tenemos en nuestras manos las soluciones para los problemas del mundo, pero frente a los problemas del mundo tenemos nuestras manos". Frente a los problemas todos tenemos algo que aportar. Es cierto, si bien no se cobra una cuota, todos tenemos muchas cosas que aportar para hacer de este sueño cada día una realidad.

EC - Por ejemplo, aquí los alumnos participan en la limpieza de los salones, de los baños, en el mantenimiento de la huerta, y la familia también interviene, en limpieza, en cocina, en mantenimiento.

GA - El liceo se basa en una concepción cristiana de familia. Somos una comunidad, y como comunidad de aprendizaje, como comunidad educativa, todos los actores somos partes esenciales y tenemos intervención directa en todos los procesos. Cada uno desde su rol puede aportar ideas o aportar lo mejor para el todo. Ellos lo pueden contar mejor que yo, pero tienen distintas comisiones. El salón de clase es nuestro ambiente, nuestro lugar, nuestro espacio, del cual somos los principales beneficiarios, pero también los principales responsables de que esté en buenas condiciones. Ellos se turnan en cuidar, ordenar, se encargan con sus padres de pintar, de hacer de esto una casa de educación integral. Por sobre todas las cosas, el liceo es una casa que busca despertar lo mejor de nosotros mismos.

EC - Son actividades que llevan a que los alumnos y sus familias quieran a este instituto, lo cuiden, lo mantengan en buen estado.

GA - Preguntales a ellos.

EC - Ahora vamos a charlar con ellos.

¿Cuál es el "modelo" del liceo Jubilar? ¿Cómo lo podemos resumir en unas pocas frases?

GA - El modelo se llama –capaz que suena un poco cursi, un poco reiterativo– tratar de descubrir esta buena nueva que Dios nos ha regalado a todos de sabernos hijos, dar a cada uno lo que cada uno merece, buscando entre todos construir esa dignidad que todos necesitamos y merecemos. Uno de los elementos claves de este modelo es la personalización del vínculo con el alumno y con su familia. No queremos que nuestros alumnos sean números, son personas que vienen con una historia, y saber con quién estoy charlando, saber a quién tengo enfrente es uno de los elementos característicos de nuestra casa.

EC - ¿Por eso la cantidad de alumnos que asisten hoy, por eso los límites que se han fijado para la ampliación de este liceo?

GA - Tenemos el sueño de duplicar el alumnado, pero no llegar más allá de 280 por eso mismo. El límite lo marca la capacidad que uno tenga de saber a quién tiene enfrente. La educación merece y exige personalizar los procesos y los vínculos.

EC - ¿Qué más? ¿Cómo es el tipo de educación que reciben los niños?

GA - El otro punto es partir del potencial de la persona que tenemos enfrente. Normalmente tendemos a ponernos en las carencias del otro, tanto a nivel socioeconómico como educativas; lo que pretendemos, soñamos y buscamos hacer de múltiples formas es pararnos en lo sano que tenemos entre manos, y de ahí llegar a los mejores resultados, con una hermosa frase que es "tú puedes". El "tú puedes" no es solo decirlo, sino ayudar a descubrirlo y a vivirlo, y eso implica también –te lo pueden decir ellos– mucha exigencia. Tratamos de eliminar La cultura del "no puedo", la cultura del "pobrecito, ay no, pero fijate". Una de las claves del éxito del Jubilar es la exigencia, porque cuando uno ama exige, y cuando uno exige es porque realmente cree que el que tiene enfrente es un sujeto capaz de dar. Si no espero nada del que tengo enfrente es porque no lo estoy tomando en cuenta. Y nosotros de ellos esperamos absolutamente todo, esperamos muchísimo, por eso les exigimos. Nuestra exigencia nace de la convicción de que cuando uno exige es porque el otro realmente puede dar, ellos tienen mucho para dar, estamos acá porque creemos que así lo pueden hacer y vamos a luchar para que ellos también lo descubran. Ellos te van a contar los procesos personales que han ido haciendo de descubrir todo lo que son capaces de realizar.

EC - La actividad se desarrolla durante casi todo el día, de mañana y de tarde. ¿Por qué? ¿Qué buscan con los distintos módulos que conforman una jornada? Primero está el currículo oficial, después hay talleres, clases optativas, ¿cómo es eso?

GA - El ser humano es un ser integral, y la educación no puede centrarse solo en el aspecto racional de la persona. Cuando uno piensa en educar tiene que pensar en todas las áreas en las cuales los seres humanos nos desarrollamos, psicoafectivas, físicas, recreativas, lúdicas. Entonces cuando uno piensa en el que tiene enfrente no puede pensar solo en cabeza, sino que tiene que pensar en corazón, en voluntad, en espíritu, en afectos, y lo que tratamos de hacer a través de la propuesta del liceo es abordar nuestro ser persona desde distintos enfoques, desde distintos ángulos, creyendo que cuando me dedico a una parte ayudo al todo, y cuando ayudo al todo me dedico a una parte. Por medio de deporte, teatro, guitarra, huerta, recreación, manualidades, peluquería, DESEM, animación, servicio solidario se busca que cada uno desarrolle las habilidades y descubra cuál es su lugar en esta vida y en este mundo, mediante la experiencia de desarrollar un sinfín de habilidades e ir preparándose para ese futuro.

***

EC - Los oyentes que desde temprano nos están enviando mensajes con preguntas, con dudas o con comentarios –porque muchos de ellos conocen la experiencia del liceo Jubilar– en algunos casos se refieren al propio Gonzalo. Por ejemplo, este mensaje a propósito de algunos antecedentes tuyos.

GA - Los penales no los cuentes.

EC - "Felicitaciones a Gonzalo, ya desde su pasaje por el grupo Scout se veía que tenía madera para tratar con los chicos. Fue el primer y único cura que conocí con perro incluido", dice una mamá scout del grupo Anfi.

¿Cómo es eso de "cura con perro incluido"?

GA - Tengo un ovejero alemán con el cual aprovecho a jugar y a veces a bajar las tensiones de la rutina diaria.

EC - ¿Cómo se llama el perro?

GA - D’Artagnan.

EC - ¿Está por ahí?

GA - No, está en la parroquia.

EC - ¿Qué edad tenés, Gonzalo?

GA - Tengo 31 años.

***

EC - El padre Aemilius nos resumía el modelo que se sigue en este liceo Jubilar, vamos a profundizar un poco más. Por ejemplo, a propósito de cómo son los cursos. Las clases empiezan el 16 de febrero acá, bien temprano, antes de la fecha oficial.

GA - Para nosotros es muy importante la nivelación, para no partir de cero. Entonces arrancamos siempre con estos cursos de nivelación tanto de puesta a punto de los que pasan de un año a otro como de los que ingresan o de los que egresan. Tenemos una política pensada y armada para que todos podamos llegar a tiempo y en forma a lo que el programa oficial nos pide y más.

EC - ¿Cómo es un día acá? ¿Cómo es un día de estudio, trabajo y disfrute en el liceo Jubilar? ¿Quiénes se animan a contarnos?

AXEL:
A la entrada llegamos a las ocho menos cuarto, y nos reciben con un saludo. Después a las ocho suena el timbre y nos dirigimos cada quien a su salón. A las diez y cincuenta hay un recreo en el que todos desayunamos.

EC - El desayuno es a media mañana. ¿Y qué más? ¿Qué pasa en esa pausa? ¿Quién sigue?

CATHERINE:
Una y cuarto tenemos un recreo que está destinado a la oración, donde cada uno pone las cosas que tiene para pedir y agradecer en manos de Dios, y rezamos tomados de las manos en señal de que siempre vamos a tener a alguien a nuestro lado para apoyarnos y escucharnos.

EC - Ayer estuvimos en ese momento, estábamos acá a esa hora. Es un momento muy lindo, se desarrolla en el patio; ayer el tiempo lo permitía, estaba fresco pero el sol igual calentaba algo, y transcurre con canciones, con guitarra, más una parte que también es importante, que es el intercambio de información. ¿Qué es lo que se les comunica a los alumnos a esa hora?

GA - Les llamamos avisos jubilares, se cuentan las actividades que se van a desarrollar en la tarde, es una puesta a punto de la jornada que vendrá o de la que está transcurriendo.

ROSARIO CASTELLANOS:
Ayer hubo además anuncios de cumpleaños y celebración de todos.

EC - Se mencionó a los cumpleañeros y se les cantó lo que correspondía con mucho fervor. ¿Cómo sigue el día?

Catherine - Después del horario curricular, que termina a las dos de la tarde, cada uno de nosotros tiene talleres que fueron elegidos por nosotros mismos a principio de año.

EC - Pará, ¿y no almuerzan?

Catherine - Sí, pero el almuerzo viene después del horario curricular.

EC - Ah, es después. ¿Cómo es?

Catherine - Almorzamos todos en distintos horarios porque el comedor no permite que almorcemos todos juntos, pero almorzamos todos.

EC - ¿A qué hora empieza el almuerzo?

Catherine - El almuerzo empieza doce y cuarenta. Después de lavarnos las manos y todo eso, almorzamos, y después tenemos los talleres que fueron elegidos por nosotros. Gonzalo me hace señas, después del almuerzo nos lavamos los dientes, los cepillos nos los dieron acá y todo, se ocupan de nuestra higiene también. Y después nos destinamos a los talleres que fueron elegidos por nosotros, nos dieron una lista y nosotros elegimos. Yo por ejemplo estoy en belleza, hacemos peluquería, son dos años y este año me recibo del segundo ciclo.

EC - Ya que mencionamos tu caso, que elegiste el taller de peluquería, ¿cuántos días en la semana pasás por ese taller?

Catherine - Los jueves de tres y media a seis de la tarde, y como yo estoy en segundo ciclo ya vienen personas de fuera a atenderse con nosotros, a cortarse el pelo, teñirse y todo eso.

EC - Son valientes. ¿Salen bien?

Catherine - Sí, salen bastante bien.

EC - ¿Y los otros días de la semana?

Catherine - Yo en realidad me quedo todos los días menos el miércoles, el lunes tenemos Alianza, vamos a estudiar inglés segundo y tercero, y los martes tengo voluntariado, que es un espacio en que apoyamos a las comunidades del barrio, CAIF, escuelas, desde pintar a ayudar a los chicos a bailar o recrear, si necesitan ayuda ya sea para pintar bancos, pintar paredes, hacemos eso, se ocupa tercero. Los miércoles hay manualidades y otros talleres, pero yo los miércoles no me quedo. Los jueves hay belleza, que yo sí voy, y los viernes volvemos a la Alianza a estudiar inglés.

EC - Tienen dos tardes por semana ese viajecito hasta el Centro a la Alianza Cultural Uruguay - Estados Unidos, donde cada jornada tiene dos horas y media de clase.

GA - Dos horas y media de 60 minutos de clase.

Catherine - Y el año pasado se implementó tener clases los sábados; al principio no estábamos muy contentos, pero ta. Tenemos clases los sábados, son menos horas curriculares pero es un día igual, hasta las dos de la tarde generalmente. Y este año, como el año pasado, hubo DESEM, nos encargamos de una empresa.

EC - DESEM es el programa de desarrollo empresarial.

Catherine - Ahí va. Nosotros en tercero tuvimos una empresa y nos fue bastante bien, el lunes nos graduamos, eso terminó.

EC - Es un programa que se implementa en distintos institutos de Montevideo para desplegar el espíritu emprendedor. ¿Qué tipo de empresa era la que ustedes formaron?

Catherine - Hacíamos cartucheras, que no eran cartucheras cualesquiera, sino que decían lo que sentíamos, usted podía pirograbar lo que quisiera y regalarlo o quedárselo. Y vendimos bastante bien, nos fue bastante bien.

EC - ¿Alguien más?

RC - Algún deportista, que sé que tienen una buena performance. Por allá tengo uno lastimado, ¿se animará el maratonista a hablar?

EC - Acá están señalando a uno por unanimidad, no sé, van diez manos en torno a una cabeza.

RC - Sí, es el dirigente, el Forlán del grupo. ¿Quién es?

EC - ¿Cómo te llamás?

SEBASTIÁN:
Sebastián.

EC - ¿Cuántos años tenés?

Sebastián - Trece.

EC - ¿Qué deporte hacés?

Sebastián - Fútbol, rugby y otros más, hago otros talleres.

EC - ¿Cómo se integran los deportes a la actividad de ustedes a lo largo de la semana?

Sebastián - Después de comer, nos cambiamos y tenemos los talleres distintos días. Por ejemplo los miércoles, después de cepillarnos los dientes...

EC - ...Es un detalle importante el cepillado de dientes, por lo visto; todos lo repiten con mucho cuidado, y lo miran a Gonzalo como diciendo "viste que cumplimos".

Sebastián - Luego vienen los profesores de rugby y nos entrenan acá en la cancha o vamos a otros lugares, a espacios más abiertos.

EC - ¿Cuántas veces por semana es el rugby?

Sebastián - Una vez, los miércoles.

EC - ¿Y otros deportes?

Sebastián - Los sábados, después de tener las clases nos cambiamos y tenemos fútbol, vienen los técnicos, y lo mismo, practicamos acá o en otros espacios.

EC - ¿Cómo te resultó el rugby?

Sebastián - Bien; a veces con algunas dificultades.

EC - Cuando te dijeron que ibas a rugby, ¿qué reacción tuviste?

Sebastián - Nada, pensé que iba a ser un deporte muy difícil.

EC - No es un deporte de este barrio.

Sebastián - No.

EC - ¿Entonces?

Sebastián - Me parecía raro, porque yo nunca había escuchado, no sabía las reglas. Después fui aprendiendo y me di cuenta de que me gustaba, y entonces seguí.

EC - ¿Y te va bien?

Sebastián - Sí.

EC - ¿En qué posición jugás?

Sebastián - Apertura.

EC - ¿Cómo es esto del rugby dentro del esquema de deportes del liceo Jubilar, Gonzalo?

GA - El liceo busca despertar y abrirnos a diferentes escenarios, especialmente a los no conocidos, salir del terreno de lo conocido para descubrir nuestra capacidad en otros escenarios que a veces ni imaginamos ni pensamos, porque de eso se trata la educación, educar significa ayudarnos a descubrir ese potencial que tenemos, llevándonos a lugares donde tenemos necesariamente que aprender. Y realmente ha sido una experiencia hermosa, especialmente con la sub 13, que es donde está jugando Sebita.

¿Cómo le fue, Seba, en el primer partido que tuvieron?

RC - ¿Contra quién jugaron?

Sebastián - Contra Los Cuervos.

GA - ¿Y?

Sebastián - Ganamos.

GA - Ganaron.

EC - Nada menos.

GA - La experiencia es esa, ofrecer una gama de actividades que nos ayuden a todos a ampliar los horizontes.

EC - ¿Qué ventajas tiene el rugby primero como deporte?

GA - Como deporte, especialmente el trabajo en equipo, el compañerismo y el respeto de las reglas. Ese fue el móvil que nos impulsó, a diferencia del fútbol, que destaca más la individualidad, el rugby no se puede jugar si no es confiando 100% en el que tenés al lado, porque jugás con el otro y dependés del otro.

EC - Además, con estos equipos de rugby ustedes logran otra cosa, buscan otra cosa, que estos chicos vayan a jugar, a competir, a enfrentarse con botijas de su misma generación en otros barrios de Montevideo, en Carrasco, en Pocitos, etcétera.

GA - Y de Carrasco y de Pocitos vienen al Jubilar. Tenemos que cortar algo que nos hace mucho mal a los uruguayos, que es seguir dividiéndonos, tenemos que empezar a buscar que lo único que nos diferencie sean nuestras capacidades, y generar una comunidad, especialmente en la adolescencia, en que podamos hacer cosas juntos, más allá del contexto, rescatar el sentido de hermandad. El próximo domingo tenemos el primer Torneo de la Amistad de fútbol, organizado por el Jubilar, en el que participan varios colegios; vamos a poner el acento en lo que nos une más que en lo que nos diferencia o separa. Es una experiencia realmente hermosa, tender puentes en una sociedad que a veces tiende a fraccionarse, a fragmentarse, y nos olvidamos de que lo más importante es unirnos, especialmente los chicos, para construir una sociedad más justa.

***

EC - Las reacciones de la audiencia son muy estimulantes. Por ejemplo, viene este mensaje de Patricia de Cardona que dice: "Muy buenos días. Qué emoción escuchar a los gurises tan contentos en su educación secundaria. Yo soy estudiante de profesorado de Geografía y ya tuve experiencias como docente. Esto me impresiona".

Y sí, es una de las sensaciones que sacamos después de estas pequeñas charlitas.

***

EC - Ya dijimos que este liceo fue impulsado por la Arquidiócesis de Montevideo. Varios oyentes quieren saber de qué manera está presente la religión en las clases, en la relación con los alumnos. Algunos preguntan si es un liceo laico.

GA - No, no es un liceo laico, porque como bien lo aclaramos al principio del año con cada generación que comienza, no existe una educación que no sea no intencional, la educación es intencional, y nuestro móvil, nuestro motor, nuestro porqué y para qué surge de una experiencia religiosa que nos impulsa y nos motiva a llevar el Jubilar como lo llevamos y a hacer del Jubilar lo que es. No podemos mentirles a los padres y decirles que somos arreligiosos, porque no. Surge de una experiencia vocacional, de saber que hay hermanos que nos reclaman, y frente a ese reclamo, que también creemos que es de Dios, esto se vuelve una respuesta a esa llamada.

EC - ¿Los alumnos están obligados a ser católicos? ¿Están obligados a participar en las actividades de la Iglesia?

GA - No, no hay obligación de ser católico para participar. Creemos firmemente que una verdadera laicidad respeta todas las opciones. Lamentablemente en Uruguay a veces creemos que ser laico es excluir la religión de los espacios públicos y llevarla al espacio privado. En el Jubilar es explícita esta experiencia cristiana, e invitamos a todos los que quieran a vivirla. En el espacio de oración al mediodía sí participamos todos, todos nos tomamos de la mano, se deja abierto a que si yo no quiero rezar no rezo, pero eso no excluye de la propuesta, si no, sería muy negativo de nuestra parte excluir a aquellos que no son de nuestra religión. Las puertas están abiertas, el desde dónde no lo podemos negar, es desde una antropología, desde una cosmovisión cristiana católica.

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EC - Hoy el liceo Jubilar está en condiciones de recibir a 140 alumnos. Está claro que no logra satisfacer la demanda de acceso a secundaria que hay en esta zona, está prevista una ampliación, pero tú decías que no irá más allá de los 280 alumnos, para no perder la escala, para no perder el contacto directo. Entonces, teniendo en cuenta la limitación actual, o la futura, ¿cómo se hace la selección?, ¿cómo se elige a quienes entran y estudian acá?

GA - En la zona hay unos 650, 700 escolares en sexto año, y nosotros tenemos un nivel de preinscripción de 350, de los que desgraciadamente solo pueden ingresar 70 por temas locativos, por temas de personalización, pero también por un tema presupuestario. No recibimos ayuda de ningún organismo directo del Estado, por lo tanto es un tema importante en nuestra agenda el buscar recursos. Nuestro sueño es abrir más grupos y abrir otros jubilares.

La selección es un proceso bastante arduo, de mucho tiempo, vamos pasando por distintas etapas para llegar a una que hoy en día nos parece, dentro de lo injusto, lo más justo. Porque vamos a ser realistas, dentro de lo injusto, lo más justo, es un sorteo. Lo que te excluye del liceo Jubilar es no estar en la zona, no vivir en la cuenca de Casavalle, pasarte del índice de pobreza marcado por el Instituto Nacional de Estadística y la extraedad. Después todo lo otro te incluye, con distintas charlas y entrevistas vamos viendo el interés de cada familia, y eso va marcando también el convencimiento de seguir estudiando o no, pero de los 350 los que quedan fuera por esas tres características excluyentes son más o menos unos 280, y ahí pasamos a hacer un sorteo.

EC - ¿Qué buscan? ¿Buscan los mejores alumnos según las notas con las que vienen de la escuela? ¿Buscan a los más inquietos, a los más curiosos?

GA - Tenemos a los mejores alumnos, nos buscamos los mejores alumnos.

EC - ¿Cómo es eso?

GA - Esa es la diferencia. El punto de partida es querer el alumno que uno tiene enfrente, por eso son los mejores que tenemos hoy en día. No buscamos a los mejores, al revés, a veces buscamos aquellos que por alguna razón uno intuye que quedarían fuera del sistema, a esos los potenciamos para que se inscriban, para que participen en el proceso, para que lleguen al resultado del sorteo. Pero estamos muy lejos de hacer algo elitista como muchas veces se ha dicho, nuestro proceso de selección es muy abierto, muy transparente, varias personas participan para tener mayor tranquilidad, para tener mayor apertura. Yo quedo por fuera totalmente de ese proceso para no contaminar ni contaminarme, por algún tipo de relación afectiva que uno puede generar. La Universidad de Montevideo está haciendo un estudio, por lo tanto da garantía de la transparencia de este proceso.

EC - Esa es una de las características del liceo Jubilar, las auditorías.

GA - Sí, está todo auditado. Tenemos auditada la parte económica, cada colaborador o donante recibe un informe anual que está colgado en la página web, de qué se gastó, en qué se gastó, cómo se gastó, porque no es plata para nosotros, nosotros somos simples intermediarios y tenemos que responderles a aquellos que colaboran y que confían demostrando en qué se van los fondos.

A nivel académico lo mismo, tenemos pruebas externas, actualmente estamos con las PISA, que nos ayudan a evaluarnos y a compararnos con el resto del país, y los resultados nos dan nuestro punto de partida nos marcan el cómo y el en qué trabajar.

Y estamos en un proceso de certificación internacional en la mejora de la calidad educativa. Eso nos marca otros estándares, vienen de España a medirnos en nuestros procesos internos y externos.

EC - Me queda una cantidad de preguntas y los oyentes siguen incorporando otras. Por ejemplo, ¿qué pasa con los alumnos una vez que terminan tercero? Porque este es un liceo, es ciclo básico, el Jubilar no tiene bachillerato. ¿Qué pasa con las opciones de trabajo? ¿Cuáles son los resultados que vienen obteniendo desde el punto de vista académico, que tú decías que están perfectamente auditados?

***

EC - Estamos en el hall de entrada al liceo en una mañana espectacular, luce muy bonita.

MAURICIO ROSENCOF:
Hay un microclima en toda esta zona en torno al liceo Jubilar, que establece incluso que las lluvias se producen en el momento en que se necesitan. Está muy bien organizado esto.

EC - Está todo previsto. Estamos incorporando La Tertulia de los viernes a este programa especial.

***

EC - No es la primera vez que les toca enfrentar un público de estas características, ya hemos estado en otros institutos de enseñanza. Con qué atención los observan. Recién, durante una pausa, hicimos una presentación, les contamos quiénes son ustedes, ustedes se fueron poniendo de pie y ellos los aplaudieron. Vamos a pedir ahora un aplauso general para todos, para La Tertulia, para los propios alumnos, para los profesores, para la dirección del liceo Jubilar.

Están con nosotros ahora Mauricio Rosencof, Carlos Maggi...

CARLOS MAGGI:
...Feliz de estar acá, me encuentro como un pez en el agua.

EC - Y las damas del equipo, Carmen Tornaría y Ana Ribeiro; hoy la Tertulia es 50 y 50.

MR - Siguiendo con la imagen de Maggi, podría decir como una ardilla en el pino.

EC - Ana Ribeiro no puede saludar porque está muerta de la risa.

ANA RIBEIRO:
Yo estoy en mi ámbito absolutamente natural: educadora, con jóvenes, siempre me siento feliz.

EC - Tú seguís dando clases.

AR - Gracias a Dios.

EC - No acá precisamente, pero en estos niveles.

AR - Ya hace dos años que dejé secundaria y solo estoy en la Universidad. Pero di clases 25 años en colegios católicos incluso, en el colegio San Isidro de Las Piedras, que fue siempre una parte importantísima de mi vida y de mis afectos. Y donde veo alumnos siento que estoy donde debo estar.

EC - Vuelvo al padre Gonzalo Aemilius, porque más temprano él describió cuál es el modelo de este liceo Jubilar, este instituto que fue el primero que se instaló en la cuenca de Casavalle; afortunadamente después, hace poco tiempo, secundaria instaló otro aquí en la esquina. En Uruguay es el primer instituto de gestión privada pero gratuito para los alumnos. Es un instituto donde los estudiantes pasan buena parte de su jornada, también los fines de semana, y tienen actividades extracurriculares. Empiezan muy temprano, el 16 de febrero, y terminan en la fecha oficial, este año el 4 de diciembre, pero después de esa fecha y hasta fin de año tienen otro tipo de requerimientos. ¿A qué se dedican en el final del año?

GA - Los que tienen que dar los exámenes correspondientes, los preparan, y el resto tenemos las jornadas de mantenimiento y acondicionamiento para dejarles a los que vienen el lugar en las condiciones en que lo recibimos, porque todos nos merecemos un espacio digno. Preparamos también los agradecimientos a todas las personas que hicieron posible que nuestras puertas estuvieran abiertas durante el año, y terminamos con juegos y mucha recreación para despedir el año.

EC - Quedó dicho al pasar en un par de ocasiones, pero merece resaltarse que los propios alumnos se encargan, con sus familias, del mantenimiento de las instalaciones del liceo. Se hace a fin de año, pero hay otra instancia a mitad de año.

GA - Sí, tenemos dos grandes momentos, uno en julio-setiembre y el otro en diciembre. La consigna es esa: yo lo recibí excelente y lo tengo que devolver mucho mejor, porque el otro se lo merece tanto como yo, y es mi responsabilidad. Lo mismo con el material de estudio, con los libros que se les dan a fin de año; a fin de año exactamente igual: los devuelvo para que otros puedan gozarlos tanto como yo los gocé.

EC - ¿Qué pasa con los resultados del liceo Jubilar? ¿Qué mediciones hay a esta altura de la existencia de este instituto? ¿Ya son ocho años completos?

GA - Son siete.

EC - Empezaron la actividad en el 2002.

GA - En el 2003.

EC - Se lanzó en 2002 y empezó en 2003. ¿Qué tienen a esta altura como resumen?

GA - Los resultados nos demuestran lo que decía hoy, que si uno exige es porque cree, y cuando cree es porque espera: 0% de deserción, 0% de repetición en estos últimos años; antes la repetición estaba en 1 o 2%; el promedio general es 7, a nivel de las pruebas PISA el 70% de los alumnos que llegan a tercero supera la media y está entre el 6 y el 12, y el otro 30 está entre el 4 y 5 sobre 10. Eso gracias a la personalización, el acompañamiento psicopedagógico, el acompañamiento extracurricular buscando dar el complemento, el Gevral que a cada uno le corresponde en su alimentación académica.

EC - ¿Qué te dicen esos números, Carmen?

CARMEN TORNARÍA:
Son números de medianos a buenos en términos generales. Yo estaría muy contenta si trabajara en una institución donde se dan esos resultados, porque la mayoría de los estudiantes que pasan por la prueba alcanzan suficiencia, e incluso un 30% que está ahí, tampoco está en los niveles más bajos de insuficiencia, se está acercando. Y en general cuando eso se da en una institución educativa, además de marcar un nivel, muestra que hay equidad, que hay lo que se llama situación progresiva y no regresiva de la institución hacia la comunidad que atiende, porque los resultados de los alumnos no tienen puntas lejanas, sino que se acercan. Son todos signos muy positivos, yo felicito a los profesores y a los alumnos.

EC - Vale la pena agregar lo que hace un rato explicaba el padre Aemilius, el proceso de selección no se hace en busca de los mejores alumnos de las escuelas de la zona, de los más inquietos, de los más inteligentes; se hace al revés, quizás buscando a aquellos que tienen contextos más difíciles en sus casas, en sus zonas directas, para que tengan esta oportunidad.

GA - Sí.

EC - Ustedes asumen el desafío de darles este camino a aquellos que tienen las condiciones más complicadas para enfrentarse a la vida.

GA - La adolescencia es un momento muy complejo en todos los niveles y en todos los lugares. Los resultados demuestran una sola cosa, que cuando uno toma en serio y busca responderle de verdad al adolescente, este responde; la prueba es más que evidente, tú los estás viendo más que yo. Como los queremos, y el querer significa "te valoro, te respeto y te doy, pero te exijo", no podemos esperar otra cosa que lo mejor de nuestros chicos. A veces esperamos poco, o pedimos poco, pero contestando tu pregunta, sí, totalmente, pero centrándonos en el tema educativo y mirándolos a ellos, te puedo decir que mirarlos a ellos me exige a mí todos los días preguntarme cómo puedo ser mejor y cómo podemos estar mejor para que ellos tengan lo mejor y a su vez den lo mejor de sí mismos.

EC - Una de las claves es estar muy encima de ellos y de las familias. Ayer nos contaban qué ocurre si un alumno falta. ¿Cuál es el procedimiento?

GA - Se lo llama; si no responde, se lo va a buscar.

EC - Se va a la casa, punto. ¿Y cómo es el diálogo?, porque han tenido esas situaciones. ¿Cómo es uno de esos casos?

GA - Se golpea y: "Vamos, ¿por qué no fuiste?", "Estoy cansado", "Vamos, yo también". A veces la falta de rutinas nos aísla, a veces la falta de rutina o los cansancios nos tiran abajo, la falta de esperanza, y para eso estamos entre todos, somos una comunidad, todos nos vamos sosteniendo. Ellos también sostienen nuestra esperanza en muchos otros aspectos, capaz que nosotros los levantamos, pero ellos nos levantan de otras desesperanzas, y esto es un win-win, todos ganamos en la medida en que todos buscamos lo mejor entre nosotros y vamos a buscar, tenés las puertas muy abiertas, te están esperando tus compañeros, vamos a clase.

CT - Yo escuché con mucha atención, ya conocía la experiencia. Me siento bastante como en casa porque hace 25 años que trabajo en esta zona y en zonas muy cercanitas a esta como Unidad Casavalle, Padre Cacho, Cuarenta Semanas, etcétera. Entonces quería aclarar dos cosas. Primero, no es la primera institución educativa de acceso gratuito, es la primera institución educativa de acceso gratuito para adolescentes de educación formal. Muy cerca de acá está Tacurú, que es una institución que cumple un papel muy importante, ha cumplido y sigue cumpliendo. Y un poquitito más allá está la institución a la que pertenezco, que es la Fundación PLEMUU, un precioso proyecto para adolescentes mujeres, muy parecido a esto, pero informal, no seguimos los programas oficiales en ninguno de los dos casos.

La segunda cosa que quería aclarar es que cuando inauguramos el Centro Barrial Casavalle, el CAIF y el Proyecto Adolescentes hace unos 16 años, a mí me tocó dar la bienvenida a los gobernantes, en ese caso el doctor Lacalle como presidente de la República y el doctor Tabaré Vázquez como intendente departamental, y agradecerles porque había sido un esfuerzo conjunto. Y yo decía que a veces por la radio y por los medios de comunicación estos barrios son considerados los barrios rojos o los barrios peligrosos.

EC - Sí, "zona roja" es un término que se ha usa muchas veces.

CT - Pero en estos barrios la gente nace, muere, se enamora, estudia, se divierte, y algunas veces hay violencia también, por lo tanto no son muy distintos de otros barrios. Esa es mi opinión, y hace 25 años que trabajo acá. Pasan cosas feas como hoy pasan en todos los barrios de Montevideo, pero pasan cosas muy lindas también, y algunos medios de comunicación –obviamente no el tuyo– se ocupan de estos barrios nada más que para mostrar las cosas feas, no las cosas buenas.

CM - El día está precioso, esta es una iniciativa triunfante y tenemos que venir de visita para hacer un festejo, una cosa alegre. Ya nos enteramos de todo, son cosas muy importantes, trascendentes, liadísimas, serias, ahora vamos a pachanguear un poco, en este lugar tenemos unos campeones mundiales y tenemos que verlos.

***

EC - A mediados de este año, seis alumnos del liceo Jubilar viajaron a España para recibir el primer premio del concurso Periodista Escolar Edición 2010 que organizaba Telefónica de España con Grupo Pro Niños. ¿Qué fue lo que los hizo merecedores de esta distinción? Ellos armaron un diario digital con información de temas de actualidad y de interés de los propios estudiantes, con el que compitieron con otros 239 grupos de alumnos de todo el mundo. Y ganaron, ese es el triunfo al que aludía Carlos Maggi.

CM - En el mundo hay 196 países, para ganar el Campeonato del Mundo bastan seis partidos, y estos chiquilines les ganaron a 239, vamos a empezar a ver las cosas en forma proporcional.

[Aplausos.]

CM - Esta mañana leí el Jubinformativo, que está en internet. Tengo bastante hecha la mano para conocer los sitios web del mundo, hace muchos años que los leo todos los días, y este no le debe nada a nadie, es buenísimo. De los mejores que he visto en mucho tiempo, está muy bien hecho, muy bien presentado, muy bien escrito, tengo que felicitarlos a ellos y a los que los dirigieron. Eso no se improvisa fácilmente, los links, las relaciones, las idas para el costado, las cosas nuevas que están dentro se logran perfecto, funciona muy bien técnicamente, pero además está muy bien hecho. Yo tengo una recomendación para hacerles: está muy bien hecho y es muy serio, pero la vida es más alegre que eso, tendría que tener alguna sección que se llamara por ejemplo "Buenas noticias", alguna cosa para arriba. La mejor nota de ese número de Jubinformativo que leí es sin duda la que hicieron sobre el terremoto de Haití, una cosa espantosa. Eso hay que compensarlo, porque la vida no es solo tristeza y desesperación. Supongamos que Peñarol le haga cuatro goles a Nacional el domingo, cosa imposible, buena noticia para algunos. Eso tiene que haber.

EC - Allá te están escuchando, hay cuatro chicos que están de pie.

CM - ¿Por qué no vienen? Yo quiero hablar con ellos.

EC - Acérquense, vengan con el micrófono, así el diálogo es más fácil.

MR - Siempre me admiró la capacidad de fantasía que tiene Maggi en materia futbolística.

AR - Como si vos no tuvieras...

CM - Es un supuesto.

EC - Carlos, los tenés bien cerca.

CM - ¿Cómo te llamás?

JOANA:
Joana.

CM - ¿Estuviste en Europa?

Joana - Sí.

CM - ¿Y los distinguieron bien?, ¿se dieron cuenta de que eran campeones mundiales?

Joana - Sí, más o menos, cuando fuimos a la Puerta del Sol nos empezaron a gritar "uruguayos", por Forlán también.

EC - Tenían una carta de presentación que los ayudaba.

CM - ¿Cómo hicieron para que las notas del informativo fueran tan cortas? Siempre cuando uno escribe mal escribe largo, y las notas son cortas, por eso son muy buenas. ¿Quién los guió?, ¿tuvieron un profesor de literatura que les explicaba?

IVÁN:
Sí, y también de informática. En la hora de informática hacíamos todo y el de literatura nos explicaba sobre entrevistar y todo eso.

CM - Hicieron borradores y corrigieron, y apretaron, porque está apretadito. Está bien eso, porque el lector no tiene mucho tiempo, tiene que leer la cosa y aprender y enterarse enseguida; si da mucha vuelta, la cosa viene mal. Eso se llama estilo.

EC - ¿Cómo te llamás tú?

Iván - Iván.

EC - ¿Qué edad tenés?

Iván - Tengo 15.

EC - ¿Qué relación tenías con el trabajo periodístico antes de meterte en ese proyecto?

Iván - Yo no conocía nada.

EC - ¿No? Pero ¿leías los diarios, por ejemplo?

Iván - Sí, pero solo deportes.

EC - Me imaginaba. ¿Informativos de televisión, programas de radio?

Iván - Informativos.

MR - El Espectador, ¿no?

GA - Por supuesto.

EC - ¿Y ahora? ¿Cambió tu relación con la prensa, por ejemplo, a partir de este proyecto en el que se metieron?

Iván - No mucho, un poco.

EC - ¿Pensás que podés tener vocación periodística? ¿Puede ser este tu trabajo en el futuro?

Iván - No creo.

AR - Emiliano estaba por contratarte y vos te me achicás así...


CT - ¿Estuvieron con otros jóvenes españoles?

Pepe - Sí, de un colegio que se llamaba Nazareth, que lo eligieron ahí; fuimos al congreso con ellos, y también con unos alumnos de Colombia que habían ganado el premio el año anterior y no habían podido ir, entonces fueron junto con nosotros este año.

CT - ¿Te encontraste con jóvenes más o menos parecidos a ti, o te encontraste con jóvenes muy distintos? ¿Cómo hablaban, cómo se vestían?

Pepe - Eran bastante parecidos. Hablábamos temas de nuestro interés, adolescentes y todo eso.

EC - ¿Podrías ser más explícito?

Pepe - Por ejemplo, a mí me gusta el rugby y juego acá, y ellos también practicaban rugby allá, entonces hablábamos de eso y muchas cosas, fútbol, de Forlán también, porque a ellos les gusta mucho Forlán. Entonces hablábamos constantemente de Forlán y de la selección uruguaya y todo eso.

AR - A mí me gustaría que me dijeran si cuando les dijeron "van a España" prepararon algo, si por lo menos entraron en la sala de computación y miraron los lugares adonde iban a ir. ¿Qué expectativas se crearon del sitio adonde iban? ¿Y luego qué pasó con la expectativa?

Alumna - Cuando nos enteramos, lo primero que hicimos fue entrar a internet y ver los lugares para saber algo para cuando fuéramos.

AR - Y cuando llegaron, ¿la realidad fue muy diferente de lo que se imaginaban o igual? Lo más raro que viste, por ejemplo.

Alumna - No sé, no había tanta diferencia.

CM - ¿No había segundo premio en ese concurso?

Alumna - Sí, había.

CM - Ustedes dejaron el tendal, les ganaron a 239. ¿No pudieron verle la cara a ninguno de esos a los que les ganaron?

Alumna - No.

CM - Qué tristeza, ¿no?

***

EC - Varios oyentes preguntan cómo se puede colaborar con el liceo Jubilar. Este oyente dice: "Quiero hacerle propaganda a esta misión". Está muy dispuesto, ¿qué se le puede contestar?

GA - Hay múltiples formas de colaborar, económica, en tiempo, en especies, cada uno sabe qué es lo mejor que puede dar. Los invitamos a visitar nuestro sitio web www.liceojubilar.edu.uy, ahí tienen mucha información, o escribirnos a informes@liceojubilar.edu.uy, para acercarse más a nuestra casa. Es una casa de puertas abiertas y siempre invitamos a todo el mundo a que venga a compartir la experiencia con nosotros, y ahora a fin de año estamos vendiendo tarjetas de Navidad, las pueden ver y conocer en el sitio web. El sitio web es la mejor puerta para llegar desde casa a esta casa, y de ahí también nos pueden buscar en Facebook; todavía no tenemos Twitter.

EC - Pero ya vendrá.

GA - Ya vendrá.

EC - ¿Cómo es eso de la mermelada? Rosario Castellanos está encantada con la mermelada de frutilla.

RC - Es hecha aquí, y les aseguro que es exquisita, ayer tuve oportunidad de probarla, y es una forma de colaborar dándose un gusto.

EC - ¿Cómo es esto de la mermelada de frutilla? Forma parte de una de las líneas de trabajo, ¿no?

GA - Una de las limitantes que tenemos es el tema económico, entonces buscamos traducir esa limitante en una posibilidad educativa, esa limitante se vuelve desafío, especialmente en el proyecto de ex alumnos. Ellos hacen mermelada de frutillas para costear los boletos, material, y de esta forma tener todo lo necesario para seguir yendo a clase; los de primero hacen mermeladas para el uniforme; múltiples actividades se pagan con la elaboración de mermelada. Hay una ingeniera en alimentación que nos asesora en los productos, y después salimos puerta a puerta a venderla y hacer realidad el sueño del Jubilar, que lo económico no sea una limitante, todos tenemos nuestras manos para responder a nuestras necesidades.

CM - Me gusta recalcar esto que estás diciendo. Leí hace poco una linda página de Barrán donde dice que en la época de la colonia pedir era un orgullo. Las autoridades máximas de la ciudad eran los cabildantes, y salían personalmente a pedir, porque era una forma de humildad cristiana y un ejercicio espiritual bueno, no se veía como se ve ahora, que el que pide es una especie de enemigo y hay que tener cuidado. Al revés, creaba una relación humana hermosa. Así que me gusta mucho lo que dijiste, está bien que se pida.

***

Transcripción: María Lila Ltaif

***

Al finalizar la jornada en el Liceo Jubilar quedaron muchas preguntas fuera del programa que hubiéramos querido formularle al P. Gonzalo Aemilius. Algunas nuestras y otras que nos hicieron llegar los oyentes. Así que al día siguiente le enviamos por escrito algunas consultas más, cuyas respuestas transcribimos a continuación:

¿De qué manera se organiza la participación de los alumnos y sus familias en diferentes tareas relacionadas con el funcionamiento del liceo? ¿Cómo se forman las comisiones? En el caso de los padres, ¿todos realmente se involucran?

En relación a los alumnos

a.     se divide el año y se arman parejas por grupo, siempre es por orden de lista. De esta forma a cada pareja se le asigna un día y cuando terminan de pasar todos comenzamos el ciclo nuevamente. Ese día es el día de servicio de esos alumnos, donde barren el salón, tienen la actividad de la huerta y de ver que el baño este siempre en condiciones.

En relación a las familias

a.     Cuando la familia hace la inscripción definitiva se le pregunta en que comisión quiere/puede participar.

b.    Las comisiones son:

1.     Desayuno – preparar el desayuno y dejar todo pronto como limpio (2 familias por semana)
2.    Almuerzo – armar, servir y limpiar el almuerzo (3 familias por semana)
3.     Limpieza – limpiar el local liceal para dejarlo en condiciones para el otro día (3 familias por semana)
4.    Mantenimiento – (2 familias por semana)

c.     Cuando tenemos divididos por comisiones, realizamos la lista y vemos que todas las semanas queden cubiertas con la participación familiar. Al igual que con los chicos cuando termina la lista comienza el ciclo nuevamente. Se les da a cada familia el calendario los primeros días de febrero y se les recuerda la semana anterior al servicio por medio de un comunicado. Cada familia firma una planilla el día que viene. Cada tres meses, los adscriptos me pasan un resumen de la participación de las familias y es ahí cuando la asistente social y la psicóloga van a las casas a ver porque no han cumplido y como van a hacer para recuperar los días que no participaron.

d.    De lo que va en el año 11 familias no participaron en las comisiones por diferentes razones. No te voy a mentir, se mete presión en el compromiso que firmó y se les vive insistiendo.

El Liceo Jubilar no tiene bachillerato. Entonces, ¿qué pasa con los jóvenes cuando completan los tres años del ciclo básico allí? ¿La comunidad del Jubilar sigue apoyándolos? ¿De qué manera?

Desde el año pasado, creamos el espacio llamado EPA – espacio de permanencia y acompañamiento – lo que hacemos es buscar colegios / Talleres Don Bosco / Bachillerato Tecnológico, de acuerdo a los intereses del alumno en diálogo con su familia. El Jubilar paga la cuota en esos centros de estudio con una bonificación que nos dan y en la tarde van a recibir el apoyo pedagógico, así como a participar de la propuesta de talleres. Como nosotros no podemos abarcar todos los oficios y/o bachilleratos, realizamos alianzas con esas instituciones y nosotros le hacemos el seguimiento y el apoyo que necesitan los chicos para continuar sus estudios. Esto es muy importante ya que los chicos pasaron el nivel de sus familias que la mayoría o terminó la escuela o apenas hizo algo de CBU y no cuentan en sus casas con el apoyo necesario. Hoy en día todos los egresados continúan participando de la propuesta y estudiando.

Las familias de los alumnos también acceden a talleres y cursos en el Liceo Jubilar. ¿Cuáles son las opciones?

Para las familias y barrio tenemos los talleres de:

a.     Informática – 55 adultos
b.    Gimnasia – 20 adultos
c.     Biblioteca – 10 adultos
d.    Cocina – 15 adultos

¿Cuánto se parecen el Liceo Jubilar y el modelo de "liceo comunitario" que propone el profesor Ricardo Vilaró?

Se parece mucho al modelo y creo que tenemos muchas cosas en común. El pone más el acento en el plano docente, nosotros lo ponemos en toda la comunidad educativa  - padres, alumnos, directivos, docentes – ¡¡pero que es compatible con todo lo que Ricardo plantea!! Se complementan muy pero muy bien.


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Notas relacionadas:

El Liceo Jubilar (Móvil de Rosario Castellanos)

Un día en el Jubilar (Galería de imágenes)