Entrevistas

Fernando Amado: "En todas las actividades del país hay Magurnos"

Fernando Amado: "En todas las actividades del país hay Magurnos"

"Óscar Magurno. El padrino". Así se titula el último libro del politólogo Fernando Amado, en el que relata la vida de quien construyó su poder desde ámbitos tan diversos como la salud, la política, el deporte, el mundo empresarial o la masonería, entre otros. Amado, quien además es diputado colorado por el sector Vamos Uruguay, dijo a En Perspectiva que el objetivo del libro es reflexionar sobre "el manejo particularista" que existe en Uruguay. "Magurno es el máximo exponente del Uruguay particularista, en el sentido de que un ciudadano consigue su solución a un problema, sea de trabajo, de salud o de lo que fuere, por medio de una persona específica", explicó. El autor agregó: "Tengo la esperanza de que nuestro país logre transitar caminos en los cuales sean las instituciones las que brinden las soluciones y no se esté preso de una situación de relacionamiento particularista, en la que uno tenga que apelar a una persona para que le solucione un problema".


(emitido a las 8.53 Hs.)

EMILIANO COTELO:
A lo largo de su vida, Óscar Magurno ha incursionado en actividades tan diversas como la salud, la política, los deportes, el mundo empresarial o la masonería, entre otras.

En la vida nacional su figura no ha pasado inadvertida, y todos los Gobiernos, de todos los partidos, han tenido muy buenas relaciones con quien ha sido el "hombre fuerte" de la Asociación Española, diputado colorado, dirigente del Club Nacional de Football y del Club Welcome en básquetbol, presidente de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer, copropietario del club de pesca Armonía y una de las personas de confianza del reverendo Moon en nuestro país.

Poco afecto a los discursos, en todo momento Magurno ha dejado claro que lo suyo es "hacer", más que hablar, y por eso quienes lo conocen lo definen como un trabajador incansable.

A pesar de proclamarse anticomunista y fiel seguidor de Pacheco Areco, ha sabido tejer amistades con algunas de las principales figuras de la izquierda uruguaya, por ejemplo con el ex mandatario Tabaré Vázquez.

Hace ya algunos meses que Magurno está alejado de la actividad pública, porque enfrenta un severo problema de salud. Sin embargo, en estos días se ha vuelto a hablar de él a raíz de un libro sobre su persona que aborda su manera de hacer política y, en especial, sus infinitas "gauchadas" a favor de sus "amigos" o amigos de sus amigos.

***

EC - "Óscar Magurno. El Padrino". Ese es el título del libro, sobre el cual vamos a conversar con su autor, el politólogo Fernando Amado, que además es diputado de Vamos Uruguay por Montevideo.

¿Qué lo llevó a escribir un libro como este sobre Óscar Magurno?

FERNANDO AMADO:
En realidad, una gran inquietud, una gran intriga por desentrañar cómo había logrado Óscar a lo largo de toda su vida construir tanto poder y estar en tantas áreas diferentes, ya sea en el mutualismo, en el deporte, en las cofradías, en la política, y siempre ingeniándoselas para estar cerca del poder, acumular poder pero también estar cerca del poder político de turno. Eso le permitió, entre otras cosas, transitar de la dictadura a la democracia sin rasguño alguno habiendo sido político de la dictadura, o representante de la dictadura, ya que fue integrante, por ejemplo, de la Junta de Vecinos de Montevideo en el año 81, que equivale a la Junta Departamental. Tuvo amistades increíbles como el dictador Gregorio Álvarez, el general Yamandú Trinidad, ministro del Interior de la dictadura y uno de los impulsores de la candidatura de Álvarez para ser presidente en el Gobierno militar, pero en el 85 ya había logrado reciclarse y ser diputado pachequista de la democracia, y a lo largo de todos estos años se las ha ingeniado para obtener buena sintonía con los Gobiernos que se han ido sucediendo, que han ido cambiando de color político y de ideología. Eso a uno le generaba una intriga particular al momento de pensar en esta investigación.

EC - Sus libros anteriores han estado de alguna manera conectados.

FA - Sí.

EC - El primero, el referido a las logias en las Fuerzas Armadas, de algún modo fue el punto de partida para el segundo, el libro sobre la masonería uruguaya, y a su vez este dio pie al tercero, que fue el libro sobre el Opus Dei en Uruguay.

FA - Exacto.

EC - ¿Este también tiene relación con alguno de los anteriores?

FA - Tiene mucha relación con el de la masonería. En aquel libro, el capítulo de los masones del presidente Vázquez se inicia con Óscar Magurno, con esa particular relación que ha tenido y tiene el ex presidente Tabaré Vázquez con Óscar Magurno, que evidentemente tiene como una de las aristas de cercanía la pertenencia a la Gran Logia de la Masonería del Uruguay.

EC - ¿Por qué eligió como título "El Padrino"?

FA - Es algo que ha dado bastante que hablar.

EC - Obviamente, un término como ese tiene connotaciones mafiosas. ¿Esa es la interpretación adecuada?

FA - No, no va por allí, no fue ni es la intención. Después de leer el libro el lector va a sacar una conclusión en cuanto al nombre de un padrino criollo, un padrino típicamente uruguayo, no tan cercano al de la saga de Hollywood. Igual sería una hipocresía de mi parte no decir que cuando uno escribe este tipo de libros y pone este tipo de título sabe que puede llegar a generar ese tipo de repercusión o de lectura; es importante hacer la precisión. Uno apela a que las personas no se queden con el título, sino que lean el libro y luego saquen la conclusión acerca del trabajo.

EC - Pero ¿hay alguna manifestación de tipo mafioso en la historia de Magurno?

FA - Hay una forma particular de manejar las cosas.

EC - Se lo pregunto pensando, por ejemplo, en lo que se describe en la página 50 del libro a propósito de aquel plebiscito entre los funcionarios de la Asociación Española, que fue todo un hito en la actividad sindical uruguaya en aquel primer período de Gobierno del doctor Julio María Sanguinetti, cuando se estaba retornando a la democracia.

FA - Se estaba plebiscitando la propuesta de la patronal, ya se había logrado el desalojo de los que ocupaban. Porque por ley había la posibilidad de plebiscitar la fórmula en este caso de la patronal.

EC - En esa ocasión, que el libro desmenuza con cuidado, se cuenta que en el momento en que había que votar, en la esquina de la Española se reunieron Óscar Magurno, Raumar Jude, Guillermo Facello y otros pachequistas; Raumar los había convocado para darle una mano al "Gordo", como él le decía a Magurno, y mientras conversaban aparece Enrique "Cachete" Espert, presidente de Daecpu, empresario del turf y de la distribución de diarios y revistas, acompañado por unas 15 personas. Según cuenta Facello para el libro, "cae el Cachete con 20 monos y le dice a Magurno: ‘Óscar, acá tenemos los muchachos para lo que sea’. Fue muy gracioso, Óscar me agarra a mí me instruye: ‘Bueno, a la hora del escrutinio, vos sabés dónde quedan las calderas, escondelos ahí, y si hay lío en el escrutinio yo te aviso, y que vengan y que rompan todo’. Al final, no fue necesario, pero los amigos fueron a darle una mano aquel día".

FA - La anécdota es elocuente, es una forma de encarar las situaciones y de manejarse no solo en la política sino en la vida. En este caso poco tiene que ver con la política partidaria de Magurno; tiene que ver, sí, con su actividad en el mutualismo y frente a la Asociación Española. En ese caso la anécdota me exime de comentarios.

* * *

EC - Apenas apareció, el libro dio lugar a una polémica fuerte. Y el primer cuestionamiento vino del Foro Batllista, sector en el cual militó Magurno en los últimos años, después de la muerte de Jorge Pacheco Areco. La nota editorial de Correo de los Viernes, la publicación digital del Foro Batllista, el 19 de noviembre se titulaba "Lamentable insolencia". Y comenzaba diciendo: "Aun sin leer el libro que sobre Óscar Magurno escribió el diputado Fernando Amado, bastan sus declaraciones periodísticas para sentir una profunda indignación. Ante todo, porque podemos presumir que el señor diputado no habría publicado esta obra si Don Óscar no estuviera enfermo y sin condiciones para contestarle. Pero además por la soberbia ignorante con que considera a Magurno ‘una forma de hacer las cosas en el Uruguay que sigue vigente, es un clásico reflejo del uruguayismo que sería bueno dejar atrás’".

¿Cómo toma este tipo de cuestionamiento?

FA - Hay que hacer algunas puntualizaciones en cuanto a la reacción de Correo de los Viernes del Foro Batllista. En primer lugar, no me llama la atención una encendida defensa de Óscar Magurno, su compañero de sector, es algo previsible. Pero en el fondo lo que a uno más le duele, porque realmente me duele, es que teniendo la íntima convicción de quién fue el que escribió esa columna...

EC - ...¿Quién fue?

FA - Me reservo el derecho, pero teniendo la íntima convicción de quién fue el que escribió esa columna y teniéndole el aprecio, el respeto intelectual que le tengo y siendo un hombre que tanto admiré, me duele que haya escrito una columna, un suelto en Correo de los Viernes, dejando claro de antemano que no leyó el libro. Es poco feliz.

EC - Sobre uno de los aspectos que se incluyen en esta crítica: el hecho de que el libro se publica cuando Magurno está gravemente enfermo y no se encuentra en condiciones de responder, ¿qué dice usted?

FA - Eso me parece muy importante y es una buena pregunta. En primer lugar, yo estoy embarcado en este libro desde hace mucho tiempo; en segundo lugar, para muestra de esta situación, empecé a escribir el libro antes de que Magurno asumiera como diputado, luego compartí horas en el Parlamento con él en perfectas condiciones, mientras seguía con el libro, con la investigación y con la plena convicción de sacar el libro más adelante. El destino quiso que pasara lo que pasó. Pero es una media verdad, una mentira o una especulación absolutamente infundada señalar que ellos tienen la convicción de que si Magurno estuviera en otra situación yo no habría sacado el libro. Para mí lo más importante en la vida es ser honesto con uno mismo, y yo había arrancado este emprendimiento mucho antes y pensaba terminarlo cuando fuese necesario, y si terminaba, como yo esperaba y quería, con Magurno sin ningún tipo de dificultad, así habría sido. No fue la primera vez.

EC - ¿Usted intentó una entrevista con Magurno cuando todavía se encontraba en condiciones de concederla?

FA - No, porque en aquel momento yo estaba en plena recolección de datos y entrevistándome con detractores de Magurno, dejé para el final las entrevistas con aquellas personas cercanas cuyo testimonio me parecía fundamental; por suerte para el libro se lograron unos cuantos testimonios de amigos de Magurno, de gente de confianza de Magurno, manos derecha de Magurno en las distintas actividades, en el mutualismo, en la política, porque como en los libros anteriores, me ha interesado y ha sido mi desvelo que más allá de que tengan alguna opinión personal del autor, haya un buen equilibrio entre los testimonios que permita un respaldo real de lo que se dice.

***

EC - En definitiva, ¿qué es lo que usted cuestiona del "estilo Magurno"?

FA - En realidad, lo que uno trata de traducir con este libro, de acercarle al ciudadano común para que tenga más elementos de información, para formarse una opinión de en dónde está, de la sociedad en que está y cómo funcionan algunas cosas, es ese manejo particularista que existe en Uruguay. En definitiva, lo que me parece aportar con nuestro humilde trabajo es un elemento más para discutir, para debatir con altura, con respeto, si el camino del Uruguay particularista es el que debe seguir nuestro país en los próximos años. Y Óscar Magurno es el máximo exponente del Uruguay particularista, en el sentido de que un ciudadano consigue su solución a un problema, sea de trabajo, de salud o de lo que fuere, por medio de una persona específica. Yo tengo la esperanza de que nuestro país logre transitar caminos en los cuales sean las instituciones las que brinden las soluciones y no se esté preso de una situación de relacionamiento particularista en la que uno tenga que apelar a una persona para que le solucione un problema.

EC - Pero entonces a través de la crítica a Magurno usted está criticando toda una forma de hacer política que ha sido muy característica del Uruguay y que en particular ha albergado el Partido Colorado, su partido.

FA - Sin duda. El Partido Colorado, porque ha tenido la responsabilidad de ser Gobierno durante muchísimos años en la vida de la República, es, junto con el Partido Nacional en la oposición, el responsable de haber hecho de este tipo de prácticas algo común en el siglo XX. En el siglo XX el manejo de tipo particularista era moneda corriente, la sociedad uruguaya toda lo había incorporado como una cosa natural, en definitiva era natural que el ciudadano apelara al político para resolver su problema. Y sería muy importante, al menos estoy convencido desde mi perspectiva, intentar cambiar en la actividad política, pero también los ciudadanos, la sociedad, todos nosotros, ese reflejo instantáneo de que las cosas pasan por ahí, por la solución de tipo particular.

EC - En el caso de Magurno, esa tendencia al particularismo tiene distintas manifestaciones, pero las que evidentemente pesan más, y quizás sean las que ocupan más espacio en su análisis en el libro, son las gauchadas en problemas de salud.

FA - Sí, la gauchada de la salud. Él es absolutamente honesto, brutalmente honesto en cuanto reportaje se le ha hecho en los últimos 20 años en decir que ha construido su poder, ha construido esa enorme cantidad de lealtades mediante la realización de gauchadas de la salud en las que nunca ha mirado de qué pelo político es el que la precisa. Por eso hay innumerables casos de figuras connotadas de los partidos políticos y de distintas actividades, del deporte, de la cultura, del periodismo, de la política, con quienes él ha sido, como él mismo ha dicho, "muy gaucho" para solucionar esos problemas.

EC - En las dos modalidades. Algunas veces siendo él receptor de un pedido, alguien lo llamaba y le decía "Fulano de Tal tiene un problema de salud, no tiene mutualista, ¿podrás hacer algo por él en la Española?", ante lo cual la respuesta de Magurno era inmediatamente "Sí". Cómo lo hacía, cómo se formalizaba eso en la estructura de la institución, de la mutualista, es otro tema, pero esa persona terminaba recibiendo el tratamiento que necesitara durante los días y con las tecnologías que fueran necesarios. Y la otra modalidad era que él mismo tomara la iniciativa, que se enterara de una determinada situación y llamara para ofrecer los servicios de la Española.

FA - Exactamente, se transformó en un imán, cuando alguna persona tiene algún problema de salud ha sido el imán al cual acceder, al cual tocarle la puerta para tratar de solucionar, y es notorio que siempre tuvo un sí como respuesta. Por otro lado, estaba al alpiste de posibles situaciones de debilidad de personas conocidas y a veces no conocidas que tuvieran alguna situación problemática de salud, a los efectos de solucionársela. Esa herramienta, como él mismo lo ha dicho en más de un reportaje, fue lo que le permitió generar esa cadena de lealtades, porque, como también él mismo dice, la gauchada de la salud es la que más paga, porque es la que no se olvida más y la que genera lealtad de por vida.

EC - "Pienso que Magurno estaba en la trinchera equivocada, y que la izquierda pudiera haberlo tenido entre sus filas como un hombre que podía llegar al lumpen proletariado, aunque él no tuviera la ideología de izquierda, nunca fue de izquierda, más bien sus amigos siempre estuvieron del lado de la derecha política, pero eso en el plano de las ideas. En el plano de las realizaciones o del instinto humano, estaba siempre del lado de los que más sufrían. Y eso le granjeó una simpatía dentro de la izquierda, un no ataque. En general usted no va a encontrar a gente de izquierda atacando a Magurno, a pesar de las discrepancias ideológicas, porque Magurno utilizó muy bien el poder médico".

Eso lo dice Federico Fasano, director del diario La República, en este libro.

También habla Julio María Sanguinetti. Dice que "en el terreno de la asistencia médica Óscar es un hito, porque es la demostración cabal de que en ese sector la mayoría de los problemas que se han vivido es por falta de capacidad en la administración. En el mismo momento en que se fundían otras, la entidad que manejaba Óscar prosperaba. En un momento en que mucha gente con mucha formación académica naufragaba, Óscar salía adelante. ¿Cuál es el milagro entonces? El milagro es la capacidad de liderazgo, la capacidad de administración, la personalidad para enfrentar las cosas".

Cuando usted analiza "el estilo Magurno" en el libro, habla de amiguismo, clientelismo y gauchadas, pero no llega a emplear la palabra corrupción; ¿por qué?

FA - Primero, porque para utilizar esa palabra uno tiene que pruebas contundentes. Además el libro no tiene ese espíritu de enjuiciamiento en ese sentido, sino de estudiar, investigar sobre el fenómeno más sociológico de la persona, que además convive con nosotros –y cuando digo nosotros digo todos nosotros–, todos los uruguayos, de alguna manera, en mayor o en menor medida, tenemos algo de incidencia y formamos parte de él, porque es innegable que todo lo que ha hecho Magurno a lo largo de su vida ha sido posible por sus aptitudes personales, por su trabajo, por su inteligencia intuitiva y por su trabajo incansable, pero también porque muchas personas alrededor –en la Asociación Española es muy notorio– le han permitido generar esa forma de manejar las cosas y esa red impresionante que fue formando a lo largo de los años.

EC - Ese es un punto que sería interesantes explorar: ¿por qué la directiva de la Asociación Española, los socios de la Asociación Española permitían que Magurno tuviera ese manejo tan discrecional, al punto de habilitar tratamientos, internaciones, operaciones a personas que no eran socias de la institución y sin embargo eran recibidas con las mejores condiciones?

FA - Durante la dictadura logró transformarse en un hombre importante en la Asociación Española, y empezó a aparecer el hombre público Óscar Magurno. Pero fue luego del conflicto sindical del 86 cuando Magurno terminó transformándose en un hombre clave en la institución Española, y vaya si habrá sido clave en estos años que uno asocia rápidamente la Asociación Española con Óscar Magurno, es imposible no asociar la institución Española con el personaje Magurno. No sucede lo mismo si uno piensa en otras instituciones mutuales, en las que quizás ni conoce una cara visible porque es una directiva.

EC - Tal vez esa incluso sea una debilidad de muchas instituciones, y en este caso era una fortaleza tener una referencia de carne y hueso.

FA - Es una referencia de carne y hueso muy notoria que se transformó en el interlocutor válido para todas las negociaciones, para todas las relaciones que alguien quisiera tener con la Asociación Española en los últimos 30 años. Eso es muy notorio, es un poder unipersonal, es un monarca que hizo y deshizo en la Española a su antojo.

EC - ¿Cuál era el beneficio para la Española de esas gauchadas de Magurno?

FA - Evidentemente esa red infinita de gauchadas a lo largo de todos estos años le ha permitido tener la llave para solucionar una cantidad de conflictos, de problemas. Todos sabemos que el ambiente mutual, el ambiente de la salud es un terreno bien complicado desde el punto de vista económico, de su supervivencia, y Magurno logró a lo largo de toda su vida no solo mantener a la Española en pie, sino generar permanentemente nuevas cosas en la institución. Los detractores de Magurno señalan que en definitiva ese es un globo que se fue inflando y que hay que tener cuidado porque una vez que Magurno no esté al frente de la Española puede pincharse. En el sentido de que se va a perder una cantidad de referencias, porque ya no va a haber un hombre de carne y hueso al cual plantearle los problemas. El propio Magurno en una entrevista en Posdata dijo con total naturalidad: "En la Española cuando se precisa un préstamo en el Banco República, Óscar es el que va y lo pide, cuando se precisa hablar con un ministro, es Óscar el que va y lo pide". En definitiva, se transformó en una institución unipersonal con un poder muy importante y que termina generando una cantidad de lealtades, una cantidad de compromisos, de favores a devolver que han tenido su devolución a lo largo del tiempo.

EC - Todo un capítulo en materia de favores tiene que ver con la prensa o con periodistas, porque Magurno se preocupó especialmente por que algunas de esas gauchadas tuvieran como destinatarios a colegas míos de la televisión, la radio, los diarios. No solo eso, diría que parte del gremio queda bastante mal parado con la historia que el libro cuenta de las cenas anuales que Magurno organizaba, y a las que muchos periodistas pujaban por asistir en representación de sus respectivos medios porque incluían una larga lista de premios, había un sorteo que se extendía durante buena parte de la noche del cual prácticamente todos salían con algo, con algún premio, y no eran premios menores. Todo eso hacía, cuenta el libro, que después la Asociación Española tuviera en los medios de comunicación una presencia mucho más allá de la publicidad en los espacios estrictamente informativos, que se destacaba, se diferenciaba de la de otras mutualistas, otras instituciones del mismo sector.

FA - Es evidente que Magurno, como se cuenta al principio del libro en una breve reseña de su infancia y adolescencia, más allá de no haber hecho estudios secundarios ni la Universidad, manejaba de manera idónea y con un olfato envidiable el poder y las situaciones para luego tener saldo a favor. Para él siempre fue una prioridad el hecho de tejer una buena relación con los medios de comunicación y con los periodistas, porque sabía que era muy importante luego la difusión de todas las actividades en las que estaba. Son muy notorias las coberturas mediáticas de cuanta inauguración, cuanto evento se hiciera en la Española, lograba coberturas absolutamente impresionantes de los medios, de la televisión, de la radio y de los diarios, que solo podrían ser empardadas con una visita presidencial o alguna comparecencia presidencial. Eso respondía a veces directamente a la invitación de la Asociación Española o de Magurno a ese evento, pero muchos periodistas y muchos medios se sentían prácticamente en la obligación de cubrir el evento. Es esa relación en que uno nunca sabe hasta dónde el mismo periodista o el mismo medio se sienten en el compromiso de ir, y Magurno sabía utilizar ese poder y llamar la atención cuando no había reciprocidad.

***

EC - La nota de Correo de los Viernes que citaba más temprano dice en otro pasaje: "Magurno, disminuido por una enfermedad, se sostiene con su sueldo liso y llano y el de su esposa, que también es persona de trabajo. Detrás de ellos no hay fortuna alguna, y eso también debe saberse".

¿A qué conclusión llega el libro a propósito de la fortuna, del poder económico individual de Magurno?

FA - Magurno ha logrado a lo largo de los años, por lo que veníamos conversando, una infinita cantidad de contactos y de actividades en las cuales se manejaba mucho dinero. Eso es muy claro.

EC - Pero, por ejemplo, sus amigos sostienen que el apartamento en el que vive fue comprado por ellos, por un grupo de amigos.

FA - Sí; otros sostienen que se realiza una colecta mediante bonos y que cotizan prácticamente todas las empresas, todos los proveedores que están vinculados a la Asociación Española, particularmente los laboratorios.

EC - En el libro, hablando de contribuciones de laboratorios, habla Jorge Tomasi, gerente general de Laboratorios Roemmers de Uruguay, que reconoce que esas empresas financiaban algunas de las actividades de Magurno. "Él usufructuaba lo que significa la Española en materia de potencial de compra. ¿Quién le decía que no al Óscar?", agrega.

FA - Eso es algo que uno encuentra en todos los ámbitos, ¿quién le decía que no al Óscar en el periodismo?, ¿quién le decía que no al Óscar en posibles contribuciones a la campaña, a la campaña política, a sus actividades en Welcome, a una campaña que emprendiera para ayudar al Club Nacional de Fútbol o al Capitán Miranda, ya que en los últimos tiempos ejercía la presidencia de la asociación civil Amigos del Capitán Miranda, y en cuanto lugar estuviera?

EC - Entonces da la sensación de que todo ese cúmulo de amiguismo, clientelismo, gauchadas, no era quizás en beneficio del propio Magurno, sino más bien de las actividades en las que estaba involucrado. Podía ser particularmente la propia Española, pero también necesidades del club Welcome o su campaña electoral, sus campañas y sus candidaturas. ¿Hay algo de eso entonces?

FA - Sí, esa faceta queda muy clara en el libro. Yo tengo la íntima convicción de que Magurno no tuvo como objetivo enriquecerse, claramente no, pero sí, y algunos amigos de él lo señalan, la satisfacción de decir "el Óscar lo hizo", "el Óscar lo logró". Y para eso muchas veces apeló a la contribución de los proveedores de la Española, de los contactos que tejió a lo largo de su vida, para que lo ayudaran a sacar adelante por ejemplo a Welcome en el básquetbol, institución en la que consiguió no solo generar grandes equipos que lograron el ascenso a la primera división y luego el famoso tetracampeonato, sino también, entre otras cosas, construir un moderno gimnasio y una cancha de básquetbol que lleva su nombre. Eso es algo que también me llamaba mucho la atención al principio, cómo, en un país en donde lo común es que los homenajes sean póstumos, Magurno había logrado que el edificio más moderno de la Española llevara el nombre Óscar Magurno Souto, y también la cancha de básquetbol de Welcome.
    
EC - Para terminar, ¿hay un sucesor de Magurno? ¿Hay un sucesor en cuanto a la forma de hacer política?, ¿hay un sucesor en particular en la Asociación Española?

FA - Es muy difícil que haya sucesores cuando la personalidad es tan fuerte. En la Asociación Española claramente no lo hay, al menos en estos días no se avizora.

EC - En su lugar se encuentra ahora el señor Julio Martínez como gerente general.

FA - Exactamente. Algunos pueden ver eso como algo positivo en cuanto la Española podría volver a tener un funcionamiento no unipersonal sino colectivo, colegiado. Muchos sostienen que eso sería una mejor administración.

Es todo un debate que probablemente nos trascienda. En definitiva pasarán los años y con la perspectiva del tiempo sabremos si la gestión de Magurno en los últimos 40 años al frente de la Española fue positiva o si también dejó cosas pendientes.

EC - ¿Y en la política?

FA - Las personas que han estado cerca de él en este último tiempo seguramente seguirán en la actividad política, porque además reivindican esa forma.

EC - ¿Hay otros Magurnos en el escenario?

FA - Magurnos hay en todas las actividades del país, yo diría que en casi todas las instituciones, actividades, organizaciones, porque en mayor o menor medida, más públicos, menos públicos, siempre hay esos personajes que concentran poder y las personas apelan a ellos para solucionar problemas personales. Entonces creo que estamos llenos de Magurnos; en esto no hay que ser hipócritas, muchos hemos apelado y seguramente apelamos a Magurnos en algún momento de nuestras vidas. Es algo típicamente uruguayo.

***

Algunas preguntas que quedaron afuera de la entrevista y que Fernando Amado respondió luego por escrito.

EC - En el libro se examina a fondo el vínculo entre Magurno y Tabaré Vázquez. Guillermo Faccelo dice: "Con Oscar tienen una relación especial de amistad. Tabaré lo invitaba a comer en la casa con la señora, también lo llevaba en las comitivas presidenciales". Parece claro que esa relación tiene dos puntos de partida: La Asociación Española, donde Vázquez trabaja desde 1970; y La Gran Logia de la Masonería, a la que ambos pertenecen. Pero durante los primeros años el trato entre ambos era más bien frío, al punto de que en 1989, antes de embarcarse como candidato a la Intendencia de Montevideo, Vázquez temía que Magurno no le mantuviera su puesto de trabajo en la Española. Con el correr del tiempo las cosas cambiaron, y el libro detalla cómo Magurno le dio varias "manos" importantes a Vázquez, tanto en su gestión como intendente como luego en su etapa de presidente. A su vez, Vázquez hizo lo propio con Magurno, por ejemplo en diciembre de 2005, cuando "a pedido de ‘El Oscar’ - aceptó recibir en el Palacio Estévez al Reverendo Moon y a directivos de su grupo empresarial en Uruguay". ¿Dónde está el secreto de esa sintonía Vázquez-Magurno?

FA - No hay secreto. Es justamente lo que intenta relatar el libro. Usted ha hecho una descripción de la evolución de la relación Magurno – Vázquez y esa evolución demuestra la forma en que Oscar construye su poder, que es relacionándose con más poder. Es verdad que siempre tuvo relación con Vázquez, pero también es cierto que esa relación se afianzó a medida que éste ganaba notoriedad. No me animo a establecer un juicio de valor sobre Vázquez, pero de la investigación del libro surge, que a ambos les servía ese relacionamiento. Nunca Tabaré Vázquez y Oscar Magurno tuvieron un No como respuesta a un pedido del otro.

EC - Para escribir el libro usted se basó en archivos de prensa, incluyendo varios reportajes al propio Magurno, y además entrevistó a una serie de figuras, algunas de ellas muy cercanas a Magurno, como su principal colaborador, el hoy diputado Guillermo Faccelo, su primera esposa, Olga Souto, o uno de sus amigos de toda la vida, Chito Tomé, que fuera propietario del Restoran Morini. Según Correo de los viernes,  "(...) a nadie de quienes interrogó ‘nos consta’ les reveló de algún modo que su retorcida idea era la de mostrar un Magurno que debiera desaparecer, cuando lo mejor que podría ocurrir es que la sociedad uruguaya siga dando ejemplares humanos como él." ¿Qué responde usted?

FA - Dividiré la respuesta en tres partes. La primera, con respecto a la afirmación y la constancia de que nunca les comuniqué la intención del libro. Eso no es verdad, a todas las personas que entrevisté les dije que sería un trabajo de investigación seria y equilibrada - no una biografía - , en la línea de mis anteriores trabajos y que estaría lejos de ser una apología de su persona. Además como lo he dicho en el libro y en las entrevistas, es público y notorio que yo no soy un defensor de la forma en que se conduce Magurno en la política y en la vida. La segunda, nunca dije que Magurno debiera desaparecer: hice un retrato de su persona y de su proceder, recogiendo de la manera más seria posible, testimonios y documentos. La tercera: sin duda, es difícil lograr unanimidades. Creo que tampoco sería deseable. Pero está claro para mí, y lo digo con todas las letras, no considero bueno para la sociedad uruguaya que personas con la forma de hacer política y de construir poder de Magurno. Todo lo contrario, y es parte de mi lucha. Un comentario más: en esa nota a la que usted hace referencia, se afirma que no se leyó el libro. Si la persona que lo escribió es quien estoy convencido que es, es muy frustrante saber que alguien con su talla de estadista, afirme cosas con tanta vehemencia sin haber ido a la fuente.

EC - Como ya quedó dicho, usted tiene posición crítica sobre el "fenómeno Magurno". En el final del libro la resume de esta manera: "Quizás suene utópico, pero sueño con la actividad política como herramienta para construir la sociedad. Quizás sea utópico, pero prefiero pensar en una sociedad en la que funcionen sus instituciones y en la que, por tanto, ningún ciudadano tenga que apelaer a "una rueda auxiliar". Entonces, ¿quién escribe este libro: el politólogo, el diputado o una tercera faceta de la personalidad de Fernando Amado?

FA - Es una excelente pregunta. Como escritor, como es notorio, me apasiono por echar luz sobre asuntos o elementos de la sociedad que son poco conocidos, relativamente secretos y que tienen aristas comprometidas. Como político, integrante de una nueva generación y que predica una nueva forma de hacer política, más adecuada a estos tiempos, me rebelo ante las "ruedas auxiliares" y quiero seguir luchando por una sociedad más justa que nos incluya a todos. Lucho todos los días contra los corporativismos, contra la injusticia, contra la indefensión que sufre el ciudadano frente al poder de la Administración, sueño con un Uruguay mejor, cuyos engranajes no dejen a nadie por el camino (siempre el más débil), sin particularismos y en el que el acceso a las soluciones cotidianas no dependa de nadie en particular. Es difícil, déjeme seguir soñando. Para contestarle su pregunta concretamente, el libro lo escribió el político que tiene un genuino deseo de cambiar las cosas y el escritor que desea, desde su humilde lugar, ayudar al lector a comprender la sociedad en que vive.

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Transcripción: María Lila Ltaif