Así comenzó el poeta:
Despierte el alma dormida,
que voy a contar cinco años,
de tertulias bien sufridas.

De los primeros tres de ellos,
ya conté mis desventuras,
ni sospeché que faltaba,
aún la parte más dura!

La cosa se complicó,
al llegar las elecciones,
y la audiencia reclamaba,
feroces confrontaciones.

Y como en el Uruguay,
debatir no es tradición,
intervino En Perspectiva
pa´arreglar la situación.

Sólo que la integración,
de las tertulias corrientes,
no reflejaba ni cerca,
lo que votaba la gente

Hacía falta un refuercito,
de las huestes lacallistas,
de contrapeso al ingreso,
de tertulios mujiquistas

Ahí empecé a sentir,
que quedaba bajo el lente,
lo más fácil de mover,
es a un independiente.

Y sirve pa´comodín,
si además de independiente,
funciona de meteorólogo,
con precisión sorprendente.

Y así fue que perdí,
mi tertulia de los martes,
tan sólo por la exigencia,
de equilibrar más las partes.

Y al igual que a Rosa Parks,
me levantaron del banco,
con la justificación de que ese asiento
era pa´un blanco.

Por suerte había ya dejado,
del Martes, un testamento,
pa´orientar a quien entrara,
por mí en ese momento.

En verdad, fui reemplazado,
y es todo un homenaje,
por ilustres personajes,
de blanquísimo linaje.

Y de tertulia en tertulia,
entré a andar en la vuelta,
por eso hay que escuchar,
lo que este cantor les cuenta.

En los dos últimos años,
todas las he compartido,
y puedo contar fielmente,
las penas que he sufrido.
 
LOS LUNES

Le vienen a uno ganas,
de imitar al avestruz,
cuando desenvaina el sable,
el contador Connie Hughes.

Con una fina ironía,
e implacable certeza,
del centro hacia la izquierda,
no queda una cabeza.

Hay que ver cómo maltrata,
con picarísimo humor,
al Cantinflas del petróleo,
y al padrastro violador.

Y al barbudo del Caribe,
y al narco-presidente,
y a todos juntos les llama,
la runfla de los dementes!

Y cuando estás boquiabierto,
llega el retruco de Buquet,
y entreverada en el medio,
la falta envido de Yaffé.

Que cuando estos contertulios,
le meten fuego a la mecha,
ahí corren igual suerte,
las cabezas de derecha.

Yo observaba, agazapado,
en frente mío a Don Costa,
buscando el momento justo,
para agarrarse la posta.

Y en cuanto la consigue,
proseando, como si nada,
les pasa una vuelta y vuelta,
de pintura colorada.

Ah! El lunes no es día fácil,
pa´ gente que no esté lista,
acá el que no fue ministro,
clavado que fue un artista.

Es que entre pintura y truco,
los sablazos y el barbudo,
no solo quedás pintado,
sino además quedás mudo.

Difícil entrar al show,
ni aunque hubiera dado un grito,
lo único que atiné,
fue a quedarme bien quietito.

Y Cotelo me observó,
aterrado en mi habitáculo,
que tenía yo que integrarme,
a la tertulia-espectáculo.

Sufrido fue inventar algo,
pa´ igualar tal desempeño,
que si no, en esta tertulia,
me hacían bailar por un sueño!

LOS JUEVES

La tertulia de los jueves,
es como un western spaghetti,
con Valenti , Mercader,
Fernando Scrigna y Chasquetti.

Los últimos dos se fueron,
y, para bajar el tenor,
entraron Ramela y Ruben,
y la cosa fue aún peor.

En el período que anduve,
como contertulio errante,
me tocó también pasar,
esta prueba emocionante.

Antes ya de comenzar,
medio que me entró un temblor,
cuando me calzaron guantes,
y el casco protector.

Y me sorprendió Emiliano,
que antes de poner el tema,
y anunciar el "primer round",
dijo: "Segundos afuera".

Esta tertulia es política,
partidaria y con pasión,
acá no caben lirismos,
ni fina contemplación.

Nadie el jueves cede nada,
ni aunque meta la pata,
ni haya estudiado el tema,
si no la gana, la empata.

Si el tema es la igualdad,
"Yo soy más igualitario!",
Si el tema es la libertad,
"Yo soy el más libertario!"

Una vez, fiel a mi estilo,
propuse un equilibrio,
"Andá a cantarle a la ONU,
acá nadie masca vidrio!".

La cosa se puso negra,
al llegar las elecciones,
y salieron las encuestas,
con puras contradicciones.

Las cifras variaban fiero,
en períodos tan breves,
que el único barómetro,
fue la tertulia del jueves.

Mientras menos debatían,
los candidatos afuera,
más esta gente, los jueves,
se daba como en la guerra.

Y apareció el arsenal!!
Y nomás pasado un rato,
ya cayó la Policía,
para llevarse a los cuatro.

Dícese que esa campaña,
fue cualquier cosa menos breve,
y que lo único divertido,
fue la tertulia del jueves.

Y el Frente se la llevó!
Bien distintos, pero unidos,
los otros piensan igual,
pero votan dividido.
 
LOS VIERNES

Esta tertulia es famosa,
fuente de grandes verdades,
nadie en Uruguay duda,
sus virtudes y bondades.

La de Williman y Maggi,
de Volonté y Tornaría,
Y Rosencof que, además,
da la meteorología.

El día que esta te toca,
no tendrás un desagrado,
pero más vale que estudies,
y vayas bien preparado.

Te salen con cada idea,
que quedás de vuelta y media,
pa´ andar en esta tertulia,
mejor llevá el Wikipedia.

Difícil andar sin eso,
porque es lo peor que hay,
que en el primer intercambio,
vos ya quedés en orsay.

Si se puede, es conveniente,
pa´esquivar un poco el bulto,
plantear vos mismo un tema...
que te haga pasar por culto.

Ah! Si no hay tema alguno,
del que esta gente no entienda,
basta una sola palabra,
y salen a suelta rienda.

Y felices te pasean,
por Roma, la antigua Grecia,
Confucius, Kant, Rousseau,
y otras tantas peripecias.

Y mientras ellos pasean,
vos quedás en tu curul,
sintiendo que estás vestido,
con túnica y moño azul.

De Uruguay, ni se te ocurra,
plantear un tema de historia,
que ellos se la conocen,
todita y de memoria.

Una vez tiré una fecha,
para mandarme la parte,
me aclararon, pa´ que sepa,
que ese día tocó un martes.

Y enseguida alguien plantea,
que ¿porqué se llama martes?
Y los otros le retrucan,
con teorías deslumbrantes.

Te enterás de cosas,
que ni sabe un Premio Nobel,
si resulta que Sinatra,
era hermano de Gardel.

Las veces que me he quedado,
como prestando atención,
cuando de lo que decían,
no tenía ni noción.

Y cuando volvés a hablar,
disimulando el despiste,
te observan, con elegancia,
que ya del tema, te fuiste.

Y otra vez muzzarella...
De golpe se me ocurrió:
¿Cómo vi´a estar fuera de tema,
si el tema lo planteé yo?


Termino entonces aquí,
estos versos de protesta,
por las penurias pasadas,
en forma tan manifiesta.

No mencioné a mi tertulia,
pero esto no es extraño,
mi juicio caerá sobre ellos,
cuando cumpla los diez años.

Igual quiero agradecer,
a toda esta gente admirable,
que me deja de este lustro,
un recuerdo inolvidable.

El apoyo de Rosario,
de Javier, de Juan Andrés,
de Elena y de tantos otros,
y a la audiencia: su interés.

Y a Emiliano conduciendo,
imparcial e inteligente,
clavado que, para mí,
votó a los Independientes.

Gracias El Espectador,
gracias En Perspectiva,
gracias a los contertulios,
que le han dado tanta vida.