(emitido a las 8.48 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Dejan de usar datos aportados por la Comisión para la Paz"

El título apareció en el diario Últimas Noticias el lunes, en la página 2, como parte de los ecos, las repercusiones de la información conocida el jueves de la semana pasada cuando se confirmó que los restos hallados en el Batallón 14 en el mes de octubre pertenecían al maestro y periodista desaparecido Julio Castro, pero además se comprobó, a partir del análisis científico, que Julio Castro murió ejecutado de un balazo en la cabeza, por lo menos.

El artículo decía: "La Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz no volverá a utilizar la información aportada por informantes confidenciales a ese organismo por considerar que la identificación de los restos del maestro Julio Castro demostró su falsedad. Según explicó el representante de la sociedad civil en la Comisión de Seguimiento, Eduardo Pirotto, se comienza una nueva etapa de investigación; consideró que esto es necesario para investigar los delitos cometidos en dictadura ‘sin caer en ingenuidades’, aludiendo a la información utilizada en casos anteriores".

La Comisión para la Paz, una vez que clausuró sus actividades en el año 2003, dejó en funcionamiento una Secretaría de Seguimiento, que hoy está integrada por Graciela Jorge, su coordinara ejecutiva, el antropólogo José López Mazz, el historiador Álvaro Ricco y Eduardo Pirotto, quien aparece citado en esta nota.

Esas declaraciones, esos comentarios de Pirotto fueron utilizados por nosotros al día siguiente, martes, cuando entrevistamos En Perspectiva al doctor Carlos Ramela, que fue uno de los integrantes de la Comisión para la Paz.

Pero después de realizado ese reportaje recibimos la llamada del señor Pirotto para formular algunas puntualizaciones sobre sus dichos publicados en la prensa. Por eso parece importante recoger ahora la palabra del propio Eduardo Pirotto.

Lo escuchamos.

EDUARDO PIROTTO:
Le agradezco esta comunicación.

EC - ¿Qué es concretamente lo que quiere aclarar? ¿Sus palabras en el diario representan su pensamiento o no?

EP - No, al menos no en su totalidad. En referencia de lo que usted acaba de leer, de ninguna manera, hay una tergiversación, hay una imprecisión en lo que recoge la periodista que me entrevistó hace exactamente una semana, el viernes pasado. Noticia por la cual me llamaron otros medios ayer y anteayer, a partir de eso que yo jamás manifesté, muy lejos de mí está pretender invalidar un esfuerzo muy importante que se hizo a partir del año 2000 con la instalación de la Comisión para la Paz, en la que una figura destacada en los trabajos que se hicieron fue el doctor Ramela, por quien siento muchísimo respeto. Desde el rol que yo en ese momento tenía, que era un trabajo que me había encomendado la organización de madres y familiares, junto con otros compañeros y compañeras de grupo, de rearmar y recuperar informaciones ya con muchos años de obtenidas, con lo que se podía tener. Recuerdo perfectamente la primera reunión, donde conocí personalmente al doctor Ramela; con Lucy Ibarburu llevamos las primeras carpetas con las informaciones que los familiares habían podido reunir sobre cada desaparecido. En esa circunstancia lo conocí y soy un convencido de la enorme importancia que tuvo la Comisión para la Paz en su momento en este largo y tortuoso camino en busca de la verdad.

EC - A partir de este debate que se generó sobre la calidad de la información recogida sobre todo en las entrevistas reservadas con fuentes militares y policiales por la Comisión para la Paz ¿usted qué dice, qué habrá de pasar de ahora en adelante? ¿Cómo sigue el trabajo? ¿Se utilizará o no aquella base?

EP - Todos los antecedentes son muy importantes. Desde que terminó la Comisión para la Paz y quedó la Secretaría de Seguimiento de esa comisión se han ido dando pasos diferentes porque las circunstancias del país han ido cambiando, hasta los días actuales. Esos antecedentes son un punto de partida, se han producido reinicios de esas investigaciones a lo largo de los últimos años y a partir del Gobierno anterior. Estamos en el tercer Gobierno con una Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz, de manera que todos esos antecedentes son importantes. Independientemente de que los hechos han demostrado que algunas de aquellas versiones que pudieron recoger la Comisión para la Paz y sus integrantes, con las posibilidades, los atributos y las competencias que tuvo esa comisión, en algunos casos no eran lo que había pasado.

EC - Pero ¿entiende que ahora se debe trabajar "sin caer en ingenuidades", como aparecía entre comillas en la nota de Últimas Noticias?

EP - Yo no dije eso, yo utilicé el término "ingenuidad" en el sentido de decir que no podemos ser tan ingenuos –quizás acompañado del término "soberbios"– de pensar que vamos a lograr el cien por ciento de la verdad. Para nada me refería a una actitud en la que yo podía haber representado a quienes hicieron aquellas investigaciones. Quiero destacar que además de reconocerle al doctor Ramela, y lamento que él haya vertido algunos conceptos a partir de la lectura de un artículo equivocado, tergiversado, lamento que se empañara una relación que fue de respeto en los dos o tres años que trabajamos semanalmente, nos veíamos semanalmente...

EC - ...¿Han podido conversar después de ese intercambio?

EP - No hemos podido localizarnos telefónicamente, pero me consta que él me ha llamado, yo lo llamé, seguramente se dará una charla en estos días. Quiero además decir que en la Comisión de Seguimiento trabajaron dos amigos entrañables, Luis Pérez Aguirre, con quien trabajé muchos años, del Servicio Paz y Justicia, que lamentablemente falleció a los pocos meses de haber iniciado el trabajo allí, y también el padre Jorge Osorio, que trabajó y con quien compartíamos toda la información que teníamos y apoyamos el trabajo de la comisión. Además de las otras personas tan queridas por los uruguayos que la integraron.

EC - El profesor José Claudio Williman, el doctor Gonzalo Fernández y monseñor Nicolás Cotugno, esos eran los otros miembros.

EP - Y José D’Elía. Sinceramente, estos son temas nacionales, temas de Estado, es independiente de los gobiernos que estén en el momento y que tienen la obligación de dar respuesta sobre esto. Un tema que venimos arrastrando de tantos años, que ha conmovido tanto a la sociedad uruguaya y que estoy convencido de que requiere de un clima, como tantos otros temas del país, este no es el único, pero estamos hablando de este ahora y es en el que uno ha tratado de aportar un granito de arena. Como tanta gente, tanta gente anónima que ha contribuido desde distintos lugares, autoridades y no autoridades, ciudadanos de a pie, ciudadanos comunes, profesionales. Tenemos que hacer el esfuerzo de generar un clima que permita un trabajo de entendimiento. Todo esto necesita un clima, no sé si soy claro. Así que lejos de mí está generar esto que pasó, trataré de cuidar un poco más cómo uno se expresa, yo entiendo que el periodista no lo debe haber hecho con mala intención, por supuesto, no estoy adjudicando eso, pero se equivocó, interpretó mal o expresó mal lo que yo quería decir.

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Transcripción: María Lila Ltaif