Entrevistas

Ope Pasquet (PC): "El régimen electoral departamental actual causa perjuicios a los ciudadanos y a los partidos políticos"

Ope Pasquet (PC): "El régimen electoral departamental actual causa perjuicios a los ciudadanos y a los partidos políticos"

El sector Vamos Uruguay (VU), del Partido Colorado (PC), presentó este fin de semana una propuesta de reforma constitucional para el régimen de las elecciones departamentales que incluye, entre otros puntos, la instalación del balotaje en esa instancia. En diálogo con En Perspectiva, el senador por VU Ope Pasquet fundamentó la iniciativa en que el régimen electoral departamental causa "perjuicios" a los ciudadanos y a los partidos políticos. A los primeros, porque "en busca del voto útil los pone en el brete de votar según su corazón o según su razón", y a los segundos "porque adjudica las bancas en la Junta Departamental sin respetar la proporcionalidad". "Esto no pasa a nivel nacional, porque tenemos dos vueltas para elegir el presidente de la República y tenemos representación proporcional integral en el Parlamento. Nosotros queremos que estas mismas reglas se apliquen en el ámbito departamental", manifestó. Con respecto a la crítica de que esa alternativa agregaría otra ronda electoral a una agenda política ya de por sí cargada, opinó que "en el plano departamental la segunda vuelta se puede hacer muy rápido" y consideró que "sin dejar de ser un inconveniente, que lo es, es un inconveniente menor".


(emitido a las 7.40 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El sector Vamos Uruguay del Partido Colorado (PC) lanzó una propuesta de reforma constitucional para el régimen de las elecciones departamentales.

Esa propuesta provocó reacciones diversas dentro del PC –cautela, por ejemplo, a la hora de analizarlo desde Proba (Propuesta Batllista–; voces a favor y voces en contra en el Partido Nacional (PN); y, por lo menos hasta ahora, lo que se ha escuchado es un rechazo de plano en el Frente Amplio (FA).

¿Qué dice concretamente el documento surgido al final de la reunión de planificación de Vamos Uruguay, que tuvo lugar los días 9, 10 y 11 de este mes en Colonia? Uno de los párrafos habla de esta reforma constitucional, y se proponen concretamente dos cambios. Primero, "la representación proporcional en las juntas departamentales, de forma que las mismas puedan realmente ejercer el control de los gobiernos departamentales y, entre otras cosas, evitar las subas desmedidas de impuestos y contribuciones". En segundo lugar, "instalar el balotaje a nivel departamental para garantizar la verdadera libre elección por parte de los ciudadanos, el vecino que mejor los represente".

Estamos en comunicación con el senador Ope Pasquet, de Vamos Uruguay.

¿Por qué hacen este planteo en este momento?

OPE PASQUET:
Pensamos que el momento es propicio porque falta mucho para las próximas elecciones departamentales. Faltan tres años, así que hay tiempo para plantear las propuestas, discutirlas y evaluarlas.

EC – Y en cuanto al fundamento, ¿por qué ustedes van por este camino, por qué estas dos medidas?

OP – Porque tenemos dos regímenes diferentes, uno para la elección nacional y otro para la elección departamental. Nosotros no vemos la justificación de las diferencias y por eso proponemos la uniformización de ambos regímenes. De esa manera procuramos evitar los perjuicios que el régimen electoral departamental causa a los ciudadanos y a los partidos políticos. A los ciudadanos porque los pone en el brete de votar según su corazón o según su razón. Y me explico: en varios departamentos la circunstancia electoral se presenta de tal manera que hay uno de los partidos que se perfila como favorito y hay otro que se perfila como el "enemigo". Entonces, el ciudadano que pertenece a otro partido dice "si yo sigo lo que me dice el corazón y voto a mi partido, me quedo fuera de la decisión importante que es entre el favorito y el enemigo". Entonces, en busca del voto útil, deja de votar a su partido y se va a incidir en la disputa donde se va a elegir realmente el intendente.

Y resulta que además, cuando eso sucede, el tercer partido o el cuarto se ven debilitados por un régimen electoral que adjudica las bancas en la Junta sin respetar la proporcionalidad. En algunos departamentos, por ejemplo, nosotros tenemos uno, dos o tres ediles sin que eso guarde proporción con el caudal electoral colorado. Porque se dan las dos cosas: esa distorsión del comportamiento ciudadano por un régimen que obliga a optar ya en una primera vuelta –porque no hay una segunda– y un régimen de adjudicación de bancas en la Junta Departamental que privilegia a la mayoría simple y le da la mayoría absoluta, con desmedro de las proporciones con los respectivos caudales electorales.

Esto no pasa a nivel nacional, porque tenemos dos vueltas para elegir el presidente de la República y tenemos representación proporcional integral en el Parlamento. Nosotros queremos que estas mismas reglas se apliquen en el ámbito departamental.

EC – Usted está al tanto de las repercusiones que ya generó en el fin de semana este planteo de Vamos Uruguay. Por ejemplo, me llamó la atención que dentro del PN, más precisamente dentro de Alianza Nacional, hubiera voces a favor y voces en contra. Por un lado está el diputado Javier García que reivindica que fue él quien hizo una propuesta de este tipo en octubre del año pasado. ¿Ustedes reconocen ese antecedente?

OP – Sí, naturalmente, hubo una columna del diputado García en el diario El País planteando estas cosas. Fue una idea que él lanzó, no tenemos ningún inconveniente en reconocer que eso efectivamente fue así y acompañamos ese planteo porque nos parece correcto y adecuado.

EC – Por otro lado, también en Alianza Nacional, el diputado Jorge Gandini, que hace muy pocos días acaba de formalizar su aspiración de ser candidato a la Intendencia de Montevideo, formuló una serie de discrepancias a través de Twitter. Por ejemplo, le contestó a Pedro Bordaberry: "¿Te parece balotaje en las departamentales? ¿Resuelve algo? En las últimas, 18 intendentes fueron electos con más del 50%". ¿Qué responde usted a este argumento?

OP – A mí me llama la atención la oposición del diputado Gandini, porque él dice que quiere ser intendente de Montevideo. ¿Cómo piensa llegar?, ¿con los votos del PN solamente? Nunca estuvo ni cerca de los votos que tiene la mayoría actual, el FA. Me parece que él tiene que pensar en que de alguna manera su candidatura –si le toca a él– reúna los votos de toda la oposición. Entonces, ¿qué es lo que terminamos discutiendo? Si la mejor forma de lograr ese resultado –al que supongo yo Gandini aspira, porque además lo ha dicho– es la doble vuelta que proponemos nosotros o el lema accidental que proponen algunos otros integrantes del PN.

EC – Ese es otro mecanismo que se ha planteado, generar un lema accidental en el que confluyan y voten juntos todos los que se opongan, en este caso concreto, al FA.

OP – Pero entonces convengamos que con la forma en que el diputado Gandini plantea las cosas lo que terminamos discutiendo es si lo mejor es el lema accidental o lo mejor es la doble vuelta. Pero alguno de los dos mecanismos había que elegir de acuerdo con el planteo de Gandini, porque si no la oposición no tiene vía para llegar al gobierno de Montevideo.

Entonces, puestos a elegir un mecanismo u otro, me parece claramente preferible la doble vuelta desde el punto de vista institucional y desde los partidos. ¿Por qué? Porque el lema accidental a mí me suena mucho a lema artificial, hay que juntar cosas que son distintas y hacerlas votar por el mismo lema. Hay que salir a explicárselo a la ciudadanía. Yo quiero saber si uno sale a preguntar por la calle qué es un lema accidental si la gente lo sabe o no. En cambio, la doble vuelta existe desde el año 99, se aplica a nivel nacional, hace tres elecciones que votamos con eso, la gente lo entiende, lo conoce y lo usa.

En segundo lugar, el lema accidental implica que dejan de usarse los lemas tradicionales. Por ejemplo, nosotros le vamos a decir a los batllistas de ley –que vaya si los hay– que no tienen que votar por un candidato colorado y batllista sino que tienen que votar por un lema que será "Partido Republicano", "Partido Anaranjado" o lo que fuera. Hay ciudadanos que no aceptan eso.

En política, como bien sabemos, dos más dos no siempre da cuatro. Esas son sumas artificiales, teóricas. Hacemos un lema para que voten juntos los colorados, los blancos y los independientes y entonces la gente va y vota eso. No funciona así. En 1999 hubo aproximadamente un 15% de blancos que no votaron al doctor Jorge Batlle, y en la elección pasada hubo un 15% también de colorados que no votaron al doctor [Luis Alberto] Lacalle. Si juntamos las dos cosas y le decimos a la gente que vote por un lema artificial, capaz que tenemos pérdidas por los dos lados, electores blancos que se resistan a votar un lema que no sea el de su partido y electores colorados que tengan la misma conducta. Y en definitiva, también electores que digan "estamos volviendo al doble voto simultáneo, con un candidato colorado, un candidato blanco o un candidato independiente; yo quiero votar por uno pero no quiero que con mi voto salga el otro". Porque esa es la crítica que tradicionalmente se le hacía al doble voto simultáneo. La doble vuelta evita todo eso, usted en la primera vuelta vota por lo que quiere, por el partido de su preferencia y si ninguno llega a la mayoría absoluta después tiene una segunda vuelta para elegir entre una alternativa inexorable, es uno y otro y no puede elegir un tercero.

EC – Por la forma como usted expone, esta parece entonces una idea que se presenta pensando específicamente en la competencia por la Intendencia de Montevideo.

OP – No, yo digo que esto sirve en primer lugar a los ciudadanos...

EC - ...Gandini recuerda que, con el sistema actual, en las últimas elecciones 18 intendentes ya fueron electos con más del 50%.

OP – En primer lugar, pensamos en permitirle al ciudadano que vote libremente lo que prefiere, dándole después una segunda vuelta para elegir entre los dos candidatos preferidos. En segundo lugar, defendemos a los partidos políticos a través de la representación proporcional integral en las Juntas Departamentales. Y nadie puede ser tan soberbio de pensar que hoy o mañana no le va a tocar estar en una posición de minoría y necesitar del amparo de la representación proporcional integral. Ahora, si Gandini critica –con todo derecho– con la idea, por supuesto que respeto su crítica y su posición. Pero entonces yo discuto en el terreno en el que quiere ubicar las cosas y digo: si Gandini quiere ser intendente de Montevideo, o va por la vía de la doble vuelta o va por la vía del lema accidental. Y en ese terreno pienso que nosotros tenemos razón, pero le estoy contestando al planteo que hace el diputado Gandini en ese sentido.

EC – Gandini maneja un segundo argumento: lo que Vamos Uruguay está proponiendo implica que entonces tengamos cinco elecciones en un año votando. Hoy ya hay cuatro: internas, nacionales, eventualmente balotaje a nivel nacional y después elecciones departamentales. Ahora se agregaría la quinta votación, un eventual balotaje a nivel departamental. ¿Qué contesta a esta preocupación?

OP – Eso es cierto, evidentemente agrega una ronda electoral. Me parece que es una cuestión secundaria. Además, en el plano departamental la segunda vuelta se puede hacer muy rápido, tan pronto como las oficinas electorales puedan cumplir la tarea. Supongo yo que los candidatos a la intendencia no necesitan más que diez o quince días para recorrer una vez más su departamento y terminar de redondear sus propuestas a la ciudadanía. O sea que me parece que sin dejar de ser un inconveniente, que lo es, es un inconveniente menor.

EC – Desde el FA se han escuchado críticas bastante más fuertes. Por ejemplo, el senador socialista Daniel Martínez dice hoy en el diario La República: "Uruguay necesita de ajustes institucionales que le sirvan al país y no que tengan objetivos político-electorales. Es algo muy malo proponer una reforma pensando en facilitar el acceso al poder". Y recordó que la última reforma constitucional en la que se habilitó el balotaje fue hecha para impedir que el FA llegara al gobierno "y en realidad sólo lo demoró cinco años". ¿Qué responde usted?

OP – En esta última parte el senador Martínez tiene razón, el Frente llegó al poder en el 2004 con la doble vuelta y no necesitó de la segunda, le alcanzó la primera. Y en el 2009 ganó con la doble vuelta. Es decir que el Frente, si tiene respaldo de la mayoría de la gente, puede ganar con un régimen electoral o con el otro. Desde ese punto de vista la cosa es indiferente.

Ahora, ¿el FA está en contra de la representación proporcional integral? ¿No le parece que es más justa que la representación mayoritaria que hoy tenemos? Y en cuanto a la doble vuelta, ¿no le parece que es más justo que el ciudadano pueda votar primero según su primera preferencia y luego en una segunda instancia elegir entre los que realmente están en competencia?

Que lo más justo circunstancialmente pueda no convenirle al FA es una cuestión secundaria, lo que tenemos que saber es si la regla es justa o no. Por supuesto que toda regla electoral tiene después consecuencias políticas.

Pero discutamos acerca de lo que debe discutirse, si es justa, si es buena para el ciudadano, si es buena para las instituciones o no. Y me parece claro que desde el punto de vista de los derechos del ciudadano, desde el punto de vista de la consistencia y fortaleza de los partidos políticos, desde el punto de vista de la integridad del proceso democrático, la representación proporcional integral es preferible a la representación mayoritaria. Y la doble vuelta es preferible a una situación en la cual hay intendentes que pueden ser elegidos con poco más del 30% de los votos, que fue lo que nos pasó en Salto con nuestro compañero Germán Coutinho, que dicho sea de paso estaba en la reunión de Vamos Uruguay y se entusiasmó muchísimo con la idea porque le tiene fe a su gestión. Coutinho está orgulloso de la gestión que está haciendo en Salto y dice "yo quiero que los salteños decidan; si la mayoría no quiere que yo siga, está en su derecho". El FA no está orgulloso de su gestión en Montevideo y no quiere que la mayoría decida porque tiene miedo de las consecuencias que eso puede tener. Ese es otro tema.

Me parece que las reglas que estamos planteando son justas, son equilibradas y son las mismas que tenemos a nivel nacional. No estamos proponiendo ningún invento, como sería el lema accidental, estamos proponiendo las reglas comunes.

EC – Lo último, ¿qué camino van a transitar? Porque una reforma constitucional tiene su complejidad, sobre todo por ejemplo si miramos cómo se reacciona desde el FA que hoy tiene el 50% de los votos. ¿Cómo piensan que puede llegar a plasmarse esta reforma, por cuál de los procedimientos?

OP – Por eso planteamos las cosas con bastante anticipación. Hay que conversar mucho, hay que hablar en primer lugar dentro del PC, lo vamos a plantear hoy en el Comité Ejecutivo Nacional para empezar simplemente la discusión, el análisis. Por supuesto que visitaremos a todos los demás partidos políticos, explicaremos cuál es la posición y esperamos llegar a acuerdo con algunos. Vuelvo a lo del principio, estas cosas ya las había planteado en su momento el diputado Javier García de Alianza Nacional. Espero que podamos avanzar en el entendimiento con el PN, con el Partido Independiente y quizás podamos tener también alguna adhesión, por lo menos personal, de legisladores del FA que estén de acuerdo con la representación proporcional integral.

EC – ¿Pero por qué camino irán?

OP – El camino más directo claro y sencillo es el del literal D del artículo 331 de la Constitución: un proyecto presentado a la Asamblea General con las firmas de por lo menos los dos quintos del total de 52 legisladores. Es la vía que se siguió para impulsar por ejemplo la "reforma naranja" en el 66. El proyecto presentado a la Asamblea General en esas condiciones se somete a plebiscito en la elección nacional siguiente, que es en octubre de 2014, y si la ciudadanía lo quiere se vota de acuerdo con el nuevo régimen ya en las elecciones departamentales de 2015.

EC – Porque la senadora Topolansky dice: "Si se quiere una reforma constitucional porque hay un interés particular no tengo inconveniente en ir a una Asamblea Constituyente, pero que sea por todos los temas y no por algo puntual".

OP – Que el FA haga su planteo y naturalmente lo discutiremos. Yo veo que tienen tanto problema para gobernar que no veo cómo se van a poner de acuerdo en proponer una reforma constitucional global. Pero ellos son la mayoría, si la proponen por las vías correspondientes habrá que discutirla y considerarla.


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