Entrevistas

Oposición venezolana reclama a la comunidad internacional "no ser cómplice silente" del "gobierno ilegítimo" de Maduro

Oposición venezolana reclama a la comunidad internacional "no ser cómplice silente" del "gobierno ilegítimo" de Maduro

En paralelo a la visita de Nicolás Maduro, una delegación de dirigentes de la oposición venezolana también llegaron a Montevideo ayer para expresar su visión sobre la situación política de su país. En Perspectiva conversó con uno de ellos, el concejal metropolitano Freddy Guevara, quien señaló que la oposición venezolana está procurando "el respaldo de los pueblos latinoamericanos" en los dos ejes de sus reclamos: la solicitud de auditar las elecciones ante el Consejo Nacional Electoral y la impugnación de dichos comicios ante el Tribunal Supremo de Justicia, por un lado, y la denuncia de la "escalada de represión absurda y brutal" del Gobierno de Maduro, por otro. "La comunidad internacional no puede ser cómplice silente y mucho menos activa de lo que ocurrió en Venezuela", expresó Guevara, quien también denunció la existencia de "presos políticos" y de unos 4.100 trabajadores que "han sido perseguidos laboralmente" en instituciones públicas por declararse votantes de la oposición.


(emitido a las 7.50 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En paralelo a la presencia en Montevideo del presidente de Venezuela Nicolás Maduro, también ha llegado una delegación de la oposición que encabeza Henrique Capriles.

Dieron su propia visión sobre la situación política que se vive en su país y denunciaron una escalada del chavismo sobre la democracia y la libertad de expresión. Buscaron apoyo en Uruguay para su reclamo de una verificación de las elecciones del 14 de abril. En esa ocasión, según el recuento oficial, Maduro se impuso sobre Henrique Capriles por una diferencia de 1,49%.

Hoy nos interesa escuchar a las dos campanas venezolanas que están sonando por estas horas en nuestro país.

En primer lugar vamos a tomar contacto con Freddy Guevara, diputado federal en Venezuela, pertenenciente al partido Voluntad Popular e integrante de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática.

Una primera puntualización, ¿qué quiere decir el cargo?, ¿qué es un diputado federal en Venezuela?

FREDDY GUEVARA:
El nombre en Venezuela realmente es concejal metropolitano, es un legislador de la capital, algo así.

EC – ¿Lo que aquí sería un edil? Es decir, ¿usted integra el parlamento departamental?

FG – Exactamente, de la capital.

EC – ¿Cuál es concretamente el objetivo de esta presencia en Montevideo al mismo tiempo que está la delegación oficial encabezada por el presidente Maduro?

FG – En esta oportunidad fue una coincidencia, teníamos una invitación de hace 15 días del Partido Colorado. Sin embargo, creemos que es pertinente estar acá para poder brindarle no solamente a la opinión pública y al Gobierno, sino sobre todo a los uruguayos, la perspectiva real sobre lo que está ocurriendo en nuestro país y sobre todo quién es Nicolás Maduro y qué es su gobierno.

En ese sentido vinimos precisamente a destacar dos hechos muy importantes. Primero, los fundamentos de la solicitud que nosotros estamos haciendo para decir que nuestras elecciones tienen que repetirse, que fueron unas elecciones ilegítimas. Segundo, para denunciar ante el mundo la escalada de represión absurda y brutal que ha venido aumentando desde el 14 de abril hasta acá dirigida por Nicolás Maduro, una represión que no tiene otro objetivo que tapar la realidad sobre lo que pasó el 14 de abril, pretender que nosotros paremos nuestras exigencias y, sobre todo, eliminar a una oposición que en definitiva no ha demostrado otra cosa que convicción ahínco y firmeza para defender sus principios y valores.

EC – Vamos al primero de los puntos. Inicialmente ustedes habían solicitado una auditoría de las elecciones del 14 de abril ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).

FG – Sí.

EC – Pero luego han optado por un escalón superior, han impugnado las elecciones ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). ¿Por qué?

FG – Porque el CNE no quiso darnos la auditoría que nosotros estábamos pidiendo. Aquí el principio básico es el siguiente: si yo tengo dudas sobre algún proceso o sobre algún ente y solicito que se haga una revisión de algún tipo para esclarecer, para lograr la transparencia y la firmeza que todos queremos de un resultado electoral, no se puede poner condiciones a mi petición. Nosotros estamos solicitando una auditoría no para contabilizar papeletas en sus actas, sino para constatar si realmente todas las personas que votaron realmente tenían ese derecho a hacerlo.

EC – Hagamos un poco más de detalle en ese sentido, porque ustedes tienen en Venezuela un sistema de voto electrónico. En teoría cuando se emite el voto aparte de la información que se almacena digitalmente se imprime una boleta, una especie de ticket, que consigna ese voto y que va a parar a una urna. ¿Qué es lo que ustedes están pidiendo entonces que se audite, que se verifique?

FG – Te doy tres ejemplos bien concretos. Nosotros tenemos información de que hay 500.000 venezolanos que han fallecido y que permanecen en el padrón electoral y tenemos pruebas de algunos que votaron por ellos: no votaron ellos, votaron por ellos. Tenemos pruebas también de venezolanos que vienen del exterior que no han podido modificar el lugar donde votan y que alguien votó por ellos en Venezuela; de personas que fueron a votar y les dijeron que alguien había votado por ellos; y de otras a las que no se les dejó votar porque tenían más de un documento de identidad que les permitía votar en varios espacios a la vez. ¿Eso qué nos dice a nosotros? Que Nicolás Maduro tiene muchísimos menos votos de lo que realmente apareció en el CNE. ¿Cuál es nuestra petición? Nuestra petición es muy sencilla, muy justa y muy concreta: queremos revisar los cuadernos de votación para poder ver si, en efecto, aparece alguien ejecutando por las personas que consta que fallecieron, lo que efectivamente es una irregularidad.  

Ahora bien, la gran pregunta que nosotros le hacemos al pueblo uruguayo es: si yo lo acuso a usted o a cualquier ciudadano de que ocurrió un robo, de que usted se robó algo y lo guardó en algún cuarto, y llego como policía y le digo "Mire, necesito que me haga el favor de abrir su casa porque creemos que aquí está escondida la joya, creemos que está escondida en la cocina" y usted dice "Perfecto, pase a toda la casa, revise todo excepto la cocina". ¿Cuál es la gran sospecha que se genera? Que en la cocina está guardada la joya. Eso es lo que está pasando hoy en día en Venezuela. El CNE nos dijo a nosotros como oposición que hiciéramos la auditoría pero que no tocáramos los cuadernos electorales. Y utilizaron una serie de argumentos sin sentido, si usted le pregunta esto a cualquier ciudadano o representante del Gobierno va a ver que no le va a poder responder por qué no quieren dar los cuadernos, le van a decir desde que es ilegal hasta que no lo solicitamos. Sin embargo nosotros tenemos todo el respaldo legal y las peticiones formales, firmadas y entregadas al CNE. Nosotros no impugnamos ante el CNE, eso fue una respuesta lamentable que dio la rectora de nuestro organismo [Tibisay Lucena], nosotros impugnamos ante el TSJ. Y no quieren mostrar los cuadernos electorales porque precisamente algo están escondiendo.

EC – ¿Qué trámites puede tener la impugnación ante el TSJ?

FG – Nosotros tenemos pocas esperanzas en ello porque Venezuela es un país en el cual la independencia de poderes no está. Para que tengamos alguna información más o menos clara: la presidenta de la Sala Electoral [del TSJ, Jhannett María Madriz Sotillo] fue vicecanciller de Nicolás Maduro [cuando éste era ministro de Relaciones Exteriores], una empleada directa, y además fue diputada por el partido de gobierno en el período anterior. Es decir, es una persona que milita en el partido de gobierno y que además fue subordinada de Nicolás Maduro. Nosotros estamos pidiendo que se inhiba ante esta solicitud, así como a diferentes miembros.

Por eso es tan importante esto que estamos haciendo el día de hoy y de ayer en Montevideo y que haremos después en Argentina, estamos tratando de encontrar el respaldo de los pueblos latinoamericanos. Nosotros sabemos que nos enfrentamos a una maquinaria de propaganda brutal en la cual se ha pretendido engañar al pueblo latinoamericano diciéndole que lo que hay en Venezuela es una lucha de ricos contra pobres, de oprimidos versus opresores, y en definitiva la gran reflexión que tenemos que hacernos es: bueno, entonces Venezuela es un país que tiene 7.5 millones de habitantes y la mitad de la población es millonaria y son personas de ultraderecha. La respuesta no es esa, la respuesta real es que Venezuela es un país altamente polarizado, y si no encontramos solución en los mecanismos constitucionales y legales podemos ir por un mal camino que nadie quiere. Por eso la reafirmación y la petición a todos los pueblos de Latinoamérica y a sus representantes de que nos ayuden, en primer lugar, a que frene la represión política y, en segundo lugar, a que se dé la auditoría en los términos exhaustivos que está solicitando la parte que pone en duda la elección, no el ente que quiere defender su prestigio.

EC – Pero entonces, si la impugnación que han presentado ante el TSJ es rechazada, ¿cuáles son los pasos que ustedes van a dar a continuación? Entiendo de sus palabras que van a continuar reclamando, por ejemplo, afuera del país.

FG - Totalmente, creemos que la comunidad internacional no puede ser cómplice silente y mucho menos activa de lo que ocurrió en Venezuela y lo que le ocurrió al pueblo venezolano. Aquí ni siquiera es un tema de solidaridad ideológica, nosotros tenemos claro que los demás gobiernos y partidos del mundo tienen más que claro que el gobierno en Venezuela es socialista solamente de palabra. En efecto se atribuye esa cualidad, a pesar de que en Venezuela hay una persecución contra el clima y las organizaciones sindicales, se habla de izquierda a pesar de que constantemente se utiliza la producción extranjera en lugar de la nacional, a pesar de que en las instituciones públicas hace más diez años que vencieron los contratos colectivos y de una cantidad de situaciones que son impensables, tales como que el gasto militar es superior al gasto en vivienda o en otras cuestiones sociales.

Así que a lo que estamos apelando nosotros es a la solidaridad humana y democrática por encima de los intereses económicos, que son lamentablemente los que priman en las relaciones de los países. Sabemos que apelando al pueblo uruguayo vamos a lograr que en conjunto con todos sus partidos políticos hagan ver al gobierno de Mujica, a todos los partidarios y a todos los partidos del Frente Amplio, que no pueden retratarse ni pueden ser cómplices silentes de un gobierno ilegítimo y represivo como el de Nicolás Maduro.

EC – Eso de que ustedes van a continuar reclamando merece objeciones de parte de distintos analistas. No solamente de quienes se encuentran alineados con el chavismo, también hay analistas independientes que se preguntan si a la oposición venezolana le conviene efectivamente continuar machacando por ese lado, mantenerse en esa posición cerrada y arrinconada, si lo más razonable no sería contribuir a la pacificación y al entendimiento dejando a un lado el reclamo. Incluso porque, sostienen algunos, este gobierno de Nicolás Maduro la va a tener bastante complicada por el lado económico. ¿No sería más razonable enfriar el clima hoy dentro de Venezuela y apostar en todo caso a la próxima elección? ¿Qué dicen ustedes de ese análisis?

FG – Mire, primero yo creo que hay un chantaje de parte del Gobierno en el que no podemos caer ninguno, ningún latinoamericano. ¿Qué significa enfriar?, ¿enfriar nosotros? Nosotros ya llamamos a parar las protestas de calle, a que nuestros ciudadanos no estuvieran protestando ni tomando las calles. Hicimos ese llamado y lo que hemos realizado son medidas de denuncia en instancias legales e internacionales. ¿Qué más enfriar que eso? No lo sé, lo que sí sé es que al gobierno le molesta bastante y que lo que no se puede utilizar es ese chantaje de pedirnos sumisión para que ellos no ataquen. Porque quien está desestabilizando el país es el Gobierno nacional cuando persigue, cuando tortura, cuando encarcela y cuando fustiga a quienes piensan diferente.

Yo quiero dejar muy claro que en Venezuela hay presos políticos.

EC – ¿A qué se refiere concretamente? ¿Hay presos políticos ahora?

FG – Bueno, desde Chávez ha habido presos políticos.

EC – ¿Ha habido presos políticos ahora, recientes?

FG – Exactamente, el gobierno de Nicolás Maduro tiene hoy detenido con ocho días de huelga de hambre al general retirado Antonio Rivero, que es un miembro de la dirección nacional del partido político al cual pertenezco [Voluntad Popular] y que no es otra cosa que haberle cobrado una factura tras haber sido el principal denunciante de la injerencia de oficiales cubanos en las fuerzas armadas venezolanas. Él denunció eso y esa es la razón por la cual lo están deteniendo [oficialmente Rivero está detenido por presunta vinculación con los hechos violentos tras las elecciones]. Asimismo, por ejemplo, hace tres días el ministro de Justicia [Néstor Reverol] señaló en televisión nacional que yo era parte de la desestabilización internacional con un plan que había comenzado en octubre del año pasado para desconocer los resultados de esta elección, cuando en octubre del año pasado ni siquiera se sabía nada de la salud del presidente Chávez. Hace dos días el presidente Nicolás Maduro antes de salir de Venezuela, cuando se enteró de que [el líder opositor] Leopoldo López venía para este viaje, dijo que iba a caer preso más temprano que tarde y que él ordenaba esa detención. Ese tipo de cosas. Adicional a eso tenemos una lista de 4.100 venezolanos que han sido perseguidos laboralmente en instituciones públicas porque han visto que son opositores.

EC – ¿Qué quiere decir que han sido perseguidos laboralmente?

FG – Yo por ejemplo recomiendo a todos que entren a YouTube y busquen "ministro molina vivienda amenazas", van a ver una actitud fascista. [El ministro de Vivienda Ricardo Molina] es un ministro venezolano, activo, ratificado por Nicolás Maduro, grabado a través de un celular en video –no es un audio, es video– diciendo que no le importan las leyes laborales, que no le importa la Constitución, que es cero tolerancia con los que estén "en la acera de enfrente" y que él no tolera ni acepta que nadie que hable mal de la revolución esté en la institución. Eso es el gobierno que está en Venezuela y eso son pruebas físicas, audiovisuales, que están ahí.

Tenemos grabaciones de cientos de funcionarios que han dicho esto, porque el pueblo venezolano no se ha rendido.

EC – Pero, ¿en qué se ha traducido en términos prácticos la persecución de la que ustedes hablan?

FG – En 4.100 personas que han manifestado que nos han votado y están en amenaza de ser despedidos por su posición política, por defender un derecho humano constitucional, fundamental, que es precisamente el libre pensamiento y el derecho a la expresión y la acción política, a actuar de forma acorde a tu conciencia.

Y así mismo nosotros en los días posteriores al 14 de abril tuvimos tres hechos bastante lamentables también. Primero, cerca de 250 jóvenes fueron detenidos en diferentes manifestaciones, con régimen de presentación y muchos de ellos con signos de tortura. Para hablar con la claridad del tema, nosotros estamos llevando estas denuncias a tribunales internacionales, porque ya no es un asunto de Parlamento, lo que se ha cometido en Venezuela es una violación sistemática de los derechos humanos. Jóvenes que han tenido que hacerse trasplante de piel de espalda porque les dejaron huecos con los balines que les dispararon a quemarropa; jóvenes niñas que estuvieron toda una noche de alguna forma siendo torturadas psicológicamente, a las cuales no se les permitía dormir en la prisión donde estaban detenidas si no reconocían a Nicolás Maduro; niñas a quienes incluso desnudaron y arrastraron dentro de las instituciones policiales.

Eso es lo que está pasando en Venezuela y que tenemos un testimonio. Pero la propaganda oficial, la visión y el cuento romántico emancipador que ha venido sembrando Hugo Chávez y que hoy en día Nicolás Maduro pretende cobrar de forma ilegítima, pretende decirle al mundo que en Venezuela no pasa nada y que lo que hay es un grupo de pequeños radicales, violentos, que quieren acabar con la paz del país y que del otro lado lo que hay es paz. Todo lo contrario, quienes hemos llamado a la paz hemos sido nosotros. Jamás se nos ha encontrado un arma, a ningún dirigente de la oposición, ni un llamado a la acción violenta ni ningún tipo de estos mecanismos. Quienes por el contrario tienen grupos armados en las calles, detienen a personas y utilizan a las fuerzas públicas para reprimir y perseguir a quienes piensan distinto, son quienes hoy en día están en el Gobierno nacional.

EC – A propósito de la denuncia que usted hace del resultado electoral y de las irregularidades que se habrían producido el día de la votación, concretamente de la sospecha de que pudo haber manipulación del voto de ciudadanos muertos, hay varios oyentes que anotan que no entienden cómo pudo haber ocurrido eso, "¿Cómo puede votar un fallecido si para votar se exige la huella digital?", pregunta uno. Otro destaca que quien abre la máquina de votación es un dispositivo que capta las huellas dactilares, ¿entonces?

FG – Excelente esa pregunta. Eso refleja la perversión de nuestro sistema. En teoría eso es así, pero incluso tenemos un video en el cual miembros de la delegación técnica electoral de la Unasur presenciaron cómo esto era mentira. Tenemos un video donde se evidencia y se muestra que cualquier huella activaba la máquina, y no era solamente la huella de cada uno, por lo tanto uno se pregunta entonces, ¿para qué sirve esa máquina? Para intimidar, porque su función real, que era evitar que alguna persona votara dos veces, nunca se cumplió. ¿Cómo funciona este mecanismo de que un fallecido vote? El Gobierno tiene un registro de todas las personas que fallecen y las mantiene en el registro electoral. ¿Qué es lo que hace? Ellos controlan el mecanismo del documento identidad –en Venezuela no existe la fiscalización de este elemento, ellos la eliminaron, ahora la oposición no tiene forma de saber quiénes están con documento de identidad y quiénes no–, y le crean una nueva identidad a alguien que vota por ellos. Porque en Venezuela este mecanismo de "una huella, un voto", no existe, no funciona, y quedó demostrado en videos, en diferentes incidencias recogidas el día de la elección sobre esta situación.

EC – ¿Qué responde usted a propósito de las denuncias y acusaciones que vienen desde el oficialismo, desde el Gobierno, a partidos como el suyo, a dirigentes de organizaciones como la que usted integra, a propósito de sus tendencias violentas y, por ejemplo, retrotrayendo a conductas que estarían incluso filmadas, grabadas, en el golpe de 2002?

FG – Sobre tendencias violentas no sé si hay alguna prueba al respecto, creo que de alguna forma fue caerle al juego a las acusaciones irresponsables que viene haciendo el Gobierno puesto que no hay una sola prueba de que nosotros estemos o hayamos estado vinculados a ninguna acción violenta.

EC – Por ejemplo, ¿cuál fue la actitud suya y de su partido en los hechos del año 2002?

FG – No existíamos, somos un partido que tiene tres años de fundación.

EC – ¿Personalmente usted qué participación tuvo?

FG – Yo tengo 27 años, en el 2002 tendría 16 o algo así, no tenía realmente una participación activa en política.

EC – ¿Y qué participación tuvo Capriles?, ¿cómo defienden ustedes al candidato presidencial de la oposición de las denuncias que contra él se hacen permanentemente?

FG – Capriles era alcalde de Baruta, el único hecho de que se le acusaba a él era de haber intentado, según el Gobierno, de haber intentado ocupar la embajada de Cuba, y eso ya quedó absuelto por un tribunal venezolano.

EC – Para ir terminando, uno de los episodios más resonante que ha habido en este período pos elecciones fue el de los incidentes en la Asamblea Nacional el martes de la semana pasada. Francamente un hecho muy preocupante, a propósito del cual hay versiones encontradas. Ese conato de violencia tan pero tan duro ha hecho temer todo tipo de consecuencias, sobre todo la imposibilidad de la convivencia política entre las dos mitades esas de las que usted hablaba que existen en Venezuela. ¿No ha habido en la Asamblea Nacional algún intento de aproximación? Porque veía alguna noticia de estas últimas horas que hablaba de esa posibilidad.

FG – Creo que lo importante primero es dejar claro que no hubo un conato de violencia, una trifulca; una trifulca es si usted y yo nos caemos a golpes y de alguna forma los dos quedamos afectados al respecto. Aquí lo que hubo fue una emboscada en la que tres diputados opositores quedaron hospitalizados. No hay ni un solo video que demuestre que algún diputado de la oposición o algún opositor que estuviera en el hemiciclo agrediera a un solo diputado del Gobierno. Eso no existe, tenemos todos los videos, y el Gobierno créeme que tiene todos los videos de la Asamblea Nacional. Lo que ustedes vieron fueron agresiones de la bancada oficialista hacia los diputados opositores, y la mayor prueba es que nosotros somos los que tenemos una diputada que tiene cuatro facturas múltiples en el tabique, un diputado que le fracturaron el pómulo que está en la parte debajo del ojo, otro diputado que tiene catorce puntos en la cabeza y otro que fue hospitalizado dada la golpiza que recibió de los demás funcionarios. Que, por cierto, están de forma ilegal en el parlamento y fue una forma planificada, dado que había presencia de diputados suplentes mientras el diputado principal estaba presente. Es decir, fue una emboscada preparada con la complicidad de los medios del Estado porque, para que sepan los uruguayos, en nuestro parlamento no permiten la presencia de prensa, los únicos medios que pueden entrar son los del Estado y ¿saben qué ocurrió lamentablemente durante este incidente? Las cámaras enfocaron hacia arriba.

EC – Según ustedes destacan todo viene de la prohibición que el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, impuso a los parlamentarios de la oposición de ejercer el derecho a hacer uso de la palabra en la medida que no están reconociendo el gobierno de Nicolás Maduro.

FG – Así es.

EC – Para protestar contra esa situación fue que hubo representantes de la oposición que ese día llevaron matracas, vuvuzelas, empezaron a gritar en la sala y una pancarta que hablaba de un golpe de Estado al parlamento, etcétera. Ese fue, según ustedes dicen, el origen, no hubo violencia de parte de estos parlamentarios de la oposición.

FG – No es lo que decimos, es lo que podemos demostrar. Invito a todo el mundo a que vea a ver si consigue algún solo video que demuestre que nosotros estamos agrediendo a algún diputado oficialista.

EC – Pero mi pregunta es, ¿esa situación se mantiene?, ¿los parlamentarios de la oposición siguen teniendo vedado el uso de la palabra?

FG – En teoría ayer hubo una reunión entre ambas bancadas y el Gobierno tuvo que reconocer que estaba cometiendo un exceso sin sentido, una agresión antidemocrática y que en efecto estaban quedando muy mal, porque está en un callejón sin salida. Lo que demuestra esto es que la resistencia democrática, pacifica, firme, con convicciones claras y la presión a la comunidad internacional genera resultado. Tuvieron que echar hacia atrás, que devolver el respeto y la institucionalidad al parlamento y garantizar que nuestros diputados puedan volver a hablar. Esperemos que esto se cumpla, en teoría el día de ayer lo dijeron.

Pero esto no puede dejar borrado todas las agresiones, todo lo que tuvo que ver con una actitud anti democrática y sobre todo lo que reflejan este tipo de situaciones, que es la verdadera naturaleza de un partido político que representa realmente los sectores más agresivos, violentos y retardatarios de la sociedad venezolana, de un corte fascista y que se busca con otro mecanismo que no sea el de la violencia a toda costa para permanecer en el poder.

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Foto: web oficial de Freddy Guevara

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