Entrevistas

Luis Romero (MTSS): Gobierno privilegia "el diálogo y la racionalidad" para destrabar el conflicto de la salud

Luis Romero (MTSS): Gobierno privilegia "el diálogo y la racionalidad" para destrabar el conflicto de la salud

Representantes del PIT-CNT y del Poder Ejecutivo se volverán a reunir esta tarde para intentar destrabar el conflicto de los funcionarios de la salud pública, después de que ayer el Gobierno decretara la esencialidad de esos servicios. El director nacional de Trabajo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Luis Romero, explicó a En Perspectiva que el servicio de esencialidad "sigue vigente" pero "no se ha ejecutado", no se ha procedido a desalojar los dos centros de salud ocupados por los funcionarios –el de Ciudad del Plata y el Vilardebó–, porque la intención es que la reunión de esta tarde se dé "en un marco en el que podamos trabajar con tranquilidad". "No es el servicio de esencialidad lo que entorpece las negociaciones", dijo Romero, asegurando que confía en la "racionalidad" de los trabajadores y señalando que espera que los funcionarios de la salud no cumplan con el planteo de abandonar los lugares de trabajo si se procede al desalojo de los centros ocupados.


(emitido a las 7.48 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Representantes del PIT-CNT y del Poder Ejecutivo vuelven a reunirse hoy para intentar que se destrabe el conflicto en la salud pública después de que ayer, después del mediodía, el Gobierno decretara la esencialidad de esos servicios.

Ayer de tarde la central sindical comenzó a oficiar como mediador entre las autoridades y la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP). En una reunión que tuvo lugar en el Ministerio de Trabajo el PIT-CNT presentó una propuesta para dejar sin efecto la esencialidad de los servicios aunque lo que se acordó fue solamente que hubiera un nuevo encuentro hoy, miércoles, a las 14.00. Desde el PIT-CNT se dijo a En Perspectiva que la decisión del Ejecutivo entorpece la posibilidad de llegar a un acuerdo para que el gremio desocupe el Hospital Vilardebó y el centro de salud de Ciudad del Plata (San José), que son las dos dependencias que han sido tomadas. En el caso del Vilardebó hace ya un par de semanas, en el centro de salud de Ciudad del Plata esta semana.

Además, dicen en el PIT-CNT que no estaban dadas las condiciones, que en definitiva la declaración de esencialidad es algo exagerado en este momento. La medida, como ustedes saben, intima al desalojo de los locales ocupados.

¿Cuál es la situación a esta hora?, ¿cuáles son las perspectivas desde el lado del Gobierno? Vamos a conversarlo con el director nacional de Trabajo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Luis Romero.

En primer lugar una precisión a propósito de los motivos de la declaración de esencialidad, porque hubo dos grandes explicaciones. El ministro [de Trabajo, Eduardo] Brenta habló de que el determinante fue la amenaza de los funcionarios ocupantes del centro de salud de Ciudad del Plata de que abandonarían a los pacientes si viene el desalojo. La ministra de Salud Pública, Susana Muñiz, también se detuvo en el caso de la joven quemada en el Hospital Vilardebó, la que se prendió fuego, dijo que de no haber ocurrido este incidente se podría haber seguido negociando con el centro asistencial ocupado. ¿Entonces?

LUIS ROMERO:
No, yo creo que todo esto es un conjunto de cosas, de situaciones. Lo que hay también es una explicación de la propia FFSP de seguir extendiendo las ocupaciones, también hay un tercer elemento que está allí. Pero en realidad se entendió que había que aplicar los servicios esenciales frente a la segunda no desocupación, que fue Ciudad del Plata, y a una tercera posible que era en otros hospitales tanto en Mercedes como en Dolores. La intención de la FFSP era extender todas las ocupaciones, ante lo cual no hay una solución, no hay un acuerdo. Lo que se había hablado era que por las características de los enfermos del Hospital Vilardebó era preferible no hacer ninguna acción, pero al extenderse el conflicto hubo una contestación del propio Poder Ejecutivo que sigue vigente, no es que se haya suspendido.

EC – ¿Sigue vigente qué cosa?

LR – El servicio de esencialidad está vigente.

EC – Pero no se ha procedido a desalojar todavía.

LR – No se ha ejecutado. ¿Por qué?, porque hubo una conversación y no es el servicio de esencialidad lo que entorpece las negociaciones sino estar sentados hoy alrededor de una mesa de negociación por la extensión de las medidas de huelga de la FFSP.

ROMINA ANDRIOLI:
¿No se demoró demasiado, como plantea por ejemplo la oposición, en tomar esta medida de decretar la esencialidad teniendo en cuenta que habían pasado ya aproximadamente 15 días desde que se estaba ocupando el Vilardebó y ustedes desde el Gobierno sostenían que por ahora no se iba a desalojar?

LR – Eso depende de la sensibilidad de cada cosa y de cada persona. Tratamos de concentrarnos en un lugar para poder solucionar [el conflicto] lo más rápido posible. No es por los enfermos que están allí [en el Vilardebó], no porque no tengan familiares, esas son barbaridades que se dicen, que solamente se dicen en una acción política partidaria.

Ahora, ¿demoramos o no demoramos?, yo no voy a dar ningún interés a la oposición de este país. Nosotros fuimos a hacer un trabajo, lo estamos haciendo, la oposición puede gritar, puede hacer lo que quiera, que nosotros estamos convencidos de lo que hacemos nosotros. Hoy ellos no están allí en ese lugar, por lo tanto pueden decir lo que quieran; si nosotros damos interés a lo que dice la oposición o no, a mí me tiene sin cuidado. Hemos tratado de solucionar un problema que no es demoras de día más, día menos sino encontrar una solución definitiva para todo el tema de la salud pública y la privada, todo lo que sea necesario en ese sentido.

RA – ¿Cuál es la posición ahora? Usted decía recién que no se ha efectivizado todavía el desalojo, ¿pero piensan hacerlo en las próximas horas?

LR – El PIT-CNT y la FFSP, porque entre los integrantes del PIT-CNT estaba la trabajadora Beatriz Fajián, dirigente de la FFSP, se llevaron las tareas que tienen que hacer. Los trabajadores responderán si sale o no sale. Si salen y acordamos y comenzamos a negociar, tal como está establecido, el viernes a la tarde, después será la Administración de los Servicios de Salud del Estado [ASSE] quien deba pedir el levantamiento de los servicios esenciales. Si no ocurre así, pues se procederá como hay que proceder. Es tan sencillo como eso.

RA – ¿Y hasta cuándo piensan dar ese margen?

LR – A las 14.00. Fue lo acordado ayer, vamos a tener la paciencia necesaria porque nos parece que si se ejecutan situaciones drásticas nos ayuda a la negociación del día después, porque después hay que seguir negociando y trabajando y no siempre con medidas de este tipo se solucionan problemas. Porque, repito, el día después hay que seguir negociando.

RA – Por otro lado, ¿cuánto le preocupa al Gobierno el planteo de la FFSP que sostenía que si se procedía al desalojo abandonaría todos los lugares de trabajo de estos centros que están ocupados?

LR – Yo sigo creyendo en los trabajadores de este país, en la racionalidad de los trabajadores, de los dirigentes sindicales y del PIT-CNT. Espero que no lleguen a esa situación; si llegan, el Gobierno procederá como debe hacerlo y como también mucha parte de la población pide que proceda. Cada uno juega sus cartas, yo espero que las cartas que juguemos sean las mejores de todas y que nos permitan seguir andando en este camino de diálogo, porque los caminos de la fuerza después no tienen retorno.

RA – ¿Y qué otras medidas podrían tomarse más allá de proceder al desalojo?

LR – La esencialidad dice que tiene que haber todo un protocolo de cuidado de la gente, todo lo que los funcionarios de salud pública saben. Si no cumplen, el Gobierno tiene la medida para tomar, incluso para desafectar funcionarios.

RA – ¿Están evaluando llegar a ese punto?

LR – Sería una irresponsabilidad del propio Poder Ejecutivo –que no la tiene, al contrario, está actuando muy responsablemente– no estar estudiando las posibilidades de todas las situaciones que puedan suceder de futuro, es lo que se está haciendo. Pero no ponemos eso delante, delante ponemos el diálogo, la racionalidad, y tratar de solucionar un problema lo mejor posible. No para ver quién gana y quién pierde, sino porque aquí hay una sociedad de este país que está expectante de lo que pase en la salud pública que le pertenece a todos los ciudadanos del país.

RA – Ustedes sostienen que están actuando también en representación de lo que está opinando la ciudadanía, percibe que hay cierta preocupación en la ciudadanía de que los centros de salud estén en estas condiciones en algunos casos de ocupación.

LR – No, es que nosotros debemos preocuparnos de todo lo que se debe. Yo creo que todos somos ciudadanos más allá del cargo que cada uno tenga, somos ciudadanos que usufructuamos de todos los temas de la salud cuando la precisamos, tanto privada como pública. Y nos preocupan situaciones que tengan estos problemas porque la gente cuando va a los hospitales, a las mutualistas, quiere que se la atienda bien, para eso paga, para eso aporta. Preocupa a la ciudadanía, seríamos tontos si no lo dijéramos, la situación de todos esos hospitales, de los sanatorios también.

RA – Yendo ahora concretamente a la negociación, ¿qué margen de maniobra tienen desde el Gobierno desde el punto de vista presupuestal para negociar? Porque la FFSP reclama mejores condiciones laborales, el ingreso de unos 2.000 nuevos funcionarios y mayor presupuesto dentro de la Rendición de Cuentas, incluso plantea un salario inicial base de 26.000 pesos líquidos, que supone casi el doble de lo que se gana hoy.

LR – Todo bárbaro, pero las conversaciones que tuvimos no giraron sobre esos temas.

RA – ¿Sobre qué aspectos giraron?

LR – Sobre de dónde se pueden sacar los recursos de todo tipo, de qué lugar se puede sacar un penique de un lado, un penique del otro, de dónde se pueden transformar recursos que iban para un lado y para otro. Eso fue lo que hablamos para ir transformando una discusión que tenga puntos inmediatos a mediano y largo plazo, no es una discusión que hoy se solucione y mañana haya un aumento salarial y nos olvidemos de todo. No fue eso lo que se habló. Se habló de un programa a corto, mediano y largo plazo para solucionar problemas que tienen que solucionarse definitivamente, incluso el ingreso o la presupuestación de gente. Eso está todo en lo que se discutió el viernes de tarde y que ayer de tarde, si no hubieran sucedido otros hechos que alteraron este ritmo, hubieran tenido a los funcionarios de salud pública discutiendo alrededor de una mesa. No fue así, igual las propuestas están y si logramos un marco de tranquilidad, de que las cosas funcionen normalmente –sin que nadie deponga, no le voy a decir a los funcionarios de salud pública, no lo vamos a decir jamás, que dejen de lado sus reivindicaciones–, hay que hacerlo en un marco en el que podamos trabajar con tranquilidad. Eso es lo que hay que hacer. Algunas cosas hemos estado viendo y algunas cosas hay para poner arriba de la mesa, pero en un clima normal.

RA – ¿Pero qué es lo que está dispuesto a poner el Gobierno arriba de la mesa?

LR – Todos los números que tenga Salud Pública y ASSE.

RA – Pero dentro de los recursos que ya están asignados, no se plantea de ninguna forma aumentar.

LR – Yo le estoy diciendo: no hablamos ni de la Rendición  de Cuentas ni del Presupuesto, hablamos de dineros que salen de un lado, que están destinados a otros recursos, que hay recursos que se tienen y que se pueden destinar a este tema. Pero eso lo tienen que escuchar los trabajadores de salud pública y por eso dijimos de tener una reunión pequeña para no generar expectativas que después no correspondiesen a lo que la gente piensa o cree que puede haber.

RA – Así que el Gobierno está dispuesto a pararse firme en ese punto.

LR – Nosotros estamos dispuestos a solucionar todos los problemas o a aportar las soluciones necesarias para que en una mesa de diálogo empecemos a trabajar hacia un futuro, no muy lejano, donde se puedan ir concretando situaciones que favorezcan el funcionamiento de la salud pública de este país.

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