El club Liga Deportiva Universitaria de Loja (LDU-L) fundado el 26 de noviembre de 1979 y 10 años después tuvo su primer contacto con el profesionalismo, cuando ascendió a la segunda división del fútbol ecuatoriano.
 
En 2005 el club llegó a Primera, pero descendió inmediatamente al final de esa temporada. En 2010 fue campeón de segunda y desde 2011 juega en la Serie A ecuatoriana. En este 2012, el club acabó liderando la Primera Etapa del torneo, pero fue vicecampeón por diferencia de goles respecto a Barcelona. Pero el logro no fue en vano, ya que le valió un cupo para la Copa Bridgestone Sudamericana que disputa actualmente.
 
"Es un equipo ahora importante, que está haciendo historia, que ha dado mucho que decir en el fútbol nacional", dijo a Espectador.com su presidente, el ingeniero Fabián Villavicencio.
 
El club juega en el estadio Reina del Cisne de la ciudad de Loja, capital de la provincia de Loja, al sur del país. Tiene un caudal social de aproximadamente 1.000 afiliados y un estadio con capacidad para 15.000 personas. Sin embargo, Liga es el tercer equipo en taquilla en el actual campeonato, por encima clubes tradicionales como El Nacional, Emelec o Deportivo Quito.
 
El presidente explicó que su club representa casi en exclusiva a la zona sur del país, por lo que no hay un clásico rival definido para ellos. "Un poco con Deportivo Cuenca. Es una sana rivalidad, un poco porque somos vecinos. Estamos ubicados en el mapa en el sur de Ecuador", señaló.
 
Liga es hoy el orgullo de la región y Villavicencio atestigua eso puede percibirse en las calles de la capital. Además, pesa en el amor propio el hecho de que cuatro titulares son jugadores lojanos, dos de ellos surgidos de la cantera, y en total 14 futbolistas del plantel nacieron en esa región.
 
Según se desprende de las palabras del dirigente, hubo una gran apuesta económica para explicar esta realidad, ya que el presupuesto del club se disparó de 350.000 dólares en 2009 a 3.500.000 dólares, es decir, se multiplicó por 10 veces en tres años. "El sector privado es el principal ingreso económico, a través de la publicidad, y luego, la venta de entradas", dijo Villavicencio.
 
Y la realidad deportiva se acompasó a la inversión, porque "los jugadores han ido creciendo con nosotros", dijo Villavicencio. Y el factor clave ha sido mantener la base de jugadores que consiguió en 2010 el ascenso a Primera, con cinco jugadores que son la columna del equipo titular desde hace tres temporadas.
 
Y de cara el desafío de enfrentar a Nacional, el presidente está embriagado de optimismo porque el equipo "me demostró ante Monagas que tiene una jerarquía para enfrentar a cualquier rival. No es fácil debutar y tener la personalidad que tuvo el equipo en Venezuela", cuando vencieron 2-0 a domicilio en el partido de ida de la primera fase.
 
A la hora de definir objetivos, el presidente no se anduvo con chiquitas y dijo que en  "en la Sudamericana quiero ser campeón. Y en el campeonato local, jugar la final, y llegar a Copa Libertadores". De todas maneras es consiente de que "hay que comprender que es la primera experiencia, así que hay que hacer una gran presentación y llegar a donde Dios quiera que lleguemos".
 
Nacional es el próximo escollo en el camino de gloria de Liga de Loja, y Villavicencio estimó que enfrentarlo será "algo muy especial, todos los días no se puede vivir esto. Es algo que nos va mejorando nuestra historia, y nosotros queremos hacer historia".
 
Más allá del optimismo con que vive esta realidad, el dirigente dio una muestra cabal del respeto que le merece el tricolor. Cuando recién estaban definidos los cruces y aún Monagas era el rival a vencer, Villavicencio les dijo a sus jugadores: "Tengo la corazonada de que vamos a ir a Uruguay a jugar". Pero comenzó el fútbol y Nacional dejó muchas dudas en su partido debut. "Cuando Iquique le ganó 2-0, nosotros estábamos en Venezuela y los jugadores me decían 'presidente, por primera vez se va equivocar. Dijo que nos vamos a Uruguay, pero parece que nos toca ir a Chile'. Y yo les reiteré que tenía la corazonada de que íbamos a ir a jugar a Uruguay".
 
Pese a la dura derrota encajada en Chile, "Nacional tenía muchas posibilidades por su trayectoria, por su historia, por el plantel de jugadores que tiene. Y eso lo demostró", apuntó el dirigente.
 
De cualquier manera, Villavicencio redobló la inquebrantable fe que tiene en sus pupilos, y consultado sobre si alcanzará con cumplir un digno papel ante los uruguayos, dijo que "mi sueño es jugar con San Pablo, y para jugar con San Pablo, tenemos que pasar a Nacional".

"Pienso que vamos a hacer un gran partido, que vamos a demostrar mucha jerarquía, mucho espectáculo. Eso está garantizado. Y Liga Loja no está pensando en jugar un partido más de Copa Sudamericana, no. Estamos pensando en hacer historia. Y así como lo hizo Cienciano de Cuzco, ¿por qué no lo puede hacer Liga Loja?", razonó.
 
"Cuando uno deja de soñar, es cuando deja de existir", resumió Villavicencio.
 

(Fotomontaje en base EFE)