Preocupación por explicaciones oficiales sobre los incidentes del viernes
El diputado del Foro Batllista Washington Abdala señaló que "hay un cierto prejuicio (del actual gobierno) en cuanto a reprimir. Si hay que defender el derecho de la sociedad, el funcionamiento del Estado de derecho, la Policía debe intervenir. ¿Qué habría pasado si hubiera habido un muerto? Para el legislador, el viernes "se la ligó la ciudadanía que estaba allí y nada tenía que ver". "Esa es función de la Policía y si hay que correr algún riesgo, la Policía tiene que estar en la primera línea en la defensa de la paz pública", sostuvo. Además, se preguntó: "Si cuidamos a Bush, ¿cómo no vamos a cuidar a los uruguayos?, ¿cómo no vamos a cuidar a la gente que circulaba por 18 y no tenía la menor idea de que por una decisión de rango político no habría policías?".
(Emitido a las 7.37) EMILIANO COTELO: Una de las dos manifestaciones que se realizaron el viernes de tarde en 18 de Julio, la organizada por la denominada Coordinadora Antiimperialista, que tuvo derivaciones violentas, despertó, como era de esperar, amplias repercusiones. Desde la oposición, ya en el fin de semana surgieron los cuestionamientos a la estrategia policial que se escogió para controlar la marcha y sus consecuencias. En la marcha de los grupos radicales, en determinados momentos y con la participación de una parte de los militantes, se produjeron diversos episodios irregulares e incluso delictivos. Se rompieron cristales de los locales de McDonalds (los tres ubicados sobre la principal avenida) y ocurrió lo mismo con la Óptica 18 (en 18 de Julio casi Río Negro), además de que se destrozaron las puertas de vidrio del ex cine Trocadero, donde funciona la Iglesia "Pare de sufrir". Y en algunos de esos lugares luego hubo episodios de saqueo. La pasividad policial fue cuestionada desde filas coloradas y blancas. La flamante ministra del Interior, Daisy Tourné, que había asumido el día anterior a estos hechos, prefirió no formular declaraciones durante sábado y domingo. Anunció que se reuniría el lunes con el presidente y con los demás ministros en la residencia de la avenida Suárez y que coordinaría la explicación oficial con las autoridades policiales. Finalmente, en la tarde de ayer tuvo lugar la conferencia de prensa en la que la ministra Tourné defendió el procedimiento que se llevó a cabo. (Audio) DAISY TOURNÉ "Nuestra apuesta fue siempre al daño menor, a que no existieran confrontaciones que nos dejaran como saldo heridos, muertos, lastimados, situaciones de violencia extrema que, una vez que actúan las fuerzas policiales, es muy difícil frenar. Esa fue una decisión política que yo mantengo, que el subsecretario mantiene, que el presidente apoya y que agradecemos." ¿Cómo se observó desde la oposición esta respuesta? ¿Cómo se observó la conferencia de ayer de la ministra Tourné? Vamos a conversar con el diputado Washington Abdala, del Foro Batllista, Partido Colorado. *** ¿Quedó conforme? WASHINGTON ABDALA: EC - La ministra insistió: "Un vidrio se repone, el daño físico o la vida de una persona no". WA - El daño físico en algunos colegas suyos va a tener que ser reparado, porque alguna paliza se comió más de uno. Gente que está trabajando en una manifestación no debe ser sujeto pasivo de una paliza de nadie. Y en una iglesia, una casa evangelista, tampoco hay explicación alguna para que pasen estas cosas. Ayer me aclaraban que el episodio del niño al que le dieron una paliza, que en la televisión se ve, fue fruto de un saqueo. Pero también me parece increíble que la Policía de civil no haya intervenido en una circunstancia de ese tipo. No hay que ser muy inteligente para recordar que en este país, por planteos constitucionales, tenemos asegurado el derecho a la seguridad y que toda la gente es supuestamente igual ante la ley. Creo que esta filosofía de arrancar para el lado del mal menor, en definitiva, consiste en no plantear una intervención policial. Entonces, no sé para qué está la Policía Antimotines, los uruguayos gastamos plata en esa policía y supuestamente no actúa. EC - Ayer la ministra decía: "Creemos que si hubiéramos intervenido en esa ocasión habríamos generado acciones de violencia mucho mayores, con consecuencias inusitadamente graves. Basta recordar lo que pasó en Brasil, allí hubo represión con gases lacrimógenos y el saldo fue de 17 heridos con muchos detenidos". WA - Hay que mirar modelos donde las cosas no andan mal; América Latina es un circuito bastante efervescente en materia de manifestaciones y se termina muy mal. Pero las manifestaciones antiglobalización, por ejemplo, en algunas partes del mundo están muy predeterminadas: hay una zona donde se pueden hacer, hay un vallado que delimita estrictamente el área y hay una Policía que está para contener, disuadir y también reprimir. Ese es el punto focal del asunto, hay un cierto prejuicio en cuanto a reprimir. Si hay que defender el derecho de la sociedad, el funcionamiento del Estado de derecho, el derecho a que algunos no repriman a otros en el plano de los ciudadanos, la Policía debe intervenir. ¿Qué habría pasado si los males hubieran sido mayores, si hubiera habido un muerto? ¿Qué nos habría explicado la ministra ayer? No hay explicación posible. Yo me pongo del lado del Estado de derecho y del funcionamiento de la norma jurídica. Para algo está la Policía, para contener, para disuadir, para prevenir y, eventualmente, en la etapa final para reprimir. Y si hay que reprimir tiene que hacerlo, pero me da la impresión de que esos 600 efectivos que estoy leyendo en la prensa de hoy que estaban en el operativo intervinieron muy poquito. Algo de razón debo tener, porque (el subsecretario del Ministerio del Interior, Ricardo) Bernal, en esa misma conferencia de prensa, dijo que estaban estudiando planes y acciones para mejorar. Quiere decir que tan estupendo no fue el asunto. Si se están estudiando planes y acciones para tratar de mejorar lo que sucedió, quiere decir que hay por lo menos cierta grandeza de este funcionario en reconocer que las cosas no salieron al cien por cien. Es un dato de la realidad. EC - Un ejemplo para entender un poco mejor el tema, que evidentemente es complejo. Usted decía que en otros países existe experiencia de manejo más eficiente de este tipo de situaciones. Ayer la ministra decía: "Cuando se producen las roturas de McDonalds aún teníamos miles de personas en 18 de Julio. De haber actuado ahí habríamos dado oportunidad a que se desatara la violencia y una vez que esta se desata no hay forma de pararla". En ese caso concreto: primera rotura de la vidriera del local de McDonalds de 18 y Gaboto. ¿Qué se pudo haber hecho? WA - Vamos a razonar de esta forma: si ya sabe (es un clásico) que en este tipo de manifestaciones McDonalds se la liga y el Bank Boston y algún otro más. ¿No habría que generar un área específica para predeterminar la manifestación? ¿No parece inteligente? ¿No es eso lo que se hace en Seattle, en Davos, en buena parte de los países europeos? No miremos a América, porque en los climas de efervescencia no siempre el Estado de derecho funciona cien por cien, miremos los lugares donde las cosas se hacen efectivamente bien. Es verdad, en un punto hay un pico de violencia, pero yo prefiero el pico de violencia en el diálogo o en la tenida con la Policía y no con la ciudadanía. En el episodio del viernes dicho con ordinariez y vulgaridad se la ligó la ciudadanía que estaba allí y nada tenía que ver. Esa es una función de la Policía y si hay que correr algún riesgo y la Policía tiene que estar en la primera línea en la defensa de la paz pública, lo debe correr porque para eso le estamos pagando todos. EC - ¿Usted dice que se debería haber protegido los locales que eran blanco evidente de la violencia posible? WA - Hay que poner mucha inteligencia en esto, hay que crear áreas de manifestación específicas y trasladar el punto de tensión focal hacia otro lado. Lo que nunca se debe hacer es dejar a la gente en un escenario de anomia donde no manda nadie, donde la Policía se repliega y donde colegas de ustedes, que nos han relatado lo que padecieron, no creían el infierno en el que estaban. Reconozco que en términos de comparación latinoamericana salió barata, pero no me sirve. Uruguay debe apostar al funcionamiento del Estado de derecho con el máximo nivel de eficiencia. Y se pueden mirar modelos de seguridad donde estas cosas andan bien. Lo que me gustó es el talante de pensar esto a futuro, porque no se trata de "infernizar" al gobierno ni de enloquecerlo, se trata de pensar entre todos cómo hacer las cosas mejor. Hay caminos para evitar estas cosas cuando venga otro tipo de manifestaciones, porque es un clásico lo de McDonalds, es un clásico que algunos grupos radicales de izquierda están buscando excitar las almas. Pongamos inteligencia y talento, que alguna solución tiene que haber. EC - Por ejemplo, si entendí bien, usted sugiere marcar un recorrido posible para la marcha que eluda aquellos establecimientos, aquellos locales que puedan llegar a ser objeto de violencia. WA - Es el dos más dos, eso por lo pronto, lo otro es vallar. Si cuidamos a Bush (porque se cuidó a Bush de manera exquisita), ¿cómo no vamos a cuidar a los uruguayos?, ¿cómo no vamos a cuidar a la gente que circulaba por 18 y no tenía la menor idea de que por una decisión de rango político no habría policías, por miedo a que se desatara un conflicto? Se la liga la ciudadanía. No, señor, el primero por el que tenemos que velar es el ciudadano, ese es el primer protagonista en este asunto. EC - ¿Cómo observa usted la actuación de la Justicia? WA - Con respeto. EC - Porque hubo detenidos, pero el fiscal actuante en el caso ordenó liberarlos, ya que las imágenes y las pruebas que se tenían no mostraban a esas personas protagonizando los hechos delictivos. WA - Con respeto, pero tengo mis matices. Los que entraron en la óptica estaban muy lejos de querer hacer una crítica antiimperialista. Esos ciudadanos que entraron y saquearon la óptica estaban lejos de una preocupación antiimperialista. Otra gente, que actuó con un nivel de violencia inusitada, desbordó el límite de lo que es una convivencia pacífica. La Justicia hizo una interpretación con base en un momento muy complejo, de alto nivel de excitación. Se podrá compartir o no, pero la realidad es esa. Si yo hubiera sido juez (lo digo con mucho respeto, no conozco al juez o la jueza actuante) quizás habría tenido otra interpretación. Pero uno debe respetar, porque por algo hay separación de poderes. EC - Desde la audiencia, Marcelo, de Malvín, dice que no comparte el camino que está siguiendo la oposición. Y recuerda que cuando Peñarol salió campeón del quinquenio se rompieron muchos más locales y nadie armó este lío. WA - ¿Me lo dice porque soy manya? EC - Aparentemente, no sé. WA - No voy a salir a defender a los manyas en eso. Soy manya, pero a ese extremo no llego. Hablando en serio, este un capítulo importante de la vida urbana de la gente y si en seguridad pública no se puede llegar a ciertos acuerdos consensuados, empezamos a no entender nada. El gobierno no debe actuar con el prejuicio de que la participación o la incidencia de la Policía es de rango conflictivo. Mirar así es quitarle sentido a la función policial, que está para contener, para tratar de persuadir y para reprimir cuando es necesario. Hay leyes que establecen ciertos criterios (no los voy a recordar ahora para no aburrir), no es un tema instantáneo. Esa es parte de la función vital de la Policía, si le quitamos esa esencia al funcionamiento policial, no se entiende muy bien para qué está. Y si todavía le damos rango político, la cosa se complica más. Será cuestión de conversarlo con la ministra. He dicho, y ratifico, que hay que abrirle un compás de espera y generar un tiempo de esperanza. Ya bastante sufrimos con la gestión anterior, como para pensar que hay que "infernizar" o apedrear el rancho. Se trata de conversar para ver cómo evitar este tipo de cosas, es eso y nada más que eso. Al ciudadano que envió el mensaje, que trate de entender que ese es el talante con el que nos estamos moviendo. EC - Ayer en la conferencia de prensa se supo también que los mandos policiales están analizando toda la información disponible, fundamentalmente registros de video y fotográficos, tanto de la Policía como de los medios de comunicación. Se está desarrollando una investigación destinada a identificar a los grupos que actuaron para pasar luego los elementos probatorios a la justicia penal. WA - Está muy bien, lo acabo de leer en la prensa. Me parece sumamente correcto, es un aporte que se debe hacer si hay documentos fílmicos, grabaciones o videos. Incluso, para tratar de ayudar a la Justicia. No hay que olvidar que la Policía es un auxiliar de la Justicia en buena parte del funcionamiento del proceso, en la etapa inicial, así que bienvenida la colaboración. De todos modos, insisto, fue un episodio casi de rango emblemático, porque la visita de un presidente de Estados Unidos no se produce todos los días. Hay que utilizar esto como una especie de experiencia piloto para tratar de evitar que se repita. EC - ¿Qué va a ocurrir ahora en el Parlamento? WA - La comisión está citada para mañana y están las invitaciones cursadas. Se trata de conversar con la ministra de la manera más civilizada posible. Ella está interiorizándose también y, por lo que leí en los diarios de hoy, va a hacer un análisis más fino en estas horas, por lo que va a tener información más precisa. Uno querría saber cómo se plantó la policía de civil, cuáles eran las áreas que estaban más o menos saturadas, cómo vieron la movilización, desde dónde estaba organizada. Hay datos que uno quiere saber para pensar esto con inteligencia y evitar más adelante estas cosas. De eso se trata.
No, quedé preocupado. Porque el tema del saldo menor es claramente subjetivo y en términos de respeto a la ley me resulta muy extraño ese tipo de interpretaciones. Ahí hubo episodios que tuvieron que ver con la libertad de expresión, pero hubo otros que tienen mucho más que ver con violencia urbana, vandalismo, saqueos, robos. Tengo la impresión de que no se actuó y no se supo discriminar un episodio del otro.