"Básicamente, el subsecretario nos transmitió que la idea de la Administración pasa por una revalorización del papel del inspector veterinario: de la función que cumple, de su profesionalidad y capacitación. Y que por lo tanto, vamos a ver una reestructura en la prestación de los servicios y el inspector veterinario debe tener una remuneración acorde a su responsabilidad y no por extensión horaria. En ese marco, además, una definición política importante que hizo la Administración, es el hecho de que en primera instancia hay toda una zona de responsabilidad estatal en asegurar la inocuidad de los alimentos a la población y ese costo y esa responsabilidad la va a asumir el Estado", explicó Castro.