Promueven el matrimonio entre el vacuno y el árbol
La Sociedad de Productores Forestales llama a integrar forestación y ganadería. Se diversifica la producción, se atenúan las bajas de precios de la carne o la lana y se dispone de un rubro con muy buenas perspectivas como la madera, argumentan. "Cada hectárea destinada a la forestación reporta al productor más de cuatro veces lo que le reportaría si la mantuviera en actividad ganadera", argumentó el ingeniero agrónomo Edgardo Cardozo, quien contestó las críticas que recibe el sector.
Emitido a las 9.12.
EMILIANO COTELO:
La forestación y la ganadería. El árbol y la vaca. ¿Compiten, conviven o se complementan?
Es uno de los temas más discutidos hoy en el agro de nuestro país. ¿Hasta dónde el desarrollo forestal que está viviendo el Uruguay puede generar distorsiones o problemas en otros rubros de actividad del campo?
Ayer, cuando en la Tertulia Agropecuaria hablábamos de los problemas actuales de la cadena cárnica y de la escasez de ganado vacuno, llegaron varios mensajes de la audiencia en ese sentido. Leo, de Florida, preguntaba: "En este problema, ¿influye en algo el modelo forestal?"
Para intentar dar una respuesta a este y otros planteos parecidos, vamos a conversar con el gerente general de la Sociedad de Productores Forestales (SPF), ingeniero agrónomo Edgardo Cardozo.
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EC - Casualmente usted participó en una charla organizada aquí en el Prado por la Asociación Rural (ARU), en la que se discutió, justamente, este tema: "La forestación en Uruguay y su vinculación con la ganadería".
EDGARDO CARDOZO:
Exactamente. La SPF fue invitada dentro del marco de lo que se denominan conferencias institucionales, por la Directiva de la ARU, para conformar una conferencia relativa a la forestación. Y la propia Directiva de la SPF entendió que era conveniente tratar el tema de la forestación y la ganadería.
EC - ¿Cómo resultó la charla? En materia de interés de público, ¿qué cantidad de gente hubo?
ECa - Desde nuestro punto de vista fue una charla muy buena, en la medida que estaba completamente llena la sala de conferencias, que duró una hora y media larga, como teníamos pensado. Comenzó un poquito más tarde porque el presidente de la ARU quería acompañarnos desde el comienzo y estaba en la entrega de premios de una de las razas que estaban juzgando. Tuvo mucha aceptación de la gente que concurrió. El tema en sí era de interés para la gente que viene a la Expo Prado.
EC - Antes de continuar, ¿qué es la SPF?
ECa - Es una gremial que pertenece a la ARU. Está conformada por los tres actores principales del desarrollo forestal en Uruguay. Esa es una particularidad cuando uno la compara con otro tipo de producciones.
EC - ¿Cuáles son esos tres actores?
ECa - En primer término, quienes plantan los árboles. En segundo término, quienes industrializan la madera y en tercero las empresas de servicios, que son las encargadas de llevar adelante todo el proceso.
EC - Por ejemplo, ¿qué servicios?
ECa - Desde el momento de preparación del suelo hasta la propia cosecha. Hay que entender que las empresas no pueden disponer del equipo de gente necesario para poder plantar en la medida que son ciclos de producción muy largos.
EC - Es una gremial bastante anterior al boom de la forestación.
ECa Sí. El inicio de la gremial se ubica en la década de los 50, dentro de la ARU. Tomó un impulso muy grande en la década de los 80.
EC - En particular en estos años, ¿incorporó a los grandes protagonistas de la forestación?
ECa - Siempre estuvieron incorporados. Lo que sucede es que los grandes protagonistas han ido cambiando en el devenir del tiempo. Pero desde el "vamos" se incorporó a esos tres actores que mencionaba.
EC - Por ejemplo, ¿Weyerhaeuser forma parte?, ¿Botnia?, ¿ENCE?
ECa - Sí, lo interesante de esta gremial es que forman parte todas las empresas. Las de mayor conocimiento general, las grandes internacionales, pero también productores chicos, productores individuales uruguayos. Cuando uno dice chicos está hablando de 100 hectáreas, 150 hectáreas forestadas.
EC - Hace poco ustedes salieron con una campaña de publicidad en los medios de comunicación en la que sostienen que la forestación no está en competencia con otros sectores del agro sino que, por el contrario, se da una complementación. Antes de ir al fondo del asunto, ¿por qué dieron ese paso?
ECa - Me gustaría ubicarlo en el contexto del desarrollo de la forestación en el país. Si uno piensa en términos de números, hasta fines de 1987, cuando se aprobó en el Poder Legislativo por unanimidad de los partidos políticos representados en ese momento (que en esencia son los mismos de hoy) la ley 15.939, de promoción del desarrollo del sector forestal, Uruguay tenía plantadas en el orden de 23.000, 24.000 hectáreas. Si nos atenemos a los números de la Dirección Forestal a fines del año 2006 teníamos plantadas unas 800.000 hectáreas.
EC - Se multiplicó casi por 40.
ECa - Sí, en menos de 20 años. Estaríamos cumpliendo 20 años a fines de 2007. Es lógico que -concomitantemente y en forma paralela a este desarrollo de la forestación- se comience a generar una serie de actividades. En la medida que es un sistema de producción que requiere muchos años para empezar a ver sus frutos, la Sociedad entendió que este era el momento adecuado más que nada para informar a la población sobre los beneficios de la asociación.
EC - ¿Por qué era necesario informar? ¿Había mucha polémica en torno a la forestación?
ECa - Puede existir polémica, pero entendemos que falta información elemental.
EC - Pero el fenómeno de la celulosa y de Botnia y ENCE en particular, ¿"embarró la cancha" en materia de imagen de la forestación uruguaya?
ECa - No podríamos decir eso. Pero sí podríamos decir que, en la medida que se comience en esta etapa con la industrialización de la madera, comienzan a actuar actores cuya existencia el país ni siquiera conocía. Ahí comienza a aparecer una serie de observaciones, y con el conflicto con Argentina eso se agravó. Básicamente, es una sociedad nueva, que ha tenido un desarrollo importante. A pesar de ese desarrollo apenas tenemos plantado 4% de la superficie total del país; apenas poco más de 20% de lo que originalmente se consideró como suelo de prioridad forestal, que se mantiene con el cambio de los suelos de prioridad forestal...También estamos en 22% o 23% del área total. A pesar de eso, ha tenido una explosión importante en cuanto a desarrollo. Porque la gente comenzó a creer en el sector, y nos encontramos con que existía, del lado de la población en general, falta de información sobre lo que estaba pasando. Nuestro paso adelante fue ser proactivos e intentar llegar a todos aquellos que, de pronto, están más encerrados en Montevideo y escuchan alguna campana que no es la más correcta.
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EC - Por ejemplo, ¿por qué sostienen que la forestación no compite sino que se complementa con la ganadería?
ECa - En primer lugar, me gustaría dividir la respuesta en dos aspectos. En una situación macro, como tratamos de plantear ayer, se trató de dividir el país en aquellos departamentos más forestados y aquellos menos forestados. Dejamos Montevideo de lado y mostramos algunos datos oficiales de la Dirección Forestal, que los confrontamos con algunos datos de Dicose, donde se veía cuál había sido la evolución del área forestada y del número de vacunos por hectárea en un período que iba de 1990 a 2003. Observamos que a fines del año 2003 había unas 640.000 hectáreas forestadas y que la dotación vacuna había aumentado en esos 11 departamentos. Y se comparaba con la evolución expresada en número de vacunos por unidad de superficie, la estructura de los rodeos es similar en ese período. Y observamos que la tendencia era creciente en ambos grupos de departamentos. Ese fue el primer concepto macro.
Segundo concepto macro. Intentamos ver los departamentos que llevaban el mayor peso de la forestación. Elegimos cinco departamentos: Tacuarembó, Rivera, Paysandú, Río Negro y Lavalleja. A fines del año 2003 estos cinco departamentos conformaban prácticamente 75% de la forestación total, de esas 640.000 hectáreas que mencionamos. Analizamos cuál fue la dotación vacuna y vimos que desde 1991 hasta 2003 había aumentado y que a partir del período 1995-2003 se había mantenido constante. La media de la superficie total de estos departamentos forestados anda en el entorno de 9%, y a pesar de eso se ha mantenido la dotación vacuna. Datos macro.
Vamos al segundo enfoque. A la charla de ayer invitamos a dos productores, uno del litoral, el ingeniero Juan Miguel Seco, que maneja ganado Holando dentro de los montes, y el señor José Pepe Dutra, de la zona de Tacuarembó, que maneja ganado de carne dentro de los bosques. Queríamos que ellos expresaran cuál es el mecanismo, cuál es el manejo que usan en cada una de estas situaciones, con suelos distintos, con bosques diferentes, con razas y categorías distintas para mantener dotaciones altas, lograr adecuadas ganancias y lograr al mismo tiempo en esencia extraer las ventajas que puede significar utilizar aquellos bosques para la producción animal.
EC - ¿La conclusión es que no hay competencia entre la forestación y la ganadería? Porque sin duda ha habido una demanda muy fuerte de tierra con destino a la forestación, que ha elevado de manera notoria el precio de la tierra. Muchos productores ganaderos dicen que se los ha acorralado. ¿Cómo ve esa parte del debate?
ECa - No me parece que el alza en el precio de la tierra sea atribuible exclusivamente a la forestación.
EC - Es cierto que en los últimos años se agregó otro factor de competencia: la agricultura. Pero la forestación fue un actor importante en esa puja por la tierra y en la elevación de los precios.
ECa - Sin duda. Ayer mostrábamos cuál ha sido la evolución entre 2000 y 2006 en cuanto a las plantaciones forestales por año y las plantaciones de los principales cultivos de grano. Las producciones forestales anuales están ubicadas entre 30.000 y 50.000 y no superan lo que se planta de maíz. Es altamente probable que sea la conjunción de muy buenos precios internacionales de los granos lo que determina mayores plantaciones. Y excelentes precios de commodities, incluso de la carne, que también han motivado la mejor y mayor productividad en los campos. En el caso de la forestación también, pero no somos los únicos que hemos influido en eso. No lo vemos como tal.
Es más, si uno empieza a observar cuál ha sido la dotación animal dentro de los bosques, es prácticamente la misma que se observa en los mismos campos sin la forestación. Con un sistema de producción un tanto distinto, porque dados los buenos precios se comienza a justificar la utilización de granos para suplementación en momentos críticos...Se justifica hacer algún silo, disponer de algún fardo. De manera que se mantiene la buena dotación. Se mantiene porque existe pasto que se produce en las áreas no forestadas, que en promedio son entre 30% y 40% del área total, en bajos, áreas cortafuegos, caminos y demás. Y al mismo tiempo se ha desarrollado una tecnología, que es propia, nacional, que se adapta a cada empresa, que permite mantener buenas dotaciones en ese matrimonio vacuno-árbol.
EC - También hay quienes señalan que la forestación tiene un efecto predatorio sobre los suelos y una afectación al ambiente que no se da en el caso de la ganadería. ¿Qué dice a ese tipo de argumentos?
ECa - Tenemos que precisar un poco más qué quiere decir efecto predatorio. En el mundo hoy se denuncia la deforestación como causante principal del cambio climático que está padeciendo toda la humanidad. Existe una contradicción entre una cosa y la otra.
En segundo lugar, los suelos destinados a la forestación son básicamente los suelos de muy baja potencialidad ganadera. Por eso son de prioridad forestal...suelos de 70 índice CONEAT, con muy limitada capacidad agrícola. En esa situación se trata de lograr buenos retornos económicos con la forestación en comparación con algunos otros rubros.
Utilicemos algunos datos oficiales del Ministerio de Ganadería (MGAP). Según datos de OPYPA, año 2005, el valor bruto de producción de una hectárea dedicada a la ganadería andaba en los 55 dólares. La misma hectárea destinada a la forestación podía retornarle al productor en el orden de los 230, 235 dólares. Eso quiere decir que es perfectamente factible mejorar la ecuación económica de cualquier productor ganadero, neutralizar los vaivenes a los que los uruguayos estamos acostumbrados, a la subida y bajada de precios que perjudica los ingresos de cualquier empresario ganadero tradicional. Sobre la base de ese tipo de parámetros comenzamos con esta prédica de matrimonio árbol-vacuno conveniente para todo el país.
EC - Es evidente que ustedes no han salido sólo a la defensiva, a volcar información. Parece que están promoviendo la incorporación de la actividad forestal en establecimientos que hoy son 100% ganaderos. ¿De qué manera lo hacen?
ECa - Voy a hacer un poco de historia. Esto no es nuevo. Coincidimos plenamente con las manifestaciones de la Dirección Forestal en cuanto a promover y acercar el árbol al productor ganadero, pero cuando uno analiza la trayectoria de algunas empresas del país ve que esto se viene haciendo desde hace ocho o 10 años. Es muy razonable, hay que entenderlo desde el punto de vista de cuál es la inversión en su conjunto. La inversión industrial en el sector lechero, en el sector carne, un frigorífico, una planta lechera, significa 30, 40, 50 millones de dólares, y todos los uruguayos sabemos lo que ha significado la inversión de Botnia para procesar la madera para la extracción de celulosa. Es impensable que una empresa invierta en el sector industrial esa cantidad de dinero si no tiene asegurado un mínimo de abastecimiento del insumo madera.
En principio esas empresas han tratado de disponer, de aprovechar las ventajas que tiene el país en cuanto a la producción forestal para abastecerse de esa cantidad mínima necesaria. Pero inmediatamente después han tratado de buscar mecanismos alternativos de promoción de plantaciones en establecimientos ganaderos. FOSA ya viene trabajando con este tipo de programas desde hace ocho o nueve años. ENCE está haciendo exactamente lo mismo, Colombade Los Piques está haciendo lo mismo. Incluso tanto el grupo forestal como Foresur le planteamos al MGAP un proyecto para que se consideren dentro de lo que sería madera de calidad de la reforma impositiva todos los proyectos de promoción de plantaciones dentro de establecimientos ganaderos; lo que significaría una ventaja para la empresa al no tener dinero atado a tierra y disponer a futuro de la madera necesaria para procesar. Y para el productor ganadero la diversificación de su producción.
EC - Usted aludía a las normas de beneficios tributarios para la forestación. ¿De qué manera?
ECa - Hay una serie de modificaciones en la Reforma Tributaria que elimina algunas exoneraciones. Hay un concepto que se denomina (erróneamente) madera de calidad.
EC - Elimina las exoneraciones que hasta ahora tenía la forestación, salvo para proyectos que trabajen en ese rubro. ¿Qué plantean al gobierno?
ECa - Le planteamos la posibilidad de que las exoneraciones se mantengan cuando se busca promover el desarrollo forestal dentro de los establecimientos ganaderos. Para hacer un atractivo más el hecho de poder destinar parte de su superficie a las plantaciones forestales. De hecho, en el último artículo del decreto 191/06 de modificación de suelos de prioridad forestal se incluye la posibilidad de que hasta 8% del área total del predio sea destinada a la forestación como forma de acercar el árbol a la producción ganadera más tradicional.
EC - En esos casos en que la forestación se agrega a un predio ganadero, ¿quién foresta? ¿quién invierte en la forestación?
ECa - Las empresas que integran la sociedad están abiertas a buscar distintas formas jurídicas para hacerlo. Desde la tradicional en que el productor ganadero pone su campo y la empresa pone todo el resto, hasta compartir inversiones desde el punto de vista de la preparación de suelos, de la plantación, del mantenimiento de los árboles.
Genéticamente, de repente, los uruguayos sabemos arriar un novillo o plantar trigo, pero no sabemos plantar árboles. Uno de los temores más grandes de los ganaderos (y me incluyo, porque mi actividad profesional siempre ha sido básicamente en el sector ganadero) es ese riesgo, esa incertidumbre de `si invierto aquí no sé qué me va a pasar´. Es demasiado costoso y riesgoso. Se están buscando mecanismos que sirvan al ganadero y a la empresa forestal. Hay una tecnología nueva a la que el ganadero en forma individual no puede acceder pero sí en conjunción con una empresa que se dedique a eso.
EC - Usted ya mencionó elementos de la pregunta que le voy a hacer ahora, pero me gustaría ordenar las ventajas para un productor ganadero de integrar también la forestación.
ECa - Empiezo otra vez con los datos del MGAP. Primero, lo que hace es diversificar su producción tradicional. La diversificación implica atenuar esas bajadas que se dan en los precios de la carne y de la lana con la disponibilidad de otro rubro como la madera, con muy buenas perspectivas en el mercado internacional.
Segundo, si vamos a los datos que mencionábamos, cada hectárea destinada a la forestación le reportaría a ese productor más de cuatro veces lo que en términos teóricos le reportaría si la mantuviera en actividad ganadera. Eso quiere decir que no sólo diversificamos para neutralizar las bajadas de los precios, sino que al mismo tiempo le permitiría un mejor ingreso total.
Tercero, hay una ventaja que ayer mencionaron los productores que conversaron en la conferencia: poder manejar animales dentro de los bosques para minimizar el estrés climático de esos animales, tanto en el verano, en la medida que se disponga de sombra, como en el invierno. Porque las bajas temperaturas son distintas cuando el animal está sin protección ninguna y cuando puede estar en un monte.
EC - El oyente puede pensar que esas son ventajas, pero puede preguntarse qué come ese animal.
ECa Estratégicamente, se podría manejar ese campo en términos rotacionales. Dejar empastar determinados potreros para, en determinado momento, frente a las crisis de verano o de invierno, entrar a las áreas con monte específicamente diseñadas en toda la empresa para que utilicen pasto y la protección. Esa es una decisión de manejo que el productor puede hacer.
EC - ¿Qué pasa con el impulso que le dan a esta forma de integración entre forestación y ganadería? ¿Cuál es la tendencia?
ECa - Ayer nos acompañó una cantidad importante de gente. Hay avidez por la información. Y las empresas que han comenzado a trabajar con productores ganaderos ya tienen sus primeros resultados. Algunas hace tiempo que están trabajando, vienen plantando con distintas formas jurídicas para incorporar los bosques a las empresas ganaderas. Ha tenido respuesta. Hay productores ganaderos que ven hoy los primeros resultados. No hemos hablado de exportaciones ni de valores de producción en detalle, pero eso se maneja también y el propio productor ganadero ve las ventajas y responde afirmativamente a este tipo de programas.
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