En el durazno, particularmente, la situación se agrava porque la fruta cuando cae al suelo se parte, por lo que pierde todo valor comercial.

En tanto, el presidente de la Confederación Granjera del Uruguay, Remo Di Leonardi, recordó que este fue un año malo para el sector por factores climáticos. Además, indicó que en el caso del viento no existen seguros contra los daños provocados por este fenómeno.      

"Esto es un tema de nunca terminar, cada vez está más difícil producir; el clima ha, prácticamente, diezmado al sector granjero, empezado por allá en marzo hacia delante. Ha dado un duro golpe y lo sigue dando. Seguimos teniendo, a pesar de que tenemos un fondo que genera muchísimo dinero para poder contratar seguros, parece que al Estado le resulta más barato salir luego a la apurada a indemnizar que subsidiar cien por ciento los seguros, de alguna manera buscando algún mecanismo; no tenemos seguro contra viento y sabemos que el viento ha sido, en los últimos años, uno de los elementos que más destroza eso en el sector de la granja, ¿no?", explicó Di Leonardi.