El ministro Ernesto Agazzi aseguró que es un síntoma delicado que muestra hasta donde ha llegado el virus. "El insectívoro, en realidad, cuando tiene el virus está condenado. Él va a morir y no se lo va a pasar a nadie porque el no muerde. Pero igual es un síntoma delicado de que hasta ahí han llegado los virus. Estamos trabajando con muchísima atención, con toda nuestra gente y con un plan de trabajo que consiste en una zona buffer donde se va a vacunar todo lo que está ahí adentro y dejar fuera de esa zona sin vacunar, como centinelas. Todavía no ha pasado en esas zonas nuevas, más allá de esas zonas bajas. Pero estamos siguiendo esto con mucho cuidado".