Astori: la producción nacional no ha sufrido un daño importante
El ministro de Economía, Danilo Astori, aseguró que la competitividad de la producción nacional no ha sufrido un daño importante, lo cual se ve demostrado con la evolución de tipo de cambio real y la de los índices de precios de exportación. Además, señaló que el país tiene una buena reputación ganada en el ámbito internacional y sostuvo: "Hoy invertir en Uruguay es buen negocio, por lo tanto la respuesta es: hay que seguir por este camino".
DANILO ASTORI: [...] El tema del dólar es internacional, Uruguay no puede ser una excepción y de hecho no lo es. Es la contracara de los altos precios internacionales de los productos relevantes para Uruguay: no puede haber precios altos sin dólar bajo y viceversa, son las dos caras de una misma moneda. La competitividad de la producción nacional va mucho más allá de la cotización del dólar, son muchos los factores que están en juego. Pero digo que Uruguay está trabajando mucho por la competitividad de su producción nacional al impulsar tareas de desarrollo de la innovación, del progreso científico y tecnológico, que juegan y mucho cuando se trata de promover una producción internacionalmente más competente. El progreso tecnológico es muy importante para el agro también, tiene que ver con la competitividad. Pero recuerdo también que la otra cara del dólar bajo son los precios altos, que ayudan a competir mejor, y al mismo tiempo recuerdo que Uruguay está trabajando mucho para evitar que el dólar vaya en su trayectoria descendente más allá de lo conveniente. ROSANNA DELLAZOPPA: ¿Por ejemplo, qué está haciendo en concreto? DA - Por ejemplo, en los cuatro primeros meses del año compramos más moneda extranjera que en todo el año anterior. Por ejemplo, Uruguay es uno de los países en los que menos se apreció la moneda nacional, o sea, de los que menos cayó relativamente el tipo de cambio nominal. RD - ¿Referido a quién? DA - Si hacemos una lista importante de países de todo el mundo, de América Latina, de Europa, del Sudeste Asiático, la moneda nacional uruguaya está en los últimos tramos del ranking cuando se trata de ver apreciaciones de las monedas nacionales. La competitividad de la producción nacional no ha sufrido un daño importante, como lo demuestran la evolución del tipo de cambio real y la evolución de los precios de exportación del país. Pero no nos distraemos y en la medida que comprobemos que hay un daño significativo, lo habremos de corregir. RD - Usted es el ministro y el que recibe las inquietudes, pero pongámonos en el lugar del ciudadano común, que sistemáticamente escucha al empresariado hablar del dólar. Escuchando de fuera, ¿qué tendría que decir uno?, ¿que el ministro hizo hasta donde pudo o que el ministro no ve el mismo grado de relevancia que el empresariado al tipo de cambio en el resultado final? DA - No, hay que seguir muy atentos este tema. Decimos que hasta ahora no vemos un daño significativo a la competitividad de la producción nacional y que si lo viéramos seguiríamos actuando para impedirlo. Quiero recordarle al ciudadano la evolución de nuestro comercio exterior. Uruguay va a alcanzar en 2008 una exportación que va a estar cerca de los 10.000 millones de dólares. En los primeros cuatro meses del año las exportaciones crecieron entre 30 y 40% respecto a igual período del año anterior, en abril se llegó por primera vez en la historia de Uruguay a los 1.000 millones de dólares de exportación en un mes. Estas cifras demuestran que muchos problemas de competitividad no hay, porque las exportaciones están volando, tanto en bienes como en servicios. Repito: seguramente estaremos cerca de los 10.000 millones de dólares en 2008. RD - Ahora que nombró bienes y servicios, mucho de lo que puede decir este cuestionario que está formado por referentes y gente de la audienciason percepciones, lo que quizás puede traer algún calificativo injusto, pero me parece bueno, dada la oportunidad, trasmitirle algunas de las percepciones que tenemos sobre este tema. Y una de las inquietudes que me transmitieron dice: "El equipo económico siempre habla de exportaciones de bienes y servicios y resalta el peso de los últimos". De hecho, yo acabo de terminar un módulo de macroeconomía y le decía lo mismo al economista Javier de Haedo: ¿por qué en los cuadros con datos nacionales se presentan siempre agro por un lado e industria por otro y no el componente agroindustrial, que denota la importancia del sector en la economía en su conjunto? Si desde chicos se nos presenta de una manera dividida, es difícil que el conjunto de la sociedad comprenda la importancia vital que tiene el sector agroexportador para el país todo, porque cuando le va bien al sector le va bien al país. Y uno de estos referentes de los que hablaba, me planteaba si tenía algún sentido plantear la oposición, que a veces se siente: país agropecuario versus país de servicios. DA - No tiene ningún sentido, porque no hay la más mínima contradicción entre ambos. Es más, uno de los grandes "secretos estratégicos" del país hacia el futuro es potenciar una articulación cada vez mayor. Pongamos un caso: la trazabilidad es un ejemplo central acerca de cómo la incorporación de tecnología de la información potencia a la ganadería y, al mismo tiempo, le permite a Uruguay aumentar el valor de sus productos, acceder a nuevos mercados, mejorar sus precios y los resultados de esta experiencia. No hay contradicción, hay que potenciar el valor agregado, en este caso a la agroindustria por la vía del desarrollo de los servicios. Puse el ejemplo de la trazabilidad como podría poner el ejemplo de las técnicas de mercadeo, de la logística, que crece a un ritmo espectacular en Uruguay. Ya la tercera parte de la exportación de servicios es logística. Tenemos que terminar con esta falsa oposición que no tiene ningún sentido. *** RD - Otra de las percepciones que quedó bajo mi responsabilidad trasmitirle es que muchas veces no se lo ve demasiado entusiasmado con los temas del campo desconocemos quiénes son los principales asesores en términos agropecuarios y sí se lo notó entusiasmado por lo menos en la comunicación, que es lo que llega a la ciudadanía y a los que estamos más atentos a estos temas cuando llegó la inversión de Botnia. En este punto nos surgen algunas inquietudes. Además de este modelo dinámico y viable del sector agropecuario de las megacorporaciones internacionales, ¿qué otro modelo diferente se imagina, sobre todo para el resto de las empresas agropecuarias? Nos preocupa especialmente qué camino tienen, en su visión, los que están más asociados con la agricultura familiar, no los pequeñísimos en escala, sino entre medianos y chicos, los que no entran en el modelo de megacorporación. DA - En primer lugar, sentimos entusiasmo por toda la producción, no solo por la de carácter agropecuario y agroindustrial. Nos sentimos muy consustanciados con la producción uruguaya y cuando celebramos su crecimiento, que es excepcional en la historia del país, pensamos en particular en la agropecuaria, en la agroindustria, que ha jugado a través de la historia y está llamada a jugar un papel verdaderamente estratégico. Es más, recuerdo que una vez hicimos una presentación en un ciclo que estaba muy orientado hacia la realidad agroindustrial del Uruguay y compartimos nuestras convicciones, nuestras visiones, que son extraordinariamente positivas hacia el aporte que ha hecho el campo y que está llamado a hacer. Segundo comentario, no celebramos solamente los megaproyectos del complejo forestal, celebramos todos los días las cada vez más diversificadas inversiones que se están haciendo en el agro uruguayo. El agro uruguayo está cambiando fundamentalmente, todo el paisaje tradicional del agro uruguayo, que no es más la agricultura y la pecuaria tradicionales, ahora tenemos olivares, almendros, arándanos. Hay inversiones muy importantes en todos estos sectores, que llegan a cifras muy altas. Es muy sencillo comprender que la inversión de Botnia sea de 1.200 millones de dólares o que la de Portucel que ojalá se concrete llegue a superar los 2.500, pero es importante tener en cuenta que se están invirtiendo entre 100 y 200 millones de dólares en almendros y olivares. Eso es un disparate, en el sentido positivo del término, Uruguay nunca conoció algo así, está aumentando mucho la intensidad de su producción, y sobre todo está generando muchas fuentes de trabajo, porque estas producciones generan intensividad en mano de obra. En tercer lugar, relacionado con lo anterior, Uruguay debería apuntar cada vez más hacia los sistemas integrados de producción, en los que se aproveche el recurso natural al máximo, pero con un criterio conservacionista, ya que hay que cuidar el recurso natural y al mismo tiempo aprovecharlo de la mejor manera posible. La integración forestación-ganadería es un ejemplo posible, o arroz-ganadería, pero también con todos estos cultivos intensivos que mencionaba recién, cultivos permanentes (ya no anuales) que aprovechen toda la potencialidad del riquísimo recurso natural de Uruguay. Y en esto la pequeña y mediana empresa agropecuaria e incluso la agricultura familiar están llamadas y siguen llamadas a cumplir un papel muy importante. ¿Qué hacemos nosotros por ella? Voy a recordar lo que dije antes, el programa de apoyo a la innovación y al desarrollo científico y tecnológico en gran medida está orientado hacia la pequeña empresa. Tenemos incluso programas sectoriales especiales para apoyar a la pequeña y mediana empresa, y el agro no es una excepción en eso. La Corporación Nacional para el Desarrollo también está dando apoyo, sobre todo en el acceso al crédito para la pequeña y mediana empresa, y el agro no es una excepción, también está cubierto por estos programas. Quiero recordar además algo que quizás no se sepa mucho, que es que el Ministerio de Economía ha hecho un esfuerzo importante para dotar al Instituto Nacional de Colonización de recursos que le han permitido, en estos tres años, comprar más tierras que en décadas. Eso es acceso a la tierra del pequeño y mediano productor. De modo que somos conscientes de estas necesidades, estamos trabajando, nos preocupamos mucho por el agro, como por cualquier sector de la economía, y Uruguay está avanzando desde ese punto de vista. RD - Si bien hay un reconocimiento de que se está avanzando, pero también uno de que falta mucho, la preocupación que predomina se refiere a la falta de respuesta inmediata del país a la velocidad con la que ocurren los cambios en el mundo, que llegan simultáneamente a Uruguay. No digo que la respuesta deba estar solamente en el gobierno, quizás falte un poco de articulación, de diálogo entre los ministerios de Ganadería y de Economía y representantes de los productores. Pero me interesa trasmitirle que la preocupación y la incertidumbre son muy importantes para estas empresas, fundamentalmente las ganaderas. DA - Sí, hay que trabajar juntos, queda mucho terreno por recorrer, por avanzar. Con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca hemos trabajado muy cercanamente en muchos temas o tópicos de la economía agropecuaria. Menciono algunos ejemplos: en la relación del tema tierras con la inversión, hay un esfuerzo por compatibilizar la identificación de quien invierte en Uruguay, por eso en muchos casos la exigencia de la nominatividad de las acciones, pero vinculada con el estímulo a quien quiere invertir y arriesgar en Uruguay y crear trabajo para los uruguayos. Eso está ocurriendo, me remito a los ejemplos que mencionaba en la respuesta anterior. Hemos trabajado en el Fondo Lechero, en el Fondo Arrocero, que son positivos y que tienen que ver con la ayuda a los consumidores de Uruguay. Estamos financiando el Programa de Trazabilidad, que coloca a Uruguay en un lugar primordial en América Latina primer país que hace esto y en el mundo sexto país. De modo que hemos venido trabajando en equipo. No tengo ninguna duda de que queda mucho camino por recorrer, hay mucho campo para abordar. RD - Hablando de coordinar, me aparece otro ministerio. Hicimos una tertulia en Nueva Palmira, que reconozco que fue el descubrimiento de otro Uruguay para nosotros. DA - En Nueva Palmira hay desempleo cero. RD - Aparece allí la logística, introdujimos el término logística, porque nadie sabía definirlo. La pregunta es: siendo la logística otro pilar clave de la competitividad en estos tiempos, ¿cómo la ven?, ¿cuáles son las inversiones previstas en el corto y el mediano plazo? Un empresario preguntaba si se ha pensado en una inversión en educación que permita acompañar los cambios. Le menciono un solo ejemplo: la discusión sobre la Ruta 21. Yo tengo 44 años y desde los 18, cuando entré a la Facultad de Agronomía, está en discusión si le compete al Ministerio de Transporte, a la Intendencia de Soriano, a la de Colonia, al que pasa con los granos. Hoy sigue siendo un cuello de botella. DA - ¿En qué estamos invirtiendo? ¿Qué proyectamos invertir? Se trata de inversiones en infraestructura fundamentales, sobre todo en materia de transporte, comunicaciones y servicios portuarios. Empiezo por el final: estamos proyectando muy importantes inversiones en puertos; para empezar, una segunda terminal de contenedores en el puerto de Montevideo. Basta ir al puerto para ver cuánto ha cambiado y ver la logística materialmente instalada. Se ha anunciado en estos días el proyecto del puerto de aguas profundas en La Paloma, que seguramente vendrá atado Dios quiera, lo deseo fervientemente con una gran inversión en forestación. Son algunos ejemplos en materia portuaria. En materia de transportes, estamos encarando la etapa de recuperación del ferrocarril. Ya llegó un importante volumen de material rodante del exterior, ahora nos queda mejorar la infraestructura de las vías, que es una tarea muy difícil, porque es un trabajo complejo que hay que encarar. Para ello hay que mejorar la gestión de la empresa ferroviaria y en eso también estamos trabajando. RD - En conjunto con el sector privado, ¿no? DA - Sí, nos parece fundamental que haya aquí una asociación con el sector privado, como la hay en el puerto. En el puerto la conduce el Estado a través de la Administración Nacional de Puertos, pero de hecho hay una apertura a que el sector privado opere como concesionario y a veces incluso como asociado. Por ejemplo, en Terminal Cuenca del Plata el Estado es socio con el privado, con Katoen Natie, que es la empresa belga, y otros capitales con origen nacional que también hay allí. La asociación con el privado es absolutamente fundamental. RD - ¿Cómo hacer para que Uruguay se mantenga al frente en este proceso, como lo ha hecho hasta ahora? DA - Hay que seguir con la misma orientación, reglas de juego claras, certeza jurídica, mejorar las condiciones de seguridad. Uruguay se ha ganado una buena reputación internacional en materia comercial, de inversiones, financiera. La semana pasada conocimos que en los cuatro primeros meses de este año se han presentado 650 millones de dólares en proyectos de inversión, lo cual es varias veces superior a lo del año pasado, y esto se debe al otro gran componente del clima de negocios que hay que mantener, que es un fuerte estímulo a la inversión productiva. El año pasado en los últimos meses del año dimos a conocer las nuevas reglas de juego para la inversión productiva, que superan todo lo que Uruguay había conocido antes. Hoy invertir en Uruguay es buen negocio, por lo tanto la respuesta es: hay que seguir por este camino.