Entrevistas

La raza Hereford, sus características y su importancia para la industria cárnica

La raza Hereford, sus características y su importancia para la industria cárnica

De alguna manera la raza Hereford ha logrado constituirse como uno de los símbolos del Uruguay. Fernando Alfonso (h), de la cabaña Las Anitas y propietario del Gran Campeón Hereford de este año, considera que la ventaja principal "es la adaptabilidad que tiene la raza para mejorar en suelos que no son tan fáciles" y que "tiene una carne que se exige en el mercado internacional por su terneza, por su marmolado, y es a lo que hay que apuntar". Destacó la importancia de una fina selección y del mejoramiento genético, lo que hace que la calidad del ganado aumente año a año y reconoció que su establecimiento está pasando por un muy buen momento, vendiendo unos 120 toros por año.

EMILIANO COTELO:

La foto fue tomada en el ruedo de la Expo Prado y fue publicada el miércoles en todos los diarios. El Presidente Tabaré Vázquez le colocaba la cucarda a "Llorón" el toro de la cabaña Las Anitas que fue elegido este año como Gran Campeón Hereford.

Las Anitas –la cabaña triunfadora este año- pertenece a la familia Alfonso y tiene una larga historia de triunfos en la raza Hereford.

En esta ocasión, la premiación además estuvo cargada de emoción. ¿Por qué? Porque ocurrió pocos meses después del fallecimiento sorpresivo de uno de sus principales responsables, Fernando Alfonso, que también fuera presidente de la Asociación Rural del Uruguay.

Hoy, su hijo Fernando y el hermano de Fernando –Ricardo– son las caras visibles en esta Expo Prado y nos va a interesar conocer de su parte la experiencia y sobre todo los planes.

¿Qué hace una cabaña? ¿Cómo se consigue la mejor genética? ¿Qué papel juega la raza Hereford en la ganadería uruguaya? Creo que son preguntas que muchos de nosotros nos hemos hecho.

***

EC – Estamos con Fernando Alfonso (hijo) que tiene 21 años. ¿Cuántos premios Gran Campeón Hereford lleva obtenidos la cabaña Las Anitas?

FERNANDO ALFONSO (h):

Con este año ya son 18, en una exposición a la que venimos desde 1980.

EC – 18 años y 18 gran campeón.

FA – Exactamente.

EC – ¿Y cómo resulta teniendo en cuenta justamente esa historia el desafío de ponerse al frente de la cabaña teniendo 21 años? ¿Qué estás estudiando?

FA – Estoy estudiando administración de empresas en la ORT, en una diversificación que se llama Agronegocios -una carrera nueva-, así que estoy vinculado también por ese lado.

EC – ¿Tú ya estabas sumergido en la cabaña o tu dedicación al tema fue un poco obligada a raíz del fallecimiento de tu padre?

FA – No estaba vinculado hacía mucho tiempo. De chico acompañaba a papá junto con mis hermanos y mis tíos a elegir los toros.

EC – ¿Te consideras un cabañero?

FA – Me considero un cabañero con muchas cosas para aprender pero sí.

EC – ¿Te entusiasma la tarea?

FA – Me entusiasma, la verdad que me gusta mucho. A toda la familia, porque mi segundo apellido es Bordaberry, que también viene vinculado a la raza hace años.

EC – ¿Cómo se analizan los animales que compiten acá en el Prado? ¿De qué depende que sean premiados o no? ¿Qué importancia tienen estos premios? Son preguntas que me han hecho muchos oyentes de la radio sabiendo que venimos a la Expo Prado. Son preguntas que se hace mucha gente porque el Prado quizá resulta lejano o ajeno, entonces me parece que vale la pena aprovechar esta charla contigo para tratar de aclararlas. ¿Te animás?

FA – Sí, como no.

EC – La primera puntualización quizás es que lo que se juega acá son animales que se emplean o se van a emplear como reproductores.

FA – Exactamente, esa tiene que ser la finalidad siempre. Esto es un show, se viene a premiar a los animales, pero la finalidad siempre es la reproducción y el trabajo que hacen estos reproductores en el campo. O sea que se tiene que buscar animales con esas características. Este año particularmente los jurados –los dos uruguayos- premiaron eso. El animal tiene que desplazarse bien, y por supuesto tiene que cumplir con las premisas que tiene la raza -que es una raza de carne-, pero además ese tipo de cualidades.

EC – Tomemos como ejemplo a este Gran Campeón Hereford 2008, cuyo nombre formal en realidad es "Ancares Bife Ancho 16".

FA – Exactamente. Bife Ancho es el padre, eso es un prefijo que tiene la Asociación. El nombre en realidad es "El Llorón" porque tiene como una lágrima del pigmento ocular.

EC – Pesa 1.160 kilos. ¿Ese es el peso más o menos habitual en este tipo de animales?

FA – Sí, en un toro senior, o sea de tres años, 1.160 es un peso relativamente correcto.

EC – ¿Ya había ganado en la rural de Durazno?

FA – Sí, exactamente, en la exposición de Durazno que se realiza en marzo todos los años, que es como un pre Prado porque el nivel es muy exigente.

EC – Tengo acá unas declaraciones que hizo uno de los miembros del jurado, Martín Ibarburu, que describía a "Llorón" de esta manera: "Es súper completo, nos encantó desde que lo vimos entrar en su categoría. Un toro que se destaca totalmente de los demás, muy carnudo, ancho, largo, además equilibrado, suave adelante, muy ancho atrás, profundo, pigmentado y con datos de EPD muy buenos", y agregaba "Es lo que busca la raza".

¿Cómo es eso?

FA – Lo que dijo Martín es básicamente lo que es el toro. Tiene todas las características de lo que se busca hoy en día: un toro con mucha carne, más bien moderado en su tamaño, los datos de EPD son datos objetivos que tiene el jurado y el público que explican la producción que puede tener como padre. Son números que por ejemplo dicen su peso al nacer, su habilidad lechera, su habilidad de crecimiento y su habilidad sobre todo en el área "Ojo de Bife" que es uno de los cortes más importantes.

EC – ¿Cómo es esto de "Ojo de Bife"?

FA – Es la cantidad de carne -por decirlo así- que tiene cada animal, el corte de bife de cada animal.

EC – ¿Y eso se puede evaluar con el animal vivo?

FA – Se puede evaluar. Hay un aparato que mide el bife.

EC – Veía la información que tiene en Internet la Sociedad de Criadores de Hereford y es muy interesante para los que quieran profundizar en esto. Mi recomendación es que vayan y lean los artículos que hay allí porque les va a permitir entender sobre las cosas que estamos charlando esta mañana a propósito de la experiencia de la cabaña Las Anitas. Decía que uno de los elementos que destaca, a propósito de esta raza, es que "el Hereford es no sólo un productor de carne sino un productor de carne de calidad".

FA – Exactamente, es así. Es una carne que se exige en el mercado internacional hoy en día por su terneza, por su marmolado, y es a lo que hay que apuntar.

EC – Y después tiene por ejemplo estos elementos: "La carne de calidad superior debe tener una determinada cantidad de grasa que contribuya a la mejor palatabilidad de la misma..." ¿Qué es eso de la palatabilidad?

FA – Realmente me sacas... [risas]

EC – "...así como al mejor comportamiento de la res en el proceso de congelado, actuando la grasa de cobertura como protección contra el quemado o ennegrecimiento de la carne sometida a muy bajas temperaturas. Asimismo, en las condiciones de crianza en nuestro país, la grasa es una reserva importante de energía para el ganado Hereford que le permite afrontar en mejores condiciones los rigores del invierno. Lógicamente deben evitarse los excesos de grasa que por su cantidad o mala distribución desvaloricen las reses de exportación o simplemente signifiquen un mal negocio para el productor, dado que producir un kilo de grasa cuesta en pasto por lo menos dos veces y media lo que cuesta producir un kilo de carne, siendo además menor en valor".

Creo que son interesantes estas consideraciones para ver todo lo fino que se hila ¿no?

FA – Se hila muy fino. Hoy en día la exposición es muy exigente y la verdad es que no es fácil para el jurado discernir cuál es el gran campeón por el buen nivel que hay en Hereford.

EC – ¿Cómo se trabaja en una cabaña para conseguir este tipo de resultados? ¿Cómo se consigue esto que ustedes llaman "mejora genética"?

FA – La mejor genética se hace año a año, hay que tener una apreciación visual -bien como tú decís- muy fina, hay que pregonar sobre todo la fertilidad, hay que pregonar por supuesto, al ser una raza de carne, los mantos musculares...

EC – ¿Pero cómo se hace? ¿Qué tipo de selección se produce? ¿Cómo van descartando animales?

FA – Se descarta por ejemplo en los vientres, en las madres. Hay vacas que van cumpliendo su ciclo, que ya criaron muchos hijos, ya no les da para seguir y hay que empezar a usar las menores. Lo mismo con los toros padres; es un trabajo muy riguroso porque el toro padre va a producir una descendencia muy grande que va a pegar muy fuerte en el plantel.

EC – ¿Hay personal que trabaja específicamente en la cabaña o es la misma gente que se dedica a las otras actividades de la estancia o del establecimiento?

FA – En nuestro caso hay dos personas que se encargan tanto de la preparación de los animales para venir a las distintas exposiciones, como de los animales que salen a la venta en nuestros remates anuales. Se dedican exclusivamente a eso.

***

EC – Desde la audiencia Alberto te pregunta "¿Cómo es la vida de un gran campeón, cuánto vive, se lo comen algún día?".

FA – No, al toro no lo comemos. A este gran campeón lo llevamos de nuevo para la estancia porque pensamos usarlo como padre como dijimos hace unos minutos. Es muy difícil comerte un gran campeón por lo difícil que es prepararlo.

EC – Entonces ¿cuál es el destino? ¿Qué es lo que pasa con él de ahora en adelante?

FA – De ahora en adelante va a "padrear" en la estancia. Echaremos 50 o 60 vacas para que nos produzca terneros.

EC – ¿Pero cuál es el negocio de una cabaña?

FA – Nosotros vendemos aproximadamente 120 toros por año. Acá en el Prado vendemos 4 o 5 porque el cupo es limitado. Después tenemos otro remate en el Prado la semana que viene y después el remate más grande que es en Durazno donde vendemos 100 toros. Ese es básicamente el negocio.

EC – Y por ejemplo acá ¿cuántos toros dices que venden?

FA – 4 o 5.

EC – Pero el gran campeón no lo venden.

FA – El gran campeón no, por lo que hablábamos hace un rato de la selección. Nos parece que es un animal que nos va a agregar cosas muy buenas a nuestro plantel y por eso nos lo vamos a quedar.

EC – ¿Y cuáles venden? ¿Son toros que también han ganado en otras categorías?

FA – Exactamente. Este año anduvimos muy bien y sacamos el campeón dos años mayor, que lo vendemos, y también el campeón dos años menor, que también sale a venta.

EC – Sí porque en la raza Hereford la cantidad de premios es enorme. Se dan una cantidad de distinciones en distintas edades, machos, hembras, etcétera, ¿no?

FA – Es así. A la fila de campeones llegan seis animales: dos terneros, tres toros jóvenes -o sea de dos años- y un toro senior –de tres años-, que son todos premiados como campeón de categoría. Ahí se disputa el gran campeonato, el reservado gran campeonato y el tercer mejor toro.

EC – Desde la audiencia nos aclaran el término que hoy nos complicaba cuando leíamos que "la carne de calidad superior debe tener una determinada cantidad de grasa que contribuya a la mejor palatabilidad de la misma". Más de un oyente nos aclara que "palatabilidad" viene de "paladar: tacto al pasaje por el paladar".

FA – Muy bien, muchas gracias entonces al oyente.

EC – ¿El trabajo de una cabaña es negocio? Quiero decir ¿la cabaña en sí misma es rentable o es un complemento dentro de toda la estructura de un establecimiento agropecuario?

FA – En nuestro caso sin lugar a dudas que es rentable. Estamos posicionados de manera muy buena, en estos últimos años hemos andado muy bien tanto acá en el Prado como en nuestras ventas anuales.

EC – Porque también implica gastos. Dicen muchos de los cabañeros que el sólo hecho de traer los animales acá y mantenerlos es carísimo ¿no? Se han quejado hasta de los costos.

FA – Es carísimo, y más hoy en día con el precio de los granos.

EC – Pero por lo menos ustedes terminan desquitando todo eso sin problema.

FA – Sí, sin duda.

EC – En el caso de este gran campeón, tú decías que lo van a usar como reproductor en el propio establecimiento, pero ¿ustedes también venden inseminación artificial?

FA – Sí, nosotros además de la venta que hacemos anualmente de los toros vendemos mucho semen, tanto para Uruguay como para mercados como Argentina y Brasil que son mercados muy fuertes. Demandan un volumen impensado y por ese lado también es buen negocio.

EC – ¿Podemos exportar semen a todos los mercados o todavía hay restricciones?

FA – Hay restricciones. Las Anitas está habilitada para vender al Mercosur, tenemos un centro de inseminación en la estancia donde ahí congelamos el semen y se vende.

EC – El origen de la raza Hereford -según revisaba en esos antecedentes- se ubica alrededor de 1750 en Inglaterra y acá al Uruguay llega 100 años después alrededor de 1850. Desde entonces ha quedado como un clásico acá en nuestro país, no es la única raza, pero es una raza de algún modo símbolo en el Uruguay. ¿Tú sabes por qué ha pasado eso?

FA – La verdad no sé, pero que es sin duda la raza símbolo y la raza número uno hoy en día no tengo dudas, al menos desde mi posición.

EC – ¿Qué ventajas tiene para un productor dedicarse a criar Hereford?

FA – La ventaja principal es la adaptabilidad que tiene la raza para mejorar en suelos que no son tan fáciles. Y eso cobra mucha más importancia hoy en día con el crecimiento impresionante que tiene la agricultura, la forestación, la lechería. Creo que la ganadería va a ir siendo derivada a campos cada vez más complicados y la raza Hereford tiene la virtud de convertir lo que hablábamos de pasto a carne, creo que es una ventaja importantísima.

EC – Otra pregunta que hacen los oyentes es qué diferencia hay entre los astados y los mochos, porque son dos categorías. Estábamos hablando de éste gran campeón en Hereford, o sea los astados y después están los Poled Hereford que son los que no tienen astas. ¿En qué se diferencian además de eso?

FA – La única diferencia son las astas. La raza es una sola, son dos variedades de una raza pero no hay diferencia.

EC – ¿Y por qué se mantienen las dos? ¿Cuál es el sentido?

FA – Por suerte se mantienen las dos acá en Uruguay. En el resto del mundo es raro, hay predominancia del Poled Hereford, pero acá en Uruguay el astado es muy fuerte. Los extranjeros que vienen no pueden creer la cantidad de astado bueno que hay acá en Uruguay.

EC – ¿Qué ventaja tiene esta carne a la hora de venderla al frigorífico?

FA – Se nota. El año pasado –este año creo que también se va a hacer- hubo un concurso de terneza y marmolado y la raza Hereford ganó. Creo que esas son ventajas; ventajas que ya se ven en el gancho -en el frigorífico- y después en el paladar de los consumidores.

EC – Y la pregunta que siempre aparece es ¿cuánto más se puede mejorar la genética Hereford?

FA – La genética se mejora año a año, no sé cuánto más pero...

EC – Porque los jurados permanentemente hablan de que notan mejoras con respecto a años anteriores o con respecto a 5, 6 o 7 años anteriores. ¿Dónde hay margen todavía para mejorar si se producen animales como este, que los jurados dicen que es casi el animal perfecto para el campo uruguayo?

FA – Creo que por suerte se va mejorando año a año y eso es cierto porque van a apareciendo cosas nuevas. Por ejemplo en Las Anitas somos los pioneros -por decirlo de alguna forma- de la identificación de los genes de terneza y marmolado. Ya hace tres o cuatro años que lo venimos haciendo y creo que es un elemento fundamental. Ahí ya tenés un elemento que mejora la genética, si vos sabés de entrada que tu animal tiene tanto grado de terneza y marmolado creo que es una ventaja importantísima.