Un duro reclamo de la ARU fue el relacionado a la legislación laboral. Tellechea pidió al Parlamento sensatez y quilibrio en el trato de este tema, para que no sea un freno a la inversión en el país.

También el aumento de los combustibles fue abordado por el dirigente, que dijo que la situación es preocupante y recordó "varias propuestas" que la ARU entregó al gobierno para mejorar en este sentido.

Tellechea cerró con tono conciliador y dijo: "Miremos con optimismo el futuro y no tanto el pasado que pueda dividirnos y fracturar a nuestra sociedad".

Por su parte, el ministro Agazzi destacó el crecimiento sostenido del país en el último lustro, aunque recordó que este proceso aún no está hecho, sino que recién empezó, y enfatizó: "crecimiento es una palabra vieja, hablemos de desarrollo".

"Qué lindo es poder decirnos las cosas en las que estamos de acuerdo y en las que no, mirándonos a la cara y asumiendo un trabajo conjunto para adelante", resaltó Agazzi, que apuntó además a destacar el volumen de las últimas inversiones extranjeras para las actividades agroindustriales. Los capitales vienen "por las buenas condiciones del país, buscando nuestra competitividad".

De todos modos, el ministro se refirió a las inequidades internas en el sector agropecuario y dijo que "un país no es competitivo con sectores sociales rezagados. Este país tiene que tener un equilibrio".

Durante el discurso de Agazzi apareció una decena de manifestantes portando pancartas que decían "muerte al latifundio" y gritando consignas que intentaban cortar las palabras del ministro, que en ningún momento dejó de hablar y terminó con su discurso como lo tenía planificado.