El campo natural ha tenido un magro desempeño en la producción de volumen de forraje aunque en calidad sigue siendo mejor aprovechadas por las categorías de recría.

Las refertilizaciones fueron pocas porque los precios de los insumos son altos y las altas dotaciones en campos con producción forrajera disminuida atentaron también contra la recuperación del tapiz.

Debido a la oferta limitada de forraje, el estado corporal del ganado de cría es irregular en la mayoría de los casos. Luego del parto, los animales se observan en malas condiciones para enfrentar la lactancia y se teme por el alargamiento del periodo parto-concepción poniendo en riesgo el próximo entore.

Los ovinos presentan un buen estado general porque aprovechan de mejor forma las pasturas cortas.

Las esquilas pre-parto fueron numerosas y dejaron buenos rendimientos de lana. Se han registrado muy buenos porcentajes de señalada con buenos pesos de corderos con poca mortalidad debido a la ausencia de temporales.

La crisis financiera, como era de prever, afectó el mercado de hacienda, inestabilizándolo.

Existe una clara disminución en los precios de todas las categorías vacunas y lanares.

Los negocios de compra y venta de tierra son muy escasos. En el caso de arrendamientos de tierra, no se realizan negocios con la misma asiduidad que previo a la crisis y se registran valores inferiores a los que se venían pagando, utilizándose como referencia de negociación Kilogramos de carne en vez de Dólares americanos.