José Irazábal: ¿La situación de sequía se puede calificar de catastrófica?

Ernesto Agazzi: Yo qué sé: emergencia, crisis, catástrofe, capaz que si nos ponemos muy finos etimológicamente cada una de ellas quiere decir cosas diferentes. No voy a entrar en discusiones que no aportan nada. Hay una situación grave, eso es así, y por ahí han dicho que no. Por favor, si fuimos con el presidente de la República a realizar una recorrida en la mitad sur del país, para tener una visión general, y después organizamos desde el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) por zonas frutícolas, lecheras; si fuimos a los tambos, miramos las vacas, vimos el problema que tienen para abastecerse de agua, fue para tener en la mano lo que realmente está pasando. Estamos absolutamente comprometidos con esta situación. Estamos trabajando con los directores del MGAP para preparar una adecuación a cómo ha evolucionando la situación.

Estamos aplicando medidas que nos fueron solicitadas por las gremiales lecheras y que nos parecieron muy razonables, y fue el MGAP el que se fue a reunir con el Banco República (BROU), con la Corporación para el Desarrollo, a los efectos de agilizar esto.

Una planta de maíz con el día de hoy no es raro que te gaste alrededor de 10 milímetros de agua. Es un consumo brutal. Porque no hay nubes y hay temperaturas altas. Entonces, las medidas que nosotros veníamos aplicando eran las adecuadas para la situación de diciembre. Ahora, hay otra situación.

JI: ¿Qué proyecciones tiene de lo que va a ocurrir, cuando nos estamos manejando con algunos pronósticos que después no terminan cumpliéndose?

EA: Es como en la economía: nadie decía que los precios iban a subir tanto como subieron y después nadie dijo que iban a bajar como bajaron; pero ese es el mundo en el que vivimos. Tenemos que estar analizando la situación. Pero qué le compete hacer al MGAP y cuáles son los roles que tienen los empresarios privados en estas situaciones complicadas. Porque no se puede salir a pedir cualquier cosa, porque si un trabajador trabaja en una curtiembre y se termina el trabajo, se termina el trabajo. Entonces, en una economía de libre empresa y mercado, como tiene Uruguay, hay que ser muy preciso. Nosotros, en el MGAP, tenemos herramientas que son de reciente creación.

Hemos creado un fondo de emergencia agropecuaria. Es nuevito. El decreto reglamentario de ese fondo lo firmó Tabaré Vázquez a principio de enero. Nosotros lo vamos a poner en juego. Son herramientas nuevas para que el Estado cumpla otro rol, que es socorrer con mecanismo, no con el favor personal; hay mecanismos, las gremiales tienen dónde opinar y nosotros tenemos recursos que los vamos a mover para estas cosas.

Uno de los recursos va a hacer ese que decía Echenagusía: suministrar raciones aprovechando la experiencia de 2006 que salió muy bien.

JI: Con estas medidas, ¿se llega a tiempo a enfrentar esta situación que se está viviendo?

EA: Hay que actuar lo más rápido que podamos (...) Hay zonas del departamento de San José donde la pradera se quemó y no queda nada; y las vacas están ahí (...) Extrañamente, lo conversábamos con los agrónomos, no hay relación con el estado de la pastura y el estado de las vacas. Las vacas están bastante bien. Ahora están empezando a sufrir la falta de alimento, ahora es que están empezando a sufrir.

La cosecha de trigo terminó en diciembre. El trigo está como grano y para darles a las vacas se precisa afrechillo, el subproducto que queda luego de hacer harina. Pero hay un enlentecimeinto en la comercialización del trigo por la crisis internacional, por los precios, porque los acopiadores lo pagaron a 200 dólares la tonelada y ahora parece que el precio es 130. Esto, más la demanda que está habiendo porque habilitamos líneas de crédito en el BROU, habilitamos la Corporación, mucha gente está comprando ración. Hay poca disponibilidad de ración. La consecuencia primera que sucede con esto es que suben los precios.

Yo tomé contacto con la Secretaría de Agricultura de la República Argentina a los efectos de viabilizar ministerio a ministerio la posibilidad de que se compren subproductos de la industria aceitera  de allá y nos pusieron en contacto con la Federación de Molinos Harineros. Ahora tenemos ese canal abierto. Nos respondieron, (...) la importación de producto va a ser de empresa a empresa.   

JI: Algunos oyentes sostienen que deberían vender la cuatro por cuatro. Pero desde el Ministerio se afirma que hay pequeños productores que no viven esa realidad...

EA: Este ministerio tiene que considerar tanto el lado del productor como el lado del consumidor. Y las políticas que nosotros hemos definido priorizan a las familias rurales. Esos no tienen apartamentos en Punta del Este ni cuatro por cuatro.