En el país existen unas 400.000 colmenas y cada una debería producir un promedio de 30 kilos de miel, lo que representaría una cosecha de unos 12 millones de kilos al año, afirmó el presidente de la Sociedad Apícola Uruguaya, Ruben Riera, al matutino Últimas Noticias.

Por diversos factores, que incluyen la situación climática y la mortandad de abejas debido a la aplicación de insecticidas que matan las colmenas, la producción cayó en unos cuatro millones de kilos.

Riera explicó que en el mercado internacional el kilo de miel se cotiza en el entorno de los dos dólares y si la caída de la producción del último año fue de unos ocho millones de kilos, eso representa una pérdida en divisas equivalente a los 16 millones de dólares.

Por causas naturales, la falta de agua elimina la floración que la abeja requiere para colectar el néctar con el que produce la miel.

En épocas de seca no hay la floración necesaria para las abejas. Lo único que se ve en el campo son las flores de cardo y el lotus, que no producen néctar y, en consecuencia, las abejas no las visitan.

Sobre estos casos, hubo múltiples denuncias de productores de Flores, Florida, Durazno y Colonia, acusando mortandades masivas de abejas debido al uso de un hormiguicida muy exitoso en el control de otros insectos predadores del agro como la langosta y saltamontes.