Este miércoles se dieron a conocer algunas reflexiones y balances del congreso que tuvo más de 450 inscriptos y conferencistas de alto nivel de Uruguay y el mundo.

Respecto a la situación de los mercados en el marco de la crisis internacional, se señaló que hay diferentes escenarios para una recuperación proyectando como años de salida de esta coyuntura el 2010 o el 2011.

Se resaltó que si bien hay una baja continua en términos reales del precio de los commodities, los alimentos tienen mejores perspectivas respecto a otros rubros.

También, dentro de las conclusiones, se señala que la ganadería tiene oportunidades para su desarrollo: bajo stock, disminución de los costos de los granos y baja del precio de la tierra de las otras.

Se indicó que debe existir un contexto de políticas de gobierno que reactiven el aparato productivo como forma de incrementar la productividad y eficiencia. Y agregaron que es necesario establecer una fuerte estrategia de alianzas entre los países productores de alimentos para tener una mejor posición ambiente en las negociaciones internacionales.

En lo que refiera a competitividad de la cadena cárnica, una de las conclusiones que sacan es que hay que aumentar la productividad del sector primario. Existe también la necesidad de diferenciar ya agregar valor a los productos del campo al plato, definiendo una estrategia país y al mismo tiempo reconociendo la diversidad con los países de la región.

Para lograr estos objetivos, según concluyeron los congresistas, hay que tener en cuenta el status sanitario, la imagen país en acuerdos comerciales, la imagen corporativa, políticas macro y micro económicas con reglas claras, la política internacional, la institucionalidad, ciencia tecnología e innovación, capacitación de recursos humanos, productividad en el medio rural e integración de la ganadería con la agricultura y la forestación. Una vez que se cumpla esto haría falta una visión compartida a larga plazo.

En cuanto a la ganadería vinculada especialmente a la raza Braford, señalan que las oportunidades se desprenden de la intensificación, la diversificación, la reducción de riesgos, el medio ambiente y el cambio climático.

Los principales desafíos son conseguir un cambio de paradigma del empresario y la necesidad de un marco de estrategias de alianzas.