El ministro de Ganadería, Ernesto Agazzi, sugirió otorgar un subsidio de 10 centavos de dólar por kilo faenado en segunda balanza para animales manufactura, excepto vacas preñadas, provenientes de productores familiares de las zonas más afectadas por la sequía.

Se otorgaría para el período comprendido entre 1 de junio y el 31 de julio y tiene como objetivo ayudar al productor para poder ajustar sus cargas en la entrada al invierno.
 
Agazzi señaló que el tema ya fue planteado y ahora se espera la respuesta de las gremiales de productores, ya que la industria se comprometió a pagar un precio cercano a 1,40 dólares en segunda balanza.

"La manera de reducir la carga es que los criadores ganaderos del norte vendan a la industria frigorífica, no las vacas preñadas, las otras categorías que son manufactura porque no tienen pasto para terminarlas a un precio importante. La industria se comprometió a pagar un precio de alrededor de 1,40 dólares en segunda balanza y nosotros, si el productor accede a aliviar el campo, le vamos a subsidiar 10 centavos de dólar por kilo de carne en segunda balanza mejorándole el precio, esto se lo planteamos a las gremiales y a la industria frigorífica y esperamos la respuesta de eso. Lo que le planteamos a los socios de la Federación Rural es que tomen posición en este sentido, porque nosotros hemos subsidiado a los productores lecheros, hemos hecho inversiones importantes para los productores granjeros, pero las familias ganaderas las tenemos en el debe. Vamos a aplicar este criterio en los próximos 45 días de la emergencia agropecuaria que se postergó".

En tanto, Octacilio Echenagusía, presidente de la Federación Rural, señaló que no han respondido ya que deben estudiar la propuesta con más profundidad para evaluar consecuencias futuras.

"Tenemos que estudiarla más tranquilamente, analizar sobre todo los pro y los contras, porque siempre esto tiene colas que no las puede prever y que debemos tratarlo entre más cabezas. Pensar en que a veces pueden tener derivaciones a futuro que nosotros no quisiéramos que sucedieran, porque aquí también está el tema de fijaciones de precios. Entonces, que nos fijen un piso en un futuro y que nos fijen un techo, es no dejar el mercado moverse, es tocarlo y eso trae generalmente consecuencias negativas".