La gremial entiende que no se puede premiar el hecho de deshacerse de los vientres, sino que se debería incentivar que el productor mantenga sus animales en el campo.

Edison Donadio, presidente de la Asociación Rural de Tacuarembó, señaló que el productor chico que vende, nunca vuelve a comprar ganado.

"No apoya la idea. La filosofía de la cual es parte el gobierno como política de Estado, es que se mate una vaca, se mate el vientre. La Rural de Tacuarembó lo que sí apoya es que el gobierno tendría que ayudar a que los productores puedan salvar la vaca y que se premie la vaca salvada, el esfuerzo del productor para salvar la vaca. Si con la buena posibilidad de negocio, con lo que ha trabajado INAC en el extranjero, nos deshacemos de los vientres, eso es totalmente perjudicial para el país, porque ya tiene un número de terneros nacidos, lo cual no va a poder cumplir con los negocios pactados. Si a eso le sumamos que se estimula la faena de vientres, nosotros no entendemos la política del gobierno".

Por su parte, la Comisión Nacional de Fomento Rural entiende que esta medida es adecuada, ya que permite alimentar mejor al ganado que queda. Así lo afirmó Hermes Peyronel, presidente de la gremial.

"Nos parece una medida acertada desde el momento en que estamos en la entrada del invierno sin forraje adecuado, o sea que en todo establecimiento hay un momento de alivianar la carga y poder alimentar bien al ganado que queda. Por un lado se salva el ganado que queda en el campo y por el otro se obtiene algo de fondos para proveer de alimentos al resto".