Durante la campaña de verano se registró una importante sequía. Esto determinó que los productores no sólo no pudieran cumplir en su totalidad sus planes de siembra originales, sino que también afectó negativamente los rendimientos de las chacras sembradas.

Alfredo Hernández, director de DIEA aseguró que la soja continúa con el proceso de expansión que lleva ya 10 años y aporta casi las tres cuartas partes del área de verano.

"Nuevamente la soja sigue siendo la mayoría, prácticamente 587.000 hectáreas y nuevamente se pasa un nuevo récord del millón de toneladas de grano en este cultivo. Una particularidad que tuvieron los rendimientos es que fueron prácticamente similar en cultivos de primera y de segunda, es decir, entre otras cosas porque nosotros suponemos que una buena parte de los de primera se plantó en simultáneo con la fecha en el que se sembraron los de segunda. Es decir, cuando había pasado una parte de la seca por lo menos".

Hernández repasó también lo que sucedió en las siembras de girasol y maíz.

"De girasol, los rendimientos no fueron nada buenos, apenas la media llegó a 900 kilos por hectárea, y esto para lo que venía siendo es un indicador bastante poco positivo. Ahí anduvieron muy bajos ambos, tanto primera como segunda, especialmente porque la primera fue muy castigada. En el caso del maíz, si bien había registrado un aumento del área, cosa que viene sucediendo y que aparentemente se mantiene como tendencia. También hubo una reducción significativa en el rendimiento promedio".