Luego de la fuerte reducción de los precios internacionales de la lana ocurridos en el segundo semestre del año 2008, los mismos se empezaron a recuperar levemente a partir del mes de marzo de este año, aunque se mantienen muy por debajo de la última zafra. Esta situación derivó en una reducción del valor de las exportaciones de lana y productos de lana, rubro que siguen perdiendo importancia relativa en relación a otros productos del sector agropecuario, según el último informe semestral de coyuntura de Opypa sobre producción ovina.

Los niveles de faena de los ovinos mantienen registros altos en comparación con los históricos y también con relación a las existencias. Si bien esto contribuye a generar una buena oferta exportable y volúmenes de exportación superiores a los del año anterior, pronostican la continuidad de la tendencia a disminuir las existencias, que se habrían ubicado, según estimaciones, por debajo de los nueve millones de cabezas al 30 de junio de este año.

La crisis financiera internacional afectó, en mayor medida, a la lana que a la carne ovina, pero las sequías ocurridas en el país en los últimos meses no habrían tenido efectos perjudiciales sobre el rubro. En el año 2009, los procreos podrían alcanzar los niveles excepcionalmente altos, los que de confirmarse contribuirían a visitar o disminuir la caída del stock en 2010.

En lo que tiene que ver con la carne ovina, los precios al productor también mostraron una reducción en valores, pero estos fueron de mucho menor magnitud que para el caso de la lana, al menos para los corderos pesados. Actualmente, el precio que se paga por la categoría de corderos pesados se ubica en 1,95 y 2 dólares por kilo de carne, valor 11% más bajo que en un año atrás.

Las categorías de ovejas y capón, que están bastante menos demandadas, muestran reducciones mayores en cuanto a los precios.