El impacto de la reducción de los costos de los insumos y de la sequía en la producción de cítricos no fue tan grave como se pronosticaba en el mes de enero.

Según el último informe de coyuntura realizado por Opypa sobre la producción citrícola en el primer semestre del año, algunas condiciones del mercado internacional como la menor producción del hemisferio sur que compensa la caída de la demanda, abren expectativas con relación a que el resultado económico del ejercicio 2009 para la mayoría de las empresas pueden llegar a aproximarse a un punto de equilibrio.

De hecho, algunas empresas siguen invirtiendo poniendo en evidencia, expectativas de largo plazo favorables. Paralelamente, el sector público viene implementando medidas con el propósito de sostener y promover el desarrollo de la citricultura.

Según la Encuesta Citrícola de otoño 2009 elaborada por DIEA, durante el mes de mayo la producción esperada de cítricos es de 263.000 toneladas, 4% superior a la del 2008.

La Encuesta de DIEA estima en 125.000 toneladas el total de fruta que alcanzará los estándares de calidad para ser exportada en fresco.

En términos absolutos, las exportaciones en volumen serían similares a las del año 2008.

En el primer semestre se exportaron 52.000 toneladas por un valor de 32,8 millones de dólares, 4,9 millones de dólares menos que en el año 2008.

El resultado final del año 2009 dependerá de lo que suceda con las exportaciones de la naranja Valencia, que en este momento son muy difíciles de pronosticar como consecuencia del impacto de las heladas del inicio del invierno, el menor tamaño y la escasez de fruta en algunas plantaciones producto de la sequía, generan incertidumbre sobre el resultado final.

 A principios de julio ya se cosecharon y exportaron todas las mandarinas tempranas, parte del limón y las diferentes variedades de naranjas tempranas.