La Tertulia Agropecuaria

La biotecnología aplicada al agro

La biotecnología aplicada al agro

La biotecnología es una herramienta que se utiliza en diferentes sectores productivos desde hace varios años. ¿Qué aplicaciones existen en el agro y qué potencialidades implica para el desarrollo del país? Para discutir el tema, la Tertulia Agropecuaria se trasladó hasta la Estación Experimental Wilson Ferreira Aldunate, del INIA, en la zona de Las Brujas, Canelones, y reunió al ingeniero agrónomo Rodolfo Irigoyen junto a Hugo Campos, gerente de asuntos regulatorios de Monsanto para América Latina Sur, y Rafael Leániz, asesor en investigación y desarrollo de Laboratorio Santa Elena. La mesa fue coordinada por Rosanna Dellazoppa y la conducción estuvo a cargo de Emiliano Cotelo.


(emitido a las 9.35 hs.)

EMILIANO COTELO:
Nos encontramos en la zona de Las Brujas, en el departamento de Canelones, en la Estación Experimental Wilson Ferreira Aldunate del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).

Están con nosotros Rosario Castellanos, quien más temprano ya les contó cómo es este lugar y qué investigaciones se realizan acá, y la coordinadora de La Tertulia Agropecuaria, Rosanna Dellazoppa.

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EC - La biotecnología está presente a cada rato en nuestra vida cotidiana. El queso y el vino son dos de sus productos más conocidos, más populares. Es que la biotecnología es una herramienta muy antigua, que en los últimos 30 años ha tenido un desarrollo asombroso, y ahora, ya en el siglo XXI, promete avances aún más revolucionarios.

En los próximos minutos les proponemos conocer más sobre la biotecnología, su aplicación a la agroindustria y las oportunidades que implica para el desarrollo de nuestro país.

¿Cuánto se ha hecho a nivel animal y vegetal? ¿Qué otras aplicaciones están por llegar? ¿Qué pasa con las dudas y los miedos que genera la biotecnología? ¿Cuáles son las precauciones que hay que tener en cuenta?

Para discutir sobre estos temas, la mesa de esta mañana cuenta con uno de nuestros tertulianos permanentes, Rodolfo Irigoyen, y con dos empresarios directamente vinculados a la agrobiotecnología, uno en el reino vegetal y otro en el reino animal.

ROSANNA DELLAZOPPA:
El ingeniero Hugo Campos, chileno, gerente de Monsanto para América Latina Sur, quien vino especialmente desde Chile para participar en la Tertulia Agropecuaria, y el médico veterinario Rafael Leaniz, uruguayo, asesor en investigación y desarrollo de Laboratorio Santa Elena.

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EC - ¿Qué es biotecnología? Seguramente podríamos manejar varias definiciones, y yo voy a elegir la del Convenio sobre Diversidad Biológica de 1992: la biotecnología podría definirse como "toda aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos y organismos vivos [...] para la creación o modificación de productos o procesos [...]".

Para entender mejor esta definición, aterricemos en la biotecnología aplicada al agro, porque la biotecnología puede aplicarse en diferentes sectores de actividad: en medicina, en la industria. ¿Qué pasa en el agro? ¿De qué hablamos cuando decimos agrobiotecnología?

HUGO CAMPOS:
En el área de las plantas, en el área de la biotecnología vegetal, la biotecnología es un conjunto de distintas herramientas que nos permite usar información genética, usar la información del ADN, para acelerar los procesos de mejoramiento genético y ser mucho más eficaz en el desarrollo de nuevos productos o de nuevos servicios que los productores agrícolas requieran.

EC - Ese es un caso. Pero biotecnología no necesariamente implica manipulación genética.

RAFAEL LEANIZ:
La definición de biotecnología es muy amplia, muy importante, implica todo el manejo con organismos vivos. Por tanto, todos aquellos organismos vivos que pueden hacer procesos fermentativos y otros que, utilizando diferentes herramientas, desde una fermentación hasta la manipulación genética de esos microorganismos, son también procesos biotecnológicos. Es muy amplia la definición, pero en definitiva es la utilización de pequeños microorganismos vivos para producir algo, una proteína, un subproducto que va a ser utilizado luego para algún otro fin.

RODOLFO IRIGOYEN:
Yo no soy biotecnólogo y no querría opinar sobre cosas que desconozco, sólo puedo hacer alguna aproximación al tema desde el ángulo de la economía o aspectos más generales. Querría destacar que ya he participado en actividades de este tipo y siempre estaban tituladas con alguna dicotomía como "transgénicos sí o no", "transgénicos, ángeles o demonios" y cosas por estilo, dicotomías que entiendo sólo logran oscurecer discusiones que hay que aclarar.

EC - Además esas dicotomías apuntaban a un aspecto de la biotecnología, la manipulación genética. Es todo un tema: ¿por qué tiende a haber una identificación entre biotecnología y manipulación genética?

RI - En general, no hay que plantear los temas en forma dicotómica, hay que plantearlos como ahora, lo que nos permite ver todas las potencialidades de esto que, junto con la informática, son las dos grandes revoluciones tecnológicas de la segunda mitad del siglo XX, que tanto impacto tienen y van a tener en el devenir de la humanidad.

RD - Voy a quebrar una lanza por eso, porque más allá de que comparto que no deberíamos plantear blanco o negro, Nacional o Peñarol, en la primera tertulia sobre biotecnología, que fue hace tres años en Flores, planteaba el tema de los transgénicos, ángeles o demonios, para jugar un poco y plantear el tema con "gancho radial". Pero el tema viene muy a punto porque ¿por qué hay esa sensación tan importante y tan directa en que biotecnología es solo transgénicos, y además con una connotación negativa?

HC - Como en todo orden de cosas, esa dicotomía tiene dos fuentes principales. En primer lugar, el desconocimiento de la población en general, pero además las personas que hemos estado involucradas en biotecnología, en empresas, en el mundo académico o en otras instituciones no hemos hecho el esfuerzo necesario y suficiente para acercar al público en general lo que es la biotecnología.

Finalmente, concentrándonos en el tema específico, más vegetal, cuando se habla de biotecnología en términos muy genéricos se habla de plantas transgénicas. Y es muy importante hacer la distinción de que si bien las plantas transgénicas son uno de los componentes conocidos de la biotecnología vegetal, existen muchísimas otras aplicaciones. Por mencionar algunas, el uso de cultivo en vitro, el uso de marcadores moleculares para acelerar el mejoramiento genético, el descubrimiento de nuevos genes y múltiples otras. En resumen, biotecnología no solamente engloba plantas transgénicas, engloba muchísimas más aplicaciones.

RD - De todas maneras, estamos más cerca, conocemos más del área vegetal que de la animal.

RL - Hay dos orígenes, hay uno prácticamente semántico. Hace muchos años no se usaba la palabra "biotecnología", parece ser algo más nuevo; de hecho, hablábamos de "biología". En el proceso del vino, del queso...

EC - ...o del yogur.

RL - ...del yogur y de muchas fermentaciones, se trabajaba mucho antes de que la palabra "biotecnología" existiera. El tema es muy importante, por la percepción que existe en la población, en los medios, incluso en los decidores de opinión, tanto medios como aquellos que están en la política y que deciden después sobre las reglamentaciones, existe un concepto generalizado, porque la tecnología en sí más impactante fueron el manejo genético y la ingeniería genética. A partir de ahí se empezó a hablar de biotecnología. Entonces ese manejo genético enseguida chocó con una serie de conceptos ecológicos y demás. Y también, particularmente en Uruguay, tuvimos un problema. Quienes han trabajado en el área de biotecnología en las asociaciones privadas y en el área de institutos nos encontramos con el tremendo problema de que hay una estrategia país, que se fue generando con el tiempo, del país natural y que se contrapuso en forma falsa al desarrollo de las biotecnologías.

Ese Uruguay natural muchas veces se enfrentó a eso, y no hay por qué enfrentarse; es muy uruguayo –no sé si pasará en Chile y en otros lados– esto de que tenemos que hacer A o B. Y aquí entran todos, porque la biotecnología en el caso animal y del diagnóstico también es una herramienta para saber si determinadas especies tienen origen natural, para hacer estudios antropológicos. Muchos aspectos de la biotecnología moderna están vinculados con estas herramientas, pero esa percepción ha frenado el desarrollo de la biotecnología.

RD - ¿Es una percepción mía, o hay más prensa para la biotecnología aplicada al reino vegetal que al animal?

RL - Ha habido más prensa, pero basada en el mayor desarrollo. Es una realidad, se ha desarrollado más rápidamente la biotecnología en el agro que en el campo pecuario específicamente.

HC - Con relación a esto mismo me gustaría agregar un par de cosas. En el tema vegetal agrícola la aplicación de la biotecnología ha sido mucho más masiva que en el área animal hasta el momento. Un solo ejemplo: a nivel mundial, durante la campaña anterior se cultivaron más o menos 120 millones de hectáreas con cultivos transgénicos. Como marco de referencia, en Uruguay se cultivan más o menos 750.000 hectáreas al año; estamos hablando de una diferencia de 160 entre una cantidad y la otra. Y finalmente, contrario a lo que muchas personas podrían pensar, no hay una contradicción entre el lema "Uruguay natural" y biotecnología, puesto que el uso de plantas transgénicas de forma adecuada permite reducir el uso de agroquímicos y recurrir a herbicidas para controlar malezas que tienen un impacto ambiental muy inferior al que tenían los herbicidas anteriores. Por lo tanto la dicotomía, la contradicción entre "Uruguay natural" y el uso de biotecnología en la práctica no existe.

RI - Está claro que no era un tema menor tratar de superar las dicotomías y plantear las cosas con la cabeza más abierta.

EC - ¿Cómo estamos en desarrollo biotecnológico aplicado al agro en Uruguay? ¿Cómo estamos en la región, en el Mercosur? ¿Conocen indicadores que permitan compararnos con el mundo en esta materia?

RL - En el caso veterinario, en el área animal, y también en otras áreas en las que estamos incursionando, porque son herramientas que empiezan a ser útiles para cuestiones en común. Simplemente como ejemplo, actualmente estoy trabajando en un biocontrolador, es decir, una bacteria que, seleccionada genéticamente y trabajando ahora en la información, va a ser utilizada para combatir enfermedades de plantas en hojas pero elaborada con fermentadores como se elabora una vacuna.

EC - ¿Cómo funcionaría esa tecnología? Esto evitaría utilizar ¿qué cosa?

RL - La herramienta biotecnología puede ser utilizada de esta manera, aplicando un microorganismo que produce algún efecto antibiótico o antifungicida que evita la contaminación con un hongo, con un patógeno en una hoja.

EC - ¿Cómo se le aplica a la planta?

RL - Se aplica arriba de la planta. Se está haciendo la investigación con un grupo de la Facultad de Agronomía en las instalaciones del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), y con Facultad de Química y con Bodegas Carrau en el caso de la vid. El trabajo está bastante adelantado, se está en la etapa de autorizaciones y registros. Es un ejemplo.

EC - La ventaja sería que evitaría utilizar un agroquímico.

RL - Utilizamos un producto que es nacional, originario de aquí, que se elabora acá, para el que no se deben importar principios activos de los cuales dependemos del exterior, y no aplicamos principios activos potencialmente contaminantes posteriores a la aplicación en esa planta o en la tierra. Y en este caso específico además le agrega valor al producto final, que es un vino, porque hay ciertas barreras en el exterior que solicitan que hagamos todo lo más natural posible. En este caso la biotecnología es una herramienta para hacerlo natural. El uso de una herramienta de este tipo y todo el campo que hay para adelante es para mejorar esas bacterias; puede haber una selección, un trabajo genético, y viene todo un desarrollo futuro. Eso es una herramienta concreta aplicada en el área vegetal.

EC - ¿Otro ejemplo? ¿Más respuestas a la pregunta de cómo estamos?

HC - Quiero dar un par de ejemplos. Antes, es muy importante reflexionar sobre que no solamente la biotecnología, el uso apropiado o no de cualquier desarrollo científico en gran parte depende de cómo nos organizamos en la sociedad. Tal vez el ejemplo más emblemático sea la energía atómica, que por un lado puede utilizarse para esterilizar productos quirúrgicos necesarios para las operaciones en los hospitales, y por otro lado puede utilizarse para desarrollar bombas atómicas.

Otro ejemplo muy pertinente para Uruguay y Chile es hacernos la siguiente pregunta: ¿permitiríamos una tecnología que en promedio mata 500 uruguayos al año? La respuesta sería que no, y como consecuencia deberíamos eliminar los autos de las rutas. En Uruguay mueren –y me refiero a la gente que fallece, no a los heridos– más o menos 500 personas al año en accidentes de tránsito; en Chile la cifra es aún peor, son unas 2.500. Es simplemente un contrapunto que quería hacer sobre el papel que juegan las tecnologías y cómo las sociedades las tomamos y las usamos a nuestro favor.

A tu pregunta, el Cono Sur tiene una gran importancia a nivel global, ya que es la segunda área en el mundo en términos de adopción de la tecnología transgénica en países como Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay, Bolivia, y en cierto modo Chile. Por tanto en el Cono Sur estamos muy bien.

RD - ¿Qué país lidera en el Cono Sur?

HC - Hasta este momento había liderado Argentina, que este año va a tener aproximadamente 18 millones de hectáreas de soja. Sin embargo, Brasil empezó a una velocidad inferior, pero rápidamente se ha puesto al día y en la actualidad, a nivel de adopción por el agricultor la situación es muy similar. En Uruguay se está cultivando soja tolerante a herbicidas, se cultiva maíz que permite reducir el uso de agroquímicos durante varios años, y en el área de la investigación hay ejemplos muy exitosos, por ejemplo, el INIA ha utilizado biotecnología a través de cultivo in vitro para reducir la carga de enfermedades en especies como cítricos y otras, y del mismo modo ha utilizado activamente biotecnología para apoyar y hacer más rápido el avance de los programas genéticos en especies tan relevantes para el país como el arroz, el trigo y en cierto modo el trébol rojo. Por tanto, a nivel de Cono Sur la visión general es muy exitosa, y a un nivel más particular de Uruguay, dentro del ámbito de la tecnología vegetal hay muchas actividades en avance.

RD - Me llamó la atención ese dato sobre Brasil, que rápidamente casi llegó a los niveles de Argentina. ¿Es simplemente una decisión política de inversión en investigación y desarrollo?

HC - Esencialmente todo corresponde a una decisión política que puso a Brasil al día. Eso permitió revitalizar el sistema regulatorio, que es el sistema de control gubernamental, que con base en ciencia y experiencia indica qué tecnologías pueden ingresar de forma legal al país. Por un lado Brasil aceleró su sistema regulatorio, y por otro lado Embrapa, que es el equivalente al INIA, la institución que hace investigación agronómica y en biotecnología, reforzó las líneas de trabajo en biotecnología. Por tanto, hubo una decisión política que aceleró el sistema regulatorio, que es esencial; la biotecnología debe ser una tecnología controlada por los organismos adecuados de control gubernamental, no solamente en Uruguay, en todo el mundo sucede del mismo modo.

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EC - Rafael tenía pendiente ir al foco de la pregunta.

RL - El desarrollo que tienen Uruguay y la región es muy importante, sobre todo para nosotros. Uruguay está atrasado en la parte de pecuaria de desarrollo en la parte de sanidad animal y todas las posibles biotecnologías a aplicar. Chile es uno de los países que están más adelantados, Brasil va muy rápido, y en Uruguay recién en los últimos años se están consolidando los sistemas de promociones, los sistemas de apoyo generales e institucionales que pueden dar un marco de la parte financiera a los nuevos emprendimientos. También se están involucrando –esto es reciente– instituciones como el INIA, etcétera, en estos procesos que apoyan la posibilidad de crecimiento.

EC - ¿En qué casos concretos nos falta trabajar?

RL - Nos falta la posibilidad de que haya una explosión de una cantidad de emprendimientos y de investigadores, y que esas investigaciones se concreten en emprendimientos empresariales.

EC - En este caso pones el énfasis en lo que falta en biotecnología aplicada al agro en el reino animal.

RL - Sí; con el vegetal no tengo tanta relación porque no estoy específicamente en eso. En la parte de sanidad animal hay una cantidad de emprendimientos e investigaciones, y falta ese paso, se están desarrollando algunas maneras de la academia, de las investigaciones, en un campo no solo de incubación de empresas sino de pasar a formar pequeñas empresas. Acá está toda la parte de capitales de riesgo, capitales semilla, todo lo que es incubación. Todo ese esquema recién se está armando, Chile nos lleva mucha ventaja, también Brasil; parques industriales, parques definidos como biotecnológicos, porque es fundamental para que la biotecnología pase a ser un valor en el área económica y que se generen trabajo y conocimiento. Santa Elena es una empresa que tiene 52 años, pero en el área veterinaria prácticamente estamos solos, hay algunos emprendimientos en el área diagnóstico, en otros sectores. En la parte de investigación falta en Uruguay, específicamente en el ámbito animal, en lo que otros países nos llevan ventaja, el desarrollo de investigación veterinaria. Uruguay ha quedado muy atrasado, y creo que en el área vegetal ha sido más coherente y más firme en el tiempo.

RD - ¿Faltaría algo así como un plan nacional de salud animal, una pata más fuerte en eso?

RL - No soy partidario de los planes nacionales ni de las políticas centralistas o de que se concentre, sino de que las propuestas provengan de diversos sectores. Y el sector público cumple su parte importante, en especial con la academia, lo que faltan son interconexiones, que se están empezando a hacer, por eso Uruguay está atrasado.

EC - ¿Ejemplos?

RD - ¿O cómo ejecutarlos?

EC - ¿Vacunas, por ejemplo?

RL - Voy a ejemplificar con nuestra propia historia. Desde toda la vida Santa Elena investigó, pero en los últimos años una empresa de 10 millones de dólares en Uruguay, que en el mundo es nada, no puede invertir mucha plata en investigación porque su presupuesto es pequeño para eso. Lo que ha hecho ha sido lograr convenios, acuerdos, conexiones con todo el sector académico: Facultad de Ciencias, Instituto Clemente Estable, INIA, Facultad de Medicina, Instituto de Higiene, Facultad de Veterinaria, Instituto Pasteur, Facultad de Química, Polo Tecnológico de Pando e incluso con el exterior. Eso implica búsqueda de alternativas para obtener tecnología, desarrollarla y después incorporarla. Pero todos esos mecanismos también necesitan promociones que tengan beneficios, que se han ido generando. El tema es que esas conexiones culturalmente costaron, es muy difícil unirse a los sistemas académicos en Uruguay desde el punto de vista privado. En Chile es común y corriente, hay una mentalidad diferente. En Uruguay eso está cambiando, por ejemplo mucha gente del INIA está trabajando con nosotros en el área privada para tratar de conectar, de hacer relaciones. Esos son los ejemplos de lo que falta. El otro ejemplo es que en los sistemas académicos hay muchas posibilidades de que personas o grupos pasen al sector privado. Hay que darles el camino para que se transformen y su futuro no sea ser profesores adjuntos de la facultad sino nuevos empresarios que generen valor.

RD - Para avanzar más y que esto sea una instancia propositiva, aunque no traiga la solución, hay de fondo la necesidad de alianzas público-privadas y de un rol importante del Estado en aportes de investigación junto con las empresas que ya están instaladas? En algunos trabajos de biotecnología, en reuniones de biotecnólogos he encontrado eso, que el sector privado siempre reclama que hay una cierta competencia desleal del Estado en términos del tiempo que le lleva y las posibilidades de invertir dinero. ¿Es así?

RL - Está cambiando, pero hay que cambiar más rápido, hay que buscar ejemplos en Chile y otros países donde han encontrado alternativas de formaciones societarias que hacen esto más ágil. Esos son los diferentes tipos, fundaciones, otros institutos, otras formas de que esas conexiones se hagan realidad. Sería interesante mencionar, ya que en Uruguay es un déficit, que hay que desarrollar los sistemas de registros y control, actualizarse y capacitar a los técnicos oficiales para lograr un rápido proceso de autorización de los nuevos productos biotecnológicos.

Otro punto que quería agregar es que en Uruguay también tenemos problemas con respecto a ciertas regiones en el desarrollo del biotecnólogo, la capacitación del biotecnólogo. Probablemente todos los que están acá sean profesionales de agronomía, veterinarios, pero los biotecnólogos en sí se están desarrollando. Es decir, habrá bioquímicos de ciencias, biólogos, microbiólogos, eso está naciendo; hay que tener más oportunidades, el país tiene que tener más personas con esa capacidad para generar más conocimiento.

HC - Con relación a lo mismo, y sin pretender dar lecciones a nadie, Chile es un país muy similar a Uruguay, es un país relativamente pequeño en comparación con sus vecinos, y ha pasado por etapas similares. Temas importantes han sido establecer la biotecnología como una política de Estado que ha permitido desarrollar los instrumentos a los que se refería nuestro compañero; tener capital de riesgo es muy importante; pero también es muy importante ir modificando ya no nuestra generación, sino la generación que va a seguir nuestros pasos. Por ejemplo, considero de la mayor importancia que en la formación de los nuevos ingenieros agrónomos y de los médicos veterinarios la materia biotecnología sea obligatoria, no optativa, porque es la única manera de formar a la gente.

Y finalmente, es muy importante identificar nichos. En el caso de Chile, un país pequeño, hemos puesto las pilas de la biotecnología en el negocio del vino, en el negocio de la vid, en un nicho en el cual a nivel global el país ha tomado un liderazgo porque tiene un rol muy importante.

Otro nicho alternativo que representa una oportunidad económicamente muy atractiva para Uruguay es el siguiente: en algún lugar del mundo es necesario producir semillas transgénicas de alta calidad. Chile desarrolló un negocio que permite generar una exportación de 250 millones de dólares en solamente 30.000 hectáreas, porque esencialmente produce una gran cantidad de semillas transgénicas para el mundo. Personalmente creo que es una gran oportunidad para desarrollar en Uruguay.

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EC - Hemos escuchado las respuestas de los integrantes del panel acerca de cómo estamos a propósito de desarrollo biotecnológico aplicado al agro en Uruguay, y ahora vamos a incorporar otra voz, en este caso de la fonoplatea.

RD - Vamos a preguntarle a Marco Dalla Rizza, director del Programa de Biotecnología de INIA, localizado en Las Brujas, quien nos ha apoyado en la preparación de esta tertulia.

¿Cuál es tu visión?, ¿cómo estamos respecto al desarrollo biotecnológico en Uruguay? ¿Los recursos humanos son una preocupación a tener en cuenta?

MARCO DALLA RIZZA:
Primero, coincido con las apreciaciones que hicieron los contertulios. Hay que tener en cuenta que la biotecnología en el INIA ha ido integrando aportes de distintas disciplinas, de la biología, de la genética, del mejoramiento, de la informática, etcétera, ha sido un rol integrador de conocimiento, de brindar alternativas de producción a los métodos convencionales y de acelerar los procesos biológicos, que llevan mucho tiempo y con la biotecnología los podemos controlar.

La concepción del desarrollo de la biotecnología a nivel nacional que tenemos es que estamos integrados a los avances que se han ido produciendo en el tiempo, y una medida de eso es el desarrollo de proyectos regionales en la unidad, que integran distintos laboratorios, no solo el área de la academia científica, sino que incorporan también actividades empresariales, que son parte de los proyectos.

RD - ¿Coincidís en que falta un mayor desarrollo en el área animal, y que habría que poner en poco más de énfasis?

M dalla R - En el área animal estamos tratando de incorporar los desarrollos de la secuenciación de genomas animales, el gran desarrollo de marcadores de alta densidad, todos concentrados, y de incorporar como país los registros fenotípicos de los rodeos nacionales. Eso constituye una ventaja para el país y lo estamos uniendo en los esfuerzos por participar con marcadores genéticos en características de calidad, de producción que se vienen desarrollando en actividades de la unidad, y también tratado de desarrollar un banco de ADN genómico nacional que permita unir esfuerzos privados –muchos de estos desarrollos de marcadores están en manos de empresas privadas– con los datos fenotípicos que ha desarrollado el país.

EC - ¿Para qué serviría eso? ¿Qué aplicaciones tendría luego?

M dalla R - Daría el ámbito de interacción con la empresa privada, con los desarrollos nacionales de líneas de mejoramiento que hay que reforzar con los aportes biotecnológicos.

EC - Pero mejoramiento ¿para qué, por ejemplo?

M dalla R - En el área de calidad de la carne, además de conocer características que podamos medir a nivel de tenores grasos o de terneza, podemos introducir las vías metabólicas que están involucradas en estos procesos de manera de tener marcadores asociados y hacer aportes a la selección. Es un ejemplo de en qué área, solamente a nivel de ADN, podemos contribuir al desarrollo del mejoramiento.

RI - Espero aportar algo con relación a lo que expresaba Marco. Desde el punto de vista del oyente de El Espectador y del público en general siempre son muy ilustrativos los ejemplos concretos, porque son los que trasmiten mejor las ideas.

Yo quiero poner énfasis en que las técnicas biotecnológicas en general son técnicas de proceso, que hacen más eficientes una serie de procesos productivos, tanto a nivel primario como industrial y demás, que no necesariamente se expresan en un producto final tangible para un observador común. No siempre se produce una papa nueva de otro color, o un pan con otra forma, o un tomate cuadrado, pero hay un aumento muy importante de la eficiencia de todos los procesos en las distintas etapas de producción, que no es tangible para el público en general pero que hace que se produzca con mucha más eficiencia una variedad mucho mayor de productos. Entonces es muy difícil trasmitir a través de ejemplos.

Al final voy a dar algunos datos económicos generales para ver la cuantía del impacto, que no necesariamente se muestra en un producto nuevo –a veces sí, pero no siempre– fácilmente perceptible por la gente.

RD - Vamos a los mensajes de la audiencia. Como tantas otras veces en este tema, ya llegaron esos mensajes que trasmiten miedos o desinformación, varios que preguntan "qué pasa con la biotecnología versus la biodiversidad", "qué pasa con el control a las empresas privadas como Monsanto, que trabajan con la mera preocupación de ganar plata"? Por otro lado consultan si la biotecnología está haciendo algo por el cambio climático, y yo tengo conocimiento de que está investigando en algo de eso.

Así que, vamos a despejar algunos de los miedos, y después vamos a los avances.

HC - Ante todo, quiero agradecer las preguntas porque permiten aclarar y responder algunas de las dudas más recurrentes sobre la tecnología. En primer lugar, ¿quién controla a las empresas? Uruguay tiene un marco regulatorio, en el cual participan personas de distintos ministerios, que, por un lado, con base en los méritos científicos y productivos, o en el conocimiento hoy día disponible sobre distintos tipos de cultivo transgénico, determina si esos cultivos transgénicos pueden ingresar o no al país. En el pasado se han autorizado algunos cultivos transgénicos, y en la actualidad existe un número de distintos cultivos transgénicos que bajo la supervisión del marco regulatorio uruguayo van a empezar a ser estudiados y utilizados en condiciones uruguayas para determinar si dentro de algunos años su liberación comercial se acepta. Por lo tanto, a la pregunta de si existe un control, la respuesta es un categórico sí, y personalmente considero que es necesario y esencial que exista este control en todo momento.

EC - Ese control ha llevado incluso a que se implementara hace poco una moratoria. Gonzalo de Pocitos pregunta cuánto significó en términos tecnológicos y económicos la moratoria a los organismos genéticamente modificados, tanto en producción como en investigación, sufrida durante este gobierno.

RI - Supongo que en su calidad de extranjero Hugo no va a querer contestar eso, pero yo puedo dar una pequeña opinión. Creo que esa moratoria, que significó dos años de retraso en una carrera contrarreloj contra la competencia internacional en la producción de alimentos para un país exportador de alimentos como es Uruguay, no aportó mayor cosa, dejó las cosas más o menos igual que antes, y perdimos tiempo, que es una variable cada vez más relevante y que tenemos que tener más en cuenta.

HC - La otra pregunta que quería tomar es biotecnología versus biodiversidad. Nuevamente, el impacto de la biotecnología, al menos en el área vegetal, sobre la biodiversidad en muchos casos es opuesto a lo que aquellas personas que no están de acuerdo propagan. Por ejemplo, aquellas plantas transgénicas que son tolerantes a insectos permiten reducir la carga de agroquímicos liberadas a los hábitats naturales, lo cual es positivo para el hombre, y además tiene un menor impacto sobre insectos que no son plagas del maíz o de otros cultivos.

EC - ¿Cómo es eso? ¿Podrías explicarlo mejor?

HC - Cuando uno habla de biodiversidad no solo habla de plantas, habla de todos los organismos que coexisten en un hábitat natural.

EC - Por ahí vienen los temores, cómo impacta la introducción de material genéticamente modificado en el entorno.

HC - Tomemos como ejemplo una planta transgénica que gracias a la biotecnología es tolerante a insectos. Eso permite aplicar una menor cantidad de agroquímicos en el medioambiente, lo cual es positivo para el hombre, para las personas que viven en la finca, pero además favorece la biodiversidad porque algunos insecticidas que antes se utilizaban no solamente controlaban esa plaga objetivo, sino que además mataban otros insectos existentes en el medioambiente. Las plantas transgénicas permiten el control de los insectos que constituyen plaga, y no afectan, no eliminan insectos que no constituyen plaga, por lo tanto tienen un impacto positivo en la biodiversidad de insectos.

RD - Desde la audiencia preguntan qué pasaría en el futuro si después estos insectos se vuelven resistentes, que es el mismo temor que existe con el glifosato en el caso de la soja.

HC - Nuevamente es una excelente pregunta, y me gustaría hacer una analogía con lo que sucede con nosotros los seres humanos y el uso sin control de los antibióticos. Si la biotecnología se utiliza de forma responsable, con buenas prácticas agrícolas, la posibilidad de que se generen insectos resistentes a las plantas transgénicas, o malezas resistentes a las plantas transgénicas, en la práctica no existe. Pero si no existen buenas prácticas agrícolas, si no existe responsabilidad del productor, va a suceder del mismo modo que a nivel del hombre con el uso desmedido e irresponsable de antibióticos, que ha llevado a la generación de microbios resistentes a los antibióticos, lo que constituye un problema bastante significativo.

Finalmente, en cuanto al tema del cambio climático, se está trabajando intensamente para desarrollar productos biotecnológicos, plantas transgénicas que sean tolerantes a la sequía que ha impactado muy fuertemente en Uruguay, Argentina y Brasil.

RD - ¿Específicamente para qué cultivos y en qué tiempos eso estaría disponible?

HC - El producto más acelerado corresponde al maíz. La empresa en la cual yo trabajo va a liberar un maíz tolerante a la sequía en Estados Unidos en el año 2012, dentro de apenas dos años. Y esperamos dentro de un marco de tiempo de cuatro o cinco años, en la medida que los marcos regulatorios lo permitan, llevar esa tecnología a otros lugares del mundo.

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EC - ¿Qué dice Rafael Leániz sobre cómo la biotecnología afecta la biodiversidad?

RL - La biotecnología puede utilizarse en diferentes aspectos. Quería aclarar una cosa muy interesante que dijo Irigoyen, que la mayor cantidad de investigaciones que realiza el laboratorio ahora están destinada a los procesos, no se ve en el producto final, pero es para mejorar las eficiencias de procesos productivos internos.

Con respecto a las preguntas y las percepciones, los miedos y los impactos, en el caso de la veterinaria hay varios ejemplos. Cuando hacemos vacunas estamos buscando mejor eficiencia a partir de microorganismos, por eso utilizamos herramientas genéticas, modificaciones, etcétera, y lo que logramos es encontrar un producto altamente inmunogénico que va a dar una muy buena respuesta con menores dosis; eso repercute en la calidad de la carne, en los menores efectos, que después van a generar calidad. Todo eso va de la mano de una res natural, porque cada vez más nos exigen no utilizar productos ni medicamentos que dejen residuos. Los productos biológicos en general se resuelven en el metabolismo mucho mejor que los productos químicos o un principio activo. Me dirán que los antiparasitarios en general usan principios activos; hay toda una línea muy importante de desarrollo de vacunas antiparasitarias que utilizan células o similares o modificaciones bacterianas y subproductos para que esos animales luego puedan combatir e incluso eliminar parásitos por una vía inmunológica, por una vía biológica. Eso en definitiva termina en lo mismo que dijo Hugo: menos principios activos que afectan a la planta, al suelo y al hombre. Mediante una alternativa biotecnológica apoyamos sistemas naturales, y ahí resolvemos también, o al menos protegemos, la biodiversidad, en el sentido de que no hay principios que afecten en general.

Otro ejemplo es que casi todas las enzimas industriales que se están utilizando –es una gran rama que ahora también estamos trabajando, por ejemplo depilación de cueros, producción de quimosina para la coagulación de leche– provienen de lactobacilos, bacterias, etcétera, quesos y yogures que han sido modificados genéticamente, y no solo se hace acá, se hace en Europa. Lo que pasa es que no sabemos bien cuáles son las cepas para hacer el queso tal y la variedad cual. Y esa pequeña bacteria o enzima después tiene un proceso artesanal, porque la compra un artesano de San José, de Colonia, y cuaja 100, 200 litros de leche.

EC - Con los comentarios que hicieron tanto Rafael Leániz como Hugo Campos, e incluso Marco dalla Rizza, tenemos una idea bastante aproximada de las ventajas de la biotecnología aplicada al agro, de sus potenciales.

RI - Los mensajes muchas veces hablan de miedos y escepticismos. Ambas cosas están en el código genético del ser humano. En Europa cuando se llevó la papa desde América para eliminar las hambrunas, hubo gente que se murió de hambre, literalmente se murió de hambre negándose a probar una papa porque no estaba dispuesta a comer algo desconocido. El miedo a lo desconocido está en nosotros. Y en Estados Unidos, que hace 40 años llegó a la Luna, el 10% de la población sigue insistiendo en que es mentira, que no llegó nada a la Luna, que fue todo un montaje para engañar a la gente. El escepticismo también está en nosotros. Entonces muchos de los temores van a existir siempre y no va a haber prueba que los refute, porque reaccionamos así.

Pero yo quería dar un par de ejemplos numéricos sobre la importancia de estas revoluciones tecnológicas, básicamente la ingeniería genética y la informática, respecto de la población mundial, porque también se hace mucho terrorismo con eso. Hace 30 años cada ser humano en la Tierra en promedio disponía de media hectárea para la producción de alimentos; en la actualidad dispone de cuarta hectárea, y dentro de 30 años seguramente va a disponer de la mitad de eso. Pero simultáneamente, hace 30 años el 20% de la población humana padecía de hambre; hoy, con una población mucho mayor, solamente el 10% padece hambre, y esperemos que dentro de 30 años eso también siga disminuyendo.

Eso es resultado de estas revoluciones tecnológicas que se expresan en lo productivo, que son absolutamente beneficiosas para la humanidad. Estos métodos, como decía Leániz, mejoran los procesos, no sustituyen sino que complementan los mecanismos tradicionales de selección y mejoramiento genético, y son ampliamente beneficiosos por el lado económico, social, y también ambiental, en la medida en que disminuyen drásticamente el uso de agrotóxicos, que son un problema ambiental importante. La restricción más fuerte –mencioné la de la tierra– va a ser seguramente la del agua, y la ingeniería genética –Hugo ponía un ejemplo– está generando plantas cada vez más resistentes a las sequías y por lo tanto más eficientes en el uso del agua.

Este pantallazo general tiene que servir para ubicarnos en que estos procesos son extremadamente benéficos, extremadamente útiles para la humanidad, por tanto tenemos que tratar de superar esos miedos y escepticismos que nos acompañan.

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Transcripción: María Lila Ltaif



La producción de La Tertulia Agropecuaria agradece a las siguientes personas e instituciones:
 
Aelita Moreira, Marco Dalla Rizza, Francisco Vilaró , Mónica Trujillo, Fabián Capdevielle, Guillermo Arrospide, Alberto Fossati, Gabriel Carballal, Horacio Lagos, Gonzalo Leániz, Ricardo Seeber, Quiniman.
 
Y a los contertulios invitados: Rafael Leániz, (Laboratorio Santa Elena) y Hugo Campos, (Monsanto Latinoamérica Sur)


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Aportes de expertos calificados:

1)

Quería simplemente recordar la importancia en Uruguay de las biotecnologías basadas en microorganismos que aumentan la producción de las plantas. Como quedaron afuera de La Tertulia, las menciono en forma simplificada para el público en general.

Un ejemplo son los inoculantes para leguminosas como los tréboles y la soja. Biotecnología de enorme adopción por los productores  y cuyo éxito es reconocido internacionalmente.  Los inoculantes son productos comerciales formulados en base a bacterias (rizobios) que permiten que las plantas usen el nitrógeno del aire en lugar de requerir  fertilizantes químicos. Esta tecnología es natural y, por sustituir el uso de fertilizantes químicos, amigable para el ambiente y altamente rentable. Estimaciones hechas hace años, establecían que el nitrógeno  fijado anualmente por la asociación leguminosas-rizobios equivalía en valor a dos tercios de los terneros producidos en el año. Hoy, el aporte en divisas debido al uso de inoculantes, es mucho mayor dado el  crecimiento del área sembrada con soja, que al ser inoculada fija mucho nitrógeno del aire.

Actualmente  hay varios grupos públicos y privados trabajando en nuevos desarrollos de inoculantes basados en otros microorganismos, algunos  para mejorar la nutrición de  cultivos como el maíz o el trigo; otros en base a microorganismos que controlan enfermedades o plagas.


Ing. Agr. Elena Beyhaut, M.Sc.

Microbiologìa de Suelos

INIA-Las Brujas


2)

El nuevo sistema regulatorio se crea a partir del Decreto 353/008 del 21 de julio de 2008 el cual establece la estructura institucional para organismos vegetales y sus partes genéticamente modificadas (Ovgm). Se trata de una primera etapa hacia la redacción de una ley nacional de bioseguridad para todo organismo genéticamente modificado, es decir que incluirá también microorganismos y animales para lo cual no existe al momento competencias que los regulen específicamente.

La nueva institucionalidad incluye:

- El Gabinete Nacional de Bioseguridad (GNBio) está integrado por los Ministros de MGAP (quien lo preside), MSP, Mvotma, MEF, MIEM y Mrree que son quienes, en caso de autorizar un Ovgm, emiten la resolución correspondiente.

- Cada uno de los ministros del GNBio ha nombrado a un delegado conformándose la Comisión para la Gestión del Riesgo (CGR) que funciona en la sede central del MGAP y es quién gestiona todo el análisis de riesgos caso a caso y emite una recomendación a los Ministros. La CGR también gestiona la consulta pública y asegura el cumplimiento de las condiciones de bioseguridad establecidas según corresponda.

- Para la instancia técnico-científica se conformó la Evaluación del Riesgo en Bioseguridad (ERB) que a partir de un trabajo en red de coordinación con capacidades nacionales, regionales e internacionales eleva a la CGR un informe respecto a la seguridad ambiental e inocuidad alimentaria. Aspectos socioeconómicos, políticos, de mercado, son incorporados por los gestores (la CGR) en su recomendación al GNBio.

- La red de capacidades en bioseguridad se está conformando, y a nivel nacional el decreto crea el Comité de Articulación Institucional (CAI) para facilitar el compromiso de las instituciones ante las consultas que surjan de la ERB y el trabajo en red. Está integrado por representantes de un amplio número de instituciones del sector público y académico vinculadas con el proceso de evaluación del riego: MGAP, Mvotma, MSP, UdelaR, INIA, Inase, Iibce, Instituto Pasteur y LATU.


Ing. Agr. (PhD cand.) Alejandra Ferenczi
Coordinación Evaluación del Riesgo en Bioseguridad (ERB)
Oficina de Bioseguridad - Constituyente 1476, piso 1, Oficina 104
E-mail: bioseguridad@mgap.gub.uy
Web: http://www.mgap.gub.uy/Cartelera/BIOSEGURIDAD/Gabinete_Bioseguridad.htm


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Próxima Tertulia Agropecuaria:
Desafío país agroindustrial.
Participan los asesores agropecuarios de los candidatos presidenciables.
Miércoles 16 de setiembre en la Expo Prado 2009.
9.30 a 10. 30 hs.
Invitamos a acompañarnos desde la platea.