Las intensas lluvias provocaron un retraso en las siembras, pero vinieron muy bien para mejorar la disponibilidad de agua a nivel de las represas.

Pedro Queheille, vicepresidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), señaló que las siembras se pararon sobre el 30 de octubre por las lluvias, las que fueron muy intensas en la zona arrocera.

"Tenemos la expectativa de poder entrar a remover tierra para sembrar, porque lo que estaba listo para sembrar ahora hay que pegarle otra removida, y vamos a arrancar posiblemente alrededor del 13 de noviembre. Eso en el este es grave, porque la recomendación de siembra es hasta el 15 de noviembre. Así que prácticamente estamos terminando con el paso 144, nos vamos a ir unos días más, eso es una realidad, sería tonto decir que no se va a sembrar un grano más de 144 porque la gente tiene la semilla y hay otros que le faltan uno o dos días de siembra y van a seguir sembrando. Es lógico que así sea. No tiene por qué bajar la cortina exactamente, y de ahí para adelante se van a continuar sembrando las variedades de ciclo más corto tipo Olimar o Tacuarí".

Queheille estimó que así como cayó el área, también caerá la productividad por hectárea.

"Va a ser una cosecha menor en productividad, estaba pensado también menor en área, habrá que ver que pasa en el norte, donde llovió mucho y las represas se completaron. Habían dejado áreas sin plantar. Veremos qué es lo que pasa en el norte, si es que los productores, con represas en condiciones más favorables, no se enganchan en un área de siembra en estos 10 días para adelante, para completar lo que no habían podido sembrar. Habrá que ver al terminar noviembre para saber con qué área de arroz vamos a estar en esta zafra".

En cuanto a la comercialización del grano, el vicepresidente de la ACA señaló que ya se lleva vendido cerca del 80% del arroz de la zafra pasada.