Si bien los daños no son considerados "graves", son muchas las unidades productivas que se vieron afectados fundamentalmente por los vientos fuertes y granizadas.

Francisco Beltrame, presidente de Mevir, señaló que los mayores problemas son ahora conseguir los materiales para poder reconstruir esas viviendas.

"En este caso, ha habido afectación de una o dos chapas o siete chapas -en el caso que más tenemos registrado- que ha sido por granizadas. Pero las roturas, más que por las granizadas en el caso del temporal ha sido por elementos sueltos que golpearon o impactaron con respecto a los techos, una cumbrera floja que se desprende y golpea sobre un par de chapas y las parte. Esto tiene algunas dificultades de su ejecución, ya que esta producción de viviendas que se ha visto afectada de distintos años que tienen materiales de distinto origen, de distinta forma, que hoy no se producen en el país, que hay que buscar a través de barracas, qué es lo que hay en stock o incluso esperar a que se produzcan importaciones de origen brasileño, de origen argentino, a los efectos de poder proceder a las sustitución de esos techos".