Mientras el sector ganadero recibe con beneplácito las lluvias de estas últimas semanas y la disponibilidad de forraje que permite una gran recuperación de los ganados luego del invierno, en el sector agrícola continúa la preocupación por los problemas sanitarios que se puedan desatar.

En las últimas horas, el Instituto Plan Agropecuario confirmó la presencia de Fusarium en el trigo, hongo que provoca importantes pérdidas de calidad y rendimientos.

Gonzalo Souto de DIEA aseguró que lo que más preocupa no es el volumen de producción, sino la calidad de la misma.

"El récord probablemente no esté amenazado, porque el récord refiere a kilos. Las grandes dudas que están generando preocupación vinculadas a la producción de trigo y cebada es la calidad. Porque estas condiciones climáticas son complicadas, ya por la etapa de ciclo en que están ocurriendo, porque las aguas vinieron pasando la etapa crítica de la floración, cuando ya estaban los granos, la maduración. Los grandes problemas sanitarios, las grandes amenazas ya se minimizaron porque los cultivos escaparon mayoritariamente. Pero son condiciones que favorecen mucho el germinado del trigo. Eso afecta la calidad industrial, por lo tanto, hace perder valor al producto".

Souto agregó que habrá que esperar a fines de año para evaluar cuánto se puede llegar a perder, ya que la amenaza está latente.

"Lo que falta saber para tener el balance total es qué magnitud, qué importancia tiene en el total de la cosecha. Eso lo vamos a saber a fines de diciembre. La situación hoy es de una gran amenaza, falta para saber la magnitud global, sin duda que al que le toca, tiene un perjuicio económico importante porque estamos hablando de un trigo que tiene dificultades para el procesamiento industrial y, por lo tanto, reduce el valor".