Con el aumento de la faena de vacunos, que esta semana se situó en 55.700 cabezas, y entradas más ágiles, el mercado de haciendas opera con firmeza.

Gustavo Basso, consignatario de ganado, señaló que las lluvias fueron fundamentales para darle tranquilidad al productor. Agregó que la disponibilidad de comida es excelente en cuanto a calidad y cantidad, y señaló que el productor hoy tiene una capacidad de negociación con la industria como hace años no se de daba.

"El agua fue fundamental para darle tranquilidad al productor y consolidar una primavera que se anunciaba como buena, pero que las bajas temperaturas no habían permitido expresar en su total potencial la parte forrajera, ahora estamos con una disponibilidad excelente en calidad y volumen. Eso le ha permitido al productor un avance importante en lo que son los estados de los ganados, su preparación y también le ha dado capacidad negociadora desde el punto de vista forrajero. Hay que remontarse muchos años para atrás para encontrar un noviembre y diciembre como el que estamos viviendo. Esta situación al mercado le ha dado una firmeza que tal vez no sean de las más usuales, porque el incremento de oferta que se está produciendo en estos momentos la industria los está absorbiendo con una actividad que ha ido creciendo y que ha permitido lograr una firmeza importante, con un cambio de tendencia en lo que respecta al novillo".

En cuanto al alto nivel de faena, Basso señaló que en la medida que sigan las lluvias y las temperaturas no sean muy altas, el productor va a aprovechar para engordar.

"Creo que la palabra la tiene el flujo de oferta y la faena que esté dispuesta a hacer la industria. Da la sensación que la industria tiene una posición consolidada en cuanto a los números de faena y lo único que puede impactar es un incremento, en la medida que pasen unos cuantos días sin llover y que el verano empiece a hacerse realidad y que ello lleve al productor a tomar la posición de adjuntar stock para enfrentar lo que tradicionalmente nos trae el verano, es decir, pérdida de calidad de forraje y tal vez menores volúmenes, pero que hasta el momento no se manifiesta de la misma forma. Estamos con un diciembre totalmente inusual en lo cual tradicionalmente a esta altura estamos con un descenso de los valores, más bien un ajuste a la baja. En este momento no se está dando, al contrario, estamos cambiando la tendencia y teniendo un firme mercado para el novillo. Eso abre expectativas de que las señales que está recibiendo la industria desde el exterior pueden ser las que están motivando a esta un incremento de faena como la que estamos viendo".

Basso agregó que la falta de ganado se va a sentir cada vez más, sobre todo el año que viene, pero confió en la respuesta que da ante estas situaciones el productor.