El agro uruguayo viene pasando por un cambio muy profundo. En particular, la agricultura muestra un crecimiento muy potente, que comenzó con un relanzamiento a gran escala en la zona tradicional del Litoral y luego se ha ido extendiendo a casi todo el territorio.

Y ese despegue de la agricultura del siglo XXI ha venido muy asociado a la tercerización.  Por ejemplo hoy es muy habitual que un productor no se encargue él mismo de sembrar o cosechar sus granos. En lugar de eso, se contrata a empresas que poseen maquinaria y personal especializados en ese tipo de tareas.

Impulsadas por los grandes inversores argentinos, estas empresas se multiplicaron de manera tal que al poco tiempo se volvió necesario crear una gremial: la Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios, que existe desde el año 2007 y presta sus servicios a los productores del sector. Se trata de contratistas que poseen sus sembradoras, cosechadoras, fumigadoras, además de personal especializado, para ejecutar las tareas de siembra, cosecha y fumigación, entre otras.

"Tenemos clientes argentinos y uruguayos", dijo el técnico agropecuario Alberto Urrestarazú, presidente de la Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios, en el programa En Perspectiva.

Los pools de siembra trabajan contratando empresas-pues no hacen ellos mismos la tarea- y respaldan a quienes toman el riesgo de adquirir la maquinaria necesaria para la siembra que, en el caso de la empresa de Urrestarazú , tiene unidades que superan los US$ 250 mil, tiene un capital de un millón de dólares y trabaja con 16 empleados. "Estas empresas me financiaron lo que a mí me faltaba para llegar a las máquinas. El crédito ha sido con ellos mismos con arreglos de pagárselos con los trabajos que realizan las máquinas", explicó Urrestarazú.

La Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios está integrada por 250 socios que dan trabajo a una 3.500 personas y manejan un 80% del área productiva del Uruguay.