La Tertulia Agropecuaria

Uruguay importará pollo brasileño

Uruguay importará pollo brasileño

Luego de años de duras discusiones en las que no se lograban resultados positivos, Uruguay y Brasil alcanzaron un acuerdo por el cual se podrán importar 1.440 toneladas de pollos brasileños, lo que representa un 4% de la producción nacional. A cambio, Brasil se compromete a destrabar el ingreso de algunos productos uruguayos como los lácteos, la carne y el arroz. La decisión generó una fuerte molestia en el sector avícola local. La Tertulia Agropecuaria analizó el tema, para lo cual reunió a los contertulios permanentes Rodolfo "Catalán" Irigoyen y Guillermo Villa junto a Daniel Pereira, façonero y presidente de la Asociación de Façoneros de Pollos Unidos, y Ernesto Frontini, industrial y presidente de SUPRA. Como es habitual, la mesa fue coordinada por Rosanna Dellazoppa y conducida por Emiliano Cotelo.


(emitido a las 9.39 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El acuerdo fue anunciado por el gobierno como una muy buena noticia para el país.

En la reunión de los presidentes Mujica y Lula en Brasilia a fines del mes pasado, Brasil se comprometió a levantar las trabas no arancelarias que venían afectando la exportación de algunos productos uruguayos muy sensibles, como los lácteos, el arroz e incluso la carne vacuna y el pescado.

A cambio, Uruguay levantará la vieja prohibición de importar pollos brasileños, aunque pone como tope 120 toneladas por mes. Ese monto representa solo el 4% de la producción nacional de pollos, pero la medida igual cayó mal en el sector avícola uruguayo, que se considera amenazado por esa competencia.

Para Brasil era fundamental poder exportar pollos hacia nuestro país, no tanto por el tamaño de nuestro mercado, sino porque Uruguay impedía ese ingreso aduciendo razones sanitarias, y eso afectaba la imagen de un producto que Brasil exporta a buena parte del mundo, incluso a los países más exigentes.

Mientras tanto, de este lado hace años que las autoridades admitían que el argumento uruguayo era insostenible desde el punto de vista técnico-veterinario e incluso advertían sobre los peligros que se corrían al seguir planteando una barrera basada en una mentira, o al menos en una falsedad.

¿Por qué el sector avícola local necesitaba esa protección artificial? ¿Cómo se entiende que estas empresas dependan tanto del mercado interno y solo exporten el 11% de su producción? ¿Son buenas las medidas que ofrece el gobierno para mejorar la competitividad de la cadena avícola y facilitar su acceso a otros mercados?

Sobre estos temas vamos a discutir en la Tertulia Agropecuaria de hoy.

***

EC - En primer lugar, vamos a presentar a quienes nos acompañan. Por un lado, nuestros contertulios permanentes: el ingeniero agrónomo Rodolfo Irigoyen, alias "el Catalán", y el ingeniero agrónomo Guillermo Villa.

ROSANNA DELLAZOPPA:
Y aparte de los contertulios fijos tenemos dos especialistas del sector avícola: Daniel Pereira, façonero y presidente de la Asociación de Façoneros de Pollos Unidos, y al señor Ernesto Frontini, industrial del sector y presidente de SUPRA.

EC - Quizás antes de ir a las primeras preguntas convenga ubicar algunos datos de este sector. ¿Cómo está compuesta esta cadena? Ya mencionamos dos términos que los oyentes deben de querer saber qué significan: ¿qué es un façonero y qué es industrial?

RD - Según lo que he aprendido, en la cadena avícola está por un lado la industria, que tiene las reproductoras, que son las gallinas que ponen los huevos fértiles que van a dar los pollitos bebés, y por otro lado están los façoneros, que en Uruguay son unas 500 personas, a quienes se les entregan esos pollitos bebés para que los críen y engorden y luego se los pasen a la industria para su comercialización; es el caso de Pereira.

ERNESTO FRONTINI:
Son 500 empresas de las cuales el 80-90% está ubicado en Canelones. Son 500 familias que tienen una granja con equis cantidad de galpones y que se ocupan de engordar el pollo.

RD - Crían y engordan el pollito.

EF - La industria los abastece con la ración, la cáscara de arroz, el pollito bebé y la asistencia técnica.

RD - ¿Y el financiamiento para los galpones en muchos casos?

EF - Y en muchos casos el financiamiento para los galpones.

DANIEL PEREIRA:
En algunos casos sí, cuando el industrial necesita metros, financia. Lo demás no se financia.

RD - Corre a cargo del façonero.

DP - Corre a cargo del façonero.

RD - El façonero engorda el pollo, y cuando está pronto se lo pasa al industrial, que es el encargado de la comercialización.

DP - El façonero no sólo realiza el trabajo de criar los pollos, también hace una inversión considerable; un solo galpón para albergar 12.000 pollos anda en el entorno de los 50.000 dólares. Como quien dice, somos empleados que ponemos 50.000 dólares para poder trabajar.

EC - ¿Cuántas personas trabajan en el sector?

RD - Entre directos e indirectos son unas 12.000 personas.

EC - ¿Cuánto pollo se consume en Uruguay?

RD - Cerca de 20 kilos por habitante por año.

DP - Es importante destacar que el 55% de las personas que trabajan en las plantas de faena son mujeres, y en muchos casos jefas de familia. Por un tema de pulcritud en el retoque de alguna pluma o algo ellas trabajan mejor.

EC - En los últimos días se generó esta discusión a propósito del levantamiento de la prohibición de importar pollo de Brasil. ¿No había nada de importación de pollo en Uruguay?

RD - No hay antecedentes, ¿no?

EF - No, hasta ahora nunca había habido antecedentes de importación de pollos faenados congelados.

RODOLFO IRIGOYEN:
Formalmente.

EC - Claro, está el contrabando.

RI - Yo soy del norte y tengo otra versión de los hechos.

EF - Es bueno aclarar ese tema porque se estuvo discutiendo mucho en la prensa, se dijo que no existía riesgo porque siempre había entrado pollo. Pero el pollo entra hasta el río Negro, a veces puede cruzar el río Negro, pero ese pollo de contrabando no llega a Canelones, que es donde se realiza la avicultura.

RD - ¿Se puede hablar de una informalidad de cerca del 50%? Ese es un dato que recogí en la industria.

DP - No, esa cifra es disparatada.

EF - Por el hecho de ser informal, no hay estadística de cuánto entra. Una de las primeras medidas debería ser tratar de evitar que entre ese pollo que normalmente entra de contrabando.

RD - ¿La industria tiene alguna estimación de cuánto es? ¿Cuál es el daño?

EF - Depende de cómo esté la moneda, el cambio. Si es favorable para Brasil, entonces entra más cantidad; qué cantidad no se sabe exactamente.

EC - Vayamos al acuerdo Mujica-Lula. El acuerdo establece que se podrán importar de Brasil unas 120 toneladas de pollo por mes, 1.440 toneladas anuales. Eso, según se ha indicado, representa un 4% del consumo nacional.

EF - De la producción nacional.

EC - He tenido que navegar en cifras absolutamente desparejas y complicadas de entender. Algunos hablaban de 4% del mercado interno, otros de 4% de la faena. ¿De qué estamos hablando?

EF - Estamos hablando de un poquito menos de 4%, la producción de pollo es de 61.500 toneladas, y vendrían de Brasil 1.450 toneladas anuales.

GV - Da menos que el 4%.

EC - Si lo que se va a importar es menos del 4% de la faena uruguaya no parece una cifra desestabilizadora. ¿Por qué entonces viene la objeción que ustedes han levantado?

DP - Es bueno aclarar las distintas posiciones que hubo en este tema. Por un lado estuvo la industria, representada por Ezquerra, que ahora fue desacreditado y deshabilitado por los que lo impulsaban, y por otro estuvimos los façoneros, que no tuvimos la misma posición que la industria en este tema. Incluso se enojaron porque nosotros no salimos a manifestar, a cortar calles en este tema.

Y esto es porque si bien estamos en la misma cadena, hemos estado viviendo situaciones distintas. Por un lado tenemos a la industria, que cuando desapareció Granja Moro se quedó con un mercado interno sobreofertado de metros; a partir de entonces a nosotros se nos hizo difícil negociar con ellos, y desde el año pasado hemos vivido problemas de sobreoferta en nuestro trabajo. Cuando entró a la plaza la avícola Tres Arroyos se estimuló con que se iba a exportar, que esa avícola iba a exportar el 80% de lo que produjera, pero ese 80% nunca se exportó, está exportando muy poco.

RD - Un 10%.

DP - Pero en ese 10% también está lo que exportan las otras avícolas, es el caso de Tenent. Entonces se creó una expectativa que hizo que mucha gente de fuera del sector invirtiera como façonera, invirtiera en galpones, y que los propios façoneros pidieran crédito en el banco, pero eso nunca se cumplió.

EC - Ustedes acaban de mencionar un actor importante del mercado: Tres Arroyos. ¿Qué es Tres Arroyos?

EF - Tres Arroyos es una empresa argentina que se instaló hace un par de años acá en Uruguay, con el proyecto de exportar el 70% y volcar el 30% a la plaza. Indudablemente los comienzos no son fáciles, son difíciles, y cuando cayó el mundo y se cortaron todas las exportaciones el tema se complicó para Tres Arroyos y no pudo cumplir con lo que en un principio había comprometido.

RD - Sigue estando en su plan estratégico. Yo visité la empresa, sigue pensando en volcarse al mercado externo.

EF - Sigue estando en su plan y es una empresa que va a estar volcada en un porcentaje mayor a la exportación que a la plaza.

EC - Pero ya que usted está hablando del lado de los industriales ahora, ¿ustedes, a diferencia de lo que señalaban los façoneros, sí están preocupados por el ingreso de este 4% de pollos brasileños?

EF – Sí, estamos preocupados, y en un principio por un tema sanitario, aunque el ministerio le ha quitado interés al tema sanitario. Uruguay no vacuna contra Newcastle ningún tipo de pollo parrillero, y se producen alrededor de cinco millones de pollos parrilleros. Eso para nosotros es importante, estamos en un nivel en el que solo están tres países en el mundo. Entonces vamos a perder esa condición por el hecho de entrar pollos de Brasil que sí son vacunados contra Newcastle.

DP - Discrepo totalmente, los façoneros discrepamos totalmente. Nosotros tenemos un buen asesor técnico en ese tema. No existen categorías diferentes para la situación de Brasil y la de Uruguay. Brasil está libre de focos de Newcastle, y las dos categorías que hay son o tenés focos de Newcastle o no tenés. El último foco que tuvo Brasil fue en el 2006, hasta ahí se podía sostener lo que Uruguay venía sosteniendo: no pueden entrar pollos brasileños porque hay focos de Newcastle en Brasil. Desde que no se declararon más focos de Newcastle cayó la diferencia que teníamos con Brasil. El hecho de que nosotros no vacunemos no nos hace diferentes de Brasil. Nosotros –y planteamos seguir en la condición de no vacunar– no vacunamos por un tema productivo, vacunar los pollos significaría perder 140 gramos en el ciclo.

EF - La diferencia fundamental está en que nosotros somos libres sin vacunación y Brasil es libre con vacunación.

DP - Pero no hay diferencias ahí.

EF - Eso es importante.

GV - Aquí hay un tema práctico.

EC - ¿Qué dicen los otros dos integrantes de la mesa que no pertenecen al sector?

GV - El razonamiento que hago sobre la base de lo que están diciendo los dos es: bárbaro, vamos a suponer que la hipótesis de Frontini sea cierta y perdamos esa categoría. ¿Para qué nos sirve esa categoría? Nos serviría si fuéramos un país exportador, y la industria demuestra...

EF - ...No, no, ojo, estamos exportando. El tema es que de fuera no nos van a diferenciar porque dejemos entrar pollos de un país con vacunación.

GV - Eso nos afectaría si fuéramos a exportar. Hoy exportamos el 10% de la producción, y de ese 10%, el 70 u 80% lo exporta una empresa argentina que se instaló hace dos años.

DP - Sí, pero esos pollos los crían façoneros uruguayos.

GV - Pero no veo cuál es el efecto de esa pérdida de estatus, si fuera como dice Frontini, si prácticamente no están exportando. Si la industria nacional estuviera realmente volcada a la exportación, con una perspectiva de exportación, me sentaría a discutir ese tema.

EF - Es lo que estamos intentando hacer, en el 2008 Uruguay exportó ocho millones de dólares, en el 2009 10 millones de dólares y en lo que va de este año, en enero y febrero 1,9 millones de dólares. Y vamos a seguir incrementando la producción. Se tienen que dar determinadas condiciones, pero como estamos trabajando en este momento...

DP - ...Las empresas que exportan.

EF - Sí, las empresas que exportan, estamos todos trabajando por habilitar nuestras plantas para la exportación. Se está trabajando para duplicar la exportación.

RI - Se ve que estaba todo el mundo muy ansioso en las gateras, porque de entrada saltamos al problema concreto que crea enfrentamiento entre los façoneros y los industriales. Me gustaría dar un par de elementos de contexto general que para mucha gente de la audiencia quizás sean de utilidad.

El primero es que Uruguay es el país con mayor potencial de producción de alimentos por habitante del mundo. Un uruguayo en promedio produce más alimentos que cualquier persona de otra nacionalidad en el mundo. Eso es sumamente importante porque determina una condición exportadora absolutamente insoslayable por el país. Esa es la primera cosa: cualquier producción en este país, dado que tenemos un mercado interno minúsculo y un potencial de producción muy alto, no solo por recursos naturales sino por la infraestructura –que hemos creado con mucha dificultad y que hay mucho para avanzar–, porque hay una institucionalidad y hay recursos técnicos y financieros de todo tipo, tenemos un destino exportador absolutamente insoslayable. Primer punto a tener en cuenta.

Segundo punto, la gran tarea del Estado es no deteriorar la competitividad, no tanto no pedir que ningún sector en particular pida apoyos especiales, y cuando estos se piden deben ser de tipo coyuntural, de arranque en una cadena, pero no permanentes, jamás, porque no tiene mucho sentido que la sociedad en su conjunto subsidie permanentemente una actividad. Entonces el Estado debe ser muy cuidadoso en no deteriorar la competitividad, que en este momento se está deteriorando en forma muy importante básicamente por medio del tema cambiario. Siempre se dice que hay otros temas además del tipo de cambio con relación a la competitividad de los sectores, y es cierto, pero en ninguno de esos temas el Estado uruguayo ayuda mucho y la pequeñez del país tampoco ayuda.

Entonces, primero, tenemos que pensar en exportar, y, segundo, tenemos que pensar no en que nos ayuden sino en que no nos estorben. El sector avícola no puede ser la excepción. Era absolutamente imprescindible que se diera esta apertura para que no nos pagaran con la misma moneda, porque muchos otros sectores muy importantes de la economía nacional estaban siendo directamente perjudicados por las sanciones que aplicaba Brasil en respuesta a la injustificada –al menos desde hace unos años– barrera uruguaya para no dejar entrar pollos. Entonces bienvenido lo del 4%, es el inicio, estas cosas siempre son graduales, la industria –no soy nadie para darle consejos– debe pensar que este es el inicio de una gradualidad y que sin duda en pocos años vamos a estar en igualdad de condiciones y tenemos que estar preparados para eso.

DP - Ahí es que nosotros vimos que más que una amenaza la venida de pollos de Brasil era una oportunidad, porque notábamos que los industriales acá estaban muy cómodos y muy quietos en un mercado interno que se podía manejar, en el que de hecho ha habido problemas. El año pasado las avícolas tuvieron que apagar las incubadoras porque se habían pasado de carga de pollo y lo estaban vendiendo por debajo de los costos de producción. Eso tenía una comodidad fenomenal para las empresas, pero nosotros que venimos trabajando por debajo de lo que tenemos que trabajar no veíamos en la industria eso que usted dice, salir a buscar mercados, apuntar a ser los proveedores del mundo ahora que somos autosuficientes en maíz.

EC - En esta discusión falta el consumidor, porque ese panorama que describe Pereira, que por lo visto implicaba ciertos perjuicios para los façoneros por esto de tener un mercado cerrado, evidentemente también tiene sus consecuencias en el precio y la eventual variedad de productos para el público.

DP - Lógicamente, cuando se apagó la incubadora, que fue lo que pasó el año pasado, se fue la mano y el pollo subió más de lo que debía, querían que subiera.

EC - Ese es un detalle curioso que ha tenido toda esta discusión en estos meses y años, desde que se viene planteando que hay que levantar la barrera artificial al ingreso de pollo brasileño. Al consumidor nunca se lo ha escuchado, ha sido una discusión entre gobierno, façoneros e industriales.

DP - Se quejaron, sí.

RI - Es un mal permanente en la sociedad uruguaya, en las reuniones raramente hay un representante de los consumidores.

DP - Pero se quejaron, era lógico que se quejaran, y salieron en su momento. Hay que ver qué pasa con todo esto.

RD - El Catalán recién mencionaba el conflicto façoneros-industria, pero hay un tercer integrante, que es el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que ha fundamentado sólidamente el tema de la sanidad, entonces confieso que lo estoy descubriendo ahora por los dichos de Frontini, que el principal argumento de la molestia de esta medida sean los temas sanitarios.

EF - No, ese no es el principal argumento.

RD - ¿Cuál es, entonces?

EF - En este momento se está aceptando que pueda entrar el pollo de Brasil tomando determinadas medidas.

RD - ¿Cuáles?

EF - Que el pollo venga congelado, que sea de pocas semanas; ese pollo mantiene la inmunidad de la madre, la madre está vacunada y con pocas semanas mantiene la inmunidad. En la Mesa Avícola de Desarrollo Rural en el ministerio se está estudiando una serie de medidas.

EC - Entonces el problema no es sanitario.

RD - Solucionado eso, esa no es la traba, no es la molestia.

EF - Se va a seguir trabajando por el tema sanitario, se va a seguir estudiando de qué lugares se va a traer el pollo, que no venga con problemas de virus de Newcastle. Ese tema no se va a descuidar para nada, se va a seguir trabajando.

EC - ¿Entonces cuál es la preocupación de fondo?

EF - Brasil en este momento nos compra la mercadería que necesita, no nos compra lo que no necesita. Uruguay está sobre abastecido de pollo casi permanentemente, no necesitamos importar pollo.

EC - Es un poco autoritario por parte de la industria decir eso. No creo que el consumidor piense lo mismo.

EF - Es probable que no.

GV - Capaz que el consumidor piensa que lo puede pagar más barato.

EC - Por ejemplo. O quiere tener acceso a otras variedades de pollo, ¿por qué no?

RI - Es que si no entra más barato no va a entrar.

GV - Para poder resolver un problema hay que ponerle nombre, y yo creo que el problema es comercial. Si yo estuviera en la industria avícola, capaz que pensaría igual: prefiero tener Brasil cerrado, que es un enemigo muy grande –por ponerle un adjetivo–, prefiero tenerlo topeado. Bárbaro, pero no puedo pensar en vivir esa fantasía eternamente, los mercados indican que eso no va a pasar.

EF - Tenemos un ejemplo muy importante, exactamente lo mismo pasó con Argentina hace cinco o seis años. Argentina es muchísimo más competitiva que Brasil, porque tiene granos mucho más baratos, por tanto tiene costos mucho más baratos, pero empezó a entrar el pollo brasileño y destruyó la industria avícola argentina.

GV - Si yo tengo los costos más baratos y alguien entra con menores costos, algo está pasando, porque si ese pollo viene de Brasil subsidiado...

DP - Chile, por ejemplo, exporta el 100% del pollo que produce, entra pollo de Brasil y Argentina y la industria no se destruye. Pero hay otra mentalidad, que es salir a buscar fuera, que es la que nosotros venimos reclamando que la industria acá no tiene. Cuando pasó todo esto debió ir rápido con propuestas y decirle al ministerio: "Ahora que quedaste en falta conmigo –porque así se sintió un poco el ministerio, no tengo más remedio, tengo que dejar abrir y voy a quedar en falta con la gente de Canelones–, quiero esto, esto y esto, porque quiero entrar acá, acá y acá, y necesito esto, esto y esto".

EF - Conseguir los mercados en el exterior no es tan fácil, requiere ciertos trabajos.

RD - Una política específica.

EF - Una política, ciertos trabajos en las plantas. Esos trabajos necesitan inversiones muy fuertes, todo eso se está necesitando. Después, una vez que se logre todo eso, que va a llevar tiempo...

DP - ...Pero ¿por qué no se planteó todos estos años para atrás? ¿Por qué esperamos que todo esto pasara para decir "necesitamos una inversión"?

EF - Se ha trabajado todos esos años, no es una cosa que vaya a salir ahora. Pero hay mercados en los que cuesta hasta cinco años entrar.

RI - La gran diferencia es si las industrias trabajan en régimen de competencia o protegidas. Esta industria nació, se crió, se desarrolló siempre protegida. Eso no puede ser permanente en una economía abierta como necesariamente tiene que ser la uruguaya. Eso solo puede ser temporal. Ese tiempo está más que cumplido y la industria tiene que adaptarse a una realidad que es insoslayable, porque todo el resto del país, los otros sectores productivos y el 100% de los consumidores son perjudicados por esa protección que a todos nos cuesta plata del bolsillo. Si los pollos brasileños son más baratos estamos protegiendo la industria, y si no son más baratos no van a entrar, porque van a entrar por precio. No hay que ponerse ansioso, hay que trabajar en ser competitivo, y en esto hay una parte del Estado que actuó muy bien abriendo el mercado y otra que no está actuando bien en el sentido de que se está deteriorando permanentemente nuestra competitividad. Pero eso se aplica al sector avícola y a todos los demás sectores, entonces tenemos que luchar contra eso.

***

RD - Preparando esta tertulia tuve reuniones con los façoneros y con los industriales. Mi sensación –y me gustaría que las partes contribuyeran a aclarar esto– es que esta medida que toma el gobierno de permitir la entrada de los pollos brasileños viene a reavivar algún conflicto o algún tema más de fondo que hay al interior de la cadena. Está la ley nº 18.615, que habla de los pagos de la industria a los façoneros por una tabla por competitividad. ¿Esto está moviendo algunas otras cosas? Usted empezó diciendo que el tema es sanitario y ahora dice que eso no es tan relevante. Me gustaría que me aclararan esa percepción que tengo.

EC - Los problemas vienen de antes?

RD - Da la sensación de que sí.

EF - Nuestra empresa es altamente productiva, todas las empresas avícolas, pero para poder competir con éxito tanto con Brasil como con Argentina necesitamos determinadas condiciones. Nuestras empresas no pueden comprar el grano al precio al que lo pueden adquirir tanto Brasil como Argentina, la energía eléctrica no tiene el mismo costo, los aportes sociales.

RI - Somos exportadores de maíz en la actualidad, se ha producido un gran incremento de la producción de los insumos básicos como es el maíz. Tenemos igualdad por ese lado.

DP - Y uno de los destinos del maíz uruguayo es Brasil.

EF - Nosotros estamos pagando el maíz normalmente 30 dólares por encima del precio FOB. Recién a partir de ahora, a raíz de estas cosechas que está teniendo Uruguay este año se puede comprar el maíz en plaza al precio de exportación, ahí puede empezar a cambiar la cosa.

GV - Pero eso que le pasa a la industria con el maíz es lo que le pasa a la gente con el pollo. El maíz se vendía en el mercado interno, no se exportaba, y los internos, o sea ustedes los consumidores, eran rehenes de un maíz del mercado interno. Gracias a que la producción de maíz crece por una apertura, el maíz se convierte en un producto de exportación y ustedes van a poder comprarlo como está pasando este año, a valores internacionales. Lo mismo que les pasaba a ustedes hasta hace poco le pasa al mercado con los pollos.

EF - Claro, si esas condiciones se comienzan a dar a partir de este año vamos a tener mejores condiciones de competitividad, que hasta ahora nunca tuvimos. Lo que se exportaba hasta el momento era a pérdida.

RD - ¿Cómo traslada eso al interior de la cadena, en el relacionamiento con los façoneros?

EF - Con los façoneros somos aliados, puede haber diferencias que se están discutiendo, que se están conversando, salió una ley que se está reglamentando...

DP - Estamos en el mismo bote.

EF - Estamos en el mismo barco. No tenemos problemas, podemos tener diferencias, que se están tratando de solucionar y que vamos a solucionar con éxito. Estamos discutiendo todo ese tema en la Mesa Avícola, en pocos días se va a solucionar.

RD - ¿Y por ejemplo frente a esta entrada de pollo de Brasil no podría ser una actitud de la industria frenar la producción acá en Uruguay?

EF - ¿Cómo lo podemos saber? Hasta el momento estamos todos produciendo a full, la misma cantidad. Estamos esperando que sucedan los hechos para ver qué va a pasar y qué medida vamos a tomar. Si se abren exportaciones y podemos seguir produciendo la misma cantidad que hasta ahora o mayor cantidad aún, lo vamos a hacer.

RD - ¿Y si no fuera así? Yo quiero ver cómo es eso que usted dice, "somos aliados", ¿cómo es la alianza con el façonero? Si no fuera así y usted tuviera que determinar disminuir la producción, ¿cómo corre el façonero en esa medida?

EF - Si entra pollo brasileño y no se logran concretar exportaciones rápidamente para poder exportar esa mercadería, comienza a sobrar el pollo en plaza, se nos empiezan a llenar las cámaras... indudablemente vamos a tener que bajar la producción.

DP - Ahí los façoneros pedimos una garantía: que no sea la industria que traiga ese pollo. Porque se estuvo conversando, el propio Frontini en una declaración en el diario Últimas Noticias dijo que seguramente los industriales sean quienes traigan el pollo. Entonces, doña María y don José, prepárense que van a seguir presos del mismo monopolio. Y nosotros los façoneros, porque si ellos van a traer los pollos seguramente van a bajar en proporción, van a meter ese pollo en su cadena de distribución, van a bajar...

EC - ...Ahí aparece uno de los tantos problemas que tiene esto de los cupos: ¿quién se beneficia de los cupos? Una vez que se establece un cupo, como se va a establecer ahora para la importación de pollos brasileños, hay que resolver quién tiene derecho a importar y qué cantidad.

EF - Se supone que se van a estipular condiciones. Toda aquella persona que cumpla con esa condición va a tener derecho a importarlo, no tienen por qué ser los industriales.

DP - Los frigoríficos de carne roja tienen prohibido traer carne. Supongo que se consultará al Instituto Nacional de Carnes (INAC) y al Ministerio de Economía –que están muy enojados con la apagada de las incubadoras del año pasado– si se le va a permitir a la industria traer pollos. Para los façoneros es una amenaza grande.

EC - Si entiendo bien, Pereira cita el antecedente de lo que ocurre con la carne vacuna: los frigoríficos que procesan carne vacuna en nuestro país están impedidos de importar carne de otros destinos.

DP - Correcto.

EC - ¿Por qué se haría una excepción, por qué se permitiría algo distinto en el caso de la carne de pollo? Esa es la pregunta, no debería hacerse esa excepción.

EF - Se está adelantando a un tema que todavía no se ha resuelto. Ninguno sabe qué va a pasar con la importación.

DP - Por eso yo me refiero a las declaraciones de Frontini en el diario Últimas Noticias, allí dijo que seguramente van a ser ellos quienes traigan ese pollo de Brasil.

GV - Yo en este caso concuerdo con Pereira. Es hacer un esfuerzo al santo botón hacer esta apertura si morimos en la misma cadena de distribución. Estamos discutiendo si lo que hizo el gobierno está bien o está mal, pero lo importante es que ya está hecho. Frontini dice que a ellos reconvertirse a la exportación les va a llevar algunos años, es lógico, y algunas inversiones. Si no, estamos como en el conflicto de La Haya, discutimos si está bien o mal pero ya está hecho, esto es un proceso que se dio y no se va a revertir.

Segundo, fue una negociación brillante haber podido acordar un 4 –que no es un 4, es un 2–, pero ustedes los industriales tienen que tener claro que ese 2 o ese 4 es insostenible a lo largo del tiempo, a corto plazo van a venir gradualidades mayores hasta llegar a la liberación total. La conclusión es que la industria tiene que ponerse el chip, que el negocio del futuro si quieren seguir es la exportación, va a haber que empezar a transitar ese camino que ustedes dicen que es difícil y no me cabe la menor duda de que debe de ser así, y preparar las empresas para exportar. Los otros rubros, la carne, la leche, los granos, lo han hecho, los mismos temores que tienen ustedes hoy los tuvimos nosotros hace unos años y hoy estamos agradecidos de haber transitado ese camino que es mucho más transparente. Van a tener los mismos problemas que tiene todo el resto de la industria: el costo de los combustibles, el costo de la energía, el costo del dólar. El país tiene el deber de solucionar esos problemas no para los avicultores, para todos los sectores exportadores del país que gracias a Dios van a ser cada vez más.

EF - Yo te invito a que vayas a visitar mi empresa o las empresas de mis colegas, y vas a ver que en todas se están haciendo grandes inversiones en adecuarlas para lograr esos mercados.

GV - Me alegro, si eso se viene haciendo les va a dar la gradualidad para que lleguen en tiempo y forma.

EF - Eso se viene haciendo desde hace mucho tiempo. Hay un poco de desconocimiento de lo que es la industria avícola.

GV - Me parece estupendo.

RD - No es desconocimiento, es que de fuera es lo que recibimos en la opinión pública. El objetivo de esta tertulia es tratar de aclarar lo que está pasando. No estamos discutiendo si está bien o está mal, esa no era la idea, partimos de la base de que la medida está y es positiva para el país. Estamos tratando de aclarar en qué medida las partes están afectadas y cuál es la forma de hacer frente a eso.

RI - Concuerdo totalmente con Guillermo. Simplemente una constatación: ninguna industria ha crecido en Uruguay gracias a la protección. Es casi una condena a la mediocridad en el sentido de que está topeada porque después al mercado interno no le queda nada. Esto hay que verlo como una gran oportunidad para la industria, que por supuesto va a tener los dolores de crecimiento, ni que hablar, pero es la gran oportunidad para desarrollarse. Eso ha pasado en todos los otros sectores que estuvieron sumergidos en las limitaciones del mercado interno pidiendo la protección del gobierno y perjudicando al consumidor. El Uruguay debe ser el país del mundo más interesado en la liberalización de toda la comercialización agropecuaria. Cuando cayeron esas protecciones y surgió una liberalización en condiciones aceptables de competencia para todo el mundo fue cuando nuestras industrias, la láctea, la cárnica, la forestal, la que sea, tuvieron mayores posibilidades y crecieron. Esto es un riesgo en el corto plazo, sin duda a alguna empresa le va a ir mal, pero al sector como tal le va a ir bien y al país le va a ir mejor.

EC - Me animo a agregar lo siguiente: la protección que se estaba estableciendo sobre la producción de pollos no era gratis. Ya hemos hablado de los perjuicios hacia dentro, pero hay que pensarlo también hacia fuera. Brasil es un poco más grande que nosotros, y en el Mercosur en especial tiene cierto peso; creo que toleró demasiado tiempo esa prohibición artificial, pero llegó el momento de tomar medias y nos estaba trabando el ingreso a su mercado nada menos que de lácteos, carne, pescado fresco, arroz.

DP - Por supuesto, iban los camiones de arroz en plena cosecha y quedaban cortados en la frontera, y cuando protestaban porque siempre los motivos eran falsos, nos decían: "¿Qué?, ¿más falsos que Newcastle?".

EF - Recién se decía que se perjudicaba al consumidor. Si vemos los precios del año 97 hasta la actualidad, lo que ha ayudado más a bajar la inflación en el país han sido los precios de la carne de pollo con relación a los precios de la carne vacuna, que se han disparado permanentemente con la exportación.

RI - Pero si la carne de pollo valiera menos habría bajado más la inflación, con el mismo argumento.

EF - Antiguamente se comparaba el precio de la carne de pollo con el de una pulpa, después con el del kilo de asado, después con el de la carne picada y hoy no lo podemos comparar ni con el del mondongo, un kilo de pollo vale 45, 48 pesos. Si eso no es una proteína animal barata, ¿de qué estamos hablando?

RI - Pero eso es producto del enorme aumento de la eficiencia de la producción agrícola de los insumos para la producción, bajaron enormemente los cosos de producción en la medida en que los insumos también bajaron. Obviamente el producto final baja, pero no es un mérito atribuible estrictamente –no quiero desmerecer para nada la acción de los industriales– a un gran incremento de la eficiencia en la producción industrial, porque si fuera así serían los industriales los que estarían pidiendo la apertura.

GV - Además hay una realidad, en un país exportador a mí como consumidor el pollo me tendríaque costar la paridad de exportación, en la carne se está dando el absurdo de que se exporta mejor la carne que lo que la vendemos en el mercado interno. El ministerio y el INAC hacen convenios con los exportadores de carne para dejar determinados cortes baratos para el mercado interno. En el caso del pollo, usted mismo dijo hoy que la paridad de exportación es mucho más baja que el mercado interno, en el último año en plaza el pollo creció mucho más que lo que subieron los costos, los costos de hecho bajaron, el maíz bajó, y el pollo en el mercado interno subió. ¿Cuál es la explicación de eso?

EF - El maíz bajó en este año 2010.

GV - Sí, pero ya el año pasado los valores no eran los habituales.

RI - Viene bajando desde hace dos o tres años.

GV - Como consumidor en un país exportador mis cosas tienen que valer la paridad de exportación, porque si yo no pago eso la industria las exporta. Y hoy no está pasando eso.

***

EC - El gobierno no dejó solo al sector avícola, se va a habilitar este ingreso de 120 toneladas mensuales de pollo brasileño, y paralelamente se ofrece una serie de medidas que apuntan a mejorar la competitividad de la producción nacional, favorecer el acceso a los mercados del exterior. El propio ministerio las ha dado a conocer, vienen por el lado de devolución del impuesto a las exportaciones, exoneración del pago de IVA en la comercialización de carne de pollo en el mercado local, estabilización del precio del maíz, introducción de un sistema de trazabilidad y monitoreo sanitario. ¿Ustedes ven bien este tipo de herramientas?

DP - Sí, las vemos bien. El tema es ver si dan. Por ejemplo, se ofreció elevar del 2 al 4% la devolución de impuestos al pollo que se exporte. Nosotros ya hicimos la contrapropuesta –ayer se la mandamos al ministerio, que la debe de estar analizando– de elevarla al 7%, como tiene el pescado, para toda aquella cantidad de pollo que pase de lo que hoy se viene exportando.

EC - Para las nuevas exportaciones.

DP - Para las nuevas exportaciones, 7% para un año igual, pero para dar esa sensación en el industrial de "qué bueno esto, me voy a sumar a esta carrera". Los façoneros es a quien más nos urge que se exporte.

RD - Más que sensación, estímulo.

DP - Seguro, estímulo fuerte. A los façoneros nos urge porque estamos asfixiados en este mercado, estamos sobredimensionados en la cantidad de metros. La empresa lo puede subir regulando, nosotros no, es todo un tema.

En el asunto del maíz el Ministerio ofreció trabajar en el tema, el problema grave que tenía Uruguay es que por más que se produjera el 80% del maíz que se consumía se terminaba pagando siempre el precio paridad de importación, porque la gente que tenía el maíz manejaba ese volumen. Ahora el Ministerio ofrece crear un fideicomiso que permita que el industrial, aunque no tenga capital, pueda comprar el maíz en el momento de la zafra, antes de que se suba al barco y se vaya, dejarlo señado, sin dinero. Eso le va a permitir al industrial planificar el maíz que va a precisar todo el año y tenerlo a un buen precio.

Otro de los anuncios importantes del Ministerio, que creemos que es lo que va a demorar más, es la habilitación de los mercados que pagan el precio diferenciado, la Comunidad Europea, Japón, Hong Kong, todos esos países que hacen la realidad. Hoy Uruguay está jugando en la venta al exterior en países donde vende todo el mundo.

RD - No de cortes valiosos precisamente.

DP - Claro, y tenemos que apuntar a esos países que hacen la diferencia. Ahí nos va a ir bien a todos.

RD - Es un trabajo de apertura de mercados.

DP - Es un trabajo de apertura de mercados. Por eso decimos que vemos una oportunidad con la venida del pollo de Brasil, porque vemos al MGAP diciendo "tuve que abrir acá, los voy a matar, voy a ver cómo les doy una mano". Lo veo más preocupado por esto, no quiere decir que no estuviera preocupado antes, sino que ahora al MGAP le urge que todo esto salga bien.

RI - Preocupaciones más genuinas que la anterior, porque devolución de impuestos está muy bien, una protección injustificada está muy mal.

EF - Nosotros entendemos que el ministerio está trabajando fuerte en este tema, junto con nosotros, y que vamos a encontrar las soluciones para que la industria logre ser fuertemente exportadora. Una de las cosas que habíamos planteado es que necesitamos un maíz y una soja a precio de paridad del mercado doméstico argentino. De esa manera estamos competitivos con relación a Argentina. Tarifas eléctricas de UTE a precios de valle, porque las tarifas de UTE se dividen en tres etapas y el precio de valle es el más bajo. Nosotros dependemos muchísimo del consumo eléctrico.

RD - Tarifa que va a pedir todo el sector agroindustrial después.

EC - ¿Qué valor de la tarifa reclama usted?

EF - UTE tiene tres tarifas.

GV - Pico, punta y valle.

EC - Es el valle de la gráfica, el punto más bajo.

EF - Actualmente disponemos de ese servicio de las 11 de la noche a las 6 de la mañana.

RI - Todo el resto de la industria adhiere fervorosamente.

RD - Exacto, todo el sector lo va a pedir.

EF - De esa manera se puede duplicar la producción de pollo y eso generaría muchísimo trabajo a façoneros, a un montón de gente.

DP - Una cosa importante que perjudica mucho la industria, que dejó fijada [Eduardo] Zaidensztat, es la retención que paga la industria, el IRAE, que es un disparate, significa lo mismo que lo que cobra el façonero.

EF - Se pide alivianar por ese lado, por la carga tributaria, quitando el IRAE.

RD - ¿Y en qué proceso de todos estos pedidos y esta enumeración están en la mesa?

EF - Esto es todo muy reciente, se planteó la reunión pasada. La mesa está estudiando todo esto; el director de la mesa, el señor Robert Frugoni, está trabajando fuertemente en todos estos temas, y pienso que en coordinación con él los vamos a sacar adelante.

EC - ¿Qué dicen los no polleros de esta mesa?

RI - Lo primero, que todo lo que plantea Frontini es de recibo para el conjunto de la agroindustria uruguaya, estamos pagando un costo del Estado enorme y esa es la gran restricción a nuestra competitividad. Uruguay no puede competir con esa mochila permanente en la espalda. Reitero lo del principio: me parece esto una gran oportunidad para la industria, superadas estas instancias; y lo que decía Emiliano en la presentación, el interés de Brasil no es un minúsculo porcentaje del minúsculo mercado interno uruguayo, el interés de Brasil es que no le facturen en su comercio internacional que su socio más cercano del Mercosur le está poniendo restricciones sanitarias. Entonces, superado eso, va a haber beneficios, o debería haber, y Uruguay va a estar legítimamente autorizado a protestar, para la industria del pescado, la arrocera, la láctea, la cárnica, para todas, y sobre todo para el conjunto de los consumidores que van a pagar el pollo más barato. Es una oportunidad, superados estos momentos de confrontación por intereses sectoriales o subsectoriales encontrados, es una muy buena noticia para el gobierno que tiene que corregir lo otro, que es el costo país, que es cada vez más insoportable.

GV - Yo aplaudo la medida, porque independientemente del mayor o menor impacto económico que pueda tener, generó un impacto importantísimo al sacudir la modorra, lograr que la gente se siente a hablar y que hoy pensemos en una avícola exportadora en corto plazo, y no solamente trabajando para un mercado cautivo. Y desde el punto de vista del consumidor es algo que le va a dar mucha transparencia al mercado, porque tenemos un negocio avícola de más o menos 25 o 30 empresas industriales en el mercado.

RD - Cuatro tienen el 80%.

GV - Claro, entre cuatro y cinco tienen el 90%, entonces el precio interno del pollo lo definen cuatro o cinco empresas; podrá ser bueno o malo, pero es un oligopolio peligroso. Esto va a generar mayor transparencia para el consumidor, por ende lo veo positivo por todos lados.

DP - Nosotros tenemos la esperanza basada en la propuesta del ministerio, y ansiamos no que se nos ande señalando por el resto de la sociedad, que con justicia hoy señala "son unos protegidos", "son una carga para el resto de la sociedad", sino pasar a ser un ejemplo de desarrollo, un ejemplo de dar trabajo. Fundamentalmente ahí vamos a ver que por más que se abra a Brasil no va a entrar tanto pollo cuando nosotros logremos bajar los costos acá para tratar de exportar.

EF - Indudablemente la medida está tomada, el pollo brasileño va a entrar. La población entera conoce lo que es el pollo brasileño porque ha viajado, porque ha consumido en la frontera, y siempre ha preferido el pollo de industria nacional. O sea que por ese lado estamos tranquilos de que vamos a seguir trabajando en los mismos niveles que hasta el momento. Y una buena que no habíamos mencionado es que el presidente Mujica concretó ya algunas exportaciones a Venezuela.

RD - 1.500 toneladas.

EF - Eso también va a ayudar en forma importante a la industria.

DP - Esa cantidad ya se venía exportando.

RD - No, ahora bajó a 1500 tons.

RI - Prefiero las exportaciones por competitividad que por acuerdos entre gobiernos.

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Transcripción: María Lila Ltaif


Apoyaron esta Tertulia:
Superagro, Marfrig - Ft, Laboratorio Santa Elena


Próxima Tertulia: Lunes 31 de mayo - "La logística en el desarrollo del sector agroindustrial".