La lana está sufriendo también las consecuencias de la crisis en Europa, mientras que en la plaza local hay muy poca lana en mano de los productores.

Luis Arrosa, presidente de la Asociación de Consignatarios de Lana señaló que se concretan muy pocos negocios, con precios que han bajado. "La plaza local no escapa a todos los problemas que hay en el mundo de bolsas y de monedas. Por lo tanto, no está muy firme de precios. Y también, que ya no hay mucha lana, la gente no se apura tanto en la compra", explicó.

Señaló que las expectativas son buenas, ya que en Europa se está trabajando para promocionar el producto lo que generaría un incremento en la demanda. "Hay un proyecto de ley en Europa, aparentemente muy importante, que daría a la lana, por ejemplo, para revestimientos, para alfombras, para todo lo que oficinas públicas y ómnibus [...] Una vez aprobada esa ley, a nivel consumo europeo, creo que puede ser una demanda algo más importante", dijo Larrosa.

En tanto, Carlos Salgado, técnico del Sindicato Uruguayo de la Lana (SUL)  señaló que la industria está mucho más cautelosa y agregó que el organismo no reportó ningún negocio.