Las condiciones climáticas de este verano y otoño permitieron un excelente volumen de forraje que no pudo ser aprovechado.

Con el comienzo de las heladas, las pasturas van perdiendo calidad y los ganados se vuelven mas demandantes, por lo cual es fundamental la suplementación. Así lo explicó Daniel Salada técnico de Cibeles.

"Lo que hace ese suplemento es alimentar a la flora ruminal, de manera que esa fibra de mala calidad que fue perdiendo digestibilidad por las heladas, al multiplicar la flora del rumen, ataquen la fibra de mala calidad y le den digestibilidad y asimilación".

En cuanto al estado corporal de los animales, señaló que por ahora es bueno, pero de no hay que dejarlos perder peso para suplementar.

"Le da la posibilidad de que las vacas lleguen mucho más fuertes al parto, y por tanto estén en mejores condiciones de alzarse luego de dos o tres meses, y volver a tener un buen porcentaje de preñes en la temporada que viene".

El especialista destacó también a la gran cantidad de casos de tristeza bovina.


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