"Uruguay quiere exportar. Estamos todos contentos de que Uruguay exporte. Para poder ingresar a China, es política de los chinos que si compran cien, venden cien. Para poder tener la contrapartida, ellos piden el ingreso de carne de cerdo o la venta de carne de cerdo. Uruguay está dispuesto a decir que sí por política, es decir, por conveniencia política de que hay que vender a cualquier precio y venga lo que venga lo tenemos que aceptar", se quejó el directivo.

El directivo señaló su preocupación por el riesgo sanitario que esto implica y por el impacto que tendrá sobre el sector productivo uruguayo. "Nosotros planteamos no a la importación de carne sin hueso y con hueso que se estaba trayendo de Brasil, porque eso nos estaba liquidando desde hace unos años. Si a ese problema le sumamos la importación de China, yo creo que va a ser nefasto. Los productores de cerdo somos los más pobres de todo el sector, sea granja, sea avícola, sea el productor de granos o de carne. Somos los que estamos en la última escala porque es el último recurso que nos queda. Somos productores de muy pequeña capacidad de área de trabajo y de muy pocos recurso", agregó.