Dinámica Rural

ARU no cree se produzca compra masiva de tierras

El presidente José Mujica está preocupado por la posibilidad de que otros Estados compren grandes extensiones de tierra en Uruguay. Sin embargo, el presidente de la Asociación Rural, Manuel Lussich, respondió que "no hay que hacer demasiado pamento con esto".

La intención de Mujica es legislar sobre esta materia, aunque admitió que no es fácil enfrentarse a esta posibilidad.  Y no es una posibilidad teórica la que mueve al presidente. En Uruguay ya ha habido sondeos concretos en esta dirección. En marzo de este año una delegación de Arabia Saudita le expuso a las nuevas autoridades de gobierno su interés en adquirir tierras en nuestro país para dedicarlas a la lechería.

Esta tendencia de compras masivas de tierras viene creciendo en el tiempo, y se da a través de modalidades diferentes. En algunos casos quien compra las tierras es un Estado. En otros, las operaciones están a cargo de empresas privadas pertenecientes a esos Estados. Y, finalmente, también hay una corriente protagonizada por empresas cien por ciento privadas.

Arabia Saudí, que ya ha puesto la atención en Uruguay, ha sido de los países más activos en la compras de tierras realizadas por países en el mundo. El Estado en sí mismo ha comprado superficies en África, principalmente en Etiopía y Sudán. Pero también figura el holding saudí Bin Laden Group, que, por ejemplo, en 2008 firmó un acuerdo en nombre del Consorcio de Alimentos de Medio Oriente para invertir 4.300 millones de dólares en Indonesia, con la adquisición de 500.000 hectáreas para la producción de arroz.

China también está invirtiendo masivamente en la compra de tierras: el año pasado las compras chinas abarcaban dos millones de hectáreas de cultivos entre el este de África, Filipinas y Asia Central.

Otros países que se han lanzado a la compra de tierras fértiles son Egipto, Bahrein, diversos Estados del Golfo Pérsico, India o Japón, países que poseen abundantes petrodólares pero cuentan con escasas zonas cultivables en relación a su población.

Las razones que explican este fenómeno son la preocupación por la seguridad alimentaria (o sea, asegurar el acceso de sus poblaciones a los alimentos), el interés por producir biocombustibles en gran escala, la intención de ampliar su acceso a fuentes de agua y la búsqueda de petróleo.


"Es un tema que si bien hay que analizarlo, nos parece a primera vista, que el Uruguay tiene un sistema de propiedad de la tierra que hace muy difícil que este tipo de cosas sucedan", afirmó en el programa En Perspectiva, el ingeniero agrimensor Manuel Lussich, presidente de la Asociación Rural del Uruguay.

"Para poder hacerse de una superficie que tenga relevancia para un país como Arabia Saudita o China estamos hablando de superficies importantes que en Uruguay no existen. Habría que negociar con una cantidad enorme de propietarios de la tierra lo que llevaría un aumento muy importante de los precios de la tierra por una demanda agregada que entraría de manera violenta en el mercado", añadió Lussich.

Para el presidente de la Asociación Rural del Uruguay sería "complicado" para otros países comprar tierras en Uruguay. "Las compras se hacen básicamente a gobiernos que son dueños de tierras en extensiones importantes. En Uruguay tendrían que armar un rompecabezas con cientos de productores. No parece que sea la primera opción para ningún país".

Lussich aclaró que de Arabia Saudita no hubo un interés concreto por comprar tierras en Uruguay. "Hubo un sondeo para ver cómo era la cosa y ya hace seis meses".

"Evidentemente nadie quiere que vengan países extranjeros a instalarse a Uruguay. Me parece que esa idea es algo que está bastante remota. No hay que hacer demasiado pamento con esto, tampoco hay que distraerse. Habrá que estudiarlo y probablemente, ir armando algún tipo de legislación para protegerse de estas cosas".