El último informe divulgado por el INIA indica que, en materia de lluvias, se espera para el trimestre octubre-noviembre-diciembre menos lluvias que las habituales. Si bien no se precisa qué ocurrirá en los próximos meses, o sea verano, el Gobierno ya está alerta por lo que pueda ocurrir.

Según las proyecciones del INIA, las probabilidades de que lluevan para todo el país son más bajas de lo habitual: 20% para el tercil superior del Uruguay, 30% para el tercil central y 50% para el tercil inferior.

El presidente de la Junta Directiva de la entidad, Enzo Benech, explicó a El Espectador las conclusiones del último relevamiento, que dan cuenta de la escasas precipitaciones que se podrían registrar y que, por ende, afectarían al aparato productivo nacional.

"La probabilidad de que llueva menos es más alta de que la probabilidad que llueva igual que en años promedios, son todos términos probabilísticas, aquí no hay certezas absolutas porque no hay elementos científicos para preverlo y no es sólo la definición de INIA, INIA tiene sus pronósticos, también está el servicio de Meteorología de Uruguay, el propio Ministerio de Agricultura tiene sus asesores y en estos temas estamos trabajando todos juntos. Es importante aquí trasmitirle a la población, a los productores la realidad de las cosas. Yo creo que nadie puede asegurar si de si va a haber sequía o no, lo que estamos diciendo es que trabajemos porque la probabilidad es que llueva menos de lo normal", aseguró Benech.

El Gobierno ya está alerta ante la falta de lluvias que se avecinará.

Finalizado el Consejo de Ministros de este lunes, el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, informó que el Sistema Nacional de Emergencias estableció un ámbito de coordinación permanente con el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y otros organismos gubernamentales, para atender las consecuencias de una eventual sequía.

Precisó que el Gobierno monitorea especialmente la situación del norte del país. "No estamos en una situación de gravedad, pero sí de atención", subrayó Cánepa.

Agregó que ante un posible escenario de sequía, se preparan medidas para atender a los sectores productivos y a la población eventualmente perjudicada.

Las lluvias de los últimos días no modifican el curso de lo que pueda ocurrir en los próximos meses. El departamento que registró mayor nivel de precipitaciones en las últimas 24 horas fue Flores. En ese departamento llovió 40 milímetros. Le siguen Florida y Paysandú.

Se viene de meses con excesos de lluvias. El trimestre julio-agosto-setiembre de 2010 presentó lluvias por encima de lo normal en gran parte del país. El aumento por encima del promedio fue de 20%.

Un pequeño déficit se registró en el noroeste del departamento de Artigas. Los departamentos del sur del país, incluyendo Montevideo, presentaron excesos de hasta 60%.
 
El INIA insiste en tomar los recaudos suficientes para que la ganadería y la agricultura no se vean seriamente perjudicadas por el clima de los próximos meses.

La falta de lluvia daña la calidad de las pasturas. Por ende, habrá consecuencias  negativas para la alimentación del ganado. Asimismo, las plantaciones sufrirán la falta de agua.  

El presidente de la Junta Directiva del INIA llamó adelantarse a las consecuencias de la sequía. Recordó que la falta de previsión provocó que el Gobierno tuviera que importar semillas y raciones para repartirla entre algunos productores  rurales.

"Tuvimos que salir a exportar raciones, semillas, a repartirlas y no teníamos experiencia, las propias gremiales ayudaron, algunas más que otras. Yo creo que esa es una experiencia acumulada en los 19 departamentos que seguramente si tuviéramos que repetir alguna cosa de esta podríamos hacerla mejor de lo que la hicimos en aquel momento.  Es la primera vez que el Gobierno sale ante una crisis de este tipo a dar semillas a determinado grupo de productores o raciones en condiciones beneficiosas, no regalándolas, ayudando a salir de esto (...) Las intendencias también colaboraron con limpieza de cañadas, bajamares, pozos, cada uno en lo suyo. Si  logramos sentarnos en una mesa, corregir algunas cosas de esas, vamos a funcionar mejor", indicó Benech.

Algunas medidas ya se comenzaron a tomar. Se estima que Prolesa, la empresa creada por Conaperole para atender las necesidades de sus tamberos, adquiera más cantidad de raciones que lo habitual. Por año, esta empresa adquiere unas 90.000 toneladas de raciones y concentrados.

Asimismo, la empresa está dispuesta a financiar todos los elementos que necesitan los lecheros para bombear agua a las diferentes parcelas.