(emitido a las 07.37 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) declaró ayer la emergencia agropecuaria por 90 días para Artigas y Salto, al tiempo que también anunció una serie de medidas para enfrentar con anticipación la sequía que se insinúa en el campo.

Es un paquete de medidas que facilita la compra rápida de raciones por parte del Ministerio de Ganadería, así como un operativo de raciones para que llegue a pequeños productores. Además hay anuncios de carácter impositivo, beneficios para la construcción de pozos y tajamares y se facilita el movimiento de animales para atenuar la falta de alimentos.

Es bueno contextualizar que esta emergencia agropecuaria se da tras un pedido hecho por las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), que habían planteado la necesidad de que se declare esta emergencia agropecuaria de manera de desplegar una batería de medidas preventivas tanto en el norte como en el sur del país.

EMILIANO COTELO:
El pedido había surgido hace 72 horas y por eso hoy vale la pena conversar con el presidente de las CAF, el ingeniero agrónomo Luis Blanco.

JAE – Esto había sido pedido y la respuesta fue prácticamente inmediata. La emergencia ya está declarada por 90 días para Artigas y Salto. ¿Esto es satisfactorio para usted?

LUIS BLANCO:
Me gustaría hacer una aclaración sobre el tema del pedido. Nosotros fuimos convocados por el ministro de Ganadería [Tabaré Aguerre] el lunes pasado en conjunto con otras tres gremiales –la Asociación Rural, la Federación Rural y la Comisión Nacional de Fomento Rural. El objetivo era intercambiar algunas ideas sobre las medidas que el ministro tenía en mente para empezar a aplicar, aunque todavía no las tenía resueltas en ese momento. Uno de los temas sobre los que hablamos fue el de la declaratoria de emergencia agropecuaria. La emergencia agropecuaria tiene un fundamento técnico a la declaratoria de esta situación: permite que en el ámbito de la emergencia agropecuaria se tomen determinadas medidas con carácter excepcional...

JAE – ...Claro, son medidas prácticas que van a tener efectos. ¿Es satisfactorio que la emergencia se declare sólo para Artigas y Salto? Por lo que habíamos leído, la idea también era ampliarla a productores de otros departamentos.

LB – Sí. Lo que conversamos con el ministro en aquella reunión fue la posibilidad de declarar una emergencia que podía ser por zonas, e incluso manejamos la posibilidad de que se hiciera por rubros. El ministro está muy preocupado por los efectos que puede tener sobre la ganadería. Entonces manejamos también la posibilidad de que se declarara la emergencia climática en el sector ganadero. La idea fue que se tratara de un proceso gradual. Empezar declarando la emergencia en las zonas que hoy están más críticas parece razonable. Eventualmente se pueden incorporar otras zonas a medida que la situación lo requiera. Lo importante de la declaratoria es que le permite al Ministerio tomar medidas de excepción que de otra manera no las podría tomar.

JAE – Exactamente. Da la impresión de que la emergencia incluye algunas medidas que son de rutina, como el pastoreo en rutas y caminos que se da en este tipo de casos. Hay una flexibilización en cuanto al movimiento de animales que están en predios afectados por brucelosis. Lo central es el nuevo operativo de raciones que ya tiene un antecedente en la sequía del 2008-2009, y que en este caso va a permitir instrumentar un nuevo operativo para productores familiares inscriptos en el registro del Ministerio de Ganadería. Son productores de menos de 500 hectáreas con índice coneat 100. O sea, ganaderos familiares que tienen que estar organizados a través de gremiales agropecuarias, a través de las cuales van a recibir raciones. Esas raciones van a tener un subsidio de un 25% que va a permitir que llegue directamente a los productores. ¿Esto es así?

LB – Sí. Yo creo que después hay que ver cómo se termina instrumentando esta medida. Eso es lo que fue anunciado. Las organizaciones de productores dimos nuestro compromiso de participar en un operativo similar al que había sido en el 2008. Sobre todo porque son operativos que están destinados a pequeños productores ganaderos que tienen dificultades para poder acceder a este tipo de medidas. También estuvimos conversando la posibilidad de que se hagan en el ámbito de las organizaciones y no directamente de los productores algunos operativos como los que el Ministerio está proponiendo. Por ejemplo, la tecnología del destete precoz. Esto es para que un pequeño productor ganadero que tiene un bajo número de vacas con sus terneros y que tiene dificultades para llevar adelante esa tecnología de destete precoz en su predio pueda hacerlo en un predio en común con otros productores.

JAE – Es como la idea del hotel del ternero.

LB – Exactamente, la hotelería de terneros. En el país ha habido experiencias de hotelería de teneros. Las primeras fueron en la seca del 99-2000. Era una tecnología que todavía no se utilizaba en Uruguay. Hoy en día es una tecnología bastante difundida a nivel de algunas empresas, pero en otras empresas requiere capacidad técnica para poderla llevar adelante. Lo favorece el hecho de poder generar un ámbito en el cual se centraliza el trabajo. Nos parece importante que estas decisiones se estén tomando con tiempo porque no es lo mismo poder prevenir cómo realizar una tecnología de este tipo con 15 o 20 días de anticipación que tener que hacerlo después.

JAE – ¿Puede decirse que esta es una diferencia con respecto al operativo que se implementó en la sequía anterior del 2008-2009, que fue tomado ya con la falta de agua en forma muy clara y evidente?

LB – Creo que estamos arrancando más temprano. El país hoy tiene una información disponible sobre lo que es el nivel de agua en los suelos y los efectos que los niveles de agua en los suelos generan en la producción animal y vegetal. Ya hay mucha gente que ha ido tomando medidas y me parece que el monitoreo de esa situación permite tomar decisiones en tiempo y forma para poder actuar antes de que la situación llegue a un extremo más grave.

JAE – En el operativo anterior, una de las cosas que surgieron como problemas fue la demora en el acceso a las raciones. También había dudas y problemas con respecto a cómo se iba a financiar esa ración que pagaban los productores. ¿Ese panorama está más claro?

LB – Sí, sobre todo porque se han tomado algunas medidas en lo que tiene que ver para la importación de alimentos o de raciones. Sobre el tema de la distribución y los costos y los pagos, yo no conozco en detalle la resolución de ayer. Por lo que he sentido me parece que ya está todo previsto, incluso un nivel de subsidio específico en algunos casos de hasta el 25%. En ese sentido la situación está más ordenada. Lo que resta es empezar a recabar la información de quiénes son los interesados en participar de este tipo de operativo instrumentarlo a través del Ministerio.

JAE – Está claro que el subsidio es de 25%. Luego, productores grandes de todo el país podrán acceder a un crédito fiscal equivalente al 25% del precio de las raciones. Ese es un beneficio fiscal que también ayuda y contribuye al acceso más barato de los forrajes y fundamentalmente de las raciones para atender esa situación. Con respecto al tema del financiamiento se anuncia que serán dos cuotas para los pequeños productores: 30 de junio del 2011 y 30 de junio del 2012. ¿Esto es satisfactorio?

LB – Sí. Me parece que lo que se está tratando de hacer, de la misma forma que se hizo la otra vez, es que los productores puedan tomar la decisión sin tener que estar pensando en cómo pagarlo ya. El tema de los plazos siempre es un tema difícil de resolver, pero me parece que es un plazo relativamente razonable...

JAE – ...En relación al tema de las garantías, ¿cómo se asegura la organización de que el productor paga por lo que lleva?

LB – El operativo pasado, me estoy refiriendo al año 2008, fue un acuerdo entre el Ministerio y los productores. Lo que las organizaciones hacíamos era toda la parte de distribución, de confeccionar la lista de interesados y demás. Hasta donde tengo entendido, en este caso va a ser igual. El compromiso del productor por el pago de su ración es con el Ministerio y es el Ministerio el que hoy está cobrando la financiación que se realizó en el año 2008.

JAE – ¿A partir de cuándo esto va a estar operativo?

LB – Nosotros pensamos que muy rápidamente. La idea del ministro era poder implementarlo rápido para tratar de hacer las cosas lo más rápido posible. Tenemos una cuestión que tiene que ver con el tema de la disponibilidad de raciones. Hay que ver qué es lo que hay disponible de raciones y qué es lo que puede haber a corto plazo. En función de la demanda de los productores por la ración, hay que ver cómo se pueden compensar eventuales déficits.

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