Los cultivos más afectados por la sequía son los de maíz y sorgo, aunque se estima que casi 300.000 hectáreas de segunda no se plantarían, aunque todavía hay tiempo hasta la semana que viene, como máximo y en lugares donde, en los últimos días, cayeron algunas lluvias.

Muchos productores tienen el grano vendido y deberán cumplir con los contratos, pero en la mayoría de los casos, sembrar soja de segunda implica estar dentro o fuera del negocio agrícola, debido a los altos precios de las rentas de los campos.

En tanto, mucho maíz de primera -el cultivo abarca unas 85.000 hectáreas- se está picando y no tendrá producción de granos.

A la soja en general se la ve bastante afectada por el déficit hídrico, pero la oleaginosa tiene mayor capacidad de recuperación que el resto de los granos y las últimas lluvias la favorecieron.