La faena cayó casi 3 mil cabezas, pero debido a la ausencia del Frigorífico Tacuarembó que la semana pasada sufrió un incendio en su planta procesadora y no operó. La industria sigue aprovisionándose con sus ganados provenientes de corrales de engorde propias mientras los productores prefieren retener sus ganados aprovechando la mejoras en las condiciones climáticas para meterles más kilos.

La reposición dejó de caer, por lo que se torna caro el negocio para el invernador y debido a la menor oferta se agilizan los negocios.

Como valores de referencia para los ganados gordos los consignatarios manejan 3,76 para los novillos gordos, una caída de 3 centavos, 3,52 para la vaca gorda, un centavo menos, y 3,63 para las vaquillonas gordas, (3 centavos menos)

Los ovinos registraron un importante ajuste en sus valores, destacándose caídas que alcanzan los 20 centavos en algunas categorías.

El cordero se ubicó en 5,13, el cordero pesado en 5,31, los borregos se ubicaron en 5,22, los capones en 5 dólares y las ovejas en 4,85, con una faena que cayó a 10.200 animales.