La Tertulia Agropecuaria

Las transformaciones de los últimos 10 años en el agro uruguayo

Las transformaciones de los últimos 10 años en el agro uruguayo

La Tertulia Agropecuaria cerró el año evaluando el conjunto de las transformaciones ocurridas en el agro uruguayo en los últimos años. La mesa estuvo integrada por: Enrique Oyharzabal, técnico agropecuario, empresario y productor; Joaquín Secco, ingeniero agrónomo y profesor de Economía Agraria en la Universidad de la República; Eduardo Errea, ingeniero agrónomo y técnico de la Opypa, MGAP y Rodolfo "Catalán" Irigoyen, ingeniero agrónomo e integrante habitual de las tertulias. Como es habitual, coordinó Rosanna Dellazoppa y condujo Emiliano Cotelo.


(emitido a las 9.04 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Para los uruguayos el año 2002 representó un período particularmente difícil. Fue la época de la devaluación, la época de la caída de varios bancos, la época de la crisis... Pero también fue la época de gestación silenciosa de una verdadera revolución en el agro.

A fines de aquel año 2002 en el campo comenzaron a darse una serie de cambios profundos que la sociedad en su conjunto tardaría un tiempo en advertir.

Ahora, a fines de 2011, cuando ya tenemos varios años de crecimiento sostenido, pese a que los precios y las variables internacionales han tenido sus vaivenes, parece un buen momento para analizar con distancia cuáles han sido esas transformaciones, qué mediciones de impacto existen sobre ellas y en qué situación se encuentra el sector hoy.

Eso es lo que les proponemos en esta última edición de la Tertulia Agropecuaria del año. Para eso, ¿con quiénes contamos en la mesa? Vamos a las presentaciones.

ROSANNA DELLAZOPPA:
Enrique Oyharzábal es técnico agropecuario, tiene 33 años y reside en un establecimiento familiar en las cercanías Dolores, en Soriano. Actualmente también tiene una empresa de servicios de siembra, cosecha, fumigaciones, asesoramiento en todo lo vinculado con la agricultura.

Joaquín Secco es ingeniero agrónomo, profesor de Economía Agraria grado 4 en la Universidad de la República. Junto con el otro integrante que ya voy a presentar es coautor del libro que nos inspiró para esta tertulia.

EC - ¿Quién es el otro autor que está en la mesa?

RD - Eduardo "Tango" Errea, que es ingeniero agrónomo, desde 1975 integra el equipo técnico de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Además, se ha desempeñado como consultor independiente en el sector privado, es docente en la Ucudal en Énfasis en Gestión de Cadenas Agroindustriales en la Facultad de Ciencias Empresariales, que forma parte del Programa de Agronegocios de esa facultad.

Y el Catalán, por supuesto, y Guillermo, el otro integrante fijo, que falta con aviso porque en estas épocas de trillas y una cantidad de sucesos que coinciden en el campo falta con aviso y por supuesto lo "autorizamos" a estar ausente.

EC - Hablamos del libro "Transformaciones en el agro uruguayo. Nuevas instituciones y modelos de organización empresarial", publicado por el Programa de Agronegocios de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Ucudal, que tiene cuatro autores: Juan Peyrou, Gonzalo Souto, Joaquín Secco y Eduardo Errea.

Comienzo con ellos, con Errea, por ejemplo. En resumen, ¿cuáles entienden han sido las principales "transformaciones" que ha vivido el agro en estos últimos años?

EDUARDO ERREA:
Es difícil resumir eso en dos palabras.

EC - Podemos ir dando titulares para profundizar más tarde.

EE - En un contexto externo e interno muy favorable, a nivel del comercio internacional, a nivel de la demanda de alimentos, y también de factores internos, recursos naturales, estabilidad política, estabilidad institucional, se dieron un conjunto de oportunidades para las inversiones y para el desarrollo de negocios del sector agropecuario. Esto estuvo enmarcado en un conjunto de innovaciones, aumento de la productividad, de la competitividad, que llevó a profundos cambios en la organización de las empresas agropecuarias. Ese me parece que es el jalón, el cambio que determina el desarrollo de estos últimos siete u ocho años de profundas transformaciones, transformaciones virtuosas, con externalidades de distinto tipo, pero que han marcado que el agro uruguayo no tenga nada que ver con lo que teníamos en el 2002, cuando llega la profunda crisis y luego empezamos a salir. Hay cambios a nivel de la innovación, hay cambios tecnológicos, hay cambios en el financiamiento, hay cambios en la comercialización, pero todo eso es posible por el desarrollo de cambios organizativos.

EC - Y esos cambios organizativos en buena medida vinieron de la República Argentina, ahí está otra de las huellas de esta transformación.

EE - Exactamente, cuando se dan estas oportunidades de negocios, el sector agropecuario uruguayo venía con un conjunto de problemas de endeudamiento, de financiamiento, que hacían complejo que la gran mayoría –no todas– de las empresas uruguayas pudiera aprovechar ese contexto favorable. En Argentina, la salida del endeudamiento que tuvieron les posibilitó llegar a implantar un nuevo modelo que después se fue transformando.

RD - Me parece importante enfatizar en eso. En cinco años de tertulia hemos contado mucho sobre esos elementos de transformación, pero quizás no hemos hecho un énfasis específico en la organización de las empresas y en esos cambios y esas formas de gestión. ¿Cuál es el punto y por qué se centran en eso? Contémoslo un poco más concreto y más fácil de entender.

JOAQUÍN SECCO:
Retomando lo que planteó Eduardo, lo más aparente, lo que todo el mundo aprecia con toda claridad son las transformaciones más físicas que han ocurrido. O sea, los kilos, los transportes, los camiones, las carreteras, los puertos, Nueva Palmira, el empleo, el aumento del ingreso, etcétera. Todas esas cosas son muy visibles y se miden, pero lo que está haciendo posible todo eso es la transformación en la organización de las empresas, que les permite mejorar la tecnología, mejorar el acceso al financiamiento, las formas de comercialización, los recursos humanos, etcétera. Todo esto es mucho más intangible, mucho más difícil de apreciar, ha quedado oculto. En general cuando nos referimos a los cambios en el agro nos referimos a las toneladas, pero pocas veces nos referimos a las transformaciones en la forma de hacer los negocios en el campo.

RD - Por eso mismo, cómo era y cómo es?

JS - En primer lugar hay que señalar que esto depende principalmente de capacidades humanas, es un resultado de capacidades humanas, pero no sólo de capacidades individuales, sino también de equipos, de formas de organización, de capital social. Y esto es mucho más fácil de entender para cualquier uruguayo si decimos que para ser un cuadro ganador hay que tener primero buenos jugadores, pero si no tenemos un buen equipo, por muy buenos jugadores que tengamos, por ahí no tenemos buenos resultados. Lo que ocurre en general en todos los negocios, se trate de servicios, de industrias, de restaurantes de comidas rápidas o de lo que sea. Esto es absolutamente conocido y nadie se lo saltea. Es decir, para hacer un buen negocio en una agencia de viajes hay que tener ciertas reglas que son muy bien conocidas. Lo que no es bien conocido es cómo se transforman los agronegocios, los negocios del campo, cuando aparecen nuevas oportunidades.

EC - Para llevarlo al terreno práctico y con algunos ejemplos, estoy pensando en los pulls de siembra que vinieron de la experiencia de la República Argentina.

RD - Trabajos en red.

EC - Una empresa que compra o arrienda una cantidad de campos y en ellos despliega sus cultivos, pero no lo hace todo ella, empieza a contratar a su vez empresas para determinado tipo de servicios.

JS - Perfecto. El eje central de esto es que la oferta tecnológica que tenemos hoy en día permite que las empresas empiecen a operar en la agricultura en grandes escalas, o sea, la tecnología nos permite tener ganancias de escala. Los negocios son mejores cuando se realizan en escalas más grandes. Las máquinas son más grandes, la necesidad de manejar el riesgo hace que se vaya a niveles más grandes, las oportunidades para tener la mejor tecnología, el mejor financiamiento, los mejores recursos humanos. Todo eso se deduce de la especialización, de la división del trabajo, de recursos humanos más calificados, y todo eso requiere escalas más grandes.

Pero cuando vamos a escalas más grandes tenemos el problema de que en algún momento empezamos a tener deseconomías de escala donde aumenta el riesgo en las actividades más periféricas de la empresa, porque en todas las cosas lo que está más central es lo que demanda los mayores cuidados y funciona bien, pero a medida que nos alejamos de los centros de decisión aparecen las dificultades. Ahí llega un momento de quiebre en que es mejor contratar el servicio fuera que tenerlo dentro de la empresa.

EC - Aquí en la mesa tenemos un ejemplo de esas empresas que han surgido en los últimos años en el agro uruguayo.

JS - Exactamente. Las cadenas se van fragmentando de acuerdo con las capacidades y las condiciones que tiene cada una de las empresas que participan, y eso es lo que hace la formación de redes y el surgimiento por ejemplo de los contratistas, pero no solo.

EC - Enrique, cuéntanos tu experiencia. Dijimos que resides en un establecimiento familiar, o sea que ya hay una tradición en tu casa de vinculación con la actividad agropecuaria, pero a ti te ha tocado innovar y saltar a otro tipo de negocio en esta materia. ¿Cómo es?

ENRIQUE OYHARZÁBAL:
Sin duda, el cambio ha sido drástico. Yo empecé trabajando con mi padre, y era muy distinto de lo que es hoy sobre todo lo que se refiere aquí con los servicios, sin duda que la pata más fuerte de la agricultura actual es un montón de personas que somos contratistas.

JS - ¿Qué edad tenés, Enrique?

EO - Treinta y tres años. Y estamos trabajando para hacer que la agricultura funcione en sí, porque la mayor parte de los trabajos en la agricultura hoy es hecho por manos de contratistas.

EC - ¿A qué se dedica tu empresa concretamente?

EO - Mi empresa es básicamente agricultura, muy poquito de ganadería y servicios. Cuando me preguntan qué soy de las dos cosas, normalmente digo que exactamente lo mismo de las dos, porque si bien tengo mucha maquinaria que está trabajando para afuera, el área agrícola propia también me demanda mucha atención.

EC - ¿Qué tipo de servicios vendés con tu empresa?

EO - Siembra, pulverización, cosecha y un poco de servicios de seguimiento.

RD - Dijiste que hubo un gran cambio entre cómo trabajaban con tu padre y lo que te toca ahora. Concretemos un poco más con ejemplos de en qué ves tú el gran cambio.

EO - Venía viajando y pensando que me iban a hacer una pregunta de este tipo y venía repasando en mi cabeza cuáles son las cosas que más drásticamente noto distintas. Por ejemplo, va a parecer algo quizás tonto, pero la comunicación hoy en el campo es algo abrumador. Yo con un teléfono desde Dolores dirijo cinco o seis equipos en diferentes puntos del Uruguay. Y antes de hacer 350, 400 kilómetros hacia un lugar a llevar un repuesto, o comida o un surtido o lo que necesite alguien, o un servicio técnico, porque a veces voy a ver cómo va un equipo de siembra o una cosechadora, levanto el teléfono y averiguo. Antes, no tantos años atrás, ocho años atrás, no más que eso, íbamos, llegábamos y estaba el maquinista esperándonos con un rulemán roto en la mano. Y eran 300 kilómetros para atrás a conseguir el rulemán y volver a armarlo, y a veces nos lo daban mal en la casa de repuestos. Para mí es algo fabuloso lo que ha cambiado en ese sentido.

EC - Es un buen punto de partida. Esa misma comunicación permite no sólo hablar, esas mismas formas de comunicación, teléfono celular mediante, permiten incluso recibir y enviar archivos que tienen que ver con la gestión de la empresa.

EO - Para ser bien claro y poner un ejemplo nítido, yo tengo un teléfono, un iPhone, que utilizo totalmente conectado a internet, y tengo equipos pulverizadores –nos especializamos bastante en el tema–, entonces el operario cuando ve que se pone complicado el clima me llama, yo ingreso a algunas páginas que tienen radares, voy viendo cómo se van desplazando los centros de tormenta y vamos decidiendo si seguimos con una aplicación de agroquímicos o la suspendemos, por ejemplo.

EC - Catalán...

RODOLFO IRIGOYEN:
Voy a largar atrasado, pero voy a empezar por felicitar a los cuatro amigos autores de este libro muy bienvenido, muy oportuna la iniciativa. El país tiene una cuenta pendiente en ese sentido con las carencias o el rezago relativo que tenemos en el estudio de los agronegocios. Es un área bastante descuidada, incluso negada su importancia en algunos casos, pero tenemos que ponerle mucho pienso, mucha creatividad, mucha dedicación para ponernos quizás más al día con lo que decía Joaquín al principio, con las disponibilidades que tenemos en los ámbitos tecnológicos físicos. Entonces, muy bienvenida esta iniciativa.

Hay otras, el Área de Ciencias Sociales de la Facultad de Agronomía también ha hecho algunos aportes, pero más bien centrados en la propiedad de la tierra, el uso del suelo, etcétera, vinculados a los agronegocios. Es un poco paradójico, los que somos de la guardia vieja estábamos acostumbrados a que esto siempre lo hiciera el Estado, ahora lo hace una institución privada, aunque de los cuatro autores dos trabajan en el Estado en esta misma área. Pero se hace en una actividad privada.

Bienvenida esa simbiosis, lo importante es que sigamos aportando. Ellos prometieron seguir, que este libro es apenas el inicio, así que en primer lugar la felicitación y el impulso, si es que esta palabra sirve en ese sentido, para que estos trabajos se amplíen y se profundicen y sobre todo para que se cree a nivel nacional la necesidad de que esto se monitoree en forma permanente y no que sea un hito allá cada 20 años, una vez por generación sale algo. En ese sentido estábamos muy atrasados y esto nos pone un poco más al día.

***

EC - Además de la participación de los integrantes de la mesa, los oyentes aportan lo suyo. Tengo dos mensajes por lo menos para mencionarles.

A propósito de cómo empezó esto, dice Julio, del departamento de Flores: "Todo vino por la suba sostenida de los precios de los commodities y también por las retenciones kirchneristas".

Otro oyente señala que los cambios en el campo, en la agricultura, "no fueron por el desarrollo tecnológico o virtudes del productor local, fue producto de la colonización técnica y del trabajo de las empresas y los técnicos argentinos mayoritariamente. Los productores locales solo funcionaban por asistencia permanente del Banco República, que así terminó con un endeudamiento del sector agropecuario, y sobre todo el agrícola".

RD - Tema candente de tertulias anteriores.

EO - Lo peor de las verdades son las verdades parciales. Es cierto que el sector agrícola uruguayo tuvo un endeudamiento muy importante, es cierto, fue en la década anterior. También es cierto que el sector tuvo un dinamismo muy importante gracias a la competencia de actores extranjeros que entraron, no solo argentinos, tengo varios casos para nombrar en Soriano, no son solo argentinos y son muy fuertes también.

En el 2002, 2003, habíamos –me tengo que incluir en este grupo– productores que estábamos iniciando el trabajo, que no teníamos endeudamiento. Yo empecé arrendando tierras, de la misma forma que hoy están trabajando los grandes pulls argentinos. Sigo arrendando tierras, y hay muchos que eran productores durante la crisis, aún hoy son productores y han triplicado su tamaño. Son todos uruguayos, están con tecnología de punta, y en cuanto a las técnicas de trabajo, quizás sí, pero en cuanto a cómo trabajar no, debido a que yo vi grandes fracasos argentinos, paquetes tecnológicos de la pampa húmeda argentina que se aplicaron en tierras superficiales de Soriano o de Río Negro y fueron grandes fracasos productivos.

Todo se fue aggiornando. Un poco ellos se aggiornaron a cómo se debía producir en Uruguay, y a nosotros nos obligaron a entrar en un dinamismo de competencia que no estábamos acostumbrados a tener. Eso nos profesionalizó a todos.

EC - Puede decirse que algo similar ocurrió en la lechería con la experiencia de los tambos neocelandeses. También aportaron pero se equivocaron, y se terminó produciendo una integración, una mezcla con el método uruguayo en ese sector. ¿Qué dicen los demás?

JS - Las transformaciones no son exclusivamente de la agricultura, la agricultura tal vez es lo más notorio, pero la forestación sin duda trajo innovaciones productivas importantísimas y también en la gestión de los negocios. En la ganadería ha sido mucho más limitado, los ejemplos de transformaciones organizativas son muy pocos, generalmente limitados a la invernada, en que esta cuestión del aprovechamiento de las economías de escala es muy limitada.

Lo que tú señalabas recién sobre la lechería es de las cosas más interesantes en este momento porque están en una etapa de eclosión, estos últimos dos o tres años, a partir de los neocelandeses con un sistema pastoril, predominantemente, pero también con otras experiencias de sistemas de encierre y de darles prácticamente toda la comida a las vacas en el galpón, con productividades altísimas, por la propia tecnología. El ejemplo más paradigmático debe de ser el de Bulgheroni, con 8.000 vacas encerradas y la planta industrial al lado de las vacas, o sea que la leche no recorre ni un kilómetro en camión. Son sistemas que tienen una eficiencia muy alta, pero que tienen una eficiencia muy alta también –hay que decirlo nuevamente– por el tema escala de operación y sistema organizativo. Son las dos cosas que hacen posible ese funcionamiento. Un pequeño tambero hoy no puede tener ni un mixer para distribuir ración, porque la escala del mixer ya exige otra dimensión. Ni que hablar un mosquito y etcétera, etcétera.

RD - No puede tenerlo él, pero puede tenerlo en conjunto?

JS - Pero eso tiene un costo de transacción. Se llama costo de transacción a la necesidad de organizarse, que es algo muy complicado, tener un mosquito entre mucha gente es... hay ejemplos, pero son como una mata en el desierto.

RD - Acudir a un servicio; podemos estar trasmitiendo el mensaje de que todo el sector agropecuario tiende a que sean pocas unidades de gran tamaño y el resto no subsiste?

RI - Esos conceptos también hay que modernizarlos.

RD – Por eso los menciono porque la audiencia me los tira permanentemente.

RI - No, es lo que te decía Joaquín, los costos de transacción de organizar una cosa que vos necesitás, como explicaba Oyharzábal, dentro de dos horas sí, dentro de dos horas no, imaginate estar en la cola de 10 productores. Es impensable en determinadas actividades.

Pero yo quería hacer referencia a algo que muy rápidamente mencionó Joaquín, que es el tema de la ganadería. A veces se analizan en plano de igualdad actividades que no son analizables en plano de igualdad. Por ejemplo, tema ciclos biológicos, estamos comparando ciclos biológicos de seis meses, como es el de la agricultura, con el de cinco o seis años de la ganadería y el de 20 años de la forestación. Para empezar de atrás para adelante, la forestación proyecta a 20 años y pase lo que pase en el ínterin sigue para adelante, no tiene marcha atrás; la agricultura se adecua en función del manejo del riesgo, de los mercados, etcétera, en un mes o dos, y la ganadería tiene un ciclo biológico, sobre todo la cría, que es el más largo y el más complicado, que no permite esas adaptaciones al toque.

Y un segundo tema, quizás incluso más importante, es la posibilidad o no de ir a grandes escalas. En la forestación y en la agricultura eso existe, se está desarrollando en la lechería, y ya tenemos experiencia uruguaya en el sentido de que en la ganadería los resultados económicos óptimos se logran con escalas intermedias, nunca grandes, en particular la cría. En la invernada hay experiencia de escalamiento mayor, como el tema de los engordes a corral, pero en la cría, que es la base de toda la cadena, eso no es posible, hay trabajos Fucrea-INIA, los proyectos Giprocar (Grupos InterCREA de Producción de Carne), y la experiencia en general indica en forma bastante evidente que después de determinada escala es muy difícil darle a la actividad ese conocimiento más personal, más íntimo que es necesario para obtener buenos resultados. Entonces, no les podemos pedir a sectores que no tienen la vocación para eso soluciones que son funcionales a otros sectores. Digo esto porque la comparación sale rápida y creo que sin estas relativizaciones se pierde un poco la perspectiva.

***

EC - Juana, de Dolores, dice: "Lo peor de todo es que en un país básicamente agropecuario el campo no es fuente de trabajo, ya que se precisa uno en cada máquina y nada más".

Este es un buen punto para charlar, cuál ha sido el impacto social de estas transformaciones en el agro uruguayo. ¿Ustedes comparten una visión tan crítica como esta?

EE - No, no.

RI - Haciendo el transporte con carretilla se ocupa mucha más mano de obra.

EC - Te veo un tanto irónico. Pero me gustaría que manejáramos los números que ustedes han relevado y que aparecen en el libro.

JS - Antes de los números hay un principio general, y es que lo más importante del crecimiento de la tecnología en el sector agropecuario significa la compra de insumos, de servicios, de bienes de capital, el pago de salarios, de impuestos, etcétera. Una hectárea de agricultura, una hectárea más o menos, en promedio, significa gastar fuera del sector, hacia las ciudades, la importación y etcétera, etcétera, 900 dólares, y en este país se cultivan 1.700.000 hectáreas. A veces lo decimos un poco en broma, un poco en serio, anualmente se hace en la agricultura una inversión más grande que la que significó Botnia-UPM. Y todo eso se vuelca en las ciudades. Entonces el impacto del crecimiento agropecuario no se registra en el campo, por suerte, porque las condiciones de vida en las ciudades son mucho mejores.

***

EC - Volvamos a la pregunta que planteábamos por el lado de los impactos. Estos cambios que estamos examinando ¿cómo han incidido en la sociedad uruguaya? ¿Cómo han incidido por ejemplo en el empleo? Algo había comenzado a comentar Joaquín; Catalán quiere agregar algo.

RI - Voy a dejar los ejemplos para Enrique, que está directamente en el tema. Simplemente quiero decir algo general, que ya hemos tratado en la tertulia: en la medida en que el sector agropecuario de un país se desarrolla, su aporte al producto interno bruto del país relativamente, en términos porcentuales, disminuye. Esto en buen romance quiere decir que los derrames del sector agropecuario, tanto a nivel del empleo como del producto, se dan fuera del sector. Eso por definición de las cuentas nacionales. Entonces los impactos en términos cuantitativos, numéricos, no pueden quedar restringidos al sector agropecuario, sino que van al área de los sectores secundario y terciario, o sea de la industria y los servicios, tanto hacia atrás como hacia delante de la cadena, que están directamente involucrados con el proceso productivo. Creo que es imprescindible tener claro esto.

EC - Eduardo.

EE - En el trabajo incursioné en ese tema preocupado por esa concepción general de que el sector agropecuario no derrama, no genera empleo, no genera dinamismo. Y muy resumidamente –si esto se va a continuar en otra etapa va a haber que profundizarlo–, se demostró lo contrario. Acá hay dos fuentes básicamente, fuimos con información del BPS en que se observa, más allá de un problema de formalización, un incremento muy importante de trabajadores zafrales y también de trabajadores permanentes. Quiere decir que a nivel rural también hay un dinamismo producto de estos cambios.

Y después sobre la Encuesta Continua de Hogares hicimos todo un trabajo de análisis de la información que nos permitió comprobar que comparando Montevideo con todo el interior urbano y el interior agrícola de estos departamentos –tomamos tres departamentos para evaluar cómo había sido– con algunos indicadores como empleo, ingreso, algunos indicadores de confort y de actividad...

RD - Durazno, Soriano y Río Negro.

EE - Durazno, Soriano y Río Negro, dos clásicos de la agricultura y uno nuevo que era Durazno, y todos los indicadores –de actividad, de empleo, de ingresos– indican que en todo el interior urbano, y básicamente esos tres por arriba de todo el interior urbano, hay un crecimiento, un derrame muy fuerte hacia otros sectores de la sociedad, producto de lo que decía Joaquín, que son actividades mucho más intensivas, mucho más demandantes de servicios, de insumos, que se radican básicamente en las localidades urbanas porque, como decía Enrique hoy, las transformaciones no se dieron fuertemente solo a nivel de la producción, sino de todos los servicios vinculados –el ejemplo de Enrique, la empresa de él–, de insumos, maquinaria agrícola, asistencia técnica, de contratistas. Hay un profundo cambio que se ha adaptado a estas transformaciones que ha habido en el agro.

EC - Tomo algunos números concretos del libro para que después los oyentes profundicen: el número total de personas vinculadas a la actividad agropecuaria inscritas en el sistema previsional aumentó durante la última década 18%. Esto implica algo más de 27.000 personas adicionales. El aumento es explicado por los trabajadores, cuyo número crece 42% en el período, mientras que la cantidad de patrones muestra una leve reducción de 1,6%.

RD - Hay un punto que quiero unir, también sucedió en la tertulia de San José, de lechería, cuando el productor joven decía "busco gente y no tengo para trabajar", y ahora Enrique va a poner un ejemplo. Me parece que también hay un tema visual, cuando uno va por la carretera y ve esa superficie agrícola enorme y ve por ahí solamente una máquina, un mosquito, una cosechadora o una sembradora, parece que son hectáreas y hectáreas y hay solo una persona. Cómo trasladar eso para los que no están en el tema, todo ese movimiento que está por detrás y cómo de verdad tú también tenés problema para conseguir gente para trabajar.

EO - Sin duda. Hay varias cosas para tener en cuenta, pero primero quizás evaluar una cosa, a veces miramos hacia la industria o hacia el problema que hay a veces cuando se va una industria y queda un montón de fuentes de trabajo desafectadas, que es muy lamentable, y perdemos de vista lo otro. Yo fui directivo de la Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios, conozco bastante la interna y podría decir que el 25%, por lo menos, de las empresas asociadas a la cámara tiene al menos un promedio de 25-30 empleados. Conozco empresas agrícolas de más de 60 empleados, y conozco empresas contratistas de más de 100 empleados directos. Y si a eso le sumamos los empleos indirectos, los talleres... hoy querés entrar a torno en Dolores, a un trabajo de torno, hay tres o cuatro tornerías grandes, más las chicas, que son un montón, y tus trabajos siempre quedan para el otro día porque está todo a pleno, no existe casi desocupación, que sin duda que ha de haber.

Pero el problema más grande que le veo al sector agropecuario o al de servicios es que la mano de obra, más allá de la especialización que tiene que tener, tiene que estar dispuesta a ciertos sacrificios, que son compensados económicamente en muchos casos, pero hay que tener en cuenta que en zafra se duerme en el campo en una casilla, en una california o casilla, un lugar tipo casa rodante donde tienen baño con agua, con presión, muchas de ellas con aire acondicionado, heladera, cocina a gas. Pero hay que pasar una semana.

RD - Son 20 días de zafra.

EO - Mientras no llueve estamos ahí.

EC - Aclaremos: esa necesidad de dormir en el campo en determinadas épocas de zafra siempre existió. Ahora involucra más gente, porque están en juego empresas como estas que tú mencionabas. Y por otro lado, se hace en mejores condiciones. Lo hemos visto, hemos recorrido el campo y hemos conocido algunos de esos "campamentos", la infraestructura a esos efectos hoy es mucho más confortable que la del pasado.

EO - Si te referís a la vez que hiciste la recorrida forestal...

EC - No solamente.

RD - Una de las tantas.

EC - Una de tantas fue esa.

EO - Porque es diferente, conozco bastante el sector forestal, tiene infraestructuras más específicas y más estables. Nosotros somos nómadas, andamos como quien dice con el bolsito al hombro y vamos de la chacra de Emiliano a la del Catalán, vamos con nuestras cosas, entramos, trabajamos y nos tenemos que mudar hacia otro lado, y tenemos que tener el atado de ropa lo más liviano posible. Eso lleva a sacrificios quizás comparables al de los camioneros, que pasan mucho tiempo arriba de su vehículo, manejando muchas horas. Los maquinistas manejan muchas horas, son bien compensados pero es un trabajo de muchas horas.

RD - ¿La zafralidad es un problema o es un tema solucionable en términos de condiciones de vida y de sentimiento de equipo?

EO - No, la zafralidad es un problema económico para todos nosotros, porque queremos hacer lo más posible y el tiempo es muy corto.

RD - En capital humano no.

EO - No porque tratamos de cubrirlo, más allá de los problemas que hay porque la mano de obra escasea y la especializada aún más. No estoy de acuerdo con la oyente que plantea el mensaje, porque de hecho yo estoy en Dolores y se me hace muy difícil conseguir gente que esté dispuesta a ir a trabajar al campo y cumplir esas cosas.

JS - Las cifras objetivizan mucho los conceptos. Como decía el Tango, nosotros analizamos la Encuesta de Hogares midiendo el impacto urbano de regiones donde la única actividad productiva relevante es la agricultura, la ganadería, la lechería, la forestación. Medimos cuál es el mejoramiento del ingreso entre 2001 y 2009 en todas las ciudades del país, en Montevideo, y después lo medimos en Young, en Durazno y en Mercedes. Young y Mercedes como polos de crecimiento agropecuario y donde uno no puede decir que haya actividades muy significativas que no tengan un origen agropecuario.

EE - Descartamos Colonia por eso.

JS - Descartamos Colonia porque hay turismo. Porque hasta el hombre que barre las calles por el municipio tiene que ver con el ingreso. Paso a dar algunos números. En Montevideo el aumento del ingreso real de las personas entre 2001 y 2009 fue de 120%; esto cubre el aumento de la tasa de actividad, más la reducción del desempleo, más el aumento del salario real o de los ingresos reales. Para ser corto, doy solamente los números de Young y Mercedes: 187%. O sea que el ingreso urbano en mercedes y Young fue 50% mayor a lo largo de esos nueve años que el de Montevideo.

Y si tomamos el interior urbano, o sea no solo la agricultura y esas zonas más focales, es 165% versus 120% de Montevideo, algo así como un 20% y pico más alto. Eso nos hace ver también que el problema que nos crea este modelo de desarrollo es un problema de Montevideo más que de ninguna otra cosa. Hay que atender a Montevideo, lo otro afortunadamente marcha solo.
    
EE - Los números que plantea Joaquín son muy ilustrativos, la actividad en el interior urbano subió 6% en ese período del 2001 al 2009 contra 3% de Montevideo, duplica. Y estos tres departamentos, Durazno, Río Negro y Soriano, triplican todo el país urbano. Eso da una idea muy grande de todo el interior urbano solo. Da una idea del impacto y el derrame que tiene esta actividad.

JS - Nuevamente el concepto de que el agro no se verifica con empleo dentro del agro sino que repercute en las ciudades.

RI - No hablamos de las exportaciones, que han crecido enormemente y son la polea o el motor para la expansión de otra cantidad de actividades que poco tienen que ver con el agro. Entonces cuando se mira –de nuevo el mismo concepto– el agro, hay que mirar los efectos en el conjunto de la economía. Y también el ejemplo al revés, en el 2001, cuando el agro estaba en el fondo del pozo por un atraso cambiario enorme, por la sequía del 2000, por la aftosa del 2001, toda la economía estaba tambaleándose, lo que culminó en el 2002. Entonces esa visión de catalogar la importancia del agro simplemente por su aporte a las cuentas nacionales es una visión que no debemos cansarnos de combatir porque está básicamente equivocada.

EC - Otros oyentes hacen observaciones a propósito del impacto de esta transformación del agro en sectores que no se han mencionado. Por ejemplo empresas aseguradoras, por ejemplo bancos, es notorio que han abierto sucursales, además de los estatales, bancos privados en el interior del país acompañando este bum.

RD - Basta ver la Expoactiva, parece una sucursal de la Ciudad Vieja, con absolutamente todos los bancos en una zona núcleo.

EC - Y después están aquellos que van al interior mismo, como Juan, de Florida interior: "Soy del centro del país, límite de Florida y Durazno. Gracias al bum agropecuario en nuestros pueblos no hay desocupación". Y se detiene en el caso concreto de Capilla del Sauce, "en este momento hay tres empresas arrendando y trabajando en la zona, generando mano de obra, y estamos hablando de 1.500 habitantes".

EO - Tengo colegas trabajando en esa zona, y es así.

***

EC - Siguen llegando mensajes de los oyentes, hay mucha participación esta mañana. Voy a otro mensaje que responde a la inquietud de aquella oyente de Dolores por el tema del empleo.

Dice Gustavo de Sarandi del Yi: "Mi padre era productor agropecuario chico, tenía un peón, eso era el empleo en aquel establecimiento. Yo seguí la misma explotación, hago un poco de agricultura, un poco de ganadería y soy contratista de maquinaria. Ocupo 500 hectáreas y conmigo trabajan siete personas fijas y cuatro más en picos de zafra".

RI - Yo quiero hacer un agregado a lo que dije al principio, trabajos en este sentido se están desarrollando. Un oyente mencionaba y me alegra, porque me había olvidado, el trabajo de Inés Terra, que es una economista, especialista en evaluación de matrices, insumos, producto y demás. Ella ha hecho un trabajo que también prueba, con total objetividad, que el agro es el sector que más derrama hacia el resto de la economía.

EC - Es un mensaje que mandaba Gonzalo hace un rato, que destaca esa investigación de la economista Inés Terra, del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.

RD - Parece que tenemos que acercarles todos esos trabajos a los tomadores de decisiones a nivel país. Hasta que no cambie la forma de la forma en que presenta el Banco Central los números del país, no vamos a poder mejorar la percepción del aporte del agro a los que no están en el tema.

Para ir cerrando, voy a tomar unas palabras que dijo el hasta hace muy pocos días presidente de Fucrea, el doctor Rodríguez, que fue integrante de estas tertulias: "El negocio ha cambiado para bien, y han aumentado los riesgos". Es necesario correr más rápido para mantenerse en pie".

Queríamos cerrar el año y esta tertulia partiendo de todas estas transformaciones que vivimos como positivas y llevar todo esto al hoy. Cómo estamos?

Enrique tenía algo en ese sentido.

EO - Sí, teniendo en cuenta las luces amarillas y rojas que se nos están prendiendo...

RD - ¿En qué sentido?

EO - En el sentido de que el sector va bien, hay un muy lindo dinamismo, hay una fuerte y sana competencia, que nos ha llevado a profesionalizarnos a todos, de hecho hoy todos tenemos contadores, tenemos agrónomos, tenemos muchos asesores en la vuelta, del grano, del comercio...

RD - ... veterinarios, nutricionistas...

EO - Hoy hay trabajo para todo el mundo en el sector agrícola, ganadero y forestal. Pero en esta economía global, que nos ha sido tan favorable por los precios de los granos –y en el libro dice muy claramente todo y explica muy bien toda esa evolución que ha habido, que comparto–, también tenemos que tener en cuenta que hace seis años sembrábamos una hectárea de trigo con menos de 300 dólares de costo y una hectárea de girasol con menos de 200, 200 y algo de dólares de costo, y hoy en día la misma hectárea de trigo ronda, con renta incluida, con el alquiler de la tierra, los 900 dólares. Y atrás de eso hacemos una soja o un maíz de segunda, en el caso de la soja con 500 dólares, maíz 650, porque la bolsa de maíz que va por hectárea cuesta 150 dólares...

RD - Aumento de costos.

EO - ... y si hablamos de una soja de primera estamos rondando los 750, 800 dólares también con renta incluida. ¿Qué pasa? Si los valores de los granos se mantienen donde están y podemos mantener una producción adecuada, nuestros números son viables. Pero esta crisis que anda rondando el mundo –estamos todos de acuerdo en que comer va a haber que comer, pero a qué precio se va a comer es el problema– nos puede cambiar muy de golpe el escenario y está prendida esa luz amarilla de que se está gastando mucho por hectárea para producir y los márgenes se complican.

RI - Algunas tertulias atrás, a principio de año, utilizamos la misma expresión, "luces amarillas" claramente encendidas. Hablamos del crecimiento pero en términos globales; la ganadería, la producción de carne está estancada desde el 2007, las producciones agrícolas cada vez exigen un porcentaje del rendimiento más alto como costo. En el arroz, por poner un ejemplo, los costos de producción equivalen a 7.500 kilos, cuando el promedio de producción del Uruguay, que es récord mundial, son 8.000 kilos. El famoso costo país es tan enorme que estas actividades solo pueden seguir con su dinamismo y su crecimiento en la medida en que existan precios récord. Pero sabemos que eso no es lo habitual, que los vaivenes de precios son muy marcados y cualquier caída dejan a gran parte del sector en números rojos. Eso tenemos que tenerlo muy claro.

RD - Cuando hablamos de luces amarillas, ¿cuál es la percepción? Porque muchas veces me lo preguntan, el sector productivo en todos estos años de bonanza ¿ha aprovechado para ahorrar, ha invertido todo lo que ha ganado, ha utilizado, ha disfrutado lo que ha ganado? ¿En qué situación se encuentra el sector productivo cuando vemos luces amarillas en el contexto internacional?

EO - El sector sin duda ha sido tan dinámico porque ha invertido creo que todo lo que ha ganado. Eso es muy importante tenerlo en cuenta, yo no conozco hoy empresas que digan "con todas las ganancias de estos años yo no crecí, no invertí, no hice nada, guardé todo". No conozco ninguna. Todo se apostó al crecimiento, al dinamismo y a la evolución.

RI - La competencia además te obliga a eso.

RD - ¿Y está preparado para esas luces amarillas, entonces?

EO - El problema es que para mí lo de las luces amarillas no sé si está por el lado del endeudamiento, porque la mayor parte de los casos que conozco son endeudamientos controlados, pero hay que tener clara una cosa: vamos a poner el eje de las 1.000 hectáreas, tú sembrás 1.000 hectáreas de trigo y son 800.000 o 900.000 dólares que ponés en la tierra. Pasa lo que sea, el grano deja de tener la calidad...

RD – y baja de 300 a 185 dólares la tonelada.

EO - Ahí va, después quería ir al precio, porque me gustó muchísimo el ejemplo de aquel. Plantamos la hectárea de trigo con 3.200, 3.300 dólares de costo y la levantamos con 4.500. Eso es un problema, y no podés vender tu producción antes de tenerla.

EC - A propósito de esto mismo, ¿perspectivas que ustedes encuentren si miramos hacia delante, un par de observaciones más?

JS - El tema del sector agropecuario siempre es la altísima exposición al riesgo. Está expuesto a los riesgos de mercado, que es de lo que estamos hablando, a los riesgos biológicos de plagas y enfermedades (la fusariosis del trigo, etcétera) y a los riesgos de la política, probablemente el sector agropecuario esté más expuesto a los riesgos de la política que el resto de los sectores. El tratamiento ahora de un impuesto a la tierra como que es el sector que genera más rentabilidad es un ejemplo de eso. Entonces una alta exposición al riesgo y un alto acostumbramiento a prevenir el riesgo. Lo que hace suponer, y creo que eso ya se está manifestando, la ganadería por ejemplo hace cinco años que no solo no crece sino que se está reduciendo el producto ganadero, la agricultura hace cuatro años que no aumenta las áreas sembradas, y el área sembrada, si bien no es un indicador de producción, es un indicador de la percepción que tiene el productor, que no está aumentando las áreas sembradas, como sí lo hizo entre el 2002 y el 2007. Eso nos está reflejando cuál es la sensación de quienes tienen que tomar las decisiones de inversión.

EE - Comparto lo que dice Joaquín, y agregaría a todos esos riesgos que es un sector muy expuesto al riesgo climático, que es muy importante. Un contexto que va a ser un poquito más complicado, menos favorable, favorable pero menos, va a obligar a un esfuerzo a nivel privado y empresarial, y también a nivel del contexto y de las políticas públicas, para seguir perfeccionando este círculo virtuoso.

EC - El libro se llama "Transformaciones en el agro uruguayo. Nuevas instituciones y modelos de organización empresarial".

Felicitaciones a quienes han integrado esta mesa y son coautores de ese trabajo, Eduardo Errea y Joaquín Secco.

RD - A los dos que faltan también, que me ayudaron mucho.

EC - Un saludo a la distancia también para Juan Peyrou y Gonzalo Souto.

EE - Quería agregar que este programa sigue, es un programa a tres años, que va a ser financiado nuevamente mediante un mecanismo con empresas privadas de la ley 18083, que fueron muy importantes en todas las experiencias del sector. Sigue tres años con nuevos proyectos de investigación, y ya el año que viene también con docencia, con dos cursos que están implementados con el [...] en el interior del país.

RI - Sigue, igual que la Tertulia Agropecuaria, sin la parte impositiva.

EC - El agradecimiento también para el Catalán Irigoyen, que ha vuelto hoy después de varias mesas en las que no lo escuchábamos, y para Enrique Oyharzábal, el más nuevo en estas lides, llegado desde Soriano esta mañana.

RD - Yo quiero agradecer a mis compañeros de equipo, desearles feliz Navidad a Guillermo y al Catalán, y a todas las empresas y familias del sector agropecuario que nos abren sistemáticamente la puerta a Emiliano, a Javier, ami, informantes calificados como les digo yo, colegas, amigos, conocidos, referentes de opinión.

Sin todos ellos sería imposible traspasar toda esta valiosa información, sobre todo a la gente de la ciudad, que no conoce el campo.

Feliz Navidad para todos y muchas gracias!

Apoyaron esta Tertulia Agropecuaria las siguientes empresas:
Agroenfoque , Barraca Deambrosi, Marfrig y UDE

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Transcripción: María Lila Ltaif

Otras publicaciones:

Fernando García Prechac y otros Intensificacion agricola: oportunidades y amenazas. http://uneamfagro.org/index.php/component/content/article/48-prime-news-cat/91-intensificacion-agricola-oportunidades-y-amenazas.html

Chiappe, M., Carámbula, M. Fernández, E (Comp.). El campo uruguayo: una mirada desde la sociologia rural. Facultad de Agronomía, UdelaR. Montevideo. 2008

Carámbula, Matías. Tiempos de Ausencia. Movilidad espacial y precariedad laboral de los trabajadores rurales temporales: el caso de los esquiladores de Villa Sara. Facultad de Agronomía. CSIC. Editorial Letraeñe. Montevideo. 2009. 192 pags.

Fernández Rondoni, Emilio. El maquinista de esquila ¿empresa u oficio?. La tercerización laboral en el medio rural. Facultad de Ciencias Sociales, CSIC. Impreso en Facultad de Agronomía. Colección Biblioteca  Plural. Montevideo. 2009. 163 pags.

Piñeiro, Diego E. El trabajo precario en el campo uruguayo. FCS. CSIC. UdelaR. Montevideo. 213 paginas.

Miguel Vassallo y otros. "Dinámica y competencia intrasectorial en el agro. Uruguay 2000-2010"  http://www.universidad.edu.uy/prensa/renderItem/itemId/27768