Entrevistas

Los desafíos de la soja, el principal rubro de exportación de 2012

Los desafíos de la soja, el principal rubro de exportación de 2012

Este año el mercado de la soja en Uruguay pasa por un momento deslumbrante. Algunos de los factores que contribuyen a esta situación son los precios extraordinariamente altos, la mayor área sembrada en la historia del país y rendimientos nunca antes vistos. Como resultado de esto, en 2012 la soja será el principal rubro de exportación y generará al país ingresos por 1.100 millones de dólares. Pero, a pesar de este balance positivo, ¿hay en el sector advertencias que deben ser tenidas en cuenta? Para profundizar en la actualidad de esta industria, En Perspectiva entrevistó a Marcos Guigou, presidente de Agronegocios del Plata. Como es habitual, coordinó Rosanna Dellazoppa y condujo Emiliano Cotelo.


(emitido a las 8.46 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Desde fines de abril viene desarrollándose la cosecha de la soja. Y esta no es una trilla más para este grano que hace tiempo viene creciendo en protagonismo en el agro uruguayo. Este año la soja dará un paso de gigante y se convertirá en el primer producto de exportación de nuestro país desbancando del podio nada menos que a la carne.
 
Por la exportación de esta soja que hoy se está cosechando ingresarán a nuestro país más de 1.100 millones de dólares. Es una cifra extraordinaria, que se suma a otros récords que esta oleaginosa va a marcar este año: por ejemplo, a esta altura, el área que ocupa este cultivo ya es la más grande que hemos visto, pero a partir de la próxima primavera está previsto que se siembren más de un millón de hectáreas.

Todo esto ocurre mientras el precio internacional se ubica en valores históricamente altos y cuando los campos uruguayos viven una situación particular, ya que fueron beneficiados por las lluvias de febrero, que no ocurrieron en los otros países productores de la región.

Pero ¿son todas buenas noticias o hay también algunas advertencias que conviene atender?

De esto vamos a conversar con Rosanna Dellazoppa y con nuestro invitado, Marcos Guigou, presidente de Agronegocios del Plata.

¿Dónde te hemos ubicado?

MARCOS GUIGOU:
En el campo, en mi casa. Estaba esperando, porque a veces hay algunos temas de comunicación con el celular, entonces preferí quedarme por acá.

EC - Eso es la zona de Dolores en el departamento de Soriano.

MG - Sí, muy cerca de Dolores.

EC - ¿Cómo se presenta hoy el tiempo allí?

MG - Lindo, creo que estamos, por el pronóstico, en el último día de esta tanda de primavera o temperatura muy agradable, con algunas nubes, pero muy lindo día.

ROSANNA DELLAZOPPA:
Acá está bastante gris, ¿así que ahí todavía no hay amenaza de lluvia?

MG - No, pero hoy las nubes eran costeras, esta zona todavía viene bien, está empezando a nublarse pero está agradable.

EC - Vamos a una primera pregunta de situación para ubicarnos en el momento. La zafra de la soja está bastante avanzada a esta altura. ¿Qué porcentaje del área sembrada se lleva ya cosechada? ¿Cuánto más falta?

MG - Yo puedo saber por lo que manejo, pero en general creo que va más de la mitad, probablemente un 60, 70% de la cosecha ya se ha realizado. Eso significaría que casi toda la soja de primera está cosechada, y hoy se está en la soja de segunda.

EC - Recordemos qué es la soja de primera y la de segunda.

MG - La soja de primera es la que ocupa todo un año calendario, el campo está esperando ese cultivo y a partir de octubre, fines de octubre hasta ahora, es lo principal o prácticamente lo único que se hace en el año. La de segunda es cuando en el mismo año calendario ponemos dos cultivos, generalmente trigo, que ocupa el espacio del invierno, y soja que sigue a continuación, inmediatamente después de cosechar el trigo se siembra esa soja que se llama de segunda. Algunos de esos cultivos de segunda, que generalmente se siembran un poco más tarde y ahora con un ciclo un poco más largo están cosechándose en este momento, todavía están con niveles de humedad que están deteniendo un poco la cosecha.

RD - Incluso hay veces que se puede ver desde la carretera cuando va la cosechadora levantando uno de los cultivos e inmediatamente atrás va la sembradora sembrando el siguiente, tanto verano-invierno como invierno-verano.

MG - Sí, ese concepto viene de la tradición, normalmente el trigo en Uruguay fue el cultivo más relevante o el que ha tenido más importancia desde los inicios, entonces se le dice segundo a lo que va después del trigo, pero en este momento estamos cosechando la soja y al cosechar uno está preparando el campo para el cultivo que sigue. Podríamos decir que entonces la soja es la de primera y el trigo que viene atrás es la de segunda. El hecho de cosechar y sembrar a la vez es una rutina cada vez más instalada en la agricultura, y tiene como característica una mejora en la intensidad o en la capacidad de obtener producción de cada hectárea, y generalmente también tiene beneficios porque el suelo es como un atleta, cuanto más se prepara o más se aprovecha de buena manera, más puede dar.

EC - De eso vamos a hablar más adelante. Para redondear este tema, ¿cuándo termina la cosecha?

MG - Pienso que en 15 días el grueso de la cosecha de soja va a estar totalmente liquidado. Después nos queda abordar todo el tema sorgo, algunos están empezando ahora, y ni hablar de lo que es maíz de segunda. Hoy día no hay mucho lugar en las plantas ni posibilidades de manejar esa cosecha.

EC - Ya está claro que será un año record, pero ¿se esperaban estos volúmenes que se están cosechando? ¿Qué fue lo que pasó?

MG - Uruguay está bastante preparado para volúmenes menores, porque en soja no hemos sido muy exitosos en obtener buenos rendimientos. Quizás ahí está una de las características de este negocio, que es muy dependiente del precio pero también del clima, y esto que nos pasa hoy es con el diario del lunes, pero si uno se paraba en diciembre o en enero, cuando llovieron 30 milímetros en diciembre y 30 milímetros en enero, o algo así en promedio, al menos aquí en Dolores, y veía los cultivos, no podía proyectar estas producciones. Afortunadamente la genética o la tecnología permiten tener alta respuesta cuando las lluvias se dan en los momentos adecuados, y este fue el caso.

RD - Y la respuesta de los tipos de campo también, ¿no?, para ustedes que están en el corazón agrícola. La respuesta de los cultivos que visitamos con Fucrea a fines de febrero era realmente llamativa respecto a otras del país.

MG - Sí, pero también para eso las opciones son muy amplias. Porque nosotros estamos en una zona muy buena aquí, pero Uruguay tiene muchas zonas con un buen potencial para este cultivo, solo que se requieren adaptaciones o ajustes de la tecnología, y a veces no estamos demasiado entrenados para eso. Sin duda en el litoral sur es donde se da la mejor combinación hoy al menos, en el presente, de condiciones de campo, pero creo que más que nada condiciones de la gente, de los productores o de estos nuevos empresarios que manejan los cultivos o que siembran, que hacen óptimo el negocio. No es todo naturaleza, hay mucho de lo que podemos hacer que marca diferentes estándares. Aquí está la gente que tiene más experiencia y está el impacto mayor de una tecnología aplicada al detalle.

EC - Vayamos a otros números. A fines del abril el precio de la soja alcanzó un máximo histórico, superó los 540 dólares por tonelada. ¿Por qué se dio ese fenómeno?

MG - Creo que tiene un componente estructural, y es que la soja es un producto cada vez más demandado para diferentes aplicaciones. Hoy lo que producimos en el campo sirve para alimento humano, alimento animal, fibra y también combustible. Y la soja es un producto que cada vez tiene más usos, la población del mundo crece, eso lo vemos en todo tipo de informes, y las posibilidades de producir este alimento o este combustible en el mundo son bastante inelásticas, porque no sé si no hay zonas geográficas, porque uno mira África y tiene un enorme potencial, pero capaz que no está esa combinación de que hablábamos de tierra apta y posibilidades de políticas, de infraestructura y de gente con capacidad de hacerlo.

RD - Con todas esas características que estás mencionando referidas a la soja y a precios altos, y justamente en este momento, parado frente a una zafra de cultivos de invierno, ¿cuáles son las consecuencias inmediatas que te parece que surgen, y por qué la soja ha hecho todo este ruido de fines de abril para adelante? Incluso me sorprendió ver una tapa de un diario capitalino con un dragón gigante hablando de la soja; entonces, para que el agro sea noticia de tapa de un diario, ¿cuáles son las cosas que están en juego y que pueden estar moviendo para adelante?

MG - Las tapas de diario a veces son un poco complejas. Yo tiendo a mirar las cosas más bien por el lado positivo, cómo la soja, o todo lo que está pasando en la agricultura...

RD - Porque es el motor, ¿no?

MG - Claro que es el motor, siempre tiene que haber un motor, como tiene que haber después un acelerador, una caja de cambio, un chasis. Sin duda que la soja permite, pero más que nada por la calidad de los mercados, esto que comentaba Emiliano antes de los precios está marcando que es un producto que el mundo demanda, que tiene una cotización internacional afectada por las especulaciones, por un montón de cosas, pero que está ahí y que cualquier productor en el mundo, como pasa en Uruguay, lo puede capturar. Eso es algo que tiene un valor enorme para el desarrollo de negocios genuinos en países donde el Estado no puede hacer demasiadas cosas por el lado del subsidio o las protecciones. Es de las cosas que generan producciones competitivas, pero que a su vez pueden mirar una referencia mundial o una expectativa y capturarla.

Eso quizás hoy con el trigo cuesta un poco más, porque el precio en la región depende más de lo que le pase a Brasil o ese tipo de cosas. Pero los demás cultivos están aprendiendo a acompañar la soja, este año estamos con una productividad muy alta de soja, ayudados por un febrero y un marzo espectaculares, pero también porque se hicieron las cosas bien. También venimos de un año récord en producción de trigo, en volumen exportado de producción local y en calidad, quizás eso se desluce un poquito por el impacto del número de la soja, pero crece. La imagen del dragón es como que algo se come lo demás, y creo que eso no está ocurriendo.

EC - ¿No va a ocurrir ahora, por ejemplo? ¿O no se va a dar un paso más en esa dirección ahora? Vuelvo a la pregunta que formulaba Rosanna recién: teniendo en cuenta los precios tan interesantes que tiene la soja y los precios bajos de otros granos, acompañados además por altos costos de producción, ¿no va a haber un vuelco mayor hacia la soja?

MG - Es difícil explicar un negocio tan complejo en un instante, para eso habría que hablar de rotaciones, para qué sirven y qué pasa en el campo. La soja sin rotación en Uruguay, y creo que en cualquier lugar del mundo, pero en Uruguay tiene problemas de sustentabilidad desde el punto de vista productivo. En cualquier país va a pasar lo mismo.

EC - No solo la tierra tendría un problema de sustentabilidad, tú dices que también la soja los tendría si no se aplicaran las rotaciones correctas.

MG - Absolutamente, porque la tierra es una de las bases sobre las que desarrollamos el negocio. Si no cuidamos eso, el futuro va mal, es como alguien que tiene una fábrica y rompiera el techo o vendiera las chapas del techo. No tiene sentido. Pero eso no pasa, todo el que está en el negocio cuida sus factores de producción. Uruguay tiene una situación con relación a Argentina de mayor fragilidad, porque los suelos de Uruguay no son tan buenos como los de Argentina, pero los productores que están aquí lo saben y las rotaciones que se están haciendo en Uruguay son mucho más intensas que las que se hacen en Argentina.

***

EC - Había quedado un tema pendiente.

RD - El tema rotaciones, y hacia ahí queríamos seguir. Sería bueno que explicaras con precisión de qué estás hablando cuando hablás de rotaciones y de lo que se hace, y después avanzamos en el intercambio.

MG - Más que nada me gustaría dar un ejemplo. Rotar es utilizar el suelo, aprovechar el sustento de la agricultura, el sustento de la producción de las plantas cambiando los cultivos, cambiando lo que se hace en un invierno o en el siguiente, de manera de tener producciones más equilibradas y también de generar un negocio más equilibrado, porque si solo tenemos un producto y un momento del año en que entra dinero, es más difícil manejar la caja de una empresa e incluso diversificar el riesgo. Yo siempre hago referencia a la conducción, uno debería manejar con luces largas siempre, salvo cuando viene alguien de frente, porque eso le permite tener más capacidad de maniobra. Este negocio llegó aquí donde está hoy porque ha habido condiciones en el país de estabilidad, de políticas, una política para poder invertir, que favorece la inversión, pero también porque hubo decisores privados que vieron que había alternativa para producir en Uruguay.

Yo recuerdo que hace ocho o diez años cuando estábamos iniciando estas cosas había mucha gente que decía que en Uruguay no se podía producir soja. Sin embargo eso cambió y se llegó hasta aquí, con problemas, como todas las cosas que se desarrollan, pero con éxito, con buen suceso y sin necesidad de intervenciones por ejemplo del Estado para hacerlo viable. Entonces, ¿por qué tenemos tanto miedo de que ahora esto se transforme en algo peligroso? Más bien hay que trabajar de manera positiva para, cuando tenemos un producto que el mundo demanda y que tiene un futuro muy bueno, aprovecharlo de manera correcta y usarlo como base para desarrollar otros productos. Eso a nivel de nuestra empresa es clave, tenemos toda una tecnología para manejar el ambiente, estamos aprendiendo a poner en cada lugar lo que corresponde.

Y eso es porque hoy la soja es probablemente el motor, el trigo es un compañero ideal para la soja, y otros cultivos están apareciendo como importantes, como la colza o el sorgo o el maíz. Pero no sabemos qué vamos a estar poniendo en esas hectáreas de tierra dentro de cinco u ocho años, porque están la tecnología, lo que viene de la biotecnología, las necesidades del mundo de energía, no sabemos exactamente qué cultivos puedan liderar dentro 10 años, 5 años, 20 años este tipo de cosas. Lo que sabemos es que tenemos que cuidar ese recurso, probablemente como está pasando hoy, incrementando su calidad, porque está en suelos cada vez más nutridos y con más productividad. Si no, la productividad en Uruguay no estaría creciendo, eso hay que tenerlo en cuenta, si las cosas se estuvieran haciendo mal este negocio no estaría permitiendo tener estos aumentos de producción cuando llueve un poco más, como pasó este verano.

RD - No estamos ni afirmando ni considerando que las cosas se están haciendo mal en Uruguay, ni que todos los productores o empresarios realizan las cosas con una mirada cortoplacista. Lo que estamos intentando con este intercambio es conocer o acercarle a la audiencia por qué es importante cambiar los cultivos. Por ejemplo, desde marzo hasta ahora he estado en reuniones y en intercambios de números importantes con productores y técnicos, y la preocupación es: ¿qué va a pasar con el área de trigo, que no es atractiva, cuando tenemos un llamador tan interesante como el precio de la soja, las posibilidades de la soja y todas las herramientas para hacer una buena y excelente soja de primera?

El punto es que cuando tú mirás las estadísticas agropecuarias, no indican que el Uruguay en su conjunto esté manejando esas cifras y esas luces de largo plazo que mencionás tú. Si miramos las áreas de cultivo, el sorgo es chico con relación a la soja, el maíz es chico con relación la soja, la canola es apenas incipiente, es un cultivo de invierno nuevo que las empresas lentamente van incorporando en algunas áreas, pero en un total de 25.000 hectáreas tenés cerca de 2.000 en el caso de un grupo que maneja áreas grandes.

Entonces los números indican otra cosa. No quiere decir que nuestros empresarios estén mal, pero los números, que son objetivos, indican eso. Y un Ministerio de Ganadería sólido, responsable y preocupado está detrás de esa situación. No queremos ser negativos ni trabajamos nunca con Emiliano para eso, lo que queremos es sanear y preguntar: ¿por qué lo que se dice no termina de cambiar los números objetivos de la realidad en el campo?

MG - Probablemente en el caso de la soja las hectáreas acumulan lo de primera y lo de segunda. Este año que estamos cosechando hay de repente más soja de segunda que de primera, por lo tanto vos tenés campos que ya tienen una cobertura. El año pasado hubo una producción de trigo de 3,3, 3,5 toneladas promedio, hubo muchos productores que tuvieron 4 toneladas por hectárea, eso ya te está aportando, aparte del grano, 5, 5,5 toneladas de rastrojo, que es bastante cercano a lo que necesita un suelo todo el año para mantener su calidad o para mantener su materia orgánica.

EC - El rastrojo es lo que queda después de la cosecha.

MG - Claro, el problema es que ahí sí la soja es débil, porque mucho de lo que aporta se va en grano, por eso necesitamos otros cultivos. El tema es que es difícil generar mucho volumen de otros cultivos cuando hay una diferencia de precios como ahora.

RD - Ese es el punto.

MG - Por eso digo lo de las luces largas o de pensar a largo plazo, porque uno no tiene que hacer las rotaciones ahora que la soja vale tanto, sino que las piensa, las organiza y las va ejecutando y las disfruta. El año pasado teníamos precios futuros de trigo de 300 dólares y de soja de 450, 470, por lo tanto era mucho más interesante hacer un área mayor de trigo, y eso las rotaciones te lo permiten. Entonces es muy importante que tengamos esquemas de rotación que nos permitan a su vez seguir las señales de precios, porque si no, no tendría mucho sentido o vamos a terminar embretados. Y eso se logra cuando hay rotaciones con luces largas, cuando frente a un panorama no tan bueno para uno de los cultivos uno puede bajar un poco su participación sin cambiar demasiado los equilibrios, y en años mejores acrecentarlos, en el caso del trigo, que genera un montón de ventajas para la rotación o para el suelo.

RD - En el tema precios pasa como en la carne: con un buen precio para el ternero se mueve todo solo, y con un buen precio para el grano se mueve todo solito como se ha movido. La preocupación nuestra es si el único precio que mueve todo es el de la soja, y seguimos sin respuesta, porque trigo solo tampoco es suficiente, ya la investigación lo dice, se precisan plantas como el maíz y el sorgo. Personalmente me viene a la cabeza la reflexión de que si es un planteo de conjunto y no hay soluciones para el conjunto, ¿cuándo es que esto se va a terminar de mover, si finalmente todas las decisiones empresariales están pasando por un tema de precios? El sorgo no tiene mercados para exportar...

MG - No están pasando solo por un tema de precios.

RD - Precisás escala.

MG - El precio te mueve mucho las expectativas, pero te puedo decir con absoluta tranquilidad que hace unos años la integración entre producción de leche y de carne, pero más que nada de leche, con relación a la agricultura era mucho menor de la que tenemos hoy.

RD - Estamos de acuerdo, todo eso ha mejorado enormemente, el tema es que después la escala es la que te permite tener miradas medianas o de largo plazo y los productores medianos y chicos necesariamente se mueven mucho más en el corto plazo porque no tienen esas posibilidades de escala que les permita la mirada de mediano y largo plazo. Es en torno a esos temas que gira la preocupación.

MG - Sí, pero yo no estoy tan seguro de eso, yo veo productores de pequeña escala o que tienen menos que son muy cuidadosos. Hay de todo, como en todas las actividades, y para eso la normativa o el marco general tiene que ayudar. No hay que ponerse tan ansioso, yo no lo veo tan mal y te puedo decir que ando mucho, porque vivo en el interior y me encanta andar, conozco las situaciones. Creo que hay mucho para mejorar, y creo que algo bueno que nos puede pasar es que tengamos una buena cosecha en un negocio de alto riesgo, en el que se necesitan muy buenos años, y en sectores como este en que la gente reinvierte casi todo, y otra cosa bien interesante: reinvierte en la zona donde vive, en la comunidad donde está. Eso se nota, veo mucha más integración de la gente que está en las localidades con relación a lo que está pasando en la agricultura alrededor, de los empleados, de la gente que participa en hacer una buena siembra. Ha habido un cambio enorme y también un cambio en cuanto a la cantidad de servicios demandados localmente. Hace unos años En Perspectiva estuvo en Dolores y uno de los problemas que tuvimos es que ni siquiera había hotel.

EC - ¿Eso cambió?

MG - La gente viene hoy y se encuentra con una cantidad de servicios que en aquel momento por más optimistas que fuéramos hacia el futuro no nos habríamos imaginado.

EC - Hay varias consultas de los oyentes que tienen que ver con lo siguiente. Como el 70% de la agricultura se hace en arrendamiento, algunos dicen: "Si además quienes arriendan para plantar resulta que son extranjeros, quizás tienen poca preocupación por el mantenimiento del suelo". Y la otra pregunta conectada es: "Si esas plantaciones se hacen por sistema de arrendamiento, ¿cuánto pueden incidir los propietarios en la definición del uso que se va a hacer del suelo?".

MG - Los propietarios tienen una enorme responsabilidad en el cuidado del suelo, no solo en exigírsela a quien lo siembra en el caso de que arrienden, sino también en poner su cuota parte. Por ejemplo, uno de los problemas que hay hoy es el descalce entre que todas las rentas se pagan en soja y la necesidad de no hacer solo soja.

EC - ¿Cómo es eso? La renta de la tierra se paga en precios de soja.

MG - Es como el motor, es lo que tiene liquidez, la moneda es la soja.

EC - O sea que si alguien arrienda tierra para plantar trigo el arrendamiento de todos modos está fijado en kilos de soja.

MG - Nadie arrienda para plantar trigo, no conozco a nadie. En general todo el mundo arrienda para hacer agricultura, y con la soja como centro, como decíamos. Un verano cada tres, por ejemplo, deberíamos tener un cultivo de verano que no sea soja, o un verano cada cuatro, pero ese verano también se va a pagar en soja. Entonces es ahí que va a haber una necesidad de mejor afinidad entre el dueño del campo y los arrendadores. Pero eso va a pasar, yo no veo falta de sensibilidad. Siempre hay casos distintos, siempre hay excepciones.

EC - ¿Tú estás hablando de que el precio del arrendamiento está demasiado alto?

MG - Al día de hoy, con el diario del lunes, con los rendimientos y los precios que hay, de repente no, pero si me preguntaban en enero era un tema clave, en diciembre-enero las empresas agrícolas veíamos números bastante rojos porque las proyecciones de rendimiento eran de 800 kilos o quizás 1.000 menos de lo que se está teniendo hoy. Cuando el arrendamiento es fijo, y como hablamos de un negocio de riesgo ese arrendamiento es alto, eso complica mucho el negocio. Pero eso se va a ir dando porque en los arrendamientos hay un tema de oferta y demanda y hay un mercado que funciona, y los ajustes se van a dar no porque los forcemos sino porque se van encontrar las necesidades.

En nuestro caso hacemos todo en arrendamiento y tenemos arrendamientos a tres años, a cinco años, pero no son la mayoría, la mayoría son de corto plazo. No tenemos un problema grave, algunos campos se van y otros vienen, pero no tenemos un problema grave de relacionamiento con los dueños de los campos, por más que los dueños de los campos en general no quieren hacer contratos largos porque la expectativa es que el precio va a seguir subiendo, entonces nadie quiere anclarse en algo que probablemente mejore. Pero no ha sido un obstáculo para desarrollar. Y eso tampoco significa que las empresas dejemos que pensar en el largo o el mediano plazo, porque nos va la vida en eso.

RD - Y hablando de eso, de que nos va la vida y le va la vida al país, y esa es la preocupación, creo que de fondo es mucho más una discusión agronómica tratando de mezclarla con los aspectos del negocio que una discusión de si en la zona tuya es mejor o peor. Quiero recalcar que sé que hay muchas empresas y empresarios que hacen las cosas muy bien, pero hay muchos lugares donde no se están haciendo las cosas con la misma mirada, y lo que nos importa es la suma para el país.

Entonces para cerrar te queríamos preguntar cómo ven ustedes el plan de uso y manejo de suelos que está proponiendo este Ministerio de Ganadería, si lo ven como una herramienta real y efectiva en términos de tratar de ordenar hacia dónde vamos y en términos de tratar de llegar a que las empresas realmente trabajen planificando.

MG - Yo lo veo bien, pero lo veo en el mismo sentido que hemos comentado las otras cosas. Estamos en algo que está cambiando, en un proceso de mejora continua, de ajuste, los mercados también nos van dando señales que cambian. Lo que ha hecho el ministerio es muy bienintencionado, pero va a necesitar ajustes. Los principales problemas de las reglamentaciones es que muchas veces son muy estructuradas y la necesidad es ser muy flexible. Pero lo veo positivo, me parece que generó conciencia, mejoró la disposición de la gente a estos temas, mejoró las rotaciones, puso más sensibilidad en eso. Hasta ahora ha sido positivo, y me parece que va a requerir en el proceso más ajustes porque de repente hay algunas cosas que todavía no están totalmente definidas o claras. Pero son cosas que van en el camino correcto.

EC - Quedan varias preguntas que han venido de la audiencia. ¿Te parece que te las acerquemos por correo electrónico para que tú las respondas por escrito y las pongamos junto con la transcripción de la entrevista?

MG - Cómo no. La verdad es que me quedo con ganas de hablar mucho más hacia el futuro, me parece que cuando hay casos de éxito y negocios que funcionan por sí solos tenemos la ocasión de pensar en las oportunidades hacia delante, en cómo productos muy sencillos como la soja pueden en el futuro agregar tanto valor y dar trabajo a tanta gente en puestos de altísima necesidad de conocimiento.

EC - Aunque sea brevemente, ¿cuáles ves como esas posibilidades para el futuro?

MG - La potencialidad de lo que podemos desarrollar en Uruguay para el mundo, más allá de lo que mejore el cultivo y lo haga más competitivo, es enorme. Tenemos ejemplos de tecnología que estamos haciendo en la empresa, algo muy visible es trabajar con un avión no tripulado para obtener imágenes, mejorar el conocimiento sobre las áreas. Eso da trabajo a gente que nunca nos imaginamos, por ejemplo que un ingeniero de sistemas pudiera trabajar en algo para el campo, o que un piloto pudiera trabajar en estas cosas, o que alguien que procesa imágenes pudiera tener tanta actividad en entender qué pasa en los cultivos. Para mí es apasionante, porque generalmente se piensa en el desarrollo de los negocios agrícolas como que deberíamos tomar el paso siguiente que es moler la soja y transformarla en harina y aceite, y eso ya fue.

EC - Esa es una pregunta que se reitera: ¿por qué no vamos a la producción por ejemplo de aceite a partir de la soja?

MG - ¿Y por qué no nos salteamos eso y nos ponemos a generar conocimiento que es muy vendible en el mundo y que no tiene limitantes, porque ahí la escala no nos limita, sino que más bien el Uruguay puede transformarse en un lugar de aprendizaje y de venta de conocimiento? Eso me encanta y en la empresa estamos mostrando que se puede. Pero es muy difícil de resumir.

RD - Queda claro que como país estamos en un lugar privilegiado. El mensaje que queríamos dar es que a veces algunas cosas necesitan cierto orden y esa era nuestra preocupación, pero estamos tranquilos de que en estos seis años de espacio agropecuario les hemos dado también un espacio muy, muy grande a los aspectos positivos.

***

Transcripción: María Lila Ltaif

Apoyaron esta Perspectiva Agropecuaria:

INDARTE
UPM
AGROENFOQUE
ERRO