Entrevistas

El cuidado del suelo en un contexto de fuerte crecimiento del área sembrada de soja

El cuidado del suelo en un contexto de fuerte crecimiento del área sembrada de soja

Mientras en el campo uruguayo la cosecha de la soja está en sus últimas etapas, Perspectiva Agropecuaria puso el foco en el cuidado del suelo. La soja genera un importante ingreso para el país y es un gran dinamizador de la actividad agropecuaria nacional, pero el fuerte crecimiento del área sembrada genera preocupación en torno a la preservación del recurso suelo. Para conversar sobre este asunto, el diálogo fue con la ingeniera agrónoma Mariana Hill, directora general de Recursos Naturales Renovables del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Como es habitual, coordinó Rosanna Dellazoppa y condujo Emiliano Cotelo.


(emitido a las 8.51 Hs.)

EMILIANO COTELO:
En la próxima primavera, todo indica que la soja ocupará más de un millón de hectáreas repartidas por todo el territorio nacional.
 
Desde hace ocho años la soja es una muy buena noticia para Uruguay: no solo porque la comercialización de ese grano genera un ingreso de divisas importante, sino también porque es un gran dinamizador del conjunto de la actividad agropecuaria del Uruguay.
 
Sin embargo, el crecimiento tan fuerte del área sembrada genera también la preocupación en torno a la preservación del recurso suelo. "¿Se lo estará cuidando?", es la pregunta que se repite.
 
Sobre esta discusión ya hablamos varias veces en En Perspectiva, pero en especial estuvo presente hace dos semanas cuando entrevistamos al ingeniero agrónomo Marcos Guigou, presidente de Agronegocios del Plata, una empresa que se ubica entre las principales productoras de soja del país.

Quedó abierto el asunto, hubo muchas preguntas de los oyentes. Esta mañana, les proponemos seguir profundizando en este tema, pero mirándolo desde el lugar de quien –por mandato legal– debe "promover y regular el uso y la conservación del suelo" destinado "a fines agropecuarios".

¿Quién es nuestra invitada de hoy?

ROSANNA DELLAZOPPA:
En lo personal es una invitada especial, nos unen las familias desde hace mucho tiempo. Es Mariana Hill, ingeniera agrónoma, máster en Ciencias Agrarias, Opción Ciencias del Suelo, por la Universidad de la República y titular de la Dirección General de Recursos Naturales Renovables del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). Me parece importante aclarar que es uno de los cargos de máxima cercanía al ministro Aguerre, ya que recursos naturales es una de sus seis prioridades de trabajo.

EC - Ya hemos dicho que en la próxima primavera la soja ocupará algo más de un millón de hectáreas en todo el país. ¿Cómo evalúa esta situación el MGAP?

MARIANA HILL:
Desde el punto de vista del ministerio y su promoción del sector agroexportador y del crecimiento de la agricultura, en sí aislado de todo contexto todo lo que es crecer, aumentar la agricultura y producir más, sobre todo obtener buenos rendimientos, es una buena noticia. El tema de la soja, básicamente, por cómo es la planta y cómo queda el suelo cuando la planta se cosecha, es su problemática desde el punto de vista de la conservación del suelo.

RD - Repasemos eso, ¿cómo es y cómo queda el suelo? Porque este es un momento en que se puede ver suelo con rastrojo de soja.

MH - El rastrojo de soja, o sea el residuo del cultivo de soja, es un residuo que queda sobre la superficie, que es muy liviano y se vuela rápidamente, tiene una composición y una cantidad que no son lo que debería devolverse al suelo luego de sacar una cosecha.

EC - El rastrojo es el saldo después de la cosecha.

MH - Exacto, el residuo.

RD - Las pajitas que se ven.

MH - Distinto de lo que podría ser un sorgo; después de la cosecha de un sorgo queda una gran masa de hojas y de tallos arriba del suelo, y eso es devolverle al suelo parte de lo que se le quita durante el cultivo, nos llevamos el grano pero el resto queda en el suelo. La soja tiene la particularidad de que rápidamente se vuela, y en invierno, que es la época de más riesgo de erosión, el suelo queda descubierto.

EC - ¿Ese es el único "problema" de la soja, o hay otros factores delicados?

MH - No; además el problema no es de la soja sino de cómo se hace o cómo se inserta en la rotación. El enemigo no es la soja, el enemigo es la mala agricultura. Y dentro de la agricultura y de las posibilidades de hacer, la soja, desde el punto de vista de su arquitectura, de su composición, no es el cultivo ideal para el circuito de rotación agrícola.

EC - Ahí aparece otro término: rotación. ¿Por qué se insiste tanto con las rotaciones?

MH - Hay distintos aspectos. Desde el punto de vista de la agricultura, tiene aspectos sanitarios, de enfermedades, cortar el ciclo de enfermedades, que no es lo que a Recursos Naturales le interesa en particular. Pero sí tiene que ver con que está asociada a la filosofía de la siembra directa, que no es sembrar sin laboreo, sino algo más, que es producir lo máximo para dejar el máximo residuo en el suelo, y el suelo cubierto la mayor parte del año. Esa es la premisa de la conservación del suelo. La rotación consiste en, si yo por un tema económico, muy justo por cierto,  tengo que incorporar un cultivo que no cubre el suelo y que no deja lo máximo, para viabilizar el sistema desde el punto de vista del suelo incorporo otros cultivos que logren lo que la soja no logra.

EC - Ir alternando la soja con otros cultivos, eso es rotar.

MH - Exacto. Rotar es alternar cultivos, la rotación puede ser agrícola pura, en que todos los cultivos que se rotan son cultivos de granos, cereales u oleaginosas, no hay pasturas, no hay praderas.

EC - Por ejemplo, soja-trigo.

MH - Soja-trigo, soja-maíz-trigo, maíz-trigo-soja, sorgo, solo cultivos agrícolas. Y después está la rotación con pradera, que es la ideal desde el punto de vista de la conservación del suelo, que es por ejemplo dos años de estos cultivos y luego tres años de una pradera perenne.

EC - ¿Qué es una pradera?

MH - Es una pastura sembrada, que puede ser trébol blanco, trébol rojo, lotus si hablamos de leguminosas, o festucas, bromus y otras si hablamos de gramíneas.

EC - ¿Qué ventaja tiene ese tipo de rotación, qué implica?

MH - Implica que, por un lado el suelo siempre está cubierto; hablamos de una pastura bien manejada, no de una pastura que se pastorea tanto que finalmente no queda.

EC - ¿Cómo que el suelo está siempre cubierto?

MH - Porque la pastura se planta y dura tres años, entonces por tres años yo mantengo la cobertura en el suelo.

EC - Eso viene después de la soja.

MH - Eso viene después de la soja. La otra ventaja es que es una leguminosa que tiene un mecanismo que aporta nitrógeno al suelo. Tiene esas dos ventajas: por un lado el suelo no se toca, queda quieto, no se descubre –suponiendo que no se sobrepastorea–, y además hay un aporte de nitrógeno al sistema vía raíz, y también de carbono, hay aporte de nutrientes al sistema, que es bueno.

EC - Esa es la rotación ideal: soja y pastura. Pero eso implica dejar un lapso de tres años entre soja y soja.

MH - Sí.

EC - Las otras rotaciones de las que hablabas son más ágiles, más rápidas.

MH - Más rápidas. Acá hay un tema que es clave: las dos alternativas, por un lado no hagamos cultivo, no hagamos agricultura, hagamos muchas praderas, porque es lo mejor para el suelo. Pero la otra alternativa, el desafío es decir: hagamos mejor la agricultura, metamos la soja donde tiene que ir, los años que tiene que ir, viabilicemos la agricultura porque es un mejor negocio en muchos casos. Las alternativas para producir más y mejor para mantener la soja y mantener la agricultura.

RD - Tengo un mensaje de un oyente de Carmelo que dice: "La sustentabilidad debe estar presente en tres elementos: lo social, lo ambiental y lo económico". Con Marcos conversamos parte de eso, el precio de la soja finalmente es el que tira todo. Y ese productor decía: "Por suerte el productor local y el argentino o cualquier extranjero ya pasado por el cernidor –los que hacen bien la agricultura– en todos los casos rotan, se rota por principios y por defensa del sustrato, porque si se hiciera de forma contable haríamos solo soja de primera".

Entre la teoría y los ideales de las rotaciones y la realidad, ¿cómo manejamos eso?

MH - El tema de lo ambiental versus lo económico siempre se plantea como un antagonismo, y a veces es un sinergismo. Los productores que trabajan bien, que rotan, en definitiva conocen, no hay que venirles a explicar qué ocurre con el suelo, también la permanencia en el negocio depende del cuidado del suelo. Creo que ahí el cuidado del suelo y el cuidado del negocio van de la mano, porque conocen y saben. Por suerte hay muchos productores así en este país, y creo que además pueden tironear al resto de los productores. Entonces desde el punto de vista de negocio versus cuidado del suelo, están de la mano y son menos antagónicos de lo que a veces lo planteamos.

Evidentemente hay un tema de los suelos. El país tiene muy diferentes calidades de suelos, y todos sabemos que los costos de producir ahora son muy altos también, entonces se está forzado a sacar altos rendimientos. Entiendo que hacer solo soja de primera no es para todos lados del país, si uno hiciera soja de primera todo el tiempo muchos ambientes edafológicos –como se dice ahora, que es una forma de decir calidad de suelo– no resistirían. Ahí directamente no cierra ni en lo ambiental ni en lo económico.

RD - En ese sentido me mandaron una cantidad de mensajes respecto a los costos de los fletes, cómo el tema del costo de los fletes y las distancias a puerto también influye enormemente en las diferencias de margen. Parece que sacar menos kilos de un cultivo con un alto precio, como puede ser canola o soja, también es parte de la cuenta que tira frente a las otras alternativas.

MH - Sin lugar a dudas. Por eso hay que hacer una ingeniería y ser creativos para ver cómo se hace andar el negocio. Claro, la canola también es un cultivo que tiene problemas de rastrojo, entonces hay que ver cómo se inserta con el resto de los cultivos de invierno.

EC - Recién hablábamos de por qué se discute tanto sobre el impacto de la soja, por qué específicamente se concentra la atención en la soja y su impacto en el recurso suelo. Y tú te detenías en el problema del rastrojo, en el tipo de rastrojo que tiene, que es muy liviano, etcétera, que implica que al poco tiempo el suelo quede descubierto. Pero hay oyentes que ponen la atención en otro aspecto, dice Gustavo: "Muy interesante el tema de la soja. Que no se vaya sin hablar del glifosato". Y otro dice: "¿Qué pasa con los herbicidas que se usan en el cultivo de la soja?".

MH - Hay unas gráficas que yo siempre muestro en las que se ve que la importación de los químicos ha subido en forma exponencial al igual que el área de cultivo. Entonces, por un lado, el glifosato se usa con soja, si pasamos de 200.000 hectáreas a un millón de hectáreas, usamos glifosato en un millón de hectáreas en lugar de en lo que usábamos antes. Desde el punto de vista de la conservación del suelo es un herbicida bienvenido, porque evita el laboreo; entendemos que el problema ambiental más grande asociado a la agricultura que tiene este país, lejos del resto, es la erosión, entonces es una herramienta tecnológica que ayuda en la erosión.

EC - Acá capaz que tenemos que aclarar las dos cosas, tú decías que evita el laboreo; nos estamos refiriendo ya a siembra directa.

MH - Sí, correcto.

EC - Implica una tecnología distinta de la tradicional, a la que el oyente quizás está acostumbrado del pasado, no se pasa con el arado, etcétera.

MH - Exactamente. Cuando yo muevo el suelo, lo desprendo, lo desagrego respecto a su condición natural, la susceptibilidad a que venga una lluvia y lo arrastre a la cañada es mucho mayor que si no lo muevo. (Para los que entienden de implementos, una excéntrica, un arado, una disquera.) El glifosato permite evitar el laboreo que se hacía para matar malezas; mover el suelo siempre tuvo dos objetivos, preparar para la siembra y matar las malezas. Es un producto químico que mata las malezas. Entonces, bien usado, con cuidado, con los recaudos que hay que tener, es posible usarlo. La Dirección General de Servicios Agrícolas tiene todo un canal para recibir denuncias, chequear, monitorear. Cuando se han visto daños en peces, los Servicios Acuáticos también tienen todo un servicio que va. Bien utilizado no hemos detectado problemas ni hay trabajos en ese sentido. Hay cosas que se están corrigiendo, por ejemplo la máquina que aplica el producto y lo enjuaga en la cañada; ahí llega una dosis muy alta, instantánea, a una cañada, y eso no está bueno.

EC - Ese es un ejemplo de que el problema no es el glifosato sino la práctica que se sigue en su uso.

MH - Buenas prácticas de agricultura. U otros productos químicos, hemos visto operarios en el campo que no usan guantes, que no usan máscara, es una cultura que viene de mucho tiempo que hay que trabajar. Problema de toxicidad en esos casos puede haber.

RD - Es el mismo caso de algo que me decían la vez pasada cuando la entrevista con Marcos sobre el tema de las colmenas. Escribió un productor de Mariscala que decía "hoy en día todo eso cambió". Hay cosas del pasado que se siguen marcando como mitos negativos pero que en muchísimos casos se han solucionado y se está trabajando para eso.

MH - Exactamente.

***

EC - Hay muchas preguntas más de los oyentes, vamos a ir teniéndolas en cuenta, pero seguimos con otro de los aspectos que estaban pendientes.

RD - Uno de los temas claves, creo que de preocupación para todos, es que cerca del 70% de la agricultura del país se realiza en forma de arrendamiento, entonces aparecen dos figuras claves: el agricultor que se encarga de hacer la agricultura y el dueño del campo. En ese esquema de negocio, ¿cómo se trabaja el tema de la responsabilidad en el cuidado del recurso suelo?

MH - Tenemos dos partes de la ley, una son normas técnicas que están en la ley: no trabajar a favor de la pendiente, cuidar los desagües naturales de los campos, mantener el suelo cubierto. Esas normas se fiscalizan en las actividades de fiscalización, que es lo que por ahora está haciendo el ministerio en materia de fiscalización.

RD - O sea, sale un técnico del ministerio, recorre chacras al azar y determina si está bien hecho o no.

MH - Exacto, constata si está bien hecho o no, y en el caso de estar mal hecho hay una multa de por medio. Una multa cuyo tope era de 2.000 UI y que mediante una modificación en el año 2009 se llevó a 10.000 UI. En ese caso se manda una notificación a los dos, al que trabaja el campo y al dueño, y ambos son responsables. En primera instancia debe pagar el agricultor, pero el dueño de la tierra es responsable solidario, por lo tanto hay un nivel de responsabilidad del dueño de la tierra, que es quien responde en última instancia por una mala práctica, aunque no sea él quien la haga. Ese tema es lo que ahora se está llevando adelante.

La otra parte es la implementación de los planes de uso y manejo del suelo. Se va a presentar sobre un campo una rotación, que podrá ser agrícola pura, o sea todos cultivos de cereales y granos, o rotación con pasturas, según la calidad del suelo.

RD - Sí, y el negocio del dueño del campo y los intereses, una cantidad de cosas.

MH - Sí, pero va a mandar la capacidad de uso del suelo. En ese caso el plan lo presenta un ingeniero agrónomo y el responsable del cumplimiento es el dueño del campo, es quien va a responder directamente al ministerio por lo que se haga en el campo, esté o no esté en el campo. Eso va a lograr –para mí es algo esperable– que el dueño del campo se involucre, que más allá de que directamente tenga que ver, va a necesitar estar involucrado. Porque la economía uruguaya depende mucho del recurso suelo, queremos seguir creciendo en exportación, en producción, en los demás rubros, entonces el Uruguay necesita un dueño del campo involucrado con lo que está pasando arriba de ese campo. Y esto se va a lograr, porque si el dueño del campo va a ser quien se responsabilice de si hay o no erosión, de si la rotación que está sobre ese campo es la adecuada o no, necesariamente se va a lograr un involucramiento del dueño más allá de que esté directamente involucrado en la explotación del campo.

RD - Antes de pasar al plan de uso y manejo quería traer otro mensaje, en este caso de un oyente de Flores: "Lo que espero del Estado es que genere el ámbito de trabajo adecuado, controle el mismo y supervise la correcta ejecución de leyes y normas. No quiero un Estado que tenga injerencia en lo que tengo que hacer, sino en cómo debo hacerlo, me aconseje y promueva ciertas alternativas".

EC - Hay un mensaje que llegó esta mañana que va más o menos por el mismo lado: "¿El Estado nos va a determinar las rotaciones?".

MH - Un poco, el Estado hace lo que entiende que responsablemente tiene que hacer. Hay algunos temas que entendemos que no se resuelven si uno los deja al libre mercado; el cuidado del suelo es uno de ellos, y habrá otros. Entonces el Estado tiene que intervenir, además hay una ley que dice que el Estado debe velar por el cuidado del suelo; es una ley del año 81 que se reglamentó en el 90, lo único que hizo este gobierno fue tener la voluntad política de que se cumpla, y le hizo algunas modificaciones.

RD - En eso tengo un punto que personalmente es de los que más me preocupan. Una ley del 80, que la gran mayoría no sabíamos ni que existía...

EC - Una ley de la dictadura.

RD - Pero una ley que está y que en términos generales nadie sabía ni que había que cumplirla. Esa cultura que tenemos los uruguayos, estamos llenos de normas, de leyes que viene todo el mundo a mirar, pero después como nadie te fiscaliza no pasa nada. ¿Cómo hacemos para provocar ese quiebre, para provocar ese compromiso que decías tú del dueño del campo, del agrónomo que va a hacer el plan de uso y manejo, que lo tiene que hacer con seriedad, porque todo eso es de todos finalmente?

MH - Uno es todo lo que es difusión, extensión. Mi dirección en estos dos últimos años ha hecho un trabajo de extensión muy fuerte en materia de conservación del suelo, planes de uso; trillamos la patria, como digo yo. Y luego fiscalizar y multar. Si nos agarra el inspector de tránsito somos más precavidos la próxima vez; o el tema de la alcoholemia cero, todos sabíamos que no se puede manejar si se bebe, nos parecía que no se debía hacer pero lo hacíamos sistemáticamente, hasta que empezaron a aparecer las multas. Es una forma de poner en alerta.

Al oyente que pregunta si el Estado le va a decir lo que hay que hacer, el Estado va a pautar algunas cosas que hay que hacer. La ley de suelos habilita al ministerio a prohibir cultivos, el ministerio podría decir "en tales departamentos se prohíbe tal cultivo". Pero no es el camino que el ministerio eligió recorrer, el ministerio dice: conozca su suelo, descríbalo, estúdielo y conózcalo, paso uno. Saber qué se puede hacer en ese suelo, para qué da el suelo; capaz que mido un metro y no puedo jugar al básquetbol, hay suelos que no permiten la agricultura que se está haciendo porque se pierden. El Estado no quiere que el suelo se pierda porque no le sirve al país, no es que no le sirva al ministerio. Entonces el dueño va a tener que proponer una rotación que sea sustentable para ese suelo, con esa pendiente, con esas lluvias, con esas condiciones, para la capacidad que tiene ese suelo para producir.

RD - De la mano de eso sería interesante compartir en qué consiste el plan de uso y manejo que estará vigente en forma obligatoria, tengo entendido, a partir del año que viene. Hay avances ya hechos de hacia dónde vamos en este camino de que estabas hablando.

MH - El artículo 5 del decreto 405/2008 define que el ministerio va a exigir un plan de uso y manejo del suelo que cumpla con determinadas características. Eso es lo que hoy estamos instrumentando, estamos buscando las herramientas para hacerlo. Hemos venido trabajando con las empresas, hemos trabajado mucho con Marcos (Guigou) a nivel de su empresa y con otras tantas, las importantes del Uruguay, todas para ver cómo lo instrumentamos.

EC - Ya hubo una primera tanda de planes que ustedes han estado considerando.

MH - Sí.

EC - ¿Qué dejó esa experiencia?

MH - Fueron 29.000 hectáreas que presentaron planes de uso en esta fase piloto voluntaria. Es poquito, 2% de la agricultura del país, pero fueron 30 empresas.

RD - Y de las que más mueven.

MH - De las que más mueven, o sea que en materia de empresas con las que trabajamos deben ser el 80% de la agricultura de secano, entonces ya nos comunicamos en forma directa con los agricultores. Desde el punto de vista del funcionamiento se logró dar con las herramientas adecuadas, difundirlas y tener la estructura de cómo va a ser en la etapa obligatoria. También hemos recogido muchas recomendaciones de las empresas, porque la idea es que esto sea fácil de hacer, no complicado, que la gestión no demore, no podemos pensar en un agricultor que no pueda empezar a sembrar porque necesita un okay del ministerio. Todo esto está pensado para que sea ágil.

Además después probamos rotaciones de cultivo en varios puntos del país. Y por ejemplo en la zona tradicional de suelos de más alta calidad no se pudo presentar ni un solo plan con la rotación trigo-soja, porque ningún suelo la resiste desde el punto de vista de la sustentabilidad de mediano y largo plazo. Es un indicador: si en los mejores suelos del país se hace una rotación que el suelo no resiste, ni que hablar de las zonas más susceptibles, como zonas de más pendientes y suelos de peor calidad.

RD - ¿Cómo van las velocidades sector público-sector privado, entendiendo que para el ministro Aguerre esto es una prioridad absoluta? ¿Cómo logran acompasar la velocidad del sector privado, que en general siempre es más veloz, pero además en estos tiempos que vivimos?

MH - Acompasamos comunicándonos con el sector privado. Entendemos que el sector privado tiene que colaborar y aportar para que nosotros podamos ser más ágiles. Los tiempos del Estado sorprenden, sobre todo a los que venimos de la actividad privada, pero se van haciendo cosas. Los tiempos no son del todo amigos en estos casos, pero se van logrando cosas, haciendo cosas.

***

EC - La cantidad de mensajes de los oyentes da la pauta de que estamos ante un asunto sensible.

RD - Y que es de todos.

EC - El tiempo no alcanza, quedaron preguntas afuera. Le propongo a la ingeniera agrónoma Mariana Hill que conteste esas otras preguntas por escrito y las incorporamos junto con la transcripción de esta entrevista. Allí también va a estar disponible la normativa vigente para consultar.

A propósito, Gonzalo de Pocitos anota: "La ley original de conservación de suelos es de 1968, presidencia de Jorge Pacheco Areco. Ya le daba fuertes potestades al Estado en esta materia".

MH - Sí, incluso hay normativa del 40 y algo, en torno a la ley de fertilizantes.

RD - Yo quería cerrar con otro de los comentarios que me mandaron, en este caso alguien que fue profesor de las dos. Osvaldo, de Facultad de Agronomía en Paysandú, dice: "Me parece que está bueno que tengan consenso. Lo que no podemos estar discutiendo como país es bajar rendimientos ni producción, hay que seguir subiendo pero haciendo las cosas bien, dado que somos un país agropecuario".

MH - Sin duda, coincido plenamente.

EC - Una pregunta más: "Si en mi suelo tengo que tener tres años de pradera aunque sea antieconómico, ¿el Estado me va a subsidiar esa fase del negocio?".

MH - No, no lo va a subsidiar, para nada, no está previsto.

RD - Me mata la pregunta final sobre subsidio, porque venimos trabajando desde hace seis años en que el negocio es de cada uno y, como en cualquier otro negocio, cada uno asume sus riesgos y sus cosas. Lo importante es saber qué es lo que mejor aplica en la situación de cada predio en particular y tener en cuenta que en esto les va la vida a todos los uruguayos.

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Transcripción: María Lila Ltaif